¿Hasta cuando seguimos en este relajo? Es una prioridad para cualquier gobierno que busca el estado de bienestar general, proteger el ingreso y los salarios de los trabajadores. Tu gobierno Nicolás ha seguido la política de levantar la barbilla. Es un gobierno reactivo en materia económica. Te diste cuenta que planificando y tomando medidas efectivas y asesorándote con los que saben, pero sobre todo, parándoles bolas. Las cosas salen bien. Para muestra un botón: el control de la pandemia en Venezuela. Eso es un saldo organizativo positivo que mostrar con cifras. Pero fundamentalmente con hechos. En cambio tú política económica de "levantar la barbilla", y que consiste en dejar que a la clase trabajadora le llegue el agua al cuello y que tenga que levantar la barbilla para poder respirar, para poder tomar medidas, Ya se hace repetitiva y cansona. Y créeme te va a llevar a la desgracia. Nicolás el otro día cuando te escuché hablando ¡por fin! De la especulación y de la hiperinflación, Entré en pánico a medida que hablabas y analizaba tu discurso, tus gestos, como articulabas y veías a tu lado, a derecha y a izquierda. Al final comprobé que no tenías un plan, una estrategia nueva. Nicolás acuérdate cuando estudiaste en el liceo. Si haces memoria y reflexionas te darás cuenta de lo que digo. Suponte que estas estudiando física y estás haciendo un problema después de estudiar la teoría y haber asistido a clases. Tú esperas un resultado porque los problemas tienen la solución al final. Si aplicas una estrategia y no te sale el resultado deseado, tienes que cambiar la estrategia para el siguiente intento por resolver el problema. Si aplicas la misma estrategia, el resultado será el mismo. Así está haciendo tu gobierno y por supuesto los resultados serán los mismos que desde hace tres años más o menos, vienen ensayando. En todo caso te propongo que hagas algunos cambios en la resolución del problema. Fíjate.
Agarra la lista de artículos o de precios acordados que según dijeron era como de veintisiete productos. Y por favor mete la cerveza. Esos productos deben tener un precio máximo de venta al público o un margen de ganancia máximo por parte del comerciante. Toma los precios acordados y mételos en un intervalo de variación cuya cota superior sea el precio máximo. Ese intervalo de variación a su vez mételo en el sistema de los puntos de venta. Cuando el consumidor use su tarjeta de débito y el precio de un producto o de varios productos se salgan del intervalo de variación, la transacción será rechazada arrojando un mensaje que diga:" precio de venta excede el precio acordado". Así como cuando se usa la tarjeta y el punto de venta te la rechaza pero te arroja un mensaje que dice: "fondo insuficientes". Y el comerciante se entera que tus estas pelando más bola que un fugitivo y te tira la tarjeta en la cara. ¿Por qué no se puede hacer lo contrario? Que uno se entere que el comerciante te está jodiendo. Que es un ladrón. Lo que es igual no es trampa. Pero lo que pasa es que los trabajadores son siempre los que salen jodidos y los empresarios y los comerciantes siempre protegidos por los gobiernos y por tu gobierno. Varías la estrategia y te sale la solución del problema. O por lo menos resuelves la parte a) del problema que sabemos económicamente es más complejo. Eso que te digo se puede implementar. Pero de seguro tus asesores te dirán que no, y de ¡bolas! Como vamos a hacerle eso a los comerciantes. El otro efecto beneficioso de la medida es que el pueblo va a saber en cuales comercios comprar y en cuales lo están jodiendo.
Y lo mejor de todo Nicolás es que no tienes que cerrar negocios, y nadie se tiene que enemistar. Que si poner a los consejos comunales a pelear, a quitarle a la guardia y a la policía su rebusque, a los fiscales de la SUDDEN, etcétera. Una medida pasiva, silente, pero efectiva. Nadie tiene que arrecharse porque esos precios fueron los acordados. Y lo mejor: los comerciantes compiten en precios. Y todo en sana PAZ. Con Lorenzo Mendoza es otra vaina. Al día que escribo este artículo .el panga panga saca un comunicado exigiendo el cese de las medidas que toma el gobierno por la ola especulativa. Claro el hombre tiene razón porque esas medidas no van para ninguna parte, no van a resolver nada. Ya tú sabes, él estudió, y resolvió problemas de física. Y sabe que si la estrategia es la misma el resultado será el mismo. Él debe estar cagado de la risa llamándote bruto porque siempre haces lo mismo hermano. Pero por las apariencias que hay que tener saca su comunicado con toda la perorata a la que nos tienen acostumbrados. Pero contrasta la soberbia cuando exige al gobierno cesar las medidas con el video donde aparece dando lástima porque: "no hay ley seca, pero las licorerías están cerradas y no se puede vender la cerveza que expenden lo locales distribuidas por sus santos franquiciados" ¡coño! uno lo escucha y dan ganas de llorar.
Que bolas tienen de no dejarlo vender su cerveza. "Y pobrecito el venezolano que tiene también derecho a divertirse en medio de esta pandemia y tomarse su polarcita." Este gran carajo tenía la cerveza Polar antes de la pandemia en 60000 bolívares el tercio. Hace ya bastante tiempo, pero bastante tiempo que el venezolano de a pie no puede tomarse unas cervecitas por culpa suya y del gobierno que ha sido incapaz (por no decir cabrón) de promover otras fábricas de cervezas, otras marcas, otros actores en este rubro. Que promueva la oferta y baje los precios. A la final somos un montón de borrachos de mercado Que lo tiene solito Lorenzo Mendoza (el mercado de la cerveza). Y el carajo sin freno y sin riendas (y sin escrúpulos) aumenta todas las semanas la cerveza en forma despiadada. Y uno se pregunta: el depósito es retornable, el venezolano toma que jode cerveza (para todo unas frías), la cerveza fundamentalmente se hace con agua (VEA LA ETIQUETA), el gobierno le da dólares preferenciales, los distribuidores usan gasolina regalada, tiene el mercado nacional sin competencia porque esta cartelizado con la regional. ¿Y es lógico que una cerveza cueste a la fecha 100000 bolívares? ¡No me jodan!
El tipo usted sabe lo que es. Y el gobierno de Maduro es un gobierno incapaz de darle un parao para que los venezolanos podamos tomarnos unas cervezas los viernes después de salir del trabajo o invitar a nuestra pareja un fin de semana. Eso se acabó. Y sale el cara e’ tabla a pedir indulgencia con el escapulario del pueblo. Y dígame usted si se trata de un bautizo o de un sancocho o hervido un fin de semana con una cajita de frías. Eso ya no existe. Y conclusión el pueblo siempre jodido. Esto último de la cerveza es notorio, porque si contrasta el último comunicado por demás irrespetuoso (hay palabras más halagadoras o diplomáticas como: solicitar, exhortar, recomendar) con el video que acá les dejo https://www.el-carabobeno.com/lorenzo-mendoza-hay-que-mantener-la-confianza-y-el-trabajo-a-pesar-de-la-covid-19-video/ podrá darse cuenta de quién se trata, y no seguir haciendo el papel de bolsa defendiendo a quien te está jodiendo. A Lorenzo Mendoza no le importa el hambre de la gente y sí vender la cerveza. ¿Porque, qué otra explicación puede tener condicionar la venta de alimentos a la venta de cervezas? A la final Nicolás Maduro y Lorenzo Mendoza son iguales. Ambos son responsables de tu situación económica. Nicolás ha sido torpe en el manejo de la economía y defiende a sus empresarios con su, por supuesto, incapaz equipo económico que tampoco hicieron problemas de física.
Y Lorenzo Mendoza que sí los hizo, sigue apropiándose del valor del trabajo porque sabe que el resultado de las medidas del gobierno serán las mismas de siempre. De lo que se trata es de devolverle el estado de bienestar a la clase trabajadora. Pero la lucha entre dos polos empresariales que se forjaron a la sombra del poder político y de la renta petrolera, igual en la cuarta, igual en la quinta, no deja que termine de salir la solución que tendrá que parir la clase trabajadora a medida que se aprieta el nudo. No defiendas a Nicolás Maduro pero tampoco defiendas a Lorenzo Mendoza. Y una última cosa: tuvieron que parar la producción de cerveza porque tienen los depósitos y la capacidad de almacenamiento hasta los tequeteques. ¡Por supuesto! ¿Y quién está tomando cerveza?
*GREMIALISTA-PROFESOR UNIVERSITARIO
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