La indigencia prolifera en Venezuela. Las evidencias empíricas (a falta de publicación de indicadores oficiales así lo demuestran). La IV República dejó como consecuencias del capitalismo salvaje el enorme desarrollo de la pobreza, de la pobreza crítica, la pobreza extrema, la marginalidad con las secuelas sociales que ello genera. Precisamente son parte de las causas fundamentales que llevaron al 27 de febrero de 1989 y el 4 de febrero de 1992. Así como la irrupción del chavismo y el bolivarianismo socialista como opciones reales ante la debacle del capitalismo en Venezuela. Con Chávez y sus políticas sociales y económicas prácticamente había desaparecido ver a personas "en situación de calle", indigentes, recoge latas, limpia vidrios, malabaristas en los semáforos, gente enferma o con récipes médicos pidiendo dinero. Ante ello, el Comandante creó la Misión Negra Hipólita con el objetivo es ofrecer atención integral a personas en situación de calle y en condiciones de vulnerabilidad para su rehabilitación y reinserción social a través de apoyo psicológico y capacitación para el trabajo.
Ahora, con Nicolás Maduro en la presidencia han crecido de nuevo la pobreza crítica y extrema y como consecuencia, la indigencia por todas las ciudades. Anécdota personal: En un transporte esta semana, en una buseta entre Barquisimeto y Cabudare se montaron tres personas; un invidente entregando caramelos de coco y pidiendo cualquier colaboración, un joven adulto vendiendo tres envases de mentol "Vick Vaporub" por 100 bolívares y una joven señora con un niño de unos 5 años quien supuestamente sufre de epilepsia y no tiene como adquirir medicamentos. Ella hasta lloró y se arrodilló pidiendo dinero para y por su hijo. Todo ello apenas en 10 minutos de diferencia. El ciego y la señora coincidieron y hasta discutieron por cuanto estaban los dos pidiendo al mismo tiempo. Más adelante, en cada semáforo se lanzaban a los vehículos decenas de jóvenes y mujeres para limpiar los vidrios de los carros y haciendo gestos con las manos llevándosela a la boca pidiendo comida. Es una verdadera tragedia social. Mientras, las ciudades se llenan de luces con una navidad adelantada, paradójicamente, con una amenaza de invasión gringa y vehículos de alta gama derrochando lujos paseando por avenidas y estacionados en los grandes centros comerciales repletos de mercancías importadas denotando la victoria del capitalismo sobre el socialismo.
Es insultante para "el pueblo de a pie" ver a los "altos funcionarios" públicos recorrer las ciudades en lujosas camionetas último modelo, suntuosas, fastuosas, mientras el pueblo se transporta en un transporte público deteriorado, caro y haciendo largas colas desde las madrugadas para llegar a sus centros de trabajo o hasta sus casas en la tarde-noche.
Es también ridículo y una bofetada al pueblo que se siga pagando una pensión de 130 bolívares mensuales que en marzo de 2022 (fecha del último aumento salarial) equivalía a 30 dólares mensuales y al día de hoy equivale a 0,53 dólares mensuales. Todo esto en un gobierno con un presidente que se autocalifica de "obreristas" y defensor de los derechos del pueblo.
El gobierno se la pasa diciendo que tenemos 18 trimestres consecutivos de crecimiento económico. Eso son, según, Delcy, Maduro y el inefable Jesús Farías, 4 años y medio de crecimiento económico, si le creemos a esos voceros. Precisamente, son los años en que han mantenido los sueldos y salarios congelados. Eso no es más que una vulgar política económica neoliberal que privilegia a los ricos en detrimento de los trabajadores. Allí estriba el grave problema social que tenemos en la actualidad. Chávez hubiese gobernado para los pobres. Maduro lo hace para los ricos.
Son radicalmente políticas distantes porque resultan diametralmente distintas. Las de Chávez fueron socialistas. Las de Maduro son plenamente capitalistas. Además contradicen el legado, las palabras y obras de Chávez, e incluso, de los postulados del libro rojo del PSUV (partido del cual Maduro es presidente y Diosdado vicepresidente) que establece:
"TERMINAR CON EL CAPITALISMO Y CONSTRUIR EL SOCIALISMO PARA ACABAR CON LA POBREZA E IMPLANTAR LA JUSTICIA SOCIAL. De la inclusión social a la construcción del socialismo bolivariano.
Combatir y acabar con la pobreza y la miseria en todas sus manifestaciones, el desamparo, la marginalización y la exclusión, es otra prioridad inseparable de las anteriores: sin acabar con la explotación, la polarización o concentración de la riqueza en pocas manos y el crecimiento de la pobreza más allá de todo lo conocido en la historia, la guerra sería inevitable". (Declaración de Principios. Libro Rojo-PSUV. Pág. 27)
Y también plantea "La consecuencia de esos procesos es una agudización extrema del carácter polarizante del capitalismo: acumulación de la riqueza, la propiedad, la producción y los privilegios en un polo, frente a la concentración de miseria, tormentos de trabajo, esclavitud, ignorancia, embrutecimiento y degradación moral de los trabajadores y los pueblos del mundo, en el otro".
Siendo así, estamos en presencia de un gobierno que ante las arremetidas imperiales y de la burguesía nacional (la vieja y la nueva) ha claudicado y desarrollado políticas totalmente contrarias a las orientaciones de Chávez, y del propio partido al que dicen pertenecer.