La candidata independiente de izquierda Catherine Connolly ganó las elecciones presidenciales irlandesas, obteniendo más del 63% de los votos.
Según los resultados oficiales publicados hoy por la Agencia France-Presse, Connolly logró una victoria aplastante sobre su rival centrista, Heather Humphries, quien obtuvo tan solo el 29,5% de los votos. Connolly sucedió al presidente Michael Higgins, de 84 años, quien había ocupado dos mandatos consecutivos desde 2011.
Las elecciones, las primeras desde 1990 en las que solo participaron dos candidatos, registraron un descenso en la participación y un número récord de votos invalidados, algunos de los cuales contenían mensajes antiinmigración, en medio de la frustración de muchos votantes por la ausencia de un candidato de derecha.
Cabe destacar que Connolly, exabogada, ha recibido el apoyo de los principales partidos de la oposición, incluyendo el Partido Verde y el partido nacionalista Sinn Féin. Se opone al aumento del gasto en defensa y apoya la tradición de neutralidad militar de Irlanda, que está vinculada a un programa de colaboración con la OTAN, aunque no es miembro.