En el nombre de Dios el compasivo y el misericordioso.
El segundo mensajero de Dios, Ibrahim (P) (Abraham) tuvo un primordial mensaje y tareas establecidas, confrontar y desarticular a los grandes poderes establecidos, destruyendo sus cadenas y ataduras, esculpidos y moldeados, en diversas creencias, dueños absolutos de sus verdades, que desviaban a las poblaciones hacia el verdadero camino de Dios.
Una semana antes de la primavera, el 14 de marzo de 1988, mientras China y Vietnam batallaban por el control de las Islas Spratly, en la Perla del Caribe, festejábamos aquel domingo, el día de los pescadores artesanales, y en la ansiosa espera del lunes y martes de carnaval, en mi querida y amada, Isla de Margarita. En este mismo día, en el abandonado continente de África, en una pequeña y desconocida aldea de burkinés de Bondokuy, llamada Kéra, nace un ordinario autóctono, con el nombre de Ibrahim y de familia Traoré. Casualmente siete meses más tarde, nace en Abiyán, Costa de Marfil, otro niño con el mismo apodo y apellido, el futbolista profesional, Ibrahim Traoré.
El capitán y presidente, Ibrahim Traoré, Que Dios, Lo Guie, Ilumine, Proteja y Bendiga sus pasos y caminos, no solo es tocayo del mensajero Ibrahim, (P) sino indistintamente también tendría las mismas responsabilidades, de romper las esposas y ligaduras, que sobre llevan sus semejantes desde el holocausto del colonialismo europeos, hasta los resurgimientos de las necesarias resistencias africanas, de la actualidad. Supuestamente, su frecuencia era solo para liberar a vuestra querida tierra y conciudadanos burkineses, pero sus esperanzadoras terminologías, retumban en las almas y espíritus, de todo vuestro colonizado y ultrajado, continente.
Las claridades de sus creencias, las verdades de sus circunstancias y los trances de sus secuencias, concedía catedra en las grandes universidades, verdades significativas en las diputaciones occidentales y trascendente triunfos, de todas las mal intencionadas entrevistas, a lo largo y ancho de todo el continente, de los colonizadores europeos. Un simple geólogo de 35 años, capitán de rango y Presidente de Burkina Faso, fue insultado en lo más profundo de su alma, dejándolo encerado allí, marchaba como un varón, a través de los pasillos de los lujosos palacios, indignado de ver las escultoras y estatuas de grandes genocidas de África, pero irónicamente son magnos paladines, para los colonizadores europeos.
Libero a su nación de la intervención extranjera, específicamente los asesinos y saqueadores colonizadores franceses, combatió a todas las organizaciones terroristas, de sin fines de siglas, pros occidentales, emirato y saudí, como Al Qaeda, Nasr el Islam, y otras clasificaciones extremistas. Ibrahim Traoré, musulmán sunní de origen, el único honorable, digno y ejemplo a seguir, de todos los mal paridos líderes, que se tildan de musulmanes sunníes. Es la peligrosa envidia de sus colegas africanos y las infinitas rabias de los dirigentes musulmanes, el dolor de cabeza para todos ellos y el alborotador de las exigencias de los pueblos y calles de África, que exclaman las mismas libertades que promulga, Ibrahim.
Lamentablemente esta solo, combatiendo a los agentes de la MKR, que jamás descansarían hasta eliminar la amenaza de Traoré, fue y sigue siendo traicionado por líderes que están bajo máximas presiones, de chantajes, sometimientos, amenazas y sobre todos con guisos incluidos, pero indudablemente es amado y querido, por ser el único que habla, los verdaderos sentimientos de los pueblos de África. Inclusive, se presume que su propia esposa, bajo chantajes de amenazas franceses lo traicionaría. Que Dios, lo proteja de todo mal, en especial de los traicioneros líderes y monarcas árabes y musulmanes.
Viva Ibrahim Traoré, Viva África libre, Viva Palestina Libre, Viva, por la libertad de los mortales, y sobre todo, Viva Dios, Quien, Es, El, Mas, Grande.