El presidente de Colombia, Gustavo Petro, respondió duramente al secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, a quien calificó de "secretario de guerra", tras una operación militar estadounidense frente a las costas de Venezuela que resultó en la muerte de cuatro personas a bordo de una embarcación. Petro sentenció que la verdadera motivación de EE. UU. es económica: "Ustedes lo que quieren es el petróleo de Venezuela y de Guyana, eso es todo".
La reacción del mandatario colombiano se produjo luego de que Hegseth anunciara en un video haber dirigido un "ataque letal y cinético" contra una lancha presuntamente narcotraficante, afiliada a "Organizaciones Terroristas Designadas", en el área del Comando Sur. Hegseth había reportado que "cuatro narcoterroristas a bordo del buque murieron en el ataque", sin bajas estadounidenses.
Crítica por uso de misiles y "narco-terroristas"
Petro descalificó la acción militar, comparando el uso de misiles contra una lancha en el Caribe con los bombardeos en Gaza y calificándola como un "asesinato" por la ruptura del principio de proporcionalidad jurídica.
"Lanzar misiles cuando se puede interceptar como Colombia hace, produce la ruptura del principio jurídico universal de proporcionalidad; por tanto, se trata de un asesinato", afirmó Petro.
El presidente contrastó las operaciones estadounidenses con las de Colombia, que —según aseguró— es "campeón mundial de incautación de cocaína" y logra decomisar "centenares de toneladas de cocaína, mucho más que lo que hacen las naves de guerra estadounidenses, sin matar a nadie".
Además, Petro rechazó la narrativa de "narco-terroristas" usada por Hegseth, argumentando que los fallecidos son "jóvenes pobres de las islas del Caribe tratando de sobrevivir económicamente". "Al bombardearlos con misiles como en Gaza, ustedes asesinan es al pueblo caribeño", manifestó en su cuenta de X.
Acusación por recursos y desvío hacia el fentanilo
El jefe de Estado colombiano fue enfático al señalar que el objetivo de estas operaciones es "amedrentarnos para quedarse con el petróleo gratis".
Finalmente, Petro desvió el foco del problema del narcotráfico hacia el fentanilo, acusando a EE. UU. de intentar "ocultar el verdadero veneno" que afecta a su sociedad.
"Secretario, el mayor veneno es el fentanilo, la droga de la muerte, y lamentablemente es una droga de diseño industrial que se hace en su propio país y se consume en su país… Fentanol y ketamina no son productos de los pueblos, sino de la industria del capital. Ahí está el veneno que puede matar millones de estadounidenses", concluyó, instando a EE. UU. a "alejar su sociedad de la decadencia".