19-09-25.-Kenedy Tejeda, abogado, se presentó en un centro de detención en el estado Carabobo el 2 de agosto de 2024. Como integrante del Foro Penal, intentaba ayudar a las personas aprehendidas en el contexto de las protestas poselectorales. Pero Tejeda fue detenido por funcionarios de la GNB, y para la sorpresa de su familia, se convirtió en víctima al ser puesto a la orden de la Dgcim. Kennia, su mamá, participó este jueves 18 de septiembre en la manifestación convocada por el Comité por la Libertad de los Presos Políticos de Venezuela (Clippve) en la Embajada de Alemania, como parte de la Ruta Global por la Justicia y la Libertad, para solicitar que Europa actúe a favor de quienes hoy están presos en Venezuela por razones políticas.
La última vez que lo vio en la calle fue el 2 de agosto de 2024. «Él salió al comando para asistir a los muchachos presos poselectorales, y de allí no lo volví a ver libre».
La detención «nos ha pegado de una manera que no tengo palabras para describirlo», señala Kennia. Piensa que la libertad de su hijo solo depende de una decisión del gobierno: «Mi hijo está ahí por la situación política. Él no tiene ningún cargo, ni pruebas. No hay prueba alguna de que mi hijo es terrorista, porque defender los derechos humanos no es terrorismo».
¿Por qué el Clippve recurre a Europa? Sandra, esposa del sargento Luis Bandres, lo resumió en pocas frases: «Lo que solicitamos es que ellos sean portavoces de nuestros casos. Hacer una coalición de países para conseguir una mediación para lograr la liberación de los presos políticos, que son más de mil y necesitan regresar a sus hogares, porque son inocentes».
A los países europeos «les pido la ayuda, la colaboración, para que hagan lo que puedan hacer y aboguen por la libertad de mi hijo y de todos los presos políticos», apunta Kennia. Trece meses separada de su hijo son muchos meses.
Al menos 30 presos por razones políticas en Venezuela son europeos, indica Diego Casanova, dirigente del Clippve. «Pedimos que sus delegaciones en Venezuela aboguen por su libertad», insiste. «No es posible que las cárceles venezolanas se hayan convertido prácticamente en depósitos humanos». Recuerda que existen las Reglas Mandela, que ordenan a las instituciones «garantizar la vida, garantizar las condiciones de salud», y que -como lo aseguró- no son cumplidas en el país.
Las cartas entregadas el lunes en la Embajada de España, el martes en la Embajada de Suiza y este jueves en la Embajada de Alemania explican que en Venezuela «hay más de 800 presos políticos», 13 de los cuales están «en aislamiento prolongado».
Ante la sede diplomática española enfatizaron que la vida de los presos corre peligro.
En la Embajada de Suiza instaron a que ese país se comprometa con la verificación del estado de salud de las personas privadas de libertad.
Ante la legación alemana, remarcaron que hay «un patrón de desaparición forzada y aislamiento prolongado».

Los familiares han pedido a los gobiernos europeos que denuncien «el aislamiento prolongado y las desapariciones forzadas» y apoyen la creación de una comisión internacional que supervise la situación de los presos políticos.

El Comité solicitó a los países europeos que se movilicen para poner fin al aislamiento prolongado en el que se encuentran algunos presos políticos, así como para garantizar el acceso a servicios médicos, el ingreso de alimentos y medicinas y el derecho a designar un abogado de confianza.

«Venimos a pedir la solidaridad y experiencia de Alemania para que los presos políticos sean liberados»,
Las vías nacionales han sido casi agotadas, estima Sandra. De acuerdo con su análisis, les queda llevar sus casos a la comunidad internacional.