Ese día, Yulimar Rojas se proclamó por tercera vez campeona mundial de triple salto en pista cubierta, una gesta sin precedentes, y destrozó su récord mundial en el último salto.
Su récord mundial absoluto lo tenía con los 15,67 metros que le dieron el título olímpico en Tokio 2020, y el de pista cubierta con los 15,43 de hace dos años en la reunión de Madrid. Un paso más que le acerca a su objetivo de convertirse en la primera mujer que supera los 16 metros en triple salto.