1. Desde los 19 años de edad me hice antielectoral, antidemócrata, antireligioso y anticapitalista; votar fue siempre para mi elegir a un nuevo opresor; ser demócrata fue siempre acepar el dominio político de la burguesía; tener religión me impediría pensar y ser anticapitalista fue siempre luchar contra la dominación de políticos, empresarios y la iglesia. Siempre defendí el marxismo –lo hago aún- por ser la única ideología que luchaba por la igualdad económica, política, social, cultural. He reconocido –por lo menos desde 1977 (cuando varios cientos de mis amigos se montaron en cargos políticos) que todos eran simples oportunistas, "socialdemócratas", que sólo buscaban reformas dentro del sistema de dominación y colocarse.
2. ¿Qué carajos hacen en Morena Armando Bartra y Paco Taibo si antes tuvieron prestigio de marxistas?. A Pablo Gómez y los Concheiro los entiendo, ya desde el PCM – partido siempre aliado al gobierno en turno- Pablo se movía en cargos dentro del propio organismo. Obviamente el sabio filósofo Enrique Dussel jamás aceptó ingresar a Morena, aunque les impartió varias conferencias para ver si entendían algo. Hoy me carcajeo de risa cuando dirigentes de Morena se autocalifican de izquierda para no decir que son neoliberales capitalistas o conservadoras. Aunque la izquierda francesa (Robespierre, Dantón, Marat) a la larga –después de ejecutar a rey- llegó al imperio napoleónico, jamás dejó de ser electoral burguesa.
3. Desde hace 60 años he observado que los dos gobiernos terroristas en el mundo son los EEUU y su fiel aliado, gobiernos de Israel; así votan –muy juntos- en la ONU, así asesinan masivamente a los pueblos de decenas de países, tal como los palestinos, como antes a los vietnamitas . México no es terrorista que haga gueras cintra otros países; pero gobernantes, empresarios, clases medias altas califican como terroristas a los que se han rebelado contra el sistema capitalista. A los grupos guerrilleros de Gámiz, Genaro, Lucio, EPR, EZLN (el reciente de Chiapas); sobre todo a los de 1971-74 en la ciudad de México, se nos calificó como terrorista. ¡Qué más terror que mantener sumisa a la enorme mayoría de la población?
4. La realidad es que los únicos terroristas que deberían estar en la cárcel son los culpables de la pobreza y la miseria del 80 por ciento de la población. ¿Acaso no es una mentada de madre que la presidenta esté cobrando 200 mil pesos al mes; que los trabajadores sólo obtengan 10 mil pesos mensuales? Claro, la culpa no es de los funcionarios ladrones y sus militares, sino de los mismos trabajadores que en 200 años no se han rebelado contra el poder capitalista. Obviamente la clase explotadora ha profundizado la conciencia de sumisión usando a la iglesia, la escuela, los medios de información, sus ejércitos, cárceles, leyes y abogados. ¿Cuándo estaremos participando en una gran rebelión contra el capitalismo que entierre para siempre la desigualdad social?