"Lo único que lamento
es tener solamente una vida
que dar por mi país"
Nathan Hale
Hace pocos días, un amigo extremadamente antichavista, tan es así, que de manera inocente e inconsciente se le salen palabras en contra, aún, cuando no se esté tocando algún tema político; apenas me vio me lanzó la pregunta para provocarme ¿Cómo estás con el gobierno? Mi repuesta muy sincera, con argumentos muy valederos ¡Muy bien, mientras tenga salud estoy rico y si me encuentro con quien reír o de quien reírme mejor todavía! No le gustó para nada, ya que, no se la esperaba; rápido la asoció con mi intención, como quien dice ¡mordió el anzuelo! Al instante se le desató el odio y la enfermedad, que no lo deja tranquilo ¿Quién va estar bien con este gobierno? ¡Yo soy uno de ellos, porque los opositores en muchas ocasiones me dan ganas de reír, ya que, solamente esperan la fecha de la caída de Maduro, para repetirla, hasta en la misa y ya van para 25 años, con el mismo cuento, no pudieron con el comandante Chávez y ahora con Maduro, no lo piensan dos veces para inventar!
Por mi parte, no sé teorizar y menos filosofar, pero entre más atacan los trumpistas, la oposición venezolana y los nuevos títeres del gobierno estadounidense, hasta culpar ciegamente de todos los males habido y por haber al presidente Nicolás Maduro, más defiendo su posición antes una jauría desatada por cuanto arrastrado se suma al poder mediático, sin tomar en cuenta la feroz e inhumana acción del representante directo de las grandes corporaciones del imperialismo, como es el desquiciado de Donald Trump, ya que, que quieren esconder todos los ataques en contra del proceso bolivariano, después de la tempestad desatada noche y día para tratar de hacer polvo la conciencia del pueblo venezolano, hasta llevar a humildes trabajadores a creer en Trump, como un feligrés en la iglesia siguiendo a Baltazar Porras, pensando en un Mesías.
Lo más lamentable de todos estos opositores enfurecidos, son precisamente los que estuvieron en el gobierno, cumpliendo alguna función de dirección y de la noche a la mañana quedaron vacantes y de ahí en adelante, es como si el diablo los convenció para atacar al presidente Maduro y entre más el gobierno estadounidense arremete, ellos se van acurrucando como los polluelos a la gallina; parece que les hubieran tomado las medidas para no dejar ninguna duda y lo hacen de tal manera, que olvidan el comienzo del proceso bolivariano, cuando maravillaba a todo el mundo, ya que, por donde usted metía la mirada se conseguía el florecer de un nuevo país y el estado de ánimo de la población venezolana alrededor del comandante Chávez, entusiasmaba y contagiaba no dejándole espacio a la oposición para actuar, aun, cuando no dejaban de lanzar su verborrea en chorro, el cual contaminaba el ambiente con un hedor putrefacto.
Los ataques contra el presidente Maduro, por momentos dan risas sin dejar de estar atentos, porque ahora, es el mismo amo, quien se encuentra lanzando su rosario de amenazas, chantajes y medidas coercitivas, para presionar la conciencia del pueblo y sus máximos dirigentes, para ver de qué manera caen en la hoguera. No es nada nuevo, pero si alarmante, por lo miserable y de una bajeza extrema, porque lo hicieron en plena pandemia, sin respetar el dolor y sufrimiento de los familiares de las víctimas del Covid-19 y de paso, como no les daba resultado crearon un autómata de nombre Juan Guaidó, con la única facultad: robar, ya que, es prácticamente "mudo" y ni siquiera con un teleprompter para repetir hablaba y cuando lo hacía no se le entendía ni siquiera en señas
Digo, que dan risas algunos opositores y catedráticos egresados de reconocidas y prestigiosas universidades, es cuando expresan sus opiniones, porque terminan dándole un cierto viraje, para que no lleguen a coincidir con el mayor ridículo mortal del momento, Trump; ya que, da la ligera impresión que el presidente Nicolás Maduro, desde el mismo momento de encargarse de la presidencia, hizo, como un niño, cuando lo encierran solo en un corral lleno de juguetes y al final lo que deja, es un basurero de piezas totalmente destrozadas e inservibles. Para ellos no ha pasado absolutamente nada alrededor del presidente, todo es un espejismo, empezando por la dolarización y los intentos de golpe de estado y un saboteo muy bien llevado. El incapaz, botarata y dictador es Maduro, por lo tanto, debe renunciar para complacer los caprichos pequeños burgueses, que llevan entre ceja y ceja estos ahuyentadores de brujas y no se fueron acompañar a la María Corina la Machado, porque el pasaje no es de gratis, pero los que están por esos lares, huyéndole al dictador, no se pelan ese show mediático ni con una diarrea, porque seguro compran los pañales.