Mientras se mantenga el esquema actual cambiario no será posible generar riqueza acumulando bolívares. Ello es la mejor expresión de la gravedad de la situación y la necesidad de hacer mayores esfuerzos para modificarlo mejorándolo, y por lo tanto dando respuesta a una de las grandes angustias de la población venezolana y seguramente de muchos amigos nuestros en el mundo.
Es que el ataque a la moneda se encuentra en el punto 1 de las medidas terroristas que toma la CIA y el Tesoro de Estados Unidos para crear crisis insolubles en los países, con la idea de que no serán capaces ni técnica ni políticamente de cambiar el esquema cambiario, fundamentado en verdades académicas que ellos mismos sostienen, nos venden y nosotros compramos rápidamente. Somos también importadores de ideas. Son varios elementos críticos, que se presentan ante el análisis como un erizo de causas y efectos, sin una forma clara de domesticarlo, pero que al controlarlos derrotamos en un 50% su esquema de guerra cognitiva. Es necesario ir a la raíz del problema y presentar un sistema total que corrija todos esos elementos críticos. Y no se puede asumir porque es un cambio integral y la gente retrocede ante cambios de magnitud. Pero no hay más camino.
Hemos una propuesta de sistema para la creación de un esquema basado en la confianza y la disciplina fiscal dirigida a la creación de un mercado privado de divisas conjuntamente con la eliminación gradual de la emisión inorgánica, incluso bajo presión. Se propone la creación de un Consejo Consultivo, integrando actores privados, bajo la tutela del BCV que conjuntamente con los equipos técnicos del Banco llevaría el manejo estratégico y operativo del Sistema. Para mostrar en detalle el proceso de creación del modelo de mercado privado de divisas, que liberaría al estado de la responsabilidad de ser el proveedor de divisas para el funcionamiento del sector privado venezolano, aquí propongo 12 pasos organizados en 3 fases, con una breve reseña explicativa.
Fase 1: Contención del Desorden Exponencial (Primeros Auxilios)
Reconocimiento de la Crisis sistémica del mercado de divisas. (Diagnóstico): El Estado y los actores privados reconocen que el sistema actual es insostenible y que la fuga de divisas (divisas/confianza) es exponencial.
Compromiso con la Disciplina Fiscal (Sellar la Fuga Mayor): El Gobierno y el BCV se comprometen públicamente y de manera creíble a detener la emisión de dinero inorgánico, la fuente principal del caos inflacionario. Paralelamente el sector privado importador y sus gremios igualmente se comprometen a realizar los mejores esfuerzos para consolidar el mercado. El sector privado apoya la retención controlada de divisas en el BCV para detener la fuga de capitales inmediata, abriendo las cuentas correspondientes en el BCV y bajo su tutela, manteniendo la propiedad de estos activos.
Implementación del Mecanismo de Control (La Válvula de la "Visa"): Se establece el sistema de "visas de importación" como la llave que autoriza la explotación de mercado interno para la circulación de mercancías importadas. Con ella todo el comercio puede realizar libremente sus operaciones.
Creación del Consejo Consultivo (El Evaluador Sistémico): Se formaliza el consejo público-privado, técnico-gerencial, constituido por Técnicos del BCV y por gremios privados, para gestionar la fricción y la transparencia. Establece los tiempos de cada fase para manejar la situación.
Fase 2: Gestión Activa del Sistema (La Transición)
Inyección Mínima de divisas Inicial (El Encendido o Arranque): Se utilizan recursos disponibles de manera estratégica y transparente para iniciar el funcionamiento del sistema, permitiendo los primeros flujos esenciales.
Abastecimiento Localizado (inicio del Orden): Los elementos necesarios comienzan a estar disponibles en puntos clave, reduciendo la escasez y creando focos visibles de estabilidad.
Ampliación del Alcance (De Consumo a Producción): Se permite que los recursos gestionados se utilicen también para la importación de suministros industriales, fortaleciendo la capacidad interna.
Reducción Progresiva de la Fricción (Optimización): Se trabaja para simplificar los procesos, haciéndolos más eficientes mejorando la "eficiencia operativa" del sistema.
Fase 3: Transición a la Confianza Sostenible (El Equilibrio)
Estabilización Incipiente del Medio de Intercambio (La Señal de Cambio): Como resultado de la disciplina y el flujo de elementos, la volatilidad de la divisa disminuye y las distorsiones se reducen.
Ganar Confianza Interna (El Punto de Inflexión): Los participantes internos y la población comienzan a percibir el medio de intercambio como menos riesgoso. La "conveniencia" del sistema gestionado supera el miedo inicial.
Aceptación Externa y Flujo positivo (Validación Global): La estabilidad interna es notada externamente. La aceptación atrae nuevas contribuciones e intercambios, aumentando la capacidad disponible del sistema.
Autorregulación y Crecimiento Sostenible (Estabilidad): El sistema alcanza un nuevo equilibrio. La confianza es el nuevo "aval". Las entidades de gestión pasan a un rol de mantenimiento de la estabilidad y los participantes privados contribuyen al orden, entrando en un ciclo virtuoso de crecimiento.
Estos 12 pasos trazan el camino desde un sistema en crisis a uno funcional, utilizando la gestión consciente de la energía y la entropía como guía. Con ella se pueden localizar fácilmente los puntos que son necesario desarrollar, incorporar nuevos elementos e integrarse al mercado de divisas por los interesados.