Acaba de salir a la luz el libro del doctor Vladimir Cerrón: "Perú Libre, Del Campo a la Ciudad", quien a pesar de la ilegal persecución política de los fiscales "fujicaviares" y jueces "aprofujimoristas" en contra de los líderes del Partido Mariateguista Perú Libre, se ha dado el trabajo de escribir una memoria de los sucesos que han marcado la vida del Partido en más de una década. Sobre todo, los hechos ocurridos durante la campaña electoral, que llevaría al Gobierno a Perú Libre y su temprana salida del mismo por obra y gracia de las fuerzas tradicionales de la derecha aprofujimorista y la izquierda revisionista yanqui, que lograron cooptar a Pedro Castillo, haciéndolo caer en desgracia.
Las revelaciones más interesantes, entre muchas historias confirmadas por sus actores, son:
1.) Durante la primera vuelta electoral 2021, el candidato Pedro Castillo sufrió una caída por virus Covid y tuvo que ser llevado al centro médico por uno de sus entonces jefes de campaña, el perulibrista Richard Rojas, quien junto a Américo Gonza habían cargado en sus espaldas la tarea de coordinar los mítines y viajes al interior del Perú. Vladimir Cerrón, impedido de salir de su vivienda por orden judicial, tuvo que coordinar desde lejos la solución del traslado y acceso de Castillo al Hospital. Los hermanos de Castillo, temerosos del contagio, no aceptaban su presencia. Fue una hermana la que finalmente recibió al enfermo en estado de recuperación al ser dado de alta.
Para la segunda vuelta, Perú Libre trasladó el cuartel general electoral a su recién adquirido local de Lima y acomodó un ambiente para el candidato estrella. Sin embargo, tras unos días, la avalancha de paisanos, profes del Magisterio, familiares, políticos advenedizos, etc., hizo que Castillo se mudara a la famosa Casa de Sarratea, propiedad de una familia muy ligada al partido de César Acuña. Desde ese momento, los iniciales jefes de campaña electoral de la primera vuelta fueron perdiendo influencia del candidato. Castillo se fue rodeando de Bruno Pacheco y todos sus futuros asesores y ministros. Indudablemente esa casa fue espiada desde dentro y fuera por la Prensa TV, que más tarde sacaría interminables programas sobre probable corrupción del entorno de Castillo.
Dina Boluarte, desde antes muy amiga de Bermejo y la familia de Aníbal Torres - Bobbio, no llegó a Perú Libre sino por una casualidad del destino. En 2016, Perú Libre, que en ese entonces recién había dado el salto de Partido regional a Partido Nacional como Perú Libertario, hizo una alianza en Lima con Ricardo Belmont para tener lista en la Capital. El C.E.N. de Perú Libre dio a Belmont amplio control de la elaboración de las listas de la Alcaldía de Lima y sus distritos, así como sus listas de concejales. Dina Boluarte fue candidata en el distrito de Surquillo. Esa elección fue una derrota para Perú Libertario en la Capital. Posteriormente, Dina Boluarte, así como Bermejo, volvieron a postular por Perú Libre en las elecciones complementarias del Congreso, tras la caída de Vizcarra y la entrada del otro caviar Sagasti. Perú Libre volvió a perder en Lima, pero en el 2021 tendría su primera victoria nacional electoral con Castillo - Dina; V. Cerrón fue vetado por el Jurado Electoral y tuvo que ceder su legítimo puesto a dos invitados advenedizos.
La noche de la juramentación del primer Gabinete Ministerial de Pedro Castillo, Cerrón se encontraba despidiendo a los invitados internacionales que habían venido a la asunción del cargo del nuevo Presidente Castillo Terrones. Recibió una llamada del asesor presidencial Bruno Pacheco, quien le pedía que viniera al Centro de Convenciones, ya que el presidente estaba en un gran lío previo a la juramentación de su flamante Gabinete. Aníbal Torres, ligado a Vladimiro Montesinos en la UNMS de los '90, y Pedro Franke, amigo de G. Gorriti, se habían sublevado y pedían la renuncia del recién nombrado premier Guido Bellido, so pena de boicotear la juramentación oficial. Vladimir Cerrón y Bellido "cuadraron" al timorato presidente y lo persuadieron a continuar con el acto oficial. Al día siguiente Torres y Franke juramentaron. Tal vez sus consejeros los convencieron de que más les convenía aceptar temporalmente a Guido Bellido; para desde dentro petardearlo, socavarlo y desprestigiarlo hasta hacerlo caer, como sucedería meses después. Ya caído, Bellido se amilanó, domesticó y abandonó su predica revolucionaria.
La suerte de Bermejo. Este congresista había estado meses de autoasilado en Venezuela y regresado a las calles y protestas con un lenguaje revolucionario y populista. Él mismo ha admitido que daba clases políticas a Dina Boluarte. Bermejo cayó en prisión por supuesto terrorismo junto a un grupo de acusados, pero él, asombrosamente, salió libre, mientras los otros coacusados se quedaban presos. Posteriormente estuvo en la lista de Perú Libre en las elecciones complementarias después de la caída de Vizcarra, pero no logró buen resultado. En 2021 tuvo el puesto # 6 de Lima, pero por suerte o arreglo del Jurado electoral los candidatos que tenían los primeros puestos fueron tachados. El número 1, Roger Nájar, tachado por una vieja disputa de juicio ya zanjado, no declarado. El número 2, Dina Boluarte, por no renunciar a tiempo a su trabajo en la RENIEC. Lo raro es que se la tachó como candidata congresista, pero NO por vicepresidenta (!?). El número 3, Braulio Grajeda, por no renunciar a su trabajo en la Junta de asesoramiento Regional. Número 4, Martina Portocarrero, por una vieja cuestión judicial por activista sindical... Perú Libre solo tuvo dos congresistas por Lima y Bermejo entró por "walkover".
La declarada nueva Micaela Bastidas de los caviares fujicastillistas, Betsy Chávez, postuló en 2012 para el Consejo Regional por el Partido de César Acuña, APP, donde era líder de las Juventudes Tacna; luego postuló en 2013 por el Frente Amplio. Más tarde fue asesora de la congresista Nabo Castro y abogada de Gerald Oropeza y un grupo de encarcelados capos de narcotráfico. Betsy postuló luego por Perú Libre y, en un segundo intento dentro de Perú Libre, llegó a conseguir un puesto de congresista. Pronto lideró la destrucción y fraccionamiento de P.L.
Antes del Gobierno de Pedro Castillo, la Prensa TV desplegó una campaña para evitar el reemplazo de su viejo guardián del Tesoro e intereses de la CONFIEP, BCR, Javier Velarde. Desde su bastión, los indicadores financieros comenzaron a manipularse y los precios se disparaban. Ante el caos y el miedo financiero, aunado a la incertidumbre electoral, ya que el Jurado Electoral aún no proclamaba a Castillo como presidente, Vladimir Cerrón acordó con Castillo declarar que Javier Velarde sería reafirmado en su puesto de presidente del BCR. Más tarde se buscaba reemplazar a Velarde por el entonces presidente del Colegio de Economistas. El distanciamiento de Perú Libre del Gobierno dejó sin efecto ese cambio tan necesario para la economía peruana.
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