Desde la creación de la democracia los demócratas burgueses pretenden venderla como la forma de gobierno perfectible, es decir, un sistema que es susceptible de perfeccionamiento, es decir, capaz de mejorar o de ser mejorado para alcanzar el estado más óptimo o perfecto. También se utiliza este adjetivo para calificar aquello que puede ser perfeccionado. En este orden de ideas me detengo a pensar en la perfectibilidad de la democracia y en los seres humanos que son los animales más imperfectos que ha creado la naturaleza, por lo que un ser con esta condición no puede crear algo perfecto.
Si dudan lo anterior veamos los numerosos menoscabos o vicios de muchos sujetos, entre los que se pueden nombrar: alcohólico, infiel, traidor, ladrón, inmoral, chismoso, corrupto, avaro, cobarde, lujurioso, maleducado, insolente, flojo, estúpido, holgazán, glotón, drogadicto, envidioso, ludópata, altanero, abusivo, cínico, arrogante, deshonesto, torpe, hipócrita, inestable, desordenado, desagradecido, cruel, intolerante, irrespetuoso, terco, vulgar, rencoroso, tacaño, manipulador, mafioso y quizás otros que mi pensadora no recuerda. Con un agravante, algunos seres humanos evidencian en su manera de comportarse más de uno de los detrimentos nombrados. Luego, en un mundo donde cabe la posibilidad que un presidente, un gobernador, un filósofo, un profesional universitario, un militar de alto rango, un pastor, un sacerdote, un magistrado, un diputado o un ministro, haga ostensible en su conducta una o más imperfecciones mientras ocupe un cargo o una cartera ministerial es muy cuesta arriba que la democracia sea perfectible.
En oportunidades es factible escuchar que la culpa de todo lo malo de lo que ocurre en el planeta es la falta de educación de la gente. Es bueno señalar que los desfalcos o estafas más grandes de la historia criminal lo hicieron, no un obrero o un campesino, de seguro que fueron egresados de reconocidas universidades. De igual modo, muchos presidentes que terminaron su período presidencial dejaron el tesoro público en cero, robándose parte del dinero de los contribuyentes para ser disfrutados en otros países, aquellos eran "intelectuales" con títulos universitarios. Tales prácticas, fueron y son frecuentes desde hace décadas en países democráticos y por lo general el delito queda impune. A manera de ejemplo tenemos al expresidente peruano Toledo, reo convicto y confeso por lavado de activos, así mismo, el expresidente de Francia Sarkozy, actualmente está fuera de la prisión en espera del juicio. Se conoce que su campaña presidencial fue financiada por Gadafi, ex presidente de Libia, el cual fue asesinado en complicidad con el exmandatario galo. Ambos ex gobernantes son egresados de prestigiosas universidades. Una evidencia de la imperfectibilidad de la democracia.
La democracia burguesa no es perfectible, esta agrupa a miembros de la derecha internacional y sus representantes no se caracterizan por su honestidad, yo diría que semejan una cáfila de arrogantes que se agrupan para delinquir. Esto no lo afirmo sin base alguna: en Suiza existen las cuentas numeradas, "top secret" donde están depositados dineros provenientes de la corrupción de funcionarios, presidentes, primeros ministros, reyes y empresarios que han cometido delitos en sus países, pero los bancos suizos no revelan ni el monto de lo depositado, ni los dueños de las cuentas. Ejemplo de esto es el rey emérito de España, Juan Carlos I, quien es objeto de investigaciones que revelan la existencia de múltiples cuentas en banco suizos vinculadas con su cuestionada fortuna. Así funciona la democracia helvética, protege a los corruptos cuyas riquezas provienen del delito.
Existen democracias muy permisivas con los corruptos, son los llamados "paraísos fiscales", un territorio o Estado que ofrece a empresas y personas no residentes un régimen tributario especialmente favorable, caracterizado por una baja o nula tributación, así como la falta de un intercambio de información fiscal con otros países. Estos países suelen contar con un sistema secreto bancario y opacidad fiscal, lo que permite a los usuarios beneficiarse de ventajas impositivas sin que sus movimientos financieros sean públicos. Bajo las condiciones del secreto bancario los corruptos de todas partes del mundo guardan colosales fortunas mal habidas en cuentas numeradas. La obscuridad de estas estructuras tiene el potencial de ocultar irregularidades como fue el caso de los "Panamá paper" donde aparece una lista de empresas privadas que formaron parte de una red de corrupción, en tales se evidencian los delitos por evasión de impuestos.
Entre los países considerados como paraísos fiscales se encuentran Samoa Americana, Anguila, Fiji, Guam, Palaos, Panamá, Rusia, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes de EEUU y Vanuatu. Otros ejemplos incluyen las Islas Caimán, Bermudas, Hong Kong, Luxemburgo, Suiza, Irlanda, los Emiratos Árabes Unidos y Singapur. Algunos de estos territorios como Gibraltar, Jersey, Guernesey e islas Vírgenes Británicas, son dependencias del Reino Unido, mientras que otros como Arabia y Curaçao son parte de los Países Bajos. Como se puede ver los corruptos y los delincuentes de cuello blanco tienen donde escoger para esconder los capitales provenientes de la corrupción y del lavado de dinero. Bajo estas condiciones la democracia nunca será perfectible, todo lo contrario, estas democracias podridas concitan a los corruptos a la consumación del delito para guardar el dinero mal habido en los países fiscales de las democracias corruptas. Las democracias podridas e hipócritas resguardan colosales fortunas provenientes del lavado de dinero del negocio del narcotráfico ante la mirada impasible de los tribunales financieros internacionales.
No solo los paraísos fiscales son el mejor sitio para resguardar las fortunas provenientes de la corrupción y del lavado de dinero. Muchos países "democráticos" bajo la figura de asilo político acogen a un grupo de personas que huyen de sus naciones de origen por actos de corrupción. Es el caso de EEUU que protege a Guaidó, Carlos Vechio y otros maleantes que robaron dinero perteneciente al pueblo venezolano; así mismo a España que resguarda a una cuerda de maleantes bajo la figura de asilo político a pesar de los actos de corrupción y terrorismo cometidos en Venezuela, es el caso de Leopoldo López, la esposa y su madre, Antonio Ledezma y Julio Borges. Muchos son los países de UE que, bajo la excusa de exiliados políticos, quienes viven como príncipes, que resguardan dentro de su frontera a numerosos corruptos, conspiradores, terroristas como Rafael Ramírez y otros mal nacidos.
El mejor ejemplo de una democracia corrupta y corruptora es EEUU. Muchos han sido las administraciones de USA que han organizado, financiado y armado a grupos terroristas para derribar gobiernos democráticos y también, para asesinar a líderes, presidentes y candidatos presidenciales. Durante siglos los gobiernos de EEUU se han inmiscuido en la política de otros países, sin dejar de lado las cruentas invasiones y las aciagas consecuencias de estas. No es posible que los tribunales, congreso y otros organismos encargados de salvaguardar los derechos de los estadounidenses no actúen para frenar las actividades violatorias de la Constitución por parte del gordinflón Donald Trump. Este desalmado, junto a otros gobernantes de la UE, son cómplices del asesino Netanyahu en el genocidio contra el pueblo palestino; además las acciones racistas del presidente colorado contra los migrantes latinoamericanos, asiáticos, africanos y sobre todo contra los venezolanos, son violatorios de los derechos humanos más elementales como es el derecho al trabajo. Bajo la excusa del combate contra el narcotráfico ha asesinado mediante bombardeos criminales a más de 60 personas acusadas, sin prueba alguna, de traficantes de drogas. En estas acciones violatorias del derecho internacional se demuestra el carácter antidemocrático del presidente de EEUU y la indiferencia de las instituciones que administran el país de Tío Sam. En la negativa del anaranjado Trump de dar respuesta a las preguntas que lo vinculan con el pedófilo Eipstein, agrede verbalmente a los periodistas presentes en las ruedas de prensa, en evidente violación de la libertad de información de un pueblo que reclama el derecho a estar informado sobre este caso aberrado. Es sorprendente que ante la gravedad de los problemas que afectan a millones de estadounidenses el catire rancio de Donald intenta convertir a la Casa Blanca en un salón de fiestas, donde acuden sus amigos adinerados para hacer buenos negocios, previo pago de la cena, donde el mandatario será el mayor beneficiario. El gordinflón Trump intenta demostrarle al mundo su interés en acabar con el narcotráfico y sus carteles, bajo esta excusa agrede a Colombia, Venezuela y México y pone en peligro la paz en la zona del mar Cribe, cuando en verdad su único interés es robarse el petróleo venezolano y las materias primas de estas naciones. Lo extraño es que no demuestra su preocupación por los carteles que operan dentro de EEUU encargados de recibir la droga, venderla dentro de su país y la organización (bancos y sistema financiero) gestora de lavar el dinero producto de la venta de más 700 toneladas de droga.
Lo anterior es parte de un breve resumen de la corrupción dentro de la democracia de EEUU, que viene operando desde hace varias décadas, casi desde el momento de su creación, donde los vicios y las malas costumbres de sus funcionarios impedirán que la perfectibilidad de la democracia sea posible. Algunos gobernantes demostraron que el ser humano es capaz de cometer las perversiones más radicales, algunas personas, ciertamente, parecen haber nacido con una dosis de maldad innata, quizás por esto el político y escritor británico William Godwin sentenció: "La depravación humana se origina de la constitución política". Lee que algo queda.