Todas estas medidas representan intentos sistemáticos por lograr un cambio de régimen político en la nación sudamericana, recrudeciendo significativamente en los últimos años, amenazando incluso con una intervención militar.
Sin embargo, hay una “intervención” que ya está en desarrollo, con efectos desastrosos, que no han puesto en jaque necesariamente al gobierno venezolano, si no al pueblo más humilde: el bloqueo económico, financiero y comercial contra Venezuela.