Miles de yemeníes se congregaron en plazas como la del Cumpleaños del Profeta, la del Líder de los Mártires en Khawlan Amer, así como en múltiples puntos de al menos 14 distritos.
Desde la plaza central de la gobernación, el gobernador de Saada, Mohammed Awad, aplaudió la masiva participación pública y confirmó el apoyo inquebrantable de Yemen al pueblo palestino, al tiempo que denunció el «continuo silencio» de los países árabes e islámicos frente a los «atroces crímenes de asesinato, hambre y destrucción» perpetrados por el «enemigo sionista» y sus aliados estadounidenses contra la población de Gaza.
También denunciaron la «complicidad e inacción global» que, a su juicio, «alienta al enemigo sionista a cometer estos crímenes».
La declaración gubernamental enfatizó que el pueblo yemení, con su «sabio liderazgo, su proyecto práctico de liberación coránica, su firme identidad de fe y su movimiento yihadista», no retrocederá en sus «grandes posiciones de apoyo a Gaza, a toda Palestina y al Noble Santuario de Al-Aqsa», y no se dejará intimidar por las amenazas de «sionistas y estadounidenses», estando preparado para cualquier escalada.
Asimismo, el comunicado elogió las «posturas heroicas» y la «gran firmeza» del pueblo palestino en Gaza y Cisjordania y su resistencia, que «seguirá siendo una fuente de orgullo para el pueblo yemení y un modelo inspirador».
Finalmente, instó a árabes y musulmanes, tanto pueblos como regímenes, a boicotear los bienes y productos de empresas israelíes y estadounidenses que contribuyen a apoyar a la «entidad criminal sionista». El boicot, según la declaración, es un «arma eficaz e influyente al alcance de todos» y «lo mínimo que podemos hacer para abordar las injusticias en Gaza».