Vallenilla Lanz, Ignacio Velasco, Vargas, Vergas, Virutas y Vacas, en el Diccionario de Farsantes, … “V”…

Sábado, 22/11/2025 09:39 AM

Continuamos con la entrega del DICCIONARIO DE FARSANTES, que como he dicho, en el que no aparecen todos los que deberían estar... Ya he publicado los renglones de las letras "A" y "U", y esta entrega corresponde a la "V"….

Valores y principios en la Venezuela de 1830 a 1899: Cuando nos preguntamos por qué hubo de triunfar en Hispanoamérica los traidores, no encontramos otra respuesta sino la siguiente: la necesidad del simple existir es siempre más fuerte que los principios, que el coraje moral. Triunfaron hombres de carácter práctico, de sentido vilmente materialista, utilitarista: un Páez que luchó al final contra Bolívar para conservar sus bienes, su poder, sus haciendas; un Santander lleno de apetencias materiales y un sanguinario como José María Obando, quien asesinó a Sucre. Los hombres más o menos decentes (como el doctor Vargas en Venezuela y el doctor José Ignacio Márquez en Nueva Granada), habrían de ser aniquilados por la fuerza inmoral y sin principios inculcada por los liberales a unos militares sin conciencia y a unos doctos disolutos, pérfidos y ladrones, en medio de unos pueblos vilmente degradados por tres siglos de esclavitud.

Vaca González, Pedro: Profesor Universitario miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Valera, Edén: Periodista miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Valera Giménez, Nelcen: Internacionalista, Embajador miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Vallenilla Lanz, Laureano: dejó una tesis que tuvo su auge entre los proto-fascistas, exaltadores de las dictaduras tomando a Bolívar como pretexto, en medio del reino delirante de la estupidez, del egoísmo y de la pequeñez política: "Cesarismo Democrático". Amigo de novelistas notables como don Pío Baroja, Valle Inclán y el poeta Francisco Villaespesa, españoles; de Rubén Darío, José María Vargas Vila y de toda la generación de plumíferos venezolanos, empezando por el más brillante, Caracciolo Parra Pérez. Él, Caracciolo Parra Pérez y Gil Fortoul representan lo más granado de la intelectualidad venezolana que sirvió bajo el régimen del dictador Juan Vicente Gómez. Refiere el historiador Harrison Sabin Howard, que Laureano[ Véase Harrison Sabin Howard, "Rómulo Gallegos y al Revolución Burguesa en Venezuela", Monte Ávila Editores, 1984.] "nació en 1870 en Barcelona y creció durante periodos de demagogia política y caudillismo rebelde, cuando parecía que los hombres apenas estaban motivados por otra cosa que por "luchas personalistas por el poder", más que por ningún interés sincero por el bienestar de la nación. Gritos demagógicos en favor de autonomías locales no parecían ser sino máscaras del derecho a ejercer el saqueo local"[ Ut supra, pág. 77.]. Don Laureano Vallenilla Lanz, tuvo dos hermanos, Baltazar y Agustín. Se dedicaron a la política se metieron como oligarcas que eran, a respaldar la revolución Libertadora contra Cipriano Castro, que dirigían los Generales Rolando y Manuel Antonio Matos. No tuvieron suerte y cayeron prisioneros. Laureano corrió a esconderse, pues fue considerado un enemigo en potencia, y también fue arrestado. En defensa de Laureano salió el conocido escritor Manuel Vicente Romero García. Visitó a Castro y éste le escuchó. Ya en libertad se dedicó a cubrir los gastos de sus dos hermanos encarcelados, y se vio en la necesidad de vender la casa de la familia en Barcelona, a "un vil precio y un ganado que queda en Oriente". También sirvió para dejar una permanente amargura de todo ello el hecho de que su hermano Baltasar tenía que compartir un par de grillos con un compañero enloquecido que le pegó. Por una especie de justicia poética (sic), el agresor murió, pero su cuerpo permaneció atado a los mismos grillos por casi una semana[ Ut supra, pág. 76.].

Vallenilla Lanz, Laureano: "Otro factor que explica el servicio de Vallenilla Lanz a la dictadura es simplemente el hecho de que Castro le ofreció un buen empleo, y él lo aceptó. "Escribir para el régimen es escribir para Venezuela", fue la primera oferta de Castro. Laureano dudó, y al ofrecérsele un puesto consular en Francia o en Holanda, aceptó este último puesto. No parece que el rebelde Baltazar tuviera ningún escrúpulo en asegurarle: "haces bien…Tu salud primero que todo"[ Ut supra.]. Pero en cuanto Gómez derroca a Castro, don Laureano también se convierte en su más fiel servidor. Don Laureano atropelló a Gómez con exagerados elogios que en nada se correspondían la verdad. Fue él director del periódico oficialista "El Nuevo Diario", en el que llegó a escribir en 1916 barbaridades como estas: "… pero en medio de aquella tenebrosa situación quedaba una esperanza. Solo un hombre había resistido el régimen de Cipriano Castro por el cual trabajaba Vallenilla Lanz impasible a todos los embates, a todas las asechanzas, a todas las rivalidades. Lo sostenían la fe en la salvación de la Patria, la nobleza de sus sentimientos, la fuerza incontrastable de sus convicciones, y hacia ese hombre se dirigían todas las miradas: hacia él iban como en un supremo anhelo de salvación los votos de la Patria agonizante. Y los embates, a todas las asechanzas, a todas las rivalidades. Lo sostenían la fe en la salvación de la Patria, la nobleza de sus sentimientos, la fuerza incontrastable de sus convicciones, y hacia ese hombre se dirigían todas las miradas: hacia él iban como en un supremo anhelo de salvación los votos de la Patria agonizante. Y el instinto popular no se equivocó.[ "Disgregación e integración. Ensayos sobre la formación de la nacionalidad venezolana", Laureano Vallenilla Lanza; segunda edición, Tipografía Garrido, Caracas, 1953, pág. 48.]"

Vallenilla Lanz, Laureano: Para don Laureano, se puede decir que la incultura de Gómez, su salvajismo y su inclemencia contra sus enemigos resultaban casi valores inmarcesibles, porque dice: "Era el hombre a quien el destino, en las naturales evoluciones de nuestra constitución democrática (practicada no escrita) tenía preparado para la obra las grandes ratificaciones. Y con el tacto exquisito de los hombres de Estado verdaderamente eminentes, que casi nunca surgen de las aulas universitarias, ni estudian otros libros que los que da la experiencia, ni necesitan otra guía que la de su propia institución, comienza su obra política; eliminando, con la extinción de los viejos partidos, bajo el lema de " la patria y de la unión", los elementos anárquicos que vivían a la sombra de las intransigencias banderizas; crea un ejercitó militar, para guardián de la paz….[ "La rehabilitación de Venezuela. Campañas Políticas de El Nuevo Diario (1915 a 1926)", Tipografía Vargas, Caracas, 1926, II, pág. 105.]" Claro, Vallenilla Lanza, al igual que la inmensa mayoría de los liberales de los siglos XIX y XX en Latinoamérica, vieron en la subordinación a los Estados Unidos una manera de llevar adelante a nuestros países; una manera de progresar y de desarrollarnos. Mediante esta subordinación escribió Vallenilla Lanz escribió: "se restablece nuestras relaciones internacionales con dignidad para la nación y con el cumplimiento estricto de nuestros compromisos…[ Ibídem, pág. 105.]" En relación con la política petrolera de Gómez y la forma como los gringos hicieron a la medida de sus intereses las leyes de nuestro país, añade Laureano "que Gómez ha procurado establecer una reglamentación racional que estimule su explotación al propio tiempo que le garantice al país la propiedad inalienable de nuestro suelo y la mayor suma de utilidades directas o indirectas que puede producir esta rica fuente de recursos naturales[ Ibídem, pág. 105.]".

Vallenilla Lanz, Laureano: Por estas alabanzas ridículas Vallenilla Lanz se movía como pez en el agua en aquel medio gomecista, y como presidente del Senado aseguraba que se encontraba perfectamente informado sobre los asuntos públicos. Dice Harrison Sabin Howard[ "Rómulo Gallegos y al Revolución Burguesa en Venezuela", Monte Ávila Editores, 1984, pág. 85.]: "Nada era más lógico para Vallenilla que el que Páez Bermúdez, Monagas, Guzmán Blanco, y después Gómez (el ultimo intencionadamente, no era mencionado en Cesarismo Democrático) deberían ser los gendarmes necesarios capaces de ir conteniendo mediante la fuerza y el imperio de su autoridad personal a esas bandas semibárbaras, siempre preparadas y bajo cualquier pretexto a repetir sus invasiones y horrorosos crímenes que destruyeron, tres siglos de cultura en 1814, tres siglos de industria y hombres ilustres". Para completar, dice Harrison, que en definitiva no se trataba de una batalla entre civilización y barbarie, sino entre la falsa erudición y la naturaleza. El hombre natural es bueno e inteligente, como había mostrado Páez. Mediante tales hombres se llegaba al orden y al progreso; y mediante tales hombres, los salvajes llaneros que habían destruido una y otra vez la aristocracia durante un siglo de disturbios se veían ensalzados a los cargos supremos de la nación. "El hombre que alcanza una alta posición, eleva con el la clase a la cual pertenecía y sobre ella refleja los honores que se le tributan[ "Cesarismo Democrático", Laureano Vallenilla Lanza, pág. 196.]".

Vallenilla Lanz, Laureano (hijo): aunque debió llamarse Laureano Vallenilla Planchart, llevo el mismo nombre y apellidos de su padre; no tuvo la genialidad del viejo Laureano, sin embargo, fue un intelectual, un pensador y un político que no tiene a nadie que se le equipare, por sus conocimientos, en toda la plana mayor de la existencia de Acción Democrática o COPEI. Fue el hombre fuerte durante el régimen de Marcos Pérez Jiménez fue su ministro de Relaciones Interiores. Cuando el dictador y este ministro se distancien, el gobierno se vendrá abajo. Laureano Vallenilla fue propiamente un farsante por grandísimo ladrón: siempre se vanaglorio de su clase social goda, de su admiración por Juan Vicente Gómez. Fue un hombre consecuente con sus principios, y acabó traicionando a su protector, el dictador Marcos Pérez Jiménez. No creía en la democracia nuestra, y lo decía. Fue golpista y nunca lo ocultó. Le gustaba la buena vida, y tener mucho dinero, y lo dijo a todo mundo. Detestaba a los adecos y copeyanos y los atacó hasta su muerte. Cuando en 1945 derrocaron a Isaías Medina Angarita, y se crea aquel adefesio denominado Tribunal de Responsabilidad Civil, mediante el cual se le despoja a su suegra, doña Elena de Bueno, un cadillac (en el que luego Betancourt junto con su esposa y su hija se pavonearán paseando por Caracas), se propuso destruir a los adecos. Dice Laureano: "El romulataje trepador y rencoroso pretendía humillarla, disponiendo de sus bienes. Dolíales no ser como ella, irreprochable, culta y bella, aún vieja. Querían circular en cadillac y así lo hicieron con la mayor desfachatez."

Vallenilla Lanz, Laureano (hijo): nació el 6 de agosto de 1912, era cuatro años más joven que Rómulo Betancourt. Su madre falleció siendo él un niño. Desde pequeño tuvo rodeado de bienestar y roce cultural de los más fino y delicado: la mesa a la que se sentaba para comer, además de estar frecuentemente ocupada por distinguidos intelectuales y políticos, brillaban cristales y cubiertos de lujo, manjares exquisitos, todo muy bien atendido por criados europeos de frac y guantes blancos. Ocupan puesto allí, por ejemplo, el presbítero doctor Carlos Borges, Gil Fortoul, el ministro Francisco Baptista Galindez; los escritores don Pedro Arcaya, don Jesús Antonio Cova, don Luis Felipe Urbaneja, Manuel Díaz Rodríguez, Eduardo Blanco. Es gente que tiene en la cabeza, que nuestro pavoroso retraso se debía en gran parte a una mezcla que no había sido afortunada. Donde la presencia del negro nos ocasionaba como una contramarcha, un conflicto y una perturbación grave; una posición racista o degenerada, producto además de una época, y que en el fondo esta gente creía a su manera que había que elevar la condición moral de las clases menos favorecidas, adoptándolas, guiándolas, trasmitiéndoles "dignidad y sabiduría, don de gente", según el modelo gringo o europeo. No plagándolas con deberes y derechos que no entendieran, sino asimilándolas, haciéndolas integrar paulatina y prudentemente al medio social. En esa época no era extraño oír hablar de los monos, en tono jocoso, cuando algún mulato ignorante cometía la audacia de molestar a la alta clase. El poeta Tomás Ignacio Potentini, llama mono enchaquetado al coronel Dominguez, y le lanza estos versos agresivos:

Hoy tu reto recibí

Y el desafío no abono

Yo no quiero matar mono

Ni que mono mate a mí

Vallmitjana, Marta: Directora del Doctorado en Arquitectura, Facultad de Arquitectura y Urbanismo UCV, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Van Den Berg, Ariane: miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Van der Plas, Marijke: Pintora miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Van der Ree, María Teresa: Fundadora de RECIVEX; honorable miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Vanegas, Horacio: Premio Humboldt de Investigación, Alemania, Investigador Titular, Centro Biofísica y Bioquímica, IVIC. Véase Infatuados universitarios y académicos.

Velasco, Ignacio: Nació en Acarigua (Estado Portuguesa), el 17 de enero de 1929. Fue ordenado presbítero en 1955, y en octubre de 1989 es designado Obispo titular de Utimmira y Vicario Apostólico de Puerto Ayacucho. El 6 de enero de 1990 es ordenado para el oficio episcopal por el Papa Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro, el Vaticano. Uno de los más nefastos cardenales que ha tenido Venezuela. Dijo que el deslave ocurrido en Vargas en diciembre de 1999 era un castigo de Dios por haber sido elegido Chávez Presidente. Se dedicó de lleno a intentar derrocar el gobierno y encabezó procesiones con la Virgen María en la que hacía rogativas porque Chávez se fuera. En su casa de La Florida se planificó el golpe contra Chávez, y fue él quien propuso que Pedro Carmona Estanga, por sus convicciones católicas, presidiese el gobierno de transición.

Se puso de acuerdo con Rafael Caldera para entregarle el Canal 5, del Estado, al Grupo Cisneros.

Velasco, Ignacio: Fue el primero en firmar el Acta del gobierno de Pedro Carmona Estanga del 12 de abril de 2002, en representación de la Iglesia católica, y valga también decir de la Conferencia Episcopal Venezolana, que en Miraflores uno de los primeros en llegar el día 12-A fue Baltazar Porras. La CEV jamás se retractará de lo que hará este connotado miembro de la Iglesia, como mucho menos jamás llegará a pedir perdón. Luego, el 13 de abril, un poderoso banquero le presta su avión personal para que vaya a La Orchila e intente convencer a Chávez de que renuncie a la Presidencia "porque se están complicando las cosas". Lleva don Ignacio una maletita cargada de escapularios, un rosario e imágenes de la Virgen. "Voy y vuelvo", dijo. Llegó cayendo la tarde, y el viento sacudiéndole la sotana. Y comenzó su dura tarea evangelizadora… y encontrándose en aquellos bajos menesteres escuchó unos helicópteros que llegaban para rescatar al Presidente. Entonces los pilotos que le habían llevado a la isla huyeron dejándolo a la buena de Dios. Queda don Ignacio desamparado dando tumbos de un lado a otro, pero Chávez que es hombre de gran generosidad, les pidió a aquellos pilotos de las Fuerzas Aéreas que le dieran "una colita" al cardenal Velasco. Muy bien pudieron haberlo dejado un buen tiempo en La Orchila. Se lo merecía. Con aquellas estupideces, don Ignacio pagó algunos pecados, pero jamás se arrepintió de haber firmado aquella Acta. Es muy probable que en su agonía haya pedido perdón, e implorado a sus cercanos colegas de CEV que dirigieran un mensaje al país rogando que se le perdonara, cosa que Baltazar Porras debió considerar como una posición del todo impolítica y además inconveniente.

Valarino, Elizabeth: Prof. Titular, Psicología Social, USB. Véase Infatuados universitarios y académicos.

Vallés, Plutarco: Entre pompas fúnebres se mueve. Corrió a Miraflores el 12 de abril del 2002 a dar los parabienes a Pedro Carmona Estanga. Lo abrazó tres veces, lo estremeció y le entregó el acuerdo que venía rumiando desde que Chávez llegó al poder, para que su grupo monopolizara los más jugosos contratos funerarios del gobierno.

Vargas, Álvaro: Hijo de la CIA y de don Mario Vargas Llosa. Coautor, junto con el colombiano Plinio Apuleyo Mendoza y el cubano Carlos Montaner, de la bazofia El Manual del Perfecto idiota Latinoamericano... y español.

Vargas, Miguel: Prof. Titular, UNEXPO. Véase Infatuados universitarios y académicos.

Vásquez, José Gregorio: En la administración de Pedro Carmona Estanga pasó a ser viceministro de la Secretaría de la Presidencia. Véase Decreto del 12 de abril de 2002.

Vásquez Velasco, Efraín: General de División Ejercito, licenciado en ciencias y artes militares, licenciado en administración de empresas en la American University de Washington D.C, alumno destacado del curso de Comando y Estado Mayor en la Escuela de las Américas en Fort Benning, Comandante del Ejército venezolano. Traidor a la República. De los comprometidos con el golpe del 11-A, y de los que más trabajó codo a codo con la CIA para derrocar el gobierno de Chávez.

Valera, Raúl: Pitiyanqui. Ministro y Gobernador impuesto por Rómulo Betancourt, quien fue además abogado de Nelson Rockefeller en Venezuela. Sabía limpiar y arreglarle los negocios a don Nelson para que éstos apareciesen muy legales.

Vallenilla, Luis: Presidente de Cavendes. Fue galardonado en diciembre de 1997 como "Promotor Inmobiliario del Año", por "los desarrollos en el sector turístico que Cavendes había financiado: el Hotel Hilton, el Hotel Hilton Suites y el Hotel Margarita Golf & Country Club". Sin embargo, desde noviembre de 1999 había sido conminado por la Superintendencia de Bancos a aumentar el capital en 1.500 millones de bolívares "para solventar el impacto del crédito otorgado a Profimerca (presidida por Raúl Torrealba) y pérdidas por 1.058 millones de bolívares que registró la Confederación del Canadá", entidades en proceso de intervención y que habían estado relacionadas con Cavendes[ Véase El Universal, 17-04-2000.]. Un total de 14 empresas relacionadas de Cavendes fueron intervenidas también, amén de las casas de bolsa Cavendes y Sofimerca, en su "mayoría de carácter inmobiliario y ubicadas en la Isla de Margarita.

Vargas, José: del ultrasindicalismo más pervertido del mundo, la CTV. Entró en desgracia, cuando una de sus hijas planificó un autosecuestro para exigirle dinero a su propia familia. Debió tener bienes de fortuna como para montarle tal trama. El otrora edificio de la CTV llevaba su nombre.

Vargas Llosa, Mario: Extraordinario farsante que empezó siendo comunista, y que luego, como Carlos Fuentes, pasó a ser activo miembro de la CIA. Cuando en los años sesenta recibió el Premio "Rómulo Gallegos", prometió que utilizaría ese dinero para darlo a la guerrilla, y he allí su primera gran pamplina. No lo hizo.

Recorre el mundo dando conferencias a favor del neoliberalismo. Se hizo ciudadano español, reside entre Francia e Inglaterra. Ama mucho a su país de origen, Perú, pero siempre y cuando se encuentre lejos de él.

Vargas Llosa, Mario: Se indigna con los pobres diablos de América Latina porque somos unos salvajes que no acabamos por aceptar los beneficios del libre mercado. Odia al "idiota Chávez" por haber sido uno de los culpables del encarecimiento de los carburantes en Europa. Vargas Llosa quería que Chávez fuese como Caldera quien subió a gatas al poder con la manida consigna de que sacudiría las liendres y las ratas del burdel, pero lo que hizo fue cambiar de madame, y además porque llevó el precio de barril de petróleo a menos de 7 de dólares.

Vargas Llosa, Mario: El 23 de diciembre de 2001, apareció en El Nacional un artículo de Vargas Llosa titulado "¡Fuera el loco!", que revela la moral de una gran porción de intelectuales latinoamericanos que siempre han andado en cuatro manos buscando, cual putas, que el Departamento de Estado los compre. Veamos las fuentes con las que trabajan agentes como estos, con las cuales amasan y construyen sus bazofias, echando mano siempre de las agencias noticias controladas por la CIA, y que responden precisamente a la matriz de las órdenes que confecciona esta agencia para periodistas, profesores universitarios e intelectuales. Que el lector juzgue por los hechos lo que Vargas Llosa entonces dijo: "Una encuesta de la consultora Datanálisis, difundida por la agencia Efe el 19 de diciembre, revela que la popularidad del presidente venezolano Hugo Chávez ha caído en picada y que el apoyo con que cuenta en su país se redujo de 55,8 por ciento en el mes de julio a 35,5 por ciento en diciembre. Perder más de veinte por ciento del favor popular en cinco meses es bastante sintomático; pero acaso lo sea más que, según la misma encuesta, ahora haya 58,2 por ciento de venezolanos que califique de "mala" la gestión de Chávez y que 44 por ciento considere, (contra 25,7 por ciento) que el país está "peor" que hace tres años, cuando el ex golpista teniente coronel asumió la presidencia, en febrero de 1999. Para juzgar la situación política de Venezuela hay que situar estos datos contra el telón de fondo del paro nacional del 10 de diciembre, convocado por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) y apoyado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) –insólita alianza de patronos y obreros en una causa común– que fue secundado según la prensa por más de 90 por ciento del país, para protestar contra la promulgación de 49 decretos–leyes que recortan drásticamente la propiedad privada, la economía de mercado y amplían de manera sustancial el intervencionismo del Estado y las instituciones colectivistas en la vida económica. Pese a la acción beligerante de grupos gubernamentales que trataron de tomar las calles, la oposición pudo manifestarse, de manera masiva, en todas las ciudades principales de Venezuela, y corear de manera estentórea el eslogan: "¡Fuera el loco!"… Se trata de un demagogo y un inepto y de un ignorante ensoberbecido por la adulación y el estrellato popular de que ha gozado hasta hace poco… Su política, aunque perversa y enemiga del progreso y la modernidad…".

Vásquez, Enrique: Consultor Independiente, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Vásquez, Mirna: Licenciado en Computación, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Vegas, Federico: Prof. Diseño Urbano, Arquitectura, UCV. Véase Infatuados universitarios y académicos.

Velázquez Alvaray, Luis Vicenzio: Informe trasmitido por un miembro de la Fuerza Bolivariana Universitaria (FBU): "Oriundo de Barinas, inició su carrera política y universitaria apoyándose en su primo Luis Alvaray, importante dirigente del MAS. Esta relación lo motivó a cursar la carrera de Sociología en la UCV. En 1978 se radicó en Mérida, inició el Post Grado en Ciencias Políticas. Se dedicó de lleno a escalar posiciones dentro del MAS. Para ello se hizo amigo de Alberto Arvelo, que por entonces era Secretario del MAS. Por medio de esa relación y con el apoyo de su primo, logró ser su sucesor en ese cargo. Luego, diversos grupos de izquierda (MIR, MAS, independientes, etc.) presentaron una lista de candidatos a concejales nominando en primer lugar a don Pedro Rincón Gutiérrez (Perucho) para que, dado el prestigio del que gozaba en aquellos años, les atrajera votos. Esa candidatura les posibilitó un puesto. Pero don Perucho nunca asumió como concejal, por lo cual los otros se fueron turnando, tal como se habían comprometido, hasta que le tocó el turno a Luis. Con excusas "democráticas", don Luis se acabó imponiendo a los demás proto-consejales y no dejó el cargo hasta terminar el periodo".

Velázquez Alvaray, Luis Vicenzio: "Sin dejar la dirección del diario Frontera, al cual concurría de 17 a 19 hs., logró que mediante un acuerdo con varias fracciones de partido, fuese designado Contralor del Estado… Más adelante consiguió que lo transfirieran a la Facultad de Derecho, y formó parte del grupo del decano Andrey Gromiko Urdaneta. Esto lo llevó a tener buenas relaciones con el llamado grupo político, el "M-13". Puso el diario "Frontera" a disposición de estos escabroso politiqueros, lo que le permitió ascender mediante "trabajos" evaluados por amigos. Al iniciarse el periodo chavista, obtuvo nuevamente el cargo de Contralor del Estado. Como el Contralor Interno de la Universidad, Darío León, no era sumiso a los dictámenes del rector (de la ULA) en funciones hizo informes denunciando algunos negociados, por lo que entonces resolvieron jubilarlo. Para reemplazarlo, nombraron un jurado que no cumplía las condiciones establecidas por el Estado otorgándosele el cargo a don Luis, y fue así como pudo ser a la vez Contralor de la ULA y también del Estado. Estas cosas tan absurdas llegaron ser hasta normales en la ULA, al extremo que altas autoridades como el ex rector Néstor López Rodríguez, llegó a jubilarse dos veces, con prestaciones y demás beneficios…

Velázquez Alvaray, Luis Vicenzio: "Como don Luis Velásquez Alvaray llegó a cultivar una gran amistad con el coronel Luis Alfonso Dávila (quien llegaría a ser presidente del Congreso Nacional apenas Chávez llegó al poder, y luego canciller) pudo acceder tener buenas relaciones con Luis Miquilena. Estos tres Luises iban a ponerse a valer entonces, y es así como Velásquez Alvaray consigue que lo coloquen en la lista de candidatos a la Asamblea por Mérida, como miembro del MVR. Nadie supo entonces cuándo él se apartó del MAS… Con su simpatía se acerca a quién pudiera ayudarlo en su promoción, aunque no tendrá escrúpulos en traicionarlo cuando no lo necesite. Por su relación con Miquilena fue raro que descabezado éste, hubiese podido mantenerse en la AN como miembro del MVR. De allí pasa a ser magistrado para lo cual elaboró un proyecto de Ley del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que le dio esa posibilidad al aumentar el número de magistrado".

Velásquez Alvaray, Luis Vicenzio: En Mérida siempre se le conoció por masista, y por ello llegó a ser el Contralor del copeyano Jesús Rondón Nucete y del adeco William Dávila, y hasta de la universidad de Los Andes, (detentando estos cargos simultáneamente). Repentinamente, apareció convertido en miembro del MVR, y después diputado a la Asamblea Nacional por este movimiento. Como director del diario Frontera impuso una férrea censura a gusto de los dueños de este periódico, los ultra-escuálidos Manfredi. Don Luis Velásquez no permitía que se escribiera contra los dueños de El Valle, y se cansó de censurar los artículos de Sant Roz, cuando éstos trataban sobre la espantosa intervención de esa zona protegida del río Mucujún, de donde la ciudad recibía el agua potable para unas 200.000 personas.

Velásquez Alvaray, Luis Vicenzio: Su desmedida ambición lo ha llevado a considerarse un editor como Hearts. Tener una red de periódicos en el país, cosa que aprendió mientras se desempeñaba como director de Frontera, dependiente de la madre de todos los escuálidos de Mérida, el señor Manfredi. En ese sentido (y en algunos otros) es de lo más parecido a Rafael Poleo. En febrero de 2004, fundó en Mérida el periódico Pico Bolívar e inició planes para crear toda una red de medios en el país. Al menos Poleo sabía redactar, pero Luis Velásquez no sabía escribir decentemente una carta.

Velásquez Alvaray, Luis Vicenzio: El profesor Mario Peralta, en conocimiento profundo de los elementos que forman parte del Tribunal Supremo de Justicia, y de muchos de quienes lo quieren integrar, redactó el 7 de julio de 2004, un documento para la impugnación de varios de los aspirantes por Mérida, entre ellos y especialmente al señor Luis Vicenzio Velásquez Alvaray, que dice:

"Yo, ... , venezolano, mayor de edad, casado, titular de la cédula de identidad N° ... , de profesión ... , profesor ordinario de la Universidad de Los Andes, domiciliado en la ciudad de Mérida y hábil, obrando en ejercicio de los derechos constitucionales previstos en los artículos 51 y 264, único aparte, de la Constitución de la República, así como del derecho fundamental y colectivo a una Magistratura honorable, imparcial e independiente, acudo respetuosamente a su noble oficio para impugnar, como en efecto formalmente impugno mediante este escrito, dentro del lapso establecido en el cronograma publicado por ese Honorable Comité, la postulación al cargo de Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de los siguientes ciudadanos:

"El ciudadano Velásquez Alvaray, Luis Vicencio no es un ciudadano de reconocida honorabilidad, no es un jurista de reconocida competencia, no tiene título universitario de postgrado "en materia jurídica", no ha sido profesor universitario "en ciencia jurídica" durante un mínimo de quince años y no ha sido juez superior. Se trata de un aspirante con graves antecedentes policiales, según consta en los archivos del antiguo Cuerpo Técnico de Policía Judicial. Su prontuario ha sido publicado con la más absoluta fidelidad por el ciudadano Ricardo Fernández. Acompaño, a título de prueba, copia del citado prontuario. El aspirante impugnado no tiene el mínimo de quince años como profesor de Derecho Administrativo, disciplina que forma parte de las "ciencias jurídicas", toda vez que, antes de "dictar clases" en dicha asignatura, era profesor del área de Sociología. Solicito a ese honorable Comité que se sirva oficiar a la Oficina de Asuntos Profesorales de la Universidad de Los Andes (teléfono 240 2395) para recabar la constancia del hecho aquí denunciado. Denuncio igualmente, y sin pruebas por tratarse de un hecho notorio, la condición de mercader de la política del citado ciudadano, quien, en búsqueda de beneficios económicos y políticos, ha pasado del MAS al gobierno de Caldera (miembro de la Junta Directiva de CORPOANDES), al movimiento IRENE y, cuando tres meses antes de las elecciones se enteró que ganaba Hugo Chávez Frías ("un loquito a quien yo conozco de Barinas", como suele expresarse del presidente), pasó a ser simpatizante del MVR. Cabe destacar, por otra parte, la falta de escrúpulos del impugnado quien, primero dirige la redacción a su conveniencia de la Ley del Tribunal Supremo de Justicia, integra el Comité de Postulaciones Judiciales que diseña a su conveniencia, como miembro del Comité escoge a los integrantes de la "sociedad civil" que también forman parte del Comité y, exagerando algún desacuerdo, renuncia al Comité, luego de haber designado en él a "sus" representantes de la sociedad civil, para postularse a la Magistratura del Tribunal Supremo de Justicia, postulación que naturalmente deberá ser evaluada por el Comité integrado en su mayoría por "sus representantes". Además, y por si no fuera suficiente, llamó a los abogados de su confianza de Mérida (precisamente los impugnados mediante este escrito) y Barinas para que también se postularan, de modo de formar en el Tribunal Supremo de Justicia la tribu que reemplazará a la que formara el ex-Magistrado Franklin Arrieche. Por la razón que antecede, solicito formalmente que, por elementales razones éticas, se inhiban de participar en la evaluación de la postulación del citado aspirante, los miembros de ese honorable Comité que, procedentes de las ciudades de Mérida y Barinas, fueron escogidos por razones de amistad por el citado aspirante, como "representantes de la sociedad civil, para que, precisamente, aprobaran su postulación. En cambio, no solicito la inhibición del ciudadano diputado Presidente de ese Honorable Comité porque sus declaraciones públicas demuestran que tiene muy clara conciencia de la grave responsabilidad que significa escoger a quienes decidirán el destino de la libertad, la familia y el patrimonio de millones de venezolanos".

Velásquez Alvaray, Luis Vicenzio: Finalmente, en medio de tantos escándalos y controversias sobre sus oscuros procederes políticos, don Luis acabó huyendo del país, ("exiliándose") a Costa Rica, falleciendo a los 71 años, a consecuencia de un cáncer de próstata. Un hombre que quiso tener poder e inmensos bienes materiales, pero en realidad fue siempre un hombre equivocado sobre lo que más importa en la vida…

Velásquez, Andrés: Al principio metió las cabras, apareciendo como un destacado dirigente de la izquierda; fue gobernador del Estado Bolívar y máximo representante del partido Causa R. Su gobierno en Bolívar no llenó las expectativas, y en lo referente al tema del ambiente fue gris o negligente y la invasión desaforada y criminal por parte de los garimpeiros creció causando terribles deforestaciones en Guayana; cuando se esperaba que su actuación detuviera al zar del acero, de la zona, Leopoldo Sucre Figuerella, por el contrario se unió con él para continuar con la política de explotación de los trabajadores metalúrgicos. Cuando en 1994, triunfa en las elecciones generales para la Presidencia de la República, se transa con Gustavo Cisneros y la embajada americana por un gran puñado de dólares. Habiendo ganado las elecciones, el anciano Ramón J. Velásquez, le aconsejó que no asumiera la presidencia por ser muy joven, que ya tendría otra oportunidad. Andrés Velásquez cede, recibe dinero, y calla. Comprado por la oligarquía no le queda más remedio que convertirse en uno de sus peones más servirles, por lo que decide entonces trabajar abiertamente para la CIA. Qué más.

Velásquez, Andrés: Dirigente metalúrgico guayanés que nació en un cementerio. Nunca pudo salir del cementerio moral donde nació. Andrés Velásquez jamás se ha leído un libro, y piensa que las selvas de Berruecos quedan en el Estado Sucre. Divagante, balbuceador de bazofias políticas, estridente y aturdidor, en 1994, alcanzó la victoria a la presidencia de la República. Rápidamente se volvió serio, decente, adusto, e incluso circunspecto. De nada le valió: fue llamado a la embajada americana, y se le preguntó: "¿Qué piensa de los resultados?", y contestó vagamente: "Bueno, me favorecen". Uno de los gringos, sin quitarle la mirada fija en los ojos, y dándole una palmadita en el hombro, le dijo: "Lo felicito, y ya usted sabe, el acuerdo es que lo disimule todo lo que pueda." "Gracias", respondió quedamente, y se largó cabizbajo y silencioso como había llegado. Le recomendaron que de ahora en adelante usara corbata y lentes, pero no consiguió corbatas ni antiparras a su medida. Lástima.

Velazco, Emilda: ex Presidente de "Diálogo por Venezuela", residente en Francia, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Velázquez de Ávila Gladys: Médico y Profesor Universitario, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Velutini Sosa, Ibrahim: Véase Burguesía –banqueros-, ex Presidentes y policías.

Venezolano de Crédito: Véase Bancos Venezolanos golpistas.

"Venezuela, Política y Petróleo": un libro hecho por muchas manos, aunque se dice que fue el único libro que "escribió" don Rómulo Betancourt (él, quien en sus años mozos quiso ser novelista). No obstante, el adeco Guillermo Salazar Meneses sostiene, que Luis Beltrán Prieto Figueroa sostuvo en una ocasión que a él nunca le habían pagado los derechos de autor por las páginas que le aportó a ese libro.

VIASA: una empresa que tenía treinta pilotos por cada avión, sindicatos empeñados en quebrarla. Años de utilización indebida en los cuales los políticos, empresarios y sus amigos y amigas viajaban sin pagar. Los gobiernos corruptos de la IV república dejaron que la despedazara Iberia. Se mantuvo durante mucho tiempo a fuerza de subsidios y negligencias.

Vicentini, Cecilia: Prof. Titular, Gerencia, UNIMET. Véase Infatuados universitarios y académicos.

Vieira, Jorge: miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Villalba, Jóvito: Nació en Nueva Esparta. Fue el más fogoso orador de la llamada generación del 28, el más valioso y elocuente líder de la oposición de entonces. Su verbo frenético y compulsivo volvía histéricas a las masas. Pero era lo único que tenía. Jóvito Villalba toda la vida fue un hombre ambiguo en sus decisiones; en 1952 se dejó comprar por Pérez Jiménez quien le dio un millón de bolívares para que se fuera del país. En el año 1958 formó parte del acuerdo de Punto Fijo; después bajo cuerda, se vuelve adepto de los adecos, hasta el punto que Luis Beltrán Prieto Figueroa llegó a decir que con Jóvito los acuerdos había que firmarlos con testigos y ante un notario.

Villalba, Jóvito: después de las elecciones de 1952 en las que él resulta vencedor, opta por venderse por dos millones de bolívares que le entrega el ministro de Relaciones Interiores, Laureano Vallenilla. Desde entonces Jóvito no será sino un arlequín del negocio partidista, y desmoralizado, pero muy rico, desaparece del escenario nacional. Pérez Jiménez pasa a ser Presidente provisional y el 9 de enero de 1953, se instala la Asamblea Nacional Constituyente sólo con el fin de elevar al teniente coronel Marcos Pérez Jiménez a la Presidencia de Venezuela.

Villalba, Jóvito: La mejor pintura del ambiente que siguió a la caída de Gómez, lo refleja un libro don Silvio Ruiz[ Véase "¡Fuera de Miraflores AD!", Segunda Edición, Ediciones Garrido, Caracas, 1969, pag. 53.]: "... Luego vino lo peor: a estos ilustrados patanes, comenzaron a darles carguitos políticos ficticios, jefes de sección, del secretariado de parroquias, vicepresidentes temporales hasta tanto se registre la organización, etc., y se plantaban ante el público a perorar como fanáticos evangélicos de lo que era la libertad, el derecho del pueblo, la defensa del ciudadanos, de los fundamentos y principios de una república..." Aquello comenzó a crecer como monte, y estas memeces se unieron muchos gomecistas que habían quedado sin cargos en el gobierno. En una de estas tembladeras públicas, Jóvito solicitó el destierro de los jesuitas y Rómulo pidió la expropiación de las compañías petroleras. Aquellos estropajos recorrían las calles haciendo sonar latas y produciendo golpes con palos en el piso. Como el gobierno había indemnizado a algunas personas que fueron torturadas bajo el gomecismo, cundieron las víctimas por doquier. Un abogado de apellido López Núñez[ Véase "¡Fuera de Miraflores AD!", Segunda Edición, Ediciones Garrido, Caracas, 1969, pag. 53.] se fue a los llanos a buscar a cuanto peón había sido arponeado por error, al que un tigre hubiese arañado, al que una raya hubiere picado, para traerlos a Caracas y presentarlos como víctimas de las ergástulas del Bagre. Entonces el gobierno les daba 50 bolívares de los 15 mil que recibía el abogado por estos daños y perjuicios. Lo increíble, coño, fue que Jóvito Villalba cobró sus 15 mil bolívares.

Villalba, Jóvito: de los tres mosqueteros del Pacto de Nueva York. El plebiscito de 1957, se toma como pretexto para comenzar con la demolición del gobierno imperante. Rómulo Betancourt ya está en tratos con Jóvito Villalba y Rafael Caldera. Ha llegado la hora de hacer nuevamente lobby ante el Departamento de Estado, y pedir permiso para incrementar la sublevación contra el dictador, y presentar un proyecto de estabilidad democrática en la región. Los tres solidarios "demócratas liberales": Betancourt, Caldera y Jóvito, los del Pacto Betancourt-Caldera-Villalba, hijos de una misma madre, la que les parió el año de 1935, cuando muere Juan Vicente Gómez, están ofreciendo sus buenos oficios para controlar cualquier tipo de conmoción una vez Pérez Jiménez entregue el mando. En los primeros contactos, siempre llevados de la mano de la señora Frances Grant, han sido muy bien recibidos por el Departamento de Estado; se les ha dado luz verde, con todo tipo de protecciones y recursos, para que procedan, con sensatas acciones, a elaborar un plan que no entorpezca en modo alguno el flujo de petróleo a Norteamérica, fuerza y razón de la democracia y de la paz en el mundo libre. Al fin se les ha informado que ciertamente ya Pérez Jiménez no calificaba para otro período, le había llegado su hora. Que la embajada de Estados Unidos en Venezuela estaba entregada a mover las piezas necesarias para salir del régimen entregándole toda clase de asistencia económica a grupos de oficiales y a empresarios para dar inicio a los primeros conatos subversivos. La Creole en Venezuela iba a prestar ayuda cerrando sus bombas de servicio de gasolina. La CIA dispondría de un centro de monitoreo permanente de la situación política nacional, y se reuniría con Richard Nixon para definir una estrategia de acción inmediata en caso de que se requiriese de una intervención. El acuerdo de los del Pacto B-C-V, queda sellado en el New York Athletic Club. Uno de los puntos que se planteó en esa reunión fue sacar de circulación a Fabricio Ojeda, militante de URD, quien estaba adquiriendo una "peligrosa" figuración en las acciones de calle contra la dictadura. Era Fabricio presidente de la Junta Patriótica.

Villalba Villalba, Luis: Académico que realmente jamás aportó nada a la academia. Siempre bajo la sombra de los adecos, medrando, otro soberbio y perfecto "diente roto". Véase además Arcaya, Luis Ignacio.

Villamizar, Alicia: Prof. Agregado, Ambiente y Desarrollo, USB. Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Véase Infatuados universitarios y académicos.

Villarreal, Avelino: Véase Celis Parra, Bernardo.

Villarroel, Roberto: Economista, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Vincenti, Carmen: Prof. Titular, Literatura Latinoamericana, USB. Véase Infatuados universitarios y académicos.

Vinogradoff, Ludmila: de rostro amargo, en una amargada por naturaleza (tras la que se esconde un inmenso cretinismo): cero sonrisa, cero talento, mucha rastrera cordialidad, cero simpatía; seca, dura y falsa; de las más impertérritas palangristas residentes en Venezuela que luego, como Alonso Moleiro, pasaron a ser corresponsales de los diarios españoles El País y ABC.

En un reportaje que envió para El País sobre el golpe del 11 de abril de 2002, esta hija mimada de Bobolongo, sin prueba ninguna, sin análisis ni investigación periodística de tipo alguno señaló que los muertos eran responsabilidad exclusiva de Chávez. Su titular fue "Los tiroteos de grupos chavistas causaron hasta 24 muertos". Esta virulenta palangrista Ludmila Vinogradoff, aludía el 14 de abril al "luto de los caraqueños por los 16 primeros mártires de la democracia, muertos a balazos el pasado jueves por manifestarse en la calle contra el ex presidente Hugo Chávez." Vinogradoff señalaba a Chávez como el inductor de los disparos que causaron la muerte a los manifestantes y afirmó que los militares se opusieron y desobedecieron su orden de utilizar la fuerza armada para reprimir al pueblo; y terminó escribiendo que fue necesario sacrificar varias vidas para que [Chávez] dejara el cargo, del cual sale con las manos manchadas de sangre. Ya no puede lucir una imagen glorificada de mártir o víctima de la oposición, sino de ‘asesino’, como se lo echaron en cara sus compañeros de armas. No satisfecha con eso, acusa directamente a los grupos armados bolivarianos de ser quienes dispararon a mansalva contra los indefensos manifestantes.

Vinogradoff, Ludmila: la más adorada por el descabezado torpedo de Bobolongo, una delirante y compulsiva mentirosa. Pero cuidado, esta tipa no es bipolar como dicen por ahí, es totalmente unipolar: en su vida no hay sino una sola loable fijación para su alma: Chávez, Chávez, Chávez,… Su estilo se resume en la siguiente presentación de una declaración de Chávez (20/02/10) sobre Las Malvinas, publicada en ABC, con el titular "Chávez: «Váyanse de ahí, devuélvanle las Malvinas al pueblo argentino»", en la que comienza de este modo: "No sorprende su apoyo a la presidente Cristina Fernández de Kirchner. El mandatario venezolano Hugo Chávez se solidarizó de inmediato con el gobierno argentino y pidió a Gran Bretaña retirarse de las islas Malvinas…" La tía está brava porque Las Malvinas deben ser pues del imperio británico, "como ordena la ley internacional de repartición de tierras establecido en el siglo XVI…".

Desde el 2000, esta señora Ludmila viene escribiendo incansablemente contra Venezuela, con insidia y desbordada locura, sólo por dinero, claro. A punto de terminar el año 2009, ella tenía que marcar la nota de su luminoso servilismo a todos los grandes mandones de la prensa hispana y publicó (25/12/09) en ABC su más acabado artículo "Annus horribilis a la venezolana", en el que no dejó de sopesar esa bilis en la que hierven los escuálidos. Señalaba en él: "Tras haber superado el trauma que le produjo el "por qué no te callas" del Rey Juan Carlos, aún fresco en la memoria colectiva, el presidente Hugo Chávez empezó 2009 con un referéndum para reelegirse sin límites cuantas veces se le antoje [¿y qué tiene de malo, pendeja?]. Esta enmienda a la Constitución, aprobada el 15 de febrero con el 54 % de los votos, fue rechazada junto a 69 proyectos de ley en un referéndum anterior que había ganado la oposición [lo que prueba que el pueblo no rechazaba entre las 69, lo referente a lo de la reelección]."

Y continúa de este jaez: "Con ese resultado, el mandatario se siente apoyado para profundizar la revolución y avanzar en su socialismo siglo XXI, inspirado en el modelo comunista cubano. Pese al rechazo generalizado [¿cuál?], impone 26 decretos ley socialistas y le quita competencias, atribuciones y presupuesto a la Alcaldía Metropolitana de Caracas y a su alcalde, Antonio Ledezma."

"También reforma la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, incorporando un quinto componente: las milicias populares que estarán bajo su mando. Su objetivo es defender la revolución [and so what?]. Sería la guardia pretoriana del presidente y el brazo armado del Partido Socialista Unido de Venezuela. [de dónde sacaste eso, amargada]".

No se le escapa su Uribito al que ama, y mete la cuña: "Se profundiza el conflicto con Colombia al congelar relaciones diplomáticas y comerciales con el pretexto del acuerdo de las bases militares con Estados Unidos. Esto deteriora el suministro y produce escasez de los productos básicos que consumen los venezolanos. Mientras Caracas destruye puentes fronterizos, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, campean en Venezuela como Pedro por su casa. Según el informe de la Comisión de la Verdad de Ecuador, la guerrilla tiene comandos operativos en Venezuela, cuyas autoridades hacen la vista gorda." Abrase visto tamaña barbaridad, pero ya uno ve a Bobolongo pasándole un bono extra por solidario comportamiento con su empresa. No hay desperdicio en sus vacuidades y agrega: "Chávez pierde parte de su influencia y liderazgo continental. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, se hace sentir como el gran líder de la región. Y Chávez, en su afán por recuperarlo, adopta actitudes que rayan en el histrionismo. Su política exterior fracasa en restituir al presidente depuesto Manuel Zelaya. Su luna de miel con el iraní Ahmadinejad se fortalece con los convenios de cooperación. Los planes armamentistas se amplían con Rusia (la factura podría llegar a los 10.000 millones de dólares). También profundiza la relación con su amigo Fidel Castro y los cuatro aliados de la Alianza Bolivariana, Alba: Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador."

Vinogradoff, Ludmila: Y continúa con esta linda putada: "La venezolana Stefanía Fernández, Miss Universo 2009, logra ser coronada por su compatriota Dayana Mendoza, lo que marca un hito histórico en este tipo de concursos y da un soplo de alegría y esperanza a sus desanimados fans." Se entiende que ella se encuentra entro los que reciben ese halito de alegría, como perfecta sifrina y seguidora de las bazofias de la prensa rosa tal cual lo hace la inmensa mayoría de los gachupines del PP y del PSOE.

Nada se le escapa el detalle sobre el movimiento estudiantil "que es reprimido con fuerza por protestar contra la violación de los derechos humanos y los presos políticos. Muchos de los estudiantes se cosieron los labios hasta lograr que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos atendiera el caso venezolano."

"Las expropiaciones de fincas se multiplican. Los ganaderos y la patronal Fedecámaras denuncian que el gobierno impulsa la toma de tierras productivas y no las ociosas. El gobierno toma el control de 2,5 millones de hectáreas en plena producción privada y ahora, con su gestión, ya lucen abandonadas."

"La catástrofe económica derivada de la caída de los precios petroleros es camuflada con 2 % del PIB, una inflación del 27 % y el estancamiento de la actividad. Reforma la ley del Banco Central de Venezuela para otorgar poder absoluto al Jefe del Estado, designar a sus autoridades monetarias y poner en marcha la maquinita de hacer billetes."

Ella dice por todo el cañón: Mi compromiso con la verdad me guía en los momentos más difíciles, y que el periodismo consiste en tener paciencia, leer mucho y escribir aunque sean poemas. Qué será lo que esta señora entiende por poemas, ¿cagadas de paloma?

Agrega: "El mandatario también manifiesta su intención de eliminar la separación de poderes consagrada en la Carta Magna y ordena la aprobación legislativa de dos proyectos como la Ley de Participación y Poder Popular de las Comunas, que impulsan la propiedad social y las comunas en perjuicio de la propiedad privada. Los venezolanos asisten al entierro de su joven pero moribunda Constitución, con apenas 10 años de vida, sin que se haya decretado su muerte oficial todavía."

Vinoni Fernandez, Francisco: entre los traidores de Puerto Cabello aquel 30 de junio de 1812, siendo coronel Simón Bolívar, y por lo que se perdió esta plaza. Fue fusilado por el Libertador en 1819, poco después de la Batalla de Boyacá.

Vivas, Henry: Fue director de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Mayor. Con la Policía Metropolitana, y bajo las órdenes de Alfredo Peña (y de la CIA) sus hombres participaron en la masacre de Puente Llaguno. Hizo ingresar containers de armas a Venezuela de manera ilegal. Videos han sido mostrados sobre este delito, donde Vivas aparece probando poderosas armas de guerra y libando licor con perros y perras de la guerra.

Vivas, Gladys: Abogada en Derechos Humanos miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Vivas, Leonel: de Barinas, quien desde esos antros de las universidades autónomas y de la academia, se dedicó a trepar en política y llegó lejos, tan lejos que nunca más pudo devolverse ni saber de sí, hasta que incrustado en una embajada, creyó haber logrado lo que siempre había buscado y amado en este mundo (de los tantos que existen). Se hizo luchador de izquierda, como muchos muchachos ardorosos de la época Puntofijista, pero con la idea de ver si por esa vía podía dar el salto que lo proyectara hacia otros cielos más confortables, por esa vía acabó en "el chiripero del doctor Rafael Caldera.

Vivas, Leonel: con un malenticito verdoso, se le veía por los pasillos de nuestra universidad de Los Andes, semejante a un vendedor de féretros, siempre buscando votos para postularse para algo. Fue Secretario de la ULA, gremialista en la APULA, miembro de equipo de softball de su facultad y vicerrector Académico. Creyó dedicarse a la escritura para adquirir respeto en el mundo académico, vacilando entre ser novelista, poeta o ensayista, y resultó que en un contacto que tuvo con el historiador Guillermo Morón, decidió embarcarse en escribir una gran obra sobre la fundación de un pueblo de Mérida, pues, la Academia Nacional de la Historia le ofreció todas las garantías de publicársela. Sería el libro menor, Nº 180, 1991. Y el pobre desconociendo absolutamente todo lo que se requiere estructurar un libro serio, publicó un gran desastre que lo único que tenía de valor era el titulo: "Por los callejones del viento". En la contraportada se señala que el libro narra el proceso de fundación de Altamira de Cáceres, cumplido en 1577, bajo el mando del capitán Juan Andrés Varela, y pretende de veras recrear la época, pero nos entrega una versión atestada de anacronismos insólitos e indescifrables anacolutos. Comienza hablando de aquellos conquistadores: "Con su inconfundible acento peninsular..." (pag. 11). Primer estropicio: Tal "inconfundible acento" no existía, porque lo que había era acentos regionales: andaluz, extremeño, castellano, navarro, gallego, catalán, etc. De inmediato pasa a describirnos a la Mérida que teníamos, a dos décadas de haber sido fundada. Para recibir al mandatario "los zócalos se remozaron, ventanas y puertas fueron limpiadas, las calles se veían muy aseadas, materos con variadas flores..." (pag. 11). Resulta que ya teníamos "potentados merideños", pretende impresionar diciendo que la gente exhibía sus mejores atuendos con "sombreros y trajes nuevos" (p. 12). ¡Qué trajes nuevos, si es bien sabido que los conquistadores vestían harapos que daban lástimas y risa a los recién llegados de España. Luego describe una bebedera de vino español (de Rioja), que abarcan las páginas 12, 15, 27, 28, 47, 51, 58, 65, 70, 71, 96, 113, 122, 123 y 124, de modo que aquel desastre parece la inauguración de los Juegos Universitarios a los que era muy dado, o una toma de posesión de las autoridades rectorales (aquellas tomas de posesión que costaban una fortuna a la nación, y que solían hacerse en el hotel la Pedregosa). ¿Se habían trasladado a Mérida (luego de pasar por Cartagena, Bogotá, Tunja, Pamplona...) los viñedos de la provincia de Logroño? ¡Qué barriles de vino, señor (ni para beberlo sin medida como dice Leonel, además de exquisiteces como jamón serrano y queso manchego), iban a tener aquellos conquistadores, que a duras penas si podían cargar con las pesadas armas que llevaban! Se llegó a dar el caso de conquistadores que se desembarazaron hasta del oro por las inmensas adversidades que padecían y este señor nos los coloca llevando por lo menos media tonelada de barricas de vino cada uno. Habla de la Plaza Mayor "rodeada de edificaciones", con faroles, lámparas y candelabros (p. 55); "calles, servicios y otras y diferentes obras públicas" (pags. 13 y 18), cuando, según Juan López de Velasco, en 1571, Mérida tenía 30 vecinos apenas, y las casas eran de bahareque y paja. Según Fray Pedro Simón, Mérida en 1610, sólo tenía 10 casas de tapia. Nos coloca altos dignatarios eclesiásticos, cuando se tendría tal vez a un cura. Y llega a la puerilidad insólita de molestarse por el "insidioso" Juan de Maldonado, quien "peyorativamente" denominó "Rancherías de la Sierra Nevada" a Mérida. Y desata entonces la manía, de anteponer en su discurso, el nombre de los conquistadores o del gobernador, al del Rey (p. 13). En la p. 14, nos habla de "aplausos y bulliciosas expresiones de asombro" dentro de una iglesia, y el gobernador contestándole, en pleno templo, la homilía al cura.

Vivas, Leonel: Un poco más delante de su desatinado trabajo, viene y nos habla de "millares y millares de cimarroneras de ganado vacuno" (p. 23), ¿pero señor, en 1577 cuántos hatos había en los llanos venezolanos?; el ganado cimarrón se formó con las reses escapadas de los hatos. ¿Y qué tal, cuando este señor hablando de Varela, dice que éste tenía "fe de carbonario"?; tiene gracia la barbaridad; quizás en las penumbras de su memoria había escuchado alguna vez algo que le hablaba de "fe de carbonero", que hasta los escolares entienden en todas partes, pero no, él le coloca "fe de carbonario", cuando lo de carbonario era una sociedad secreta, más bien atea y liberal (fundada en Italia el siglo XIX), y que carecía precisamente de la fe que el señor Leonel le quería adjudicar a Varela y Cerrada.

Como estaba dominado por el prurito burocrático, pone a aquellos desarrapados conquistadores confiriendo medallas y pergaminos en pleno páramo (p. 51), y echándose luego briosos tragos de rioja. Uno cree que de pronto van a nombrar una comisión para la redacción de un remitido público (por El Vigilante) o decretar el otorgamiento de un Honoris Causa a Varela. Pero una de las mejores partes es cuando un indio ("ladino", porque todos son ladinos), se muere de mal de páramo, aun siendo de la región.

¿Y qué tal estas bellas metáforas?: "filosos impulsos de su corazón aventurero" (p. 52); "el canto de la lechuza, triste y acogedor, lo arrulló" (p. 53); coño, los murciélagos también deben arrullar con sus chillidos. "Allí las mulas y caballos respiraron." (p. 65), para indicar que al fin descansaron, y "los indios apearon sus morrales" (que ellos mismos llevaban), ¡miércoles!; "los primeros asomos de un sol perezoso que bostezaba para levantarse" (p. 85) ¡Horrible!; "estoico capitán en franca denuncia de conmovedor adiós" (p. 56).

¿Dónde carajo se habrá visto que deba elogiarse a un tipo porque haga reír a todo el mundo en las peores circunstancias?, y así lo escribe (p. 107). Pues, un extremeño tenía esta virtud, y don Leonel lo coloca como el paño de lágrimas de muchos. Ciertas personas adjudican a cualquier risa un don maravilloso, desconociendo que en ocasiones ésta suele ser extraordinariamente vulgar.

No sabe don Leonel el significado de la palabra encomendero (ni siquiera la buscó en un diccionario), algo capital para cualquiera que realice, aunque sea una tarea escolar, y se atreve la Academia Nacional de la Historia a publicarle un libro sobre la fundación de uno de nuestros pueblos. ¡Qué audacia! En la p. 63 dice que Varela y su gente llegaron a unos bohíos y tres casas que constituían las encomiendas de Tabay... "Los tres encomenderos estaban también en el lugar, para testimoniar al capitán (Varela) sus respetos..." (p. 64). Sin ninguna duda este señor confundió (fatalmente) encomenderos por encomendados.

El padre Santiago López Palacios, uno de los sabios colombianos que estuvo residenciado en Mérida (a quien llegó este libro a sus manos), dijo: "Nunca he visto tantas confusiones y desaciertos juntos". Entre los anacronismos más resaltantes se encuentra el de colocar a los conquistadores cargando con cobijas (de bayeta de lana apenas confeccionadas en Londres el siglo XIX), toldos de lona y tiendas de campaña (p. 38); la presencia de "una cinta filmada en los recuerdos de Varela"; del uso de la medida de peso kilo (apenas introducido a principios del siglo XIX); por primera vez en el mundo encontramos a conquistadores usando catalejos. Como pareciera estar dominado por la sugestión que en las narraciones ejercen las juergas, el señor Leonel nos pone a los soldados disfrutando del ritmo de zarzuela, y no sabe que esto ni es danza ni es tonada, sino una especie de obra dramática y musical que data del siglo XVII y que adquirió su carácter popular a mediados del siglo XVIII. No sólo esto, sino que es tal la ambigüedad en la escritura del señor Vivas, que llega a dar la impresión de que confunde a la zarzuela con un instrumento; escribe: "ya habían aprendido (los indios, ¡qué valor!) a gustar el ritmo de guitarra, zarzuela y zapateo". (p. 71).

Vivas Terán, Abdón: Copeyano. Uno de los Dientes Rotos más mimados (por adulante) por Rafael Caldera, que en política "sabían de todo", y que ocupó cuantos cargos quiso y muchos que no quiso también, haciendo además muy mal todo lo que se le encargó, claro.

Vivas Terán, Abdón: Nació en la población de Lobatera, Estado Táchira. En sus primeros pasos en la política, por recomendación del Padre Ubierna, Párroco de Lobatera, fue llevado de las manos de los diputados Rodolfo José Cárdenas y Valmore Acevedo Amaya a cuidar la casita de COPEI en San Cristóbal, donde comienza sus estudios secundarios. Nos refiere la historiadora Gloria Quinteros Luengo, que para el joven Abdón pagar el favor del abordaje capitalino, el "Capino" (albino, en gocho), además de atender y mantener limpiecita la sede partidaria, fue encargado de realizar algunos trabajitos personales para los diputados como los de pararse todos los domingos en la puerta de la iglesia vestidito de verde clarito con un "capirucho" que imitaba una lanza para repartir panfletos copeyanos y portar una "buchita" (bolsita, en gocho) para recoger los diezmos y lochas sobrantes de los feligreses... Mientras atendía sus estudios secundarios, el Capino hizo estudios de secretariado "Greg" costeado por don Valmore.

Vivas Terán, Abdón: Nos refiere la historiadora Gloria Quinteros Luengo que al graduarse Abdón de bachiller y secretario de secretarios, los futuros dirigentes nacionales socialcristianos lo traen a Caracas y lo ponen a trabajar para ellos en su oficina entre las esquinas de Jesuitas a Maturín. En tan noble recinto recibían, entre otros siniestros personajes, al recién llegado de España, Luís Ugalde, Sacerdote Jesuita que ejercía como capitán de "Los Requetés", es decir, del ejército franquista, en el que se dedicaba a bendecir los fusilamientos fascistas en contra de los patriotas republicanos. Una vez instalado, don Valmore Acevedo Amaya lo lleva a la UCV y junto con Gonzalo García Bustillos lo inscriben en la escuela de Economía y lo incorpora allí al frente juvenil copeyano.

Vivas Terán, Abdón: Doña Quinteros Luengo nos refiere la historia de que Abdón fue picado por el sarampión izquierdista muy de moda en la década de los sesenta y setenta, pero débil ideológicamente rápidamente fue neutralizado por Valmore quien lo presenta a Rafael Caldera, su consejero espiritual de por vida. Caldera le obsequia las obras completas de José Primo de Rivera, de quien no asimila nada. Graduado de economista, sus mentores Acevedo Amaya-Cárdenas lo imponen como candidato a diputado por el Estado Táchira. Obtenida su curul por amplia mayoría, regresa a la Caracas y abre paso a su segunda vocación: el manejo del tesoro público. Instalado en su nueva oficina de la equina de Pajaritos, es invitado por sus conmilitones y mentores a participar en reuniones de la comisión de defensa del senado, en la cual presencia las conversaciones entre Acevedo Amaya y el Comandante General del Ejército de la época en torno a la "necesidad" de comprar carros de combate franceses (tanques AMX) y presencia como sin dignidad militar alguna, el Comandante General alaba el amable tratamiento de la industria militar francesa con los intermediarios. Después participa en la reunión donde el Comandante de la Aviación justifica a Acevedo la "imperiosa necesidad" de adquirir aviones del mismo origen, los famosos y paralizados Mirages, para lo cual cursa las invitaciones correspondientes a Francia. Las palmaditas que entonces recibía Acevedo Amaya en su hombro serían su bautizo como intermediario bélico. Las comisiones correspondientes se transaron en el edificio del desaparecido Banco Miranda sustituido por el también desaparecido Banco Consolidado de la familia goda valenciana Álvarez Stelling. Concretadas las primeras adquisiciones, Acevedo Amaya es confirmado como "perro de la guerra" autorizado por el gobierno de COPEI y desde esa época ya es multimillonario ahora en euros socialcristianos.

Vivas Terán, Abdón: había comenzado su aprendizaje –añade Gloria Quinteros Luengo – como trajinador de cuello blanco bajo la guía de un gran maestro, insigne mangante y traficante de influencias, su otro mentor, Rodolfo José Cárdenas. El "Capino" Vivas Terán, entra en éxtasis, ve el dinero fácil al alcance de sus manos, se dice "muy buebitas Doña Rosa" y, de inmediato, emprende su marcha sin barreras por lo crematístico, interviniendo en cuanto sarao de repartidera de dineros públicos: dólares fáciles, Fondo de Inversiones de Venezuela, bonos Brady, quiebras y rescate de bancos; aprende rápidamente a utilizar la figura de las "testaferras" designando inicialmente a la pseudoperiodista Maky Arenas (compartiendo favores especiales, primero, con el "Tigre" Eduardo Fernández y, luego, con Manuel Felipe Sierra desde el momento en que la palangrista adscrita a la SIP y Globovisión decide cambiar de patrocinante). En febrero de 1999, con la llegada de la revolución, huye despavorido hacia España, donde es recibido por el fascista José María Aznar, que le extiende una alfombra roja de bienvenida y, desde ese momento, inicia sus acciones conspirativas en contra del Gobierno venezolano. Su primoroso recibimiento es coronado con el otorgamiento de la nacionalidad española y Aznar lo designa como director de su Partido Popular para los asuntos relacionados con Venezuela, con un sueldo de 50 mil euros mensuales y le habilita como oficina un piso completo en pleno centro madrileño donde es permanente anfitrión de Nitu Pérez Osuna, Teodoro Petkoff, Milos Alcalay, Timoteo Zambrano, Marta Colomina, Jesús Eduardo "Lalo" Troconis, Marcel Granier, Alberto Federico Ravell, Patricia y Rafael Poleo, Julio César Pineda, Miguel Henrique Otero (Bobolongo o Bobo Man), Andrés Mata, Nelson Mezherane y, por supuesto, de la obesa Maky, entre otros viajeros frecuentes y clientes del jamón de jabugo. En la oficina actúan permanentemente Joaquín Marta Souza y un hermano del cura jesuita Ugalde como consultor jurídico, y es asesorado periódicamente en asuntos militares por los Generales Raúl Salazar (el gordo traidor que fuese Ministro de Defensa y Embajador en España) y González González (prófugo de la justicia venezolana por su brillante actuación tanto en el golpe de abril de 2002 como en la Plaza Altamira).

Vivas Terán, Abdón: "Provisto de un pasaporte de la Unión Europea, como buen español, Abdón Vivas Terán viaja con frecuencia a varios países a dictar conferencias, siendo las más recientes una en Nueva York, donde se entrevista con John Negroponte (el mismo del "Irangate" y la provisión de armamentos a los contras de Nicaragua y que actúa como 2º de "Condolencia" Rice en el Departamento de Estado); la otra fue en Bogotá, donde fue recibido por el Ministro Juan Manuel Santos que le concede protección y morada. En esa virreinal ciudad sostiene entrevistas con Pedro "El Breve" Carmona, César Pérez Vivas (recién electo Gobernador del Táchira), Antonio Ledezma (flamante Alcalde Metropolitano), el Jefe de la Brigada Militar del Norte de Santander (estado fronterizo cuya capital es Cúcuta), el Jefe del estado mayor el Ejército colombiano, el ex Cónsul neogranadino en Maracaibo, y los militares venezolanos retirados General Huizi Clavier y su secretario Andrés Rolando Huizi, así como con el General de apellido Camejo y otros efectivos caliches. El objeto de esas reuniones fue el de que las autoridades colombianas recibieran en forma "graneadita", a los mercenarios venezolanos entrenados en Israel que progresivamente en compañía de un numeroso grupo de paramilitares que conjuntamente con los ya radicados en el Táchira, deberán iniciar los primeros días del próximo un "campaña admirable" de invasión y desestabilización estableciendo su primera parada en la población de Libertad en el Estado Táchira. Abdón Vivas Terán, por su inexperiencia conspirativa (antes de su viaje a Nueva York se dijo a sí mismo, "de esto no sé nada, pero en el camino se enderezan las cargas"), no ha medido las consecuencias que le acarreará la traición a su Patria venezolana que por el mero de hecho de poseer la nacionalidad española, no lo exculpa del delito que está cometiendo y que se suma a la inmensa cantidad de tropelías que cometió a su paso por la administración pública. La pena prevista por Traición a La Patria es de 30 años o será que el "Capino" Vivas Terán, como todos los farsantes que se han burlado de las leyes nacionales, también se librará de esta condena.

Vollmer, Alberto: miembro de la rancia oligarquía venezolana. Definido por los propios oligarcas como "[ Véase la revista PODER, del 11 de junio de 2004.]un hombre de negocios de gesto tajante, cabellos claros y ancestro alemán que vive en una hacienda situada a 90 minutos en auto de Caracas, en la fábrica de ron de la familia, de 200 años de antigüedad, en el fértil valle de Aragua... A pesar de toda su riqueza y prestancia social, Vollmer no es de ningún modo un aristócrata tradicional. Cuando casi 500 familias invadieron sus tierras y establecieron un campamento en febrero de 2000, en lugar de contratar pistoleros para que los echaran, les planteó un trato: "los dejo invadir mis tierras si ustedes me dejan invadir sus mentes... Cuando una pandilla callejera comenzó a amenazar a los guardias de la empresa, no hizo meter a sus miembros a la cárcel. Les ofreció empleos... el manejo que hizo Vollmer de la empresa familiar –Ron Santa Teresa– resulta revolucionario en una América Latina en la cual pocas empresas aceptan la noción de responsabilidad social. "Alberto es un héroe, ya que convierte los problemas sociales en oportunidades de negocios", dice Jonathan Coles, presidente del Instituto de Estudios Superiores de Administración, IESA, la principal escuela de negocios de Caracas. "Él se ha convertido en un modelo que otras personas están siguiendo.[ Ut supra.]" Alberto J. Vollmer, su padre, fue condiscípulo del ex presidente George Bush en la escuela preparatoria. Su madre, Christine de Marcellus, aparte de llevar una intensa vida social en Palm Beach es una activista antiaborto en altos círculos católicos. Debido a que cuando niño era algo así como la oveja negra de la familia, Vollmer fue enviado a la Academia Militar de Valley Forge, cerca de Filadelfia, para que le inculcaran disciplina. Sufría mucho por los pobres y por ello para su tesis para graduarse de ingeniero trabajó en un proyecto de construcción de vivienda para gente de bajos ingresos en un barrio pobre de Caracas. Ingresó a la fábrica de Ron Santa Teresa en 1996. La empresa estaba al borde de la quiebra cuando Vollmer y su hermano menor, Henrique, le propusieron a su padre que asumían el control. Comenzaron por reducir drásticamente la nómina de la empresa (cómo sufría por los pobres), modernizando la línea de producción y reestructurando sus deudas... "Cuando las bandas callejeras que infestan los barrios paupérrimos que rodean la hacienda comenzaron a crear problemas, Vollmer planteó otra solución ingeniosa... Al ser arrestados dos pandilleros por robarles un arma a dos celadores de la empresa, Vollmer propuso un trato: la empresa no los enjuiciaría si los miembros de toda la pandilla trabajaban durante tres meses en el fundo a cambio de raciones semanales de comida[ Ut supra.]".

Vollmer, Alberto J.: Véase Vollmer, Alberto.

Vollmer, Gustavo: Véase Betancourt, Rómulo.

Vollmer de Burelli, Cristina: Antropólogo, perteneciente a "Allience for Family", AFF[ AFF trabaja en un programa para el desarrollo del carácter conocido como Aprendiendo a Querer. El autor institucional de la versión original en español es ALAFA / Alianza Latinoamericana para la Familia. En el 2007, AFF se convirtió en el propietario de los derechos de autor y actualmente existen versiones alrededor del mundo traducidas al idioma inglés, francés y portugués, además de la versión original en español.], miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Voto Popular: Las llamadas "revoluciones" en Venezuela, hasta 1998 se traducía en inventar lo del voto (fraude) popular, en las que los adecos terminarían siendo unos linces para alterar los resultados. En realidad, quienes decidían estos resultados eran los representantes de cada mesa electoral, representantes casi todos de AD y COPEI, quienes se repartían los votos a su buen ver y parecer.

Ut supra.

AFF trabaja en un programa para el desarrollo del carácter conocido como Aprendiendo a Querer. El autor institucional de la versión original en español es ALAFA / Alianza Latinoamericana para la Familia. En el 2007, AFF se convirtió en el propietario de los derechos de autor y actualmente existen versiones alrededor del mundo traducidas al idioma inglés, francés y portugués, además de la versión original en español

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