La caída en el precio del petróleo afecta hoy a las naciones productoras, y Venezuela, como a otras, no le es ajena esta vicisitud. Caídas sostenida de tal magnitud menoscaban los ingresos del fisco y, con mayor severidad, el volumen de moneda extranjera, perturbando el valor del bolívar y acelerando la inflación. Considerando que el 94% de las exportaciones de esta patria, cuna del Libertador de América, depende del oro negro, cualquier fluctuación en su comercio ha de repercutir en el cuerpo económico de la nación. sin embargo, los ingresos en la moneda norteamericana para el primer semestre del año incrementado ligeramente gracias al aumento de la producción, no obstante, la proyección de los ingresos en dólares para el segundo semestre presagian una realidad distinta.
`Del Primer Semestre:` Un Alivio Engañoso
Petróleos de Venezuela (PDVSA) elevó su producción de 921.000 barriles diarios en el primer semestre de 2024 a un estimado de 1.049.000 en 2025, logrando así un incremento de 128.000 barriles. Pese a que el precio medio de la cesta de crudo Venezolana descendió de 62,69$ a 57$ en dicho periodo, este aumento productivo compensó la merma, generando un 2,97% más en divisas. Mas he aquí que el Banco Central de Venezuela (BCV), en acto que puede suponerse como una precaución ante los pronósticos del precio mundial del crudo y los posibles impactos de las sanciones, ha vendido menos dólares durante 2025 al colocar 1.800 millones en el mercado cambiario, cifra inferior a los 2.033 millones del año anterior. Tal restricción, unida a las sanciones de los Estados Unidos y problemas estructurales, aceleró la devaluación del bolívar en más del 100% en lo que va de año y avivó la inflación.
`Del Segundo Semestre`: Nubarrones en el Horizonte
La Agencia Internacional de Energía (IEA) e incluso empresas asiáticas como China Petroleum & Chemical Corporati (SINOPEC) prevé que China, artífice del 50% del crecimiento de la demanda global en dos décadas, alcanzará su pico de consumo en 2027. La electrificación de transportes, camiones que funcionan con gas natural, el declive inmobiliario y su propia producción petrolera reducen ya su apetito por combustibles fósiles, Morgan Stanley lo ha resumido así "El mundo que conocíamos cada vez que china crecía está desapareciendo". A este giro se suman una realidad global, un cambio estructural de los tipos de energía que se une a la ralentización del consumo en el planeta por la desaceleración de la Economía ocasionando la saturación de la oferta mundial, que ha inducido a consultoras como CITIGROUP a proyectar el precio del Brent en 63$ para el segundo semestre de 2025,
Aun si Venezuela mantuviera una producción promedio de 1.049.000 barriles diarios o incrementará levemente la misma, el descenso de precios y el descuento de 3,5 a 4,5 millones de dólares diarios en sus exportaciones hacia Asia que en junio se incrementaron en cerca de 380.000 barriles al día debido el cese de las licencias petroleros el pasado 27 de mayo menguarán sus ingresos. Cada dólar perdido por barril se traduce en millones menos al mes, amenazando con mayor devaluación, inflación y contracción del consumo interno; males que, como la experiencia enseña, degradan la calidad de vida de la población.
`De los Remedios Necesarios`
Ante expectativas petroleras adversas para el segundo semestre del año y sus efectos en la escasez de dólares es necesario a la nación, al Estado: Aumentar la producción nacional pese al lastre que significa la falta de créditos, sustituir importaciones e incrementar exportaciones, frenar la financiación del déficit fiscal con mas bolívares y facilitar el uso de divisas en el sistema bancario al sector privado, con énfasis en el sector industrial y las empresas.
Mientras que, para los empresarios y emprendedores en una Economía con una caída del consumo, con ascenso reducido al crédito, inflación y sancionada les convendrá, tratar de contener precios, contemplar nuevas presentaciones, reducir costos y proteger sus inventarios, y para la población que vive de su salario tal escenario exige buscar mejores precios, priorizar la compra de productos básicos y de primera necesidad.
Como en toda nación que descansa en un solo producto, la dependencia del petróleo convierte la volatilidad de su precio en cuestión de estabilidad nacional, sólo la diversificación de la producción y el fomento del trabajo interno preservan a los pueblos de las tormentas del comercio global y las embestidas de potencias mundiales contra su Economía.