Independencias colonizadas

Sábado, 12/07/2025 01:43 PM

Las realidades pueden ser de varios tipos, la histórica, la mediática y la personal. La primera puede ser obtenida mediante obras de historias o de documentos, estos relatos podrán estar sesgados en consonancia con la posición del autor respecto a los acontecimientos. La mediática es la presentada por los medios de comunicación y las redes sociales, por lo general, de poco fiar. Y la personal, es la apreciación que cada quien adquiere respecto a un acontecimiento, en oportunidades tal valoración depende del estado de ánimo del observador. Por lo tanto, el referido a la realidad es bastante complejo.

Pero hay realidades indiscutibles, es en esta parte donde voy a herir la sensibilidad de algunos de los lectores, sin que esta sea la intención. Venezuela, en el momento del nacimiento de Simón Bolívar era parte de la Capitanía General Española, luego era español. Esto lo corrobora, el ser hijo de padres, nieto y bisnieto de españoles, además era esposo de una dama española. Cierto, Bolívar era venezolano, pero sobre todo español. La venezolanidad se creó en 1811 después del nacimiento del prócer, este gentilicio desaparece como República de Venezuela cuando se crea la República de Colombia en 1819, con la unificación de Venezuela, Nueva Granada y Ecuador. Al romperse esta coalición en el año 1830, surge de nuevo la República de Venezuela.

La formación de Bolívar fue netamente europea, se cobijó bajo la influencia de los grandes pensadores de la época, como fueron Montesquieu, Voltaire, Rousseau, John Locke, entre tantos. Lo mismo se puede decir de Francisco de Miranda, quien estuvo al servicio en las cortes de Francia, Rusia y también de EEUU, la cual confirma que su formación militar fue netamente europea, mostrándose alejado, por muchos años de la realidad venezolana.

No voy a juzgar, pasado más de dos siglos lo que sucedía en esa época, pero si me voy a arriesgar a interpretar lo que sucede actualmente en función de aquellos acontecimientos. La primera prueba de la influencia europea en los actos de la independencia de Venezuela fue la Constitución de 1811, esta se elaboró de acuerdo con patronos europeos y de EEUU. En dicho congreso no estaban representados la mayoría indígena, quienes constituían un alto porcentaje de la población, mucho menos los esclavos y tampoco las mujeres. En un país donde más del 80 % de la población era analfabeto ¿Qué iba a saber de Constitución, Libertad y Democracia? La Constitución de Venezuela fue elitista que privilegió a dos clases sociales, los criollos descendientes de españoles y el clero. Estos últimos impusieron el catolicismo como religión del estado y los criollos, grandes hacendados y funcionarios, impusieron que para elegir y ser elegido el aspirante debería poseer propiedades y alto ingreso anual cerrándole así el paso a los desposeídos.

Nos separamos de la Corona Española, pero mantuvimos sus instituciones, las alcaldías, la aduana, las oficinas de cobro de impuestos, las gobernaciones, los tribunales, la asamblea legislativa, muchas de estas fuentes de corrupción. Y la peor herencia española que dejó la independencia fue la Iglesia Católica Apostólica Romana, parte de una organización mundial criminal y corrupta que persiguió a Miranda por Europa, además responsables del fracaso de este prócer en sus intentos al acusarlo ante un pueblo ignorante de "hijo de Satán". Fue por esto que Monteverde encontró en los indios Jiraharas sus mejores aliados para derrotar al guerrero que aparece en el Arco de Triunfo.

Nos separamos de la Corona Española, pero continuamos colonizados por mucho tiempo, la Iglesia Católica Apostólica Romana, la misma que esclavizó a muchos naturales por no aceptar el bautismo, la misma que les arrebató sus hijos a los padres para convertirlos al cristianismo la misma que trajo la Inquisición y sus frailes criminales al nuevo mundo, recibe actualmente subsidios para reconstruir templos y colegios.

Era muy difícil la descolonización, nuestro idioma es el español, idioma del colonizador, pensamos, razonamos y escribimos en español, aceptamos continuamos con las instituciones decadentes de Aragón y Castilla, entre estas el latifundio. A tal grado que los hacendados, muchos de ellos antiguos generales que acompañaron a Bolívar en las gestas libertarias, tenían sus propios ejércitos formados por los peones que estaban a su servicio para ponerlos a la orden al caudillo de turno. Al igual como lo hicieron señores feudales españoles con sus siervos puestos a la orden del rey. En esa época no existían los ejércitos.

Los colonizadores nos enseñaron, así lo aceptamos y perpetuamos a disfrutar el arte europeo en todas sus manifestaciones, literatura, pintura, escultura y música, como si el mundo oriental no existiera. Creamos instituciones educativas al modelo europeo, con currículos de ese lado del mundo. Las universidades fueron diseñadas por profesores extranjeros, con los mismos esbozos curriculares del colonizador, hasta repetimos sus títulos: Licenciado, doctor. No quedaron fuera las instituciones militares: los uniformes son similares a los europeos, los rangos institucionales: teniente, capitán, coronel, general y mariscal se repiten al otro lado del charco, buen trabajo del colonizador.

Da la impresión que el colonizador trasladó hacia el nuevo mundo una Europa segunda y los libertadores no se preocuparon por investigar qué había pasado en este lado del planeta durante quince mil años antes de la llegada de los saqueadores y genocidas europeos.

En muchas de estas zonas de centro y Sudamérica se desarrollaron grandes civilizaciones, como la inca, maya, mexica, guaraní, yanomami, mapuche, pueblos indígenas de diversos orígenes y tradiciones culturales diferentes, de una gran diversidad idiomática, de grandes logros urbanísticos, medicinales, formación política y militar y muchos avances en diversos aspectos de la vida social. Lamentablemente ningún dirigente indígena de algunas de estas civilizaciones fue tomado en cuenta para elaborar las constituciones, tenían un "defecto" no tenían herencia europea. Quizás por esto, en el caso de Venezuela, algunos historiadores expresan que la guerra de la independencia fue una guerra civil de españoles contra españoles, evidentemente triunfó el español colonizado.

Algo que es común es que el colonizado una vez acepta ser colonizado por una segunda o tercera vez, depende de la manipulación. En este período, cuando la presidencia de Guzmán Blanco, educado en los mejores colegios de París, en muchas de las recepciones de las residencias de los adinerados se hablaba francés y se bebía brandy, dado que los pobres consumían cerveza. Este período duró poco, hasta que a principios del siglo XX apareció en el Táchira el primer pozo petrolero. Comienza el nuevo periodo de colonización.

Con la llegada de las compañías petroleras cambia por completo la faz de nuestra Venezuela rural para convertirse en un país urbano. Los grandes hacendados descuidan el campo y acercan al gobierno para conseguir alguna concesión petrolera, las haciendas caraqueñas se convierten en urbanizaciones de gente pudiente, surge la clase media, las universidades se dedican a preparar a los profesionales para alcanzar empleo en la compañía petrolera de ingeniero, administrador, economista o médico. En fin, todo lo bueno ya no era lo proveniente de Europa, sino los productos con la etiqueta "made in USA".

Con el advenimiento de las compañías arribaron dos cosas que marcarán un hito sobre el futuro del venezolano: la llegada del whisky y la segunda religión; el béisbol. Tal deporte se convirtió en una especie de culto en el que algunos fanáticos acompañan a su equipo con la creencia del triunfo. En este siglo XXI el fútbol reparte su corazón y frenesí con su vieja tradición traída por las compañías petroleras.

Como vemos los colonizadores saben hacer su trabajo y lo hacen a largo plazo. Los centro y sudamericanos estamos colonizados mentalmente y culturalmente, de tal manera que aseguramos que esto es normal y no que todo fue parte de más de tres siglos de colonización. Nuestros libertadores tuvieron influencia centro europea para traer hacia América un modelo de democracia burguesa que no resolvió ni ha resuelto, ni resolverá los graves problemas vieja Europa. El estado comunal es un buen comienzo. Por eso voy a tomar como cierta la frase del ensayista húngaro Peter Nádas. "Todas las antiguas potencias coloniales, todas, se ocupan básicamente de sí mismas. No tienen un interés por los demás pueblos, o lo tienen de forma muy limitada.

Nota leída aproximadamente 33336 veces.

Las noticias más leídas: