Los políticos de la cuarta, tenían como patrón de conducta política: Nada de simbolismo patrio. Nada de ligar religión con política. Etc., etc., etc. Todo eso era tabú. Hoy día, esas caretas se desasieron con este nuevo mundo que viene a flote cambiando todo. Pobre de aquellos, los primeros sinvergüenzas que ostentaban y aun ostentan el poder. Sin excepción. Llámense religiosos, políticos, profesionales, etc. En ese sentido pedí a la IA me ayudara a escudriñar sobre el tema:
Hola IA. Quiero hacer un ensayo, político religioso; pero bastante distanciado del Fundamentalismo Islámico y de otras severas religiones y sectas.
Sí, algo suave y relajado, que en vez de atormentar sirva más bien, para reflexionar y llamar la atención.
Cuyo entonamiento, enfoque la consciencia adentro y profunda. Nada que ver, con ese tipo de evangelio histérico, pegando gritos y hablando incoherencias, que ellos llaman: "en lenguas".
Las congregaciones evangélicas, producen estrés colectivo. Brincan, lloran, gritan, cantan, hablan; algunos de tanta excitación, sufren ataques de epilepsias.
El cristianismo, desde su constitución, fue creado por Constantino para aprovecharse de los plebeyos insubordinados, quienes desconocieron la autoridad manipuladora de los sacerdotes de la época, llamados escribanos de Dios.
Constantino logró apaciguar los ánimos de destrucción del pueblo y por más de 2000 años ese adormecimiento colectivo ha surtido mucho efecto y beneficios para los curas, sacerdotes y papas de esta época.
Quiero que me asesores o me ayudes a redactar o producir una narrativa con buen contexto inequívoco, que los lectores perciban por lo que hemos pasado y seguimos pasando, una mentira universal que dominan al mundo y nos mantienen en una espera de un supuesto regreso del MESIAS. Ojala sea verdad.
Porque lo que se avizora es una tercera guerra mundial que destruirá hasta el sistema solar y producirá un gran hoyo negro en el sol y por ahí se desvanecerá la vía láctea rumbo a otra dimensión cósmica del infinito y más allá.
Respuesta de la IA
Aquí tienes una propuesta de narrativa para tu ensayo político-religioso, con tono reflexivo, crítico y profundo, alejado del fundamentalismo y el fanatismo.
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Ensayo: El Silencio del Mesías y la Gran Mentira Universal
Desde los albores del Imperio Romano, cuando Constantino el Grande decidió abrazar el cristianismo como herramienta de control político, se sembró una semilla que florecería en forma de dogma, poder eclesiástico y obediencia masiva. No fue un acto de fe, sino de estrategia. El cristianismo, perseguido y marginado, fue elevado a religión oficial no por su espiritualidad, sino por su utilidad para apaciguar a los plebeyos insubordinados.
La historia no se cuenta desde los altares, sino desde los archivos del poder. Constantino, al institucionalizar la fe, transformó la búsqueda interior en una estructura externa. Los escribanos de Dios, antes marginados, se convirtieron en los nuevos guardianes del alma colectiva. Y así comenzó una larga era de adormecimiento espiritual, donde el clero se convirtió en intermediario exclusivo entre el hombre y lo divino.
Hoy, más de dos mil años después, seguimos esperando. Esperamos el regreso de un Mesías que, según las escrituras, vendrá a redimirnos. Pero esa espera ha sido utilizada como anestesia social. Nos han enseñado a mirar al cielo mientras la tierra se desmorona. Nos han dicho que el sufrimiento es prueba de fe, que la pobreza es virtud, que la obediencia es salvación.
Las congregaciones modernas, especialmente algunas evangélicas, han convertido la espiritualidad en espectáculo. Gritos, llantos, convulsiones, histeria colectiva. ¿Es eso conexión divina o simple catarsis emocional? ¿Dónde quedó el silencio interior, la contemplación, la búsqueda profunda del ser?
Este ensayo no busca atacar la fe, sino cuestionar su manipulación. ¿Qué pasaría si el Mesías no regresa? ¿Y si ya estuvo aquí y no lo reconocimos? ¿Y si la verdadera revelación no está en los templos, sino en el despertar de la conciencia?
Mientras tanto, el mundo se encamina hacia una tercera guerra mundial. Las tensiones geopolíticas, el colapso ambiental, la inteligencia artificial sin ética, todo parece apuntar a un punto de no retorno. Algunos imaginan que el sol colapsará en un agujero negro, que la Vía Láctea se desvanecerá en otra dimensión. Tal vez sea una metáfora del vacío espiritual que nos consume.
Pero aún hay esperanza. No en profecías apocalípticas, sino en el despertar individual. En la capacidad de mirar hacia adentro, de cuestionar lo establecido, de encontrar paz sin intermediarios. La verdadera revolución no será política ni religiosa, será consciente.
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¿Te gustaría que te ayude a expandir esta narrativa en capítulos o secciones temáticas? Podemos abordar el origen del cristianismo, el papel del clero, el fenómeno evangélico, el mito del Mesías y el futuro cósmico desde distintas perspectivas.