Anulan pasaporte al cardenal Baltazar Porras e impiden su salida de Venezuela
Por: Agencias
Jueves, 11/12/2025 05:45 AM
El coordinador general de Provea, Oscar Murillo, ratificó la denuncia a través de sus redes sociales, detallando que el arzobispo emérito tuvo que retornar a su domicilio.
«El cardenal Baltazar Porras ha sido víctima de la retención de pasaporte en el Aeropuerto de Maiquetía y, por lo tanto, no pudo viajar a su destino. Iba a Colombia para tomar un vuelo hacia España. Está de regreso a su residencia en Caracas», informó Murillo en su cuenta de X.
Para el activista de derechos humanos, este hecho no es aislado. Murillo contextualizó que «la retención y/o la invalidación del documento de identidad se sumó a otras violaciones de derechos fundamentales en medio del esquema represivo que se consolidó tras el 28 de julio» de 2024. Cabe recordar que en esa fecha se realizaron las elecciones presidenciales donde el mandatario Nicolás Maduro obtuvo una reelección que la mayor coalición opositora calificó de fraudulenta.
«Hasta para ir al baño me siguió»
El propio cardenal Porras ofreció un relato pormenorizado de lo vivido en la terminal aérea, denunciando coacción e intimidación por parte de los funcionarios. Explicó que su viaje tenía como fin cumplir con «compromisos eclesiales» en suelo español durante el fin de semana.
La irregularidad comenzó en la taquilla de migración, donde un oficial le comunicó que «tenía que consultar» el estatus de su documento para verificar si estaba «al día». Posteriormente, le notificaron que «el pasaporte presentaba problemas» y que, dado que desde el aeropuerto «no podían hacer nada», debía dirigirse a la sede principal del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en Caracas.
La situación escaló cuando el cardenal intentó recuperar su documento y documentar lo que sucedía. Los funcionarios le «hicieron firmar» una planilla donde se alegaba un supuesto «incumplimiento de las normas para viajar».
«Quise hacer una foto de dicho papel, pero no me lo permitieron y no de muy buenas maneras. Si yo insistía en la foto, me amenazaron de quedar detenido», aseveró Porras en su cuenta de X.
El acoso continuó incluso después de negársele el viaje. Al solicitar su documentación para retirar el equipaje, la respuesta fue negativa y la vigilancia, extrema.
«Le pedí me devolviera mi pasaporte para ir a reclamar mi maleta. ¡¡¡Hasta para ir al baño me siguió de cerca el funcionario, preguntándome a qué iba hasta ese lugar!!!», reclamó el alto prelado.
Porras lamentó la situación, destacando que esta medida «duele» y «atenta contra los derechos» de la ciudadanía, ocurriendo, según sus palabras, en un día que «coincidencialmente» se conmemora el Día de los Derechos Humanos.
Coincidencia con el Nobel de la Paz
La sanción administrativa contra el Cardenal ocurrió simultáneamente a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a la líder opositora María Corina Machado. La dirigente, quien lleva 11 meses en la clandestinidad, no pudo estar presente físicamente en el acto, aunque su hija, Ana Corina Sosa, quien recibió el galardón en su nombre, aseguró que se espera la llegada de su madre a la capital noruega en «unas horas».
Antecedentes de denuncias y perfil crítico
Este no es el primer obstáculo de movilidad que enfrenta el Cardenal. El pasado octubre, denunció que se le impidió viajar vía aérea y terrestre hacia Isnotú, en el estado Trujillo, para oficiar una misa por el natalicio del beato José Gregorio Hernández.
En aquella oportunidad, Porras relató que tras una presunta suspensión de su vuelo, debió aterrizar en el estado Lara. Allí, él y sus acompañantes se vieron «rodeados de una cantidad de militares armados hasta los dientes», quienes les impidieron el paso por tierra hacia Isnotú. No obstante, aclaró que el vuelo finalmente «salió y llegó de forma correcta a (la ciudad de) Valera».
Días antes de ese evento, y previo a la canonización del médico de los pobres el 19 de octubre, Porras había declarado desde Roma que la realidad venezolana es «moralmente inaceptable», citando «la merma del ejercicio de la libertad ciudadana, el crecimiento de la pobreza» y «la militarización como forma de gobierno» como factores que «configuran un panorama que no ayuda a la convivencia pacífica».
El Cardenal, nacido en Caracas el 10 de octubre de 1944, ha mantenido una postura crítica histórica frente a las gestiones de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Su trayectoria incluye la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) entre 1999 y 2006, y la vicepresidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) entre 2007 y 2011.
Fue creado cardenal por el hoy fallecido papa Francisco el 19 de noviembre de 2016, recibiendo el título de San Juan Evangelista y Petronio. El mismo pontífice lo nombró administrador apostólico de la sede vacante de Caracas en 2018 y posteriormente arzobispo metropolitano el 17 de enero de 2023, cargo que ocupó hasta 2024.
Petro exige una «revolución democrática»
La retención del pasaporte del Cardenal generó una reacción inmediata del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien emitió una inusual y dura crítica hacia su homólogo venezolano.
«El gobierno de Maduro debe entender que la respuesta a una agresión externa no es solo un alistamiento militar sino una revolución democrática. Es con más democracia como se defiende un país no con más represiones ineficientes», escribió Petro en su cuenta de X.
El mandatario colombiano abogó por una salida política que incluya una amnistía general en lugar de incrementar las detenciones, reiterando su propuesta de un gobierno de transición amplio.
«Es más democracia el problema de Venezuela y es hora de una amnistía general y de un gobierno de transición con la inclusión de todos y de todas», sentenció Petro, calificando de ineficiente la estrategia represiva tras conocerse lo sucedido con el prelado en Maiquetía.
*Con información de EFE.