Formación de Capitales: ¿Crecimiento Económico o Desigualdad Social?

Jueves, 17/02/2022 07:56 AM

El proceso de formación y acumulación de capitales tiene una importancia innegable, esto debido a que el capital es, junto con latierra, el trabajo, y la tecnología, uno de los cuatro factores de producción ya que tiene la virtud de servir para general valor de cambio; es decir, lo que se estima que algo "representa" en el mercado en función de la capacidad de compra que se tiene con respecto a un determinado bien o servicio: en consecuencia, referirse al capital implica abarcar todos los bienes durables que se destinan a la fabricación de otros bienes o servicios; o para la obtención de ganancias o utilidades sobre la tenencia o venta de valores, razón por la cual el capital debe combinarse con los otros factores productivos previamente mencionados utilizando para ello una tecnología apropiada y considerando cuidadosamente las características del bien o servicio producido (Roldán, 2017, párrafos 1, 2 y 3). En conclusión, el capital es el motor que mueve la economía de cualquier nación.

En este orden de ideas, es importante resaltar que el economista Adam Smith, en su obra la Riqueza de las Naciones, considera la acumulación de capital de la siguiente manera: "si una nación ahorraba e invertía, poco a poco sería más rica. Al disponer cada vez de más máquinas (bienes de capital), más ahorro (capital financiero) y más educación (capital humano), sería capaz de producir más y mejor" (Smith, 1776, como se citó en López, 2018, párrafo 1).

De lo anterior es posible deducir que para garantizar el progreso de un país es imprescindible considerar los aspectos antes mencionados –vale decir, bienes de capital, capital financiero y capital humano, respectivamente– aunados a una efectiva planificación estratégica y su subsecuente ejecución. Asimismo, cabe destacar que el Estado el que determina las políticas que considera convenientes para organizar y planificar la actividad económica de la nación en términos del modelo ideológico y político establecido por el gobierno de turno –bien sea a través del sistema capitalista o del sistema socialista, respectivamente– de quien dirige el país, siendo necesario puntualizar que los sistemas económicos establecidos por el Estado permite obtener ingresos, implementar el cobro de impuestos y por ende obtener la liquidez –vale decir, el cash– necesaria para realizar las operaciones comerciales, ahorros, y de demás tácticas necesarias para garantizar su crecimiento, siendo importante tomar en cuenta otros elementos que son fundamentales para que el sistema pueda funcionar de forma correcta, tales como los factores productivos y los sectores económicos, entre solo por mencionar algunos.

Por otro lado, Arbutina, (2017), presenta la visión de Carlos Marx sobre la acumulación de capitales, señalando que:

El trabajador vende su trabajo al capitalista y recibe un salario. La diferencia entre el valor de lo que ha creado y su recompensa es la plusvalía. El capitalista trata de mantener los salarios lo más bajo posible para maximizar la plusvalía. La constante e incontrolada generación de esa plusvalía y, por tanto, la explotación de los trabajadores es, según Marx, el principio central del capitalismo (sección El filosofo [sic] espera la revolución, párrafo 2).

Basándose en la idea anterior se deduce que es en este proceso donde se origina la acumulación de capital, destacándose el hecho que el capitalista se aprovecha del trabajador sin valorar el esfuerzo con el cual produce el excedente que lo enriquece cada día, siendo la subsecuente acumulación de capitales es el factor causal tanto de la desigualdad como de la explotación de los trabajadores.

Es de hacer notar que, según Prebich (2012):

Las grandes disparidades en la distribución de los ingresos pueden ser y han sido históricamente un factor favorable a la acumulación del capital y al progreso técnico. . . Es el aumento de la productividad lo que ha permitido a Estados Unidos y en menor grado a otros países industriales disminuir la jornada de trabajo, aumentar los ingresos reales de las masas y su nivel de vida, y acrecentar, en grado considerable, los gastos públicos. Todo esto, sin perjuicio de una ingente acumulación de capital (p. 39).

Siguiendo este orden de ideas, el autor precitado señala que la disparidad de la distribución de los ingresos acarrea lo que denomina "un problema de valoración de necesidades", ya que:

Los recursos para satisfacer las enormes necesidades privadas y colectivas de América Latina son relativamente estrechos; y el aporte posible del capital extranjero es también limitado. Hay, pues, que valorar esas necesidades, en función de la finalidad que se persigue, a fin de distribuir esos recursos limitados en la forma más conveniente. Y si tal finalidad consiste en acrecentar el bienestar mensurable de la colectividad, el aumento del capital por hombre tiene que ocupar lugar de prelación muy principal. Hay, en este sentido, tipos de inversiones públicas o privadas de indiscutible utilidad, pero que no hacen más productivo el trabajo; no podrá salir de ellas, por lo tanto, el incremento de ahorro para nuevas inversiones. En cambio, inversiones equivalentes realizadas en bienes de capital eficaces, acrecientan inmediatamente la productividad del trabajo y desarrollan un margen de ahorro que, transformado en nuevas inversiones, dará nuevos incrementos de productividad (Prebich, obra citada, p. 40).

En todo caso, y para finalizar estas reflexiones, se concluye que el desarrollo económico del país dependerá de cómo sus gobernantes administren sus ingresos a fin de tener capacidad de ahorro y evitar recurrir a préstamos que no favorecen a la nación, sobre todo porque los gobiernos se ven obligarlos a tomar decisiones que perjudican lo social por mantener el capital, dado que la asimetría del capitalismo versus el socialismo estriba en que el primero no considera al ser humano (trabajador) debido que su meta es la acumulación, con lo cual genera desigualdad y, por ende, promueve la división de clases sociales; entre tanto el sistema socialista tiene carácter humanista ya que busca que los trabajadores puedan acceder a los medios de producción permitiéndoles tener igualdad de oportunidades para lograr el progreso social que cada quien, en justicia, se merece.

Referencias

Arbutina, Z. (14 de septiembre de 2017). "El Capital", un libro que quiso cambiar el mundo. dw.com. https://www.dw.com/es/el-capital-un-libro-que-quiso-cambiar-el-mundo/a-40514673

López, J. (18 de julio de 2018). Acumulación del capital. Economipedia.com. https://economipedia.com/definiciones/acumulacion-del-capital.htm

Prebich, R. (2012). El desarrollo económico de la América Latina y algunos de sus principales problemas. Cepal. https://repositorio.cepal.org/handle/11362/40010

Roldán, P. (31 de julio de 2017). Capital. Economipedia.com. https://economipedia.com/definiciones/capital.html

Sánchez, C. (02 de abril de 2019). Normas APA en español. Normas APA (7ma edición). https://normas-apa.org/author/normas-apa-org/

chanez1969@yahoo.com

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