Las viviendas de familiares y allegados a varios parlamentarios en diferentes estados como Mérida, Apure, Miranda, Táchira y Lara, fueron marcadas con pintas, todas aseguraban que estaban dirigidas por grupos colectivos afectos a Nicolás Maduro, señalados de sembrar terror en la ciudadanía y usar armas de fuego para intimidar a la población en protestas antigubernamentales.
“Vamos por ti” es la frase que se repitió en todas las amenazas a diputados como William Dávila, Luis Florido, Luis Silva, Larissa González y María Beatriz Martínez.
El diputado José Manuel Olivares, denunció que la fachada de la fundación Manos para Vargas, presidida por su madre, también fue marcada.