Economía Comunal vs. Economía en la Comunidad
Para crear y consolidar el ejercicio soberano del metabolismo socioeconómico de la Nación Estado-comunal, es fundamental distinguir dos conceptos económicos que, aunque suenan similares, representan lógicas de producción y distribución totalmente opuestas: la Economía en la Comunidad y la Economía Comunal.
Como hemos escrito en artículos anteriores, la diferencia no es solo semántica; es el quiebre fundamental entre un modelo que opera bajo las reglas del mercado capitalista y otro que se rige por los principios de solidaridad, justicia social y satisfacción directa de las necesidades colectivas. Este último modelo está diseñado específicamente para que su institucionalidad –el sistema creado para garantizar su éxito– subordine las herramientas de mercado a los objetivos de calidad, innovación y sostenibilidad comunal, orientándolas siempre hacia la satisfacción efectiva de las necesidades.
Para ilustrar esta distinción, analicemos dos escenarios concretos en una misma Entidad Local Comunal.
Ejemplo 1: La Inteligencia Individual en el Mercado
La Economía en la Comunidad se refiere a cualquier actividad económica, emprendimiento o negocio que ocurre dentro del perímetro territorial de una Entidad Local Comunal. Es una economía de mercado (incluso social de mercado) cuya finalidad última sigue siendo la ganancia individual o grupal, anclada a la acumulación de capital, aunque esta actividad atienda una necesidad local a precios solidarios.
Imaginemos a Juan Arteaga, un funcionario que reside en la Entidad Local Comunal "Ciudad Ecológica y Patrimonial AlbaCaribe", de la parroquia Río Caribe en el estado Sucre. Juan se percata de la alta necesidad de un servicio funerario de calidad y con precios accesibles en la zona. Con astucia, decide establecer un negocio propio de servicios funerarios, se registra como emprendedor y obtiene un crédito de una entidad bancaria del Estado.
Juan Arteaga ofrece y presta el servicio a la comunidad y genera empleo asalariado para cinco personas. Los ingresos del negocio, cuyo excedente es apropiado de manera privada por Juan, se suman al salario que recibe de la Alcaldía. Como se puede entender, esta es una estrategia "inteligente" que satisface una necesidad y opera completamente dentro de las reglas del mercado. El móvil de la acción es la acumulación individual de capital por parte del emprendedor.
Ejemplo 2: La Inteligencia Colectiva en función de la soberanía
La Economía Comunal es radicalmente distinta. Es la economía que surge, se planifica, ejecuta y fiscaliza desde y por la inteligencia colectiva de la Ciudadanía Comunal –una inteligencia a la vez activa, afectiva, efectiva y festiva– organizada de manera concurrente en Consejos Comunales, Comunas y Ciudades Comunales. Este sistema se establece para resolver problemas sociales, satisfacer necesidades colectivas y, fundamentalmente, desarrollar las potencialidades comunales. Su móvil es la justicia social y la soberanía económica comunal.
Frente a la misma problemática de los altos costos funerarios, los treinta y cinco portavoces del Consejo de Deliberación de la Entidad Local Comunal "Ciudad Ecológica y Patrimonial AlbaCaribe" deciden proponer una solución estructural y de inclusión radical: la creación de una Cooperativa Comunal de Base para prestar servicios funerarios; es decir, la constitución de una empresa de propiedad colectiva, que asocie y haga copropietarias a las ocho mil comunidades familiares (núcleos familiares) que habitan en la Entidad Local Comunal.
Este emprendimiento es gestionado por miembros de la comunidad en calidad de asociados-trabajadores, propuestos en sus respectivos consejos comunales y seleccionados democráticamente. El objetivo es mutualizar riesgos y costos a través de Aportes Financieros de Responsabilidad Común (AFREC), garantizando acceso universal al servicio funerario en un modelo sin fines de lucro.
La potencia transformadora de este modelo se revela en tres aspectos clave:
Propiedad Colectiva: Las ocho mil comunidades familiares (núcleos familiares) transforman su vulnerabilidad particular en una fuerza comunal poderosa y de acción incremental.
Reinversión Social del Excedente: Los excedentes no se privatizan. Se reinvierten en: el bienestar de los asociados-trabajadores, la mejora progresiva del servicio y un fondo de solidaridad para los más vulnerables.
Trabajo Dignificado: Los trabajadores no son asalariados de un patrón, sino miembros de la comunidad ejerciendo un servicio esencial con sentido de pertenencia.
Este cuadro comparativo sintetiza el abismo que separa ambos modelos:
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Aspecto |
Economía en la Comunidad (Juan Arteaga) |
Económica Comunal (Cooperativa Comunal) |
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Sujeto Protagonista |
Emprendedor individual |
La Ciudadanía comunal (8,000 familias) |
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Móvil Final |
Acumulación individual de capital |
Satisfacción de necesidades colectivas |
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Lógica de Operación |
Mercado capitalista (oferta y demanda) |
Solidaridad y planificación colectiva |
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Propiedad |
Privada e individual |
Colectiva y comunal |
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Gestión |
Jerárquica y unipersonal |
Redarquica y deliberativa |
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Trabajo |
Relación patrono-empleado |
Asociados-trabajadores con dignidad |
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Financiamiento |
Crédito bancario individual (deuda) |
Aportes solidarios mutualizados |
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Destino del Excedente |
Apropiación privada |
Reinversión social de los excedentes |
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Relación con la Comunidad |
Cliente-proveedor |
Copropiedad y corresponsabilidad |
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Núcleo Filosófico |
Inteligencia individual para el beneficio |
Inteligencia colectiva para el bien común |
El cuadro deja en evidencia que no se trata de dos formas distintas de hacer lo mismo, sino de dos lógicas de modelos opuestos que responden a preguntas fundamentales: ¿Para qué producimos? ¿Para el lucro individual o para la necesidad colectiva? ¿Quién decide? ¿El propietario del capital o la comunidad organizada?
Mientras que la Economía en la Comunidad contribuye a la activación económica del territorio, la Economía Comunal es la que verdaderamente transforma las bases materiales de la sociedad. Es el camino para trascender el modelo rentista y capitalista, poniendo la riqueza generada al servicio exclusivo de la máxima felicidad social.
La tarea del Poder Comunal es clara: impulsar la lógica comunal, convirtiendo los problemas de la gente en proyectos productivos bajo su control directo. El éxito de la Revolución Bolivariana depende de que esta distinción se haga realidad en cada rincón del territorio nacional.
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