Toda actividad económica se rige por reglas fundamentales que determinan su viabilidad, y el petróleo no es una excepción. La energía ha demostrado ser un pilar crucial para el desarrollo humano, permitiendo la transición de la fuerza biológica a la maquinaria industrial y la producción en masa. Entre todas las fuentes, el petróleo ha sido la de mayor impacto. Esta maravilla energética también ha generado una feroz lucha por su control.
`LA GRAN RUPTURA`: Billones de dólares migran hacia las energías verdes
Los datos y estudios revelan una realidad inequívoca: el declive de la era petrolera como principal fuente de energía global. En 2014, los combustibles fósiles lideraban la inversión energética mundial, representando un 54% del total, según el informe Anual sobre inversión en energía de la Agencia Internacional de Energía (AIE). Sin embargo, el panorama actual es distinto. El informe más reciente (2025) muestra que la inversión en hidrocarburos se ha reducido a apenas un tercio del total. El resto, equivalente a 2,2 billones de dólares, se destina ahora a energías limpias como la solar, eólica, hidroeléctrica, nuclear, baterías y otras tecnologías verdes.
Este cambio energético es reconocido incluso por actores tradicionales. Empresas asiáticas como China Petroleum & Chemical Corporation (SINOPEC) advierten que China, responsable del 50% del crecimiento de la demanda global en las últimas dos décadas, alcanzará su pico de consumo de combustibles fósiles en 2027. La electrificación del transporte y el uso de camiones a gas natural ya están reduciendo su apetito por los hidrocarburos.
Paralelamente, los gigantes tecnológicos están realizando apuestas energéticas masivas que excluyen deliberadamente los combustibles fósiles. Microsoft firmó un acuerdo para reactivar la planta nuclear de Three Mile Island, destinando 835 megavatios directamente a sus centros de Inteligencia Artificial. Amazon ha reservado 2 gigavatios de esa misma energía nuclear para alimentar su servicio en la nube. Mientras tanto, Elon Musk ensambla 200.000 unidades de procesamiento (CPU) en granjas de computación dedicadas a la expansión de la IA.
Incluso naciones petroleras se suman a esta transición. Arabia Saudita apuesta por la energía solar y Kazajistán por la nuclear para alimentar su proyecto de datos de IA con NVIDIA, ambas naciones buscan dejar de depender de los combustibles fósiles para generar electricidad.
`LOS PARAÍSOS PETROLEROS`: Crónica de un futuro cercano.
Los países con altos costos de producción verán frenar sus inversiones como ocurre en estos momentos en lutitas cuyos costos ante la caída de los precios del petróleo han ocasionado un freno en sus inversiones, mientras que los países con bajos costos de producción verán incrementar las suyas tal como se pudo conocer en medio oriente, donde crecieron un 6% este año según la AIE contrario a la tendencia mundial; empresas como Exxon Mobil, Chevron, la Saudi Aramco entre otras, aumentan sus recursos y su presencia en la zona.
¿Qué ocurre con Venezuela?. Los costos de producción por barril de petróleo en el sentido estricto están entre los más bajos del mercado, pero existe poca inversión por razones que explicaremos más adelante.
`INFRAESTRUCTURA y VOLUMENES`: Un atractivo irresistible
En el tablero mundial de la energía, las grandes transnacionales petroleras toman decisiones de inversión basadas en una ecuación fundamental: maximizar el retorno minimizando el riesgo. Por ello, es una estrategia común dirigir sus recursos hacia países con cuencas maduras, infraestructura existente y volúmenes de crudo comprobado, antes que aventurarse en la costosa e incierta exploración en zonas vírgenes.
Venezuela posee yacimientos y miles de pozos operando a mínima capacidad o incluso inoperativos con infraestructura, instalaciones, volúmenes existentes y condiciones para multiplicar su producción o reiniciar la misma, desplegados por todo en territorio, desde el Estado Zulia, pasando por los llanos hasta llegar a la faja petrolífera. Esta realidad hace apetecible cualquier acuerdo con empresas extranjeras aderezado por los costos de producción ante un mercado en caída estructural de precios.
`BAJO LA MIRADA`: Depredadores Vs oportunidades
En este nuevo escenario global, Venezuela se erige como un epicentro de atención inevitable. Su vasto potencial, con costos de producción intrínsecamente bajos y una infraestructura ya desplegada, la perfila como uno de los destinos más apetecibles para la inversión en hidrocarburos en el marco de la transición Energetica. Sin embargo, este prometedor horizonte se ve nublado por significativos escollos: las sanciones impuestas por potencias occidentales y, en igual medida, por los persistentes escándalos de corrupción y la ausencia de controles confiable por parte del Estado. A pesar de estos obstáculos, la mirada de las grandes transnacionales y los gobiernos occidentales permanece fija en el país, una mirada que dista de ser siempre benévola o equitativa, sino que está guiada por la fría lógica de la seguridad energética y el estratégico control de los recursos globales, último que toma fuerza de ser la razón de fondo para las sanciones petroleras.