El consenso de los "vencedores". Ahora los perdedores son reconocidos y llamados vencedores. La hipocresía política planetaria, que domina el mercado de la ética en medio de guerras y genocidios, represión en tierras de libertad, atentados, dislates diplomáticos, muertos aquí y allá, deja secuela en la astucia política del madurato.
Toby lo dijo, la estafa madurista se comete mediante el lenguaje, y yo añadiría, una disposición de sus leales a vaciar de sentido cualquier discurso que no esté torcido por la acción persuasiva del gobierno, dispuestos a creer lo que sea. Con Maduro el lenguaje chavista propio de Chávez pasó de ser bolivariano, revolucionario, socialista a connotar apoyo al capitalismo ya la iniciativa privada, es decir, a santificar la propiedad privada… y no nos dimos cuenta cuándo sucedió.
La gente se queja en las redes de lo caro y exclusivo que resulta viajar a Canaima para un venezolano, por ejemplo: más caro viajar a margarita que a Bogotá, o viajar a Canaima que a Madrid. La industria turística que promueve el madurato ha resuelto privatizar e intervenir de forma negativa nuestros paisajes y ecosistemas con grandes desarrollos hoteleros, el gran ensayo lo harán en la reserva marina y natural de la isla La tortuga, convertida en ZEE. Lo mismo hará con el resto de nuestras reservas naturales, pueblos, playas, sabanas, lagos artificiales y naturales. Con la misma mentalidad mercantil se cometen otros desmanes en el llamado Arco minero, condenado a que en él perezcan nuestras selvas y ríos bajo la mano despiadada de la codicia. Esta vuelta hacia la codicia capitalista se disimula en el lenguaje cínico madurista llamándola "ecosocialismo".
Es natural que los anticomunistas y antichavistas defiendan los intereses de las derechas del mundo; al capitalismo gringo, la Otan, que sean fascistas creyéndose hombres libres. Lo que no es natural es que lo hagan los llamados hijos de Chávez con sus trampas y velos lingüísticos e ideológicos, con multas electorales, legalistas para seguir poniendo la cagada.
Sostenerse en el poder se convirtió en la única estrategia, esperanza para los herederos de la revolución, y justificar así sus intercambios con los capitalistas y con todas las potencias del planeta; justificar su traición a los trabajadores y los débiles sociales con el cuento de la amenaza imperial, de la necesidad de evadir las sanciones y el bloqueo. El imperio sobre el trabajador y los más necesitados es el capitalismo que lo tenemos dentro desde que murió Chávez, así ha crecido hasta hoy.
De tal manera que los herederos de Chávez hoy compiten con la derecha más reaccionaria en mostrar, y sobre todo en prometer, a los patrones del mundo capitalista la disposición de cambiar y eliminar las leyes chavistas y la constitución. De esa farsa nace la ley "antibloqueo", la ley de las ZEE y otras similares que aún no tienen base constitucional. Sin embargo, el resultado de las últimas elecciones dio una señal a los llamados "inversionistas" sobre un control político precario, además de un estado jurídico precario, una consulta democrática popular precaria. Venezuela se mostró descontenta y con signos de acumular ira, que en cualquier momento estalla de forma violenta, anárquica, a favor de oportunistas, pero también de forma política organizada, verdaderos hombres rebeldes; venezuela mostró en silencio que no se deja joder tan fácil por manipuladores farsantes, vengan del madurismo flojo e incapaz o de la derecha gringa oportunista, legal o la ilegal.
"El que tenga ojos, que vea".
Así como irrumpió Chávez, lo pueda volver a hacer otro Chávez, otra, otros, otras… A eso temen los inversionistas, a que se levante otra vez la América libertaria en medio de estos desmadres políticos en la región, incluyendo a Venezuela, hasta ahora blindada con nuestra constitución y las leyes de Chávez.
La diferencia entre China y EU o la UE está en que los chinos tienen paciencia, sabiduría y mil años de experiencia acumulada en el arte de la guerra. De hecho es el mercado más grande del planeta, y en eso el capitalismo no transige, sabe que hacia allá debe dirigirse, a pesar de Trump y su nacionalismo anacrónico neofascista.
Chávez, y solo Chávez, con sus prácticas políticas y su discurso radical, pudo frenar el fatalismo teórico, filosófico y político dominante -antes de su protagonismo político- al salir en defensa del socialismo. Por eso lo mataron.
Chávez dio un nuevo aliento al socialismo como teoría política y esperanza para la humanidad, amenazada su existencia por el modelo de sociedad y de producción capitalistas; Fue más allá del fatalismo metafísico, teórico-filosófico del capitalismo. Con Chávez vuelve Marx, el marxismo y los marxistas, al debate político e intelectual en el mundo.
Hoy, las potencias llamadas avanzadas, ni siquiera son capaces de alimentar al pueblo moribundo de Gaza, a enfrentar al sionismo de Israel, ni chinos ni rusos. No hay moral en la política, no existe un ideal humanista definido, claro, por el cual luchar.
Cuando el genecidio sionista se podría parar con una flota militar poderosa con banderas de china, de Rusia, "internacional", dirigida a Gaza con las mismas intenciones "pacíficas" de la pequeña incursión de Greta Tunberg, los que pueden frenar la masecre no aparecen… ¿Por qué?, porque el "holocausto" de Gaza sigue siendo considerado como "daños colaterales" en una guerra intercapitalista mundial, calculados dentro de una guerra comercial. Es decir, toda una ciudad o una nación -en esta guerra comercial capitalista- puede desaparecer para quizás evitar otra más cruenta, fulminante, mundial que acabe con todo y todos. Es decir, si con esa mortandad - y la de Ucrania- se puede acordar o negociar una paz con algunos aliados comerciales importantes ¿qué importan dos millones de árabes atrasados y rebeldes, qué importan la muerte de jóvenes soldados obligados a pelear o convencidos de causas patrióticas sospechosas?, lo que importa es el mercado capitalista, la ganancia para unos y ventajas para otros.
Para mí, el fin de la humanidad se acerca, bien por efectos de una guerra nuclear salvaje, degradación de la vida natural, de una decadencia insostenible de la humanidad, aplastada y arriada a los rediles del mercado capitalista, viendo espejismos a través de la llamada inteligencia artificial, o por efecto del modelo de producción y explotación capitalistas, sin artificios, directamente, que arrasa y contamina todo a su camino (paisajes, selvas, ríos, fauna, humanos….)
El capitalismo es el enemigo a vencer aquí y ahora… y para los distraídos, maduro es defensor y promotor de la "lógica del capital" tal y como Chávez sintetizó (inteligentemente) su mecánica, material y espiritual, desarrollada por Marx hace años con el fin de que fuera estudiada, analizada, debatida desde todos los ángulos de las prácticas políticas socialistas libertarias, por los obreros, los partidos, jóvenes, estudiantes, dirigentes, militantes electores, emuladores, filósofos, para que no se quedaran congelados en la simple palabra, en un símbolo sin contenido, frente a un enemigo diabólico, perturbador, desconocido e incomprendido. Marx dio luz para entender la gran mentira del capitalismo y sus razones. Para Chávez había (y hay) que descifrar la lógica del capitalismo para poder vencerlo, para poder vencer al diablo, en las prácticas políticas, personales y sociales.
Volver a Marx, a Lenin, a Rosa Luxemburgo y Gramsci, al Che ya Fidel, a Bolívar, al Bolívar de Augusto Mijares, de Francisco Pidival, de Oleary, al Bolívar de Chávez y de nuestras propias lecturas, volver la interpretar a revolución de independencia bolivariana de cara a un mundo que se muestra sin objetivos, sin un destino claro, perdido dentro de una nube de engaños.
Hoy vemos al lado del madurato gente que defiende a muerte alguna de sus símbolos: los llamados "emprendimiento", inclusive una figura colonial capitalista llamada "caja de conversión", sin la más mínima conciencia de su valor ideológico. O la superchería de los amerindios "anticolonialistas", o los antiimperialistas nacionalistas que defienden el capitalismo nacional; los demócratas desclasados con mentalidad pequeñoburguesa; o los "pacifistas" que no pasan hambre ni necesidades; los colocados o enchufados en el gobierno de Maduro, que se niegan a sí mismos, que desvían la atención con sus malestares culturales y personales, de los verdaderos problemas que hoy condenan a la humanidad a su muerte definitiva: la desigualdad social y la ignorancia.
Unos niegan nuestra herencia lingüística, nuestra base cultural, pretendiendo invalidar nuestras herramientas intelectuales para defendernos, justamente, de los colonizadores capitalistas, reduciendo la "colonización" a un fenómeno lingüístico, simbólico superficial dejando libres de toda culpa a los que nos tiranizan como esclavos de la producción capitalista y de las necesidades materiales. Sepan que no hay despotismo bueno, así como no hay capitalismo bueno, provenga de los incas, aztecas, mayas, caribes, chinos, rusos, chiítas duodecimanos, sunitas, persas, eslavos, sionistas, etc, etc.
De cada herencia, el socialismo marxista (inclusive Bolívar heredó de sus estudios y de sus maestros, léan, además, el juramento de Bolívar en el Monte Sacro), sabe que se debe rescatar lo mejor, lo más avanzado para la conservación de nuestra especie, para cultivar lo más humano y humanista frente al instinto de muerte que alimenta el capitalismo.
VIVA CHÁVEZ, LA CRÍTICA Y EL SOCIALISMO