El concepto de "sembrar el petróleo" se atribuye a Arturo Uslar Pietri, quien lo popularizó en 1936. La idea fundamental es utilizar los ingresos generados por la explotación petrolera para diversificar la economía, desarrollar otros sectores productivos (agricultura, industria, educación, etc.) y así evitar la dependencia exclusiva del petróleo.
A lo largo de la historia venezolana, muchos presidentes han invocado esta idea en sus discursos, tanto en campaña como en el ejercicio del poder. Sin embargo, los resultados han variado considerablemente.
Presidentes que hablaron de "Sembrar el Petróleo" pero no lograron "Sembrar" significativamente:
Es un patrón común en la política venezolana que muchos líderes hayan prometido la diversificación económica sin lograr un impacto profundo debido a la inercia rentista, la corrupción, la mala gestión o las fluctuaciones de los precios del petróleo. Es difícil hacer una lista exhaustiva de "todos" los que lo dijeron y no lo hicieron, pero se puede mencionar un patrón general:
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Desde la década de 1950 en adelante: Prácticamente todos los presidentes de la era democrática (desde 1958 en adelante) han incluido la retórica de la diversificación económica en sus planes de gobierno. Sin embargo, el país ha mantenido una fuerte dependencia del petróleo.
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Gobiernos durante los "boom" petroleros: Durante los períodos de altos precios del petróleo, la tentación de gastar los ingresos en lugar de invertirlos estratégicamente para el desarrollo a largo plazo ha sido una constante. Esto se vio en la década de 1970 con el primer "boom" petrolero y, más recientemente, en la década de 2000.
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Ejemplos de presidentes que, a pesar de la retórica, no lograron una diversificación significativa:
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Carlos Andrés Pérez (primer gobierno, 1974-1979): A pesar de la nacionalización petrolera y el gran ingreso petrolero, muchos proyectos no lograron la diversificación esperada y se generó una gran deuda externa.
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Luis Herrera Campíns (1979-1984): Enfrentó el inicio de la caída de los precios del petróleo y no logró revertir la dependencia.
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Los gobiernos de la Cuarta República en general: Si bien hubo esfuerzos y algunos avances en áreas como la educación y la infraestructura, la dependencia del petróleo persistió.
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Gobiernos de la Quinta República (desde 1999): Aunque la retórica de la diversificación y la "siembra del petróleo" fue muy fuerte, especialmente en la época de altos precios, la realidad es que la economía se hizo aún más dependiente del petróleo y sufrió una profunda contracción al caer los precios y por la mala gestión.
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Presidentes que sí lograron "Sembrar algo del Petróleo" en la Economía:
Si bien ningún presidente ha logrado una "siembra" completa y sostenida que libere a Venezuela de su dependencia petrolera, algunos gobiernos sí realizaron inversiones significativas que generaron cierto desarrollo en otros sectores o sentaron bases importantes:
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Marcos Pérez Jiménez (1952-1958): Aunque fue una dictadura, su gobierno realizó grandes inversiones en infraestructura (carreteras, puentes, represas, siderúrgica, petroquímica incipiente) que fueron financiadas con ingresos petroleros. Muchos de estos proyectos tuvieron un impacto en el desarrollo del país, aunque no necesariamente en la diversificación de la producción económica.
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Gobiernos de Rómulo Betancourt (1959-1964) y Raúl Leoni (1964-1969): Durante estos gobiernos se sentaron las bases de importantes instituciones y políticas para el desarrollo nacional. Se impulsó la industrialización por sustitución de importaciones, se creó la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) para desarrollar el sur del país (hierro, aluminio, electricidad), se fortaleció la educación pública y se realizaron inversiones en infraestructura. Si bien el petróleo seguía siendo la base, hubo un esfuerzo consciente por usar sus ingresos para crear otros polos de desarrollo.
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Rafael Caldera (primer gobierno, 1969-1974): Continuó con la política de diversificación industrial y desarrollo de la CVG. También se avanzó en la nacionalización del gas y se preparó la del petróleo.
Es crucial entender que, incluso en los casos donde hubo avances, el modelo rentista petrolero ha sido una fuerza dominante que ha dificultado la verdadera diversificación y la creación de una economía autosostenible en Venezuela.