Y es que el tiempo y la experiencia nos enseñan, cada vez más, que la Libertad es el derecho más importante del ser humano; con lo cual, logramos desarrollar el Ser en la existencia; dejarnos vilipendiar tal derecho natural, es como entregar nuestro ser a las cavernas del infierno, y no lo vamos a permitir, pese a leyes y leguleyismo que vulneran dicha existencia, como esa llamada contra el odio.
Y a quién se le ocurriría tal aberración? Sino, aquel que desde las funciones públicas y privadas, viene oprimiendo históricamente al trabajador de a pie a costa del realce de su egoísmo, egocentrismo, egolatría y cuentas bancarias, en nombre de la “revolución”., los intocables pues.
De allí que Alí Primera cantaba en su canción bolivariana “No es verdad Simón Bolívar, que al hacer tu juramento histórico en Monte Sacro, no pensaste que tu brazo, hoy se sintiera cansado de tantos que se han colgado para escudarse en tu nombre… al pueblo tratan de quitarle la memoria…”
Hoy, el pueblo venezolano viene siendo atormentado por esas alimañas aberrantes que a pesar que apresaron a los protagonistas del dólar paralelo, no logran controlar el fatídico descalabro económico, en nuestro gran país rico…! En sus accionares mediocres e insensatas han hecho de la administración pública un show, una parodia grotesca de la más baja calidad telenovelezca, que debemos salvaguardar.
Es contra eso que alzamos la voz el Bloque Histórico Popular, que hasta el nombre lo quisieron secuestrar, pese al poder que los ampara, y al gran despilfarro y compra de conciencia, no han logrado llegar al pueblo, solo un grupúsculo de facinerosos respaldan al gobierno y sigue siendo demostrado en las urnas del cne, y no por eso somos escuálidos, seguimos siendo gente dignas, eso es irrefutable.
Hoy solicitamos con la mayor indulgencia a la Excelentísima Cancillería de Colombia, la protección de la compañera MARIA ALEJANDRA DÍAZ MARÍN, quien ha demostrado su noble sentimiento revolucionario a lo largo de toda su trayectoria profesional y de vida; y ha sido eco de las luchas en defensa de los derechos constitucionales, fundamentales y naturales del pueblo venezolano; hoy perseguida política, y víctima de esas alimañas, asilada en la embajada de Colombia en Caracas-Venezuela, es eminente la solicitud de su salvoconducto.