En los primeros cuatro meses del año 2025 han ocurrido aproximadamente 49 asesinatos de mujeres a manos de su expareja, según el monitor Utopix. Estos feminicidios vienen la mayoría con maltrato, abuso sexual, ensañamiento y violencia de género, odio, simplemente por romper la relación que ambos tenían: "si no estás conmigo, no estás con nadie"; es la razón de matar sin importar las consecuencias que genera esta crueldad.
Feminicidas en todo el ámbito social, desde hombres con cultura avanzada, profesionales, generales, militares, trabajadores, obreros; en fin, no es un problema de conocimientos. En esta sociedad patriarcal las mujeres no valemos nada, sólo servimos para ser mujeres de ellos, para atenderlos, ser una figura decorativa y parirle los hijos.
A pesar de los avances en materia jurídica, instituciones, casas de abrigo, banco para atender las necesidades económicas a la mujer, fiscalías y tribunales que atienden todo lo referente en materia de género, sigue avanzando el flagelo del feminicidio. Esto nos da una lectura: todo quedó en letra muerta o las instituciones no están cumpliendo con el rol que les corresponde, se ha dejado de concientizar a la población, a los cuerpos de seguridad del estado, aquí vemos los resultados.
La mayoría de las mujeres asesinadas, están en edades de 16 a 27años. Podemos concluir que los asesinatos a las féminas tienen una complejidad que muestran las desigualdades de género, asesinadas con alevosía y mucho ensañamiento. Los casos más recientes de Graciela Padilla de 23 años, Inoska Alejandra Peña Marín de 27 años, quien deja un niño de 6 años de edad, Norkis Valeria Brito Gámez 16 años de edad asesinada por su novio en Caricuao, en el estado Táchira, a Karla Dayana Arteaga Hinojosa que deja 3 niños huérfanos, encontrado su cuerpo quemado. Mentes perversas, abusar, matar, descuartizar y quemar; se requiere de mucha campaña de educación y formación por parte del Estado sobre esta situación la cual es muy alarmante.
Estos son hechos consumados, pero están los frustrados que también son números considerables que no llegaron a perder la vida las mujeres, pero fueron sometidas a violencia, la desigualdad de género, donde la mujer está en minusvalía con respecto al hombre, el control y la posesión del agresor sobre la mujer como un objeto de su propiedad, donde reafirma su poder de macho cabrío, hace parte del escenario del feminicida.
La ineficiencia institucional, la burocracia, la impunidad, fortalece a los agresores, la normalización de la violencia de genero en la sociedad, el acoso de todo tipo, alimentan la violencia de genero que puede terminar en feminicidio. Sí, en feminicidio; es una muerte casi anunciada, porque el feminicida te acecha, te persigue, te vigila, te acosa hasta que planea cómo hacer para someterte, como el gato cuando agarra al ratón, juguetea, lo marea, le da confianza y luego se lo come, tal cual.
El sentirse superior y despreciar a la mujer y sentirla inferior es parte del misógino. Cuando un hombre no puede someter a una mujer y hacer que ella haga lo que el quiere, puede terminar en feminicidio. Para enfrentarlo se requiere romper con la burocracia institucional, aplicar políticas en defensa de los derechos de la mujer a una vida libre de violencia; es por ello, que quienes dirijan estas instituciones de la mujer deben estar formadas para dar respuestas oportunas para atacar este flagelo.
Sabemos que esta situación es estructural, debemos cambiar el paradigma y trabajar en la igualdad de derechos, estamos claras y claros que somos igualmente diferentes, por ello todas las mujeres debemos unir esfuerzo en el plano horizontal por la defensa de nuestros derechos, para ello debemos prepararnos. ¡Basta ya de mujeres asesinadas, de niños y niñas huérfanxs!
El llamado es a todos los movimientos de mujeres a unir esfuerzos por una sociedad libre de machismo, por mujeres con conciencia de clase y de género, luchando por un mundo mejor que sí es posible, porque la sororidad nos hace libres.
A todas les digo: a deslastrarse de la cultura patriarcal; para poder avanzar entre nosotras no puede existir competencia sólo unidad para combatir el feminicidio y la violencia de género.