Las condiciones de vida de los indígenas americanos en Estados Unidos son insultantes dado que ocurren en el país que se ufana de ser la mayor potencia del mundo. Aunque la gravedad de su situación varía de entre las diferentes tribus que sobrevivieron al genocidio étnico que cometieron los actuales pobladores de los estados Unidos, mayor inclusive al realizado por la ocupación inglesa, en todas estas poblaciones se enfrentan desafíos significativos en comparación con otros grupos de la población estadounidense.
Las sobrevivientes a la matanza étnica subsisten en medio de altas tasas de pobreza, desempleo, falta de acceso a servicios básicos como atención médica y educación, y problemas de salud mental.
Un elemento central en esta situación fue la derrota en combates de todas esas tribus, que se vieron súbitamente invadidas por miles y miles de colonos blancos, ansiosos de sus tierras. La pérdida consecuente de ellas fue el otro elemento que los llevo a la destrucción civilizatoria actual. Guerra y despojo.
Esta pérdida de tierras ha tenido profundas y duraderas consecuencias para las comunidades indígenas de los Estados Unidos, ya que el modo de producción en el que ellos vivían, solo podía sostenerse inmerso en la naturaleza primigenia. Aunque parece que los incas y los Aymara de los Andes y de Bolivia estaban un poco más desarrollados, también necesitaban esa relación primaria con lo natural, de donde surge la denominación de Pacha Mama.
Al ser desplazadas de sus territorios ancestrales por los gobernantes y la población de los Estados Unidos, muchas comunidades enfrentaron la destrucción de sus modos de vida tradicionales, sus prácticas culturales y sus conocimientos ancestrales. La pérdida de tierras también generó una disminución en el acceso y utilización de los recursos naturales medio básico de manutención, afectando su subsistencia y economía.
Con estas pérdidas las comunidades indígenas experimentaron un aumento en la pobreza, la marginación social y la pérdida de identidad cultural, además del desprecio y la burla a las que la ha sometido las tribus blancas que dominan los Estados Unidos.
El despojo territorial contribuyó a la ruptura de sus estructuras sociales y a la pérdida de su autonomía política. La pérdida de tierras ancestrales, forzada por las políticas gubernamentales y la política de expansión hacia el oeste, llevó a la desorganización de las formas de vida tradicionales en el mejor de los casos y a la desaparición completa de pueblos en el peor, ya que se generó una pérdida de recursos vitales y la consiguiente fragmentación de comunidades. Estas consecuencias siguen impactando a las comunidades indígenas en la actualidad, dificultando su recuperación e impidiendo la preservación de sus tradiciones, y perpetuando las desigualdades históricas que enfrentan en la racista y excluyente sociedad estadounidense.
La pérdida de tierras puede tener profundas consecuencias para las comunidades afectadas, tanto a nivel económico, social, cultural y ambiental.
A la pérdida del acceso a ese medio de producción espontaneo del cual vivían, como es la naturaleza salvaje, las tribus indígenas de Estados Unidos, bueno igual a las tribus de toda América, no tuvieron acceso o medios de incorporación al nuevo modo de producción naciente capitalista por lo que quedaron confinados en las reservas indígena donde enfrentan la pobreza, la falta de acceso a servicios básicos y la pérdida de idiomas y tradiciones.
Todo lo mencionado ha impedido la incorporación indígena a los sistemas de salud en ese país, os pueblos indígenas viven en la pobreza y enfrentar altas tasas de desempleo, lo que limita sus oportunidades económicas y acceso a recursos básicos modernos. Tampoco tienen acceso a los servicios básicos como pueden ser la atención médica de calidad, educación y vivienda adecuada, lo que contribuye a sus desventajas socioeconómicas.
Cuando se clama por el fin del genocidio judío norteamericano contra Palestina, hay que recordar que el genocidio, el escarnio, la destrucción cultural y física es la norma de comportamiento de esos países imperialistas, que en el caso de Estados Unidos, afecta hasta el máximo a su propia población originaria. No olvidar.