(Crónicas fabuladas IV)
EMIGDIO MALAVER G.
Monólogo antes de que se acabe el mundo
(Crónicas fabuladas IV)
EMIGDIO MALAVER G.
ÍNDICE
¿Para dónde se va el año nuevo? 5 Hay que recordar los momentos felices 6 ¿Al mal tiempo buena cara? 7 ¿Árbol que nace torcido nunca su rama endereza? 8 Esperando que venga la muerte 9 ¿Está nuestro Dios en todas partes? 10 Cuando la gente vive con un disfraz permanente 11 ¿Se debe llevar algo el muerto en la urna? 12 ¿Por qué ladra tanto ese perro? 13 Cuando se es ateo en pleno vuelo 14 ¿Conoce usted la clave del fracaso? 15 Por la tierra de Plácido Maneiro 16 Si un perro hablara con Jesucristo 17 El arco de la sequía está disparando sus flechas 18 Un 19 de abril que retumbó en Margarita 19 Cómo interpretar los sueños y ganar en los animalitos 20 ¿Qué hizo Bolívar de Juangriego a Santa Ana? 21 Una mata de mango le habla al mundo 22 ¿Por qué los pueblos son chismosos? 23 Los arboricidios que se cometen el día del árbol 24 ¿Por qué no hacen misa para que llueva en los pueblos secos? 25 ¿Por qué las ondas tropicales no ayudan a Margarita? 26 Cada pueblo con su santo 27 Cuando un perro honra a su padre 28 La mata de mango celebra el día del periodista 29 Cuando hallas la alegría de la muerte 30 Cuando te dan tres semanas de vida 31 La muerte es un regalo de Dios 32 Querían hablar de la Décima Malaver 33 ¿Por qué la gente se ofende si lo llaman perro? 34 Los humoristas tienen que llegar al cielo 35 Cuando te prorrogan un mes de vida 36 Ni se alienta ni se muere 37 ¿Fue Pablo Neruda un plagiario? 38 El único que no ha entendido que hay que salvar al planeta 39 Monólogo antes de que se acabe el mundo 40 Cuando la sequía era la causante de la diáspora 41 ¿Usted cree que el poder cambia a las personas? 42 ¿Cuál es el defecto que tiene este bello mundo? 43 ¿Conoce usted al hombre que no se equivoca? 44 ¿Cuáles son nuestras primeras necesidades? 45 ¿Cuál es la mejor manera de influir? 46 ¿Cuál es el argumento que no se puede rebatir? 47 ¿Dónde está la verdadera sabiduría? 48 Yo tuve ahí un amigo 49
¿Cuál es la madre de la invención? 50 Tres amigos conversan de diciembre 51 Perro, mata y hombre dan su mensaje navideño 52 MINIBIOGRAFÍA 53
5
¿Para dónde se va el año nuevo?
El periodista Juancho Marcano, observaba desde su balcón como el sol agonizaba allá en el horizonte, como lo siempre lo hacía, en esa hora de la tarde; mientras que el año nuevo, como de costumbre, enviaba su corriente de aire frío que hace que hasta las plantas, arruguen sus hojas para protegerse.
El perro Pipo parecía hablar con el gato Rocky y disponerse cada quien a buscar su comida y luego dirigirse a su aposento para esperar el otro día. Aún en la radio comunitaria se pueden oír las canciones navideñas, que hacen relación con el año que se va y el año nuevo que viene. Esto le llamó la atención al can y se dirigió donde estaba Juancho Marcano para preguntarle eso del año nuevo, que cada vez que llega el último mes, se forma un alboroto para esperar el nuevo período y gritar: feliz año.
El periodista aún tenía las secuelas de un malestar de garganta que precisamente por el frio y las lloviznas decembrinas, le habían producido y que no permitieron degustar unos buenos tragos para despedir el año viejo y darle la bienvenida al año nuevo. Por eso estaba observando con nostalgia la muerte destellante del sol, cuando Pipo llegó y manifestó: ¿Juancho qué significa el año nuevo y que siempre que llega este tiempo, se forma cierta bulla para recibirlo?
El periodista observó al perro calladamente y después fue que contestó: "Sucede, Pipo, que esto es como una ceremonia que trata de darle la bienvenida a un supuesto año nuevo en el cual todos basan su fe y esperanza que será mejor, de ahí es que tú oyes por todos los lados feliz año, pero las cosas, como tú has visto no son así y a veces suceden casos contrarios a lo que la gente desea".
El perro guardó silencio, como el que no entendió mucho lo señalado por Juancho, sin embargo, volvió a preguntar: Pero ¿Para dónde se va el año nuevo?
- ¿Qué te puedo decir? Tal vez agarre para donde mejor le parezca y se dedique a envejecer sin cumplir todo lo que le pidió la gente y a esperar que venga el final de los doce meses para que lo despidan igualito y le pidan al que viene los mismos deseos del anterior y así siguen a través de los años.
¿Y qué sentido tiene eso Juancho?
El periodista calló y solo dijo, dejemos esto hasta aquí y busquemos cada quien la forma de pegar los ojos y esperar el otro día.
12/01/2023
6
Hay que recordar los momentos felices
El periodista Juancho Marcano, llegó a su casa luego de hacer unas diligencias en Porlamar y cuando estaba arreglando las cosas que compró, sintió la corneta de un carro y tuvo que salir para ver quién era, y al ver que era un viejo amigo, se abrazaron y lo hizo pasar. Ahí estuvieron conversando un rato y riéndose de muchas cosas. Eran muchos los recuerdos y los momentos vividos tanto en primaria, como en el Liceo y en la Universidad, y por tanto había bastante tela que cortar en esa conversa que lamentablemente tuvo que terminarse porque el citado amigo tenía que seguir para hacer otros asuntos que le impedían tardar más tiempo en la casa del reportero.
El perro Pipo que había estado sentado cerca de donde conversaron los amigos y escuchó las carcajadas de ambos, rápidamente abordó al periodista: "Juancho para decirte la verdad, te noté que estabas muy contento con la conversa con ese amigo que hoy vino a visitarte, por lo cual me alegro, porque al fin y al cabo he escuchado que esa debe ser la vida, o sea disfrutar los ratos con los amigos y más aún cuando ya se tiene cierta edad que la soledad es como una flecha que te clava el tiempo en todo el corazón. Pero dicho esto, sobre ¿qué hablaban, Juancho?"
El periodista que aún tenía los rastros de la sonrisa en su boca, observó a su perro, y antes de contestarle su interrogante, le dijo: "Ah, Pipo, si supieras por las cosas que tenemos que pasar los humanos en esta vida, no te sorprendieras tanto por lo que a veces escuchas. Por eso, fíjate, por ahí leí que los momentos felices son los que se recuerdan, aquellos instantes que en verdad nos hicieron sufrir, hay que desecharlos y borrarlos del cuaderno de la vida, por tanto con ese amigo hoy yo conversé sobre ratos muy felices que pasamos en nuestros años de estudios, y que fueron bastante, pues estudiamos juntos en la escuela, en el liceo y en la Universidad y te podrás imaginar las tantas vivencias que tuvimos unidos, y también, claro, los momentos que fueron de sacrificio y hasta de tristeza, pero que eso lo dejamos atrás, y nos quedamos con aquellos que nos hacen reír y reír para volver a disfrutar otra vez de esos ratos. ¿Entendiste?"
El perro lo observó y dio a entender que había comprendido y se retiró porque la esposa del Periodista lo estaba llamando.
19/01/2023
7
¿Al mal tiempo buena cara?
La mata de mango lucía hermosa en el conuco, parecía una gran bailarina con su falda de color verde y con su sonrisa de perlas blanquecinas. El periodista Juancho Marcano, la observó desde lejos y viendo aquella estampa, no pudo más que alegrarse y entender que los árboles tienen en su vida sus momentos felices, como debe ser, que no se complican la vida con angustia y preocupaciones, viven y mueren, con sus ratos felices y de tristeza cuando la sequía los castiga o cuando en el peor de los casos, viene el asesino más grande y cruel que ha dado la naturaleza, como lo es el hombre, y de una vez, en cuestiones de minutos, acaba con una vida que duró años en crecer entre muchas vicisitudes.
El perro Pipo que caminaba cerca de Juancho Marcano, también observaba el panorama, hasta que se llegaron al pie de la mata de mango y ahí quisieron saber el porqué de su alegría. "Bueno, amigos, en estos días, con el rocío de la noche y las lloviznas que han venido a acariciar a las plantas, estas se han sentido alegre y eso me contenta, pues su alegría es la nuestra también", dijo la mata de mango, cuando se le inquirió al respecto.
El periodista cuando escuchaba hablar así a la mata de mango e igual a Pipo, se sentía emocionado, pues entendía que estos seres vivos, a diferencia de ciertos otros, que dicen llamarse humanos, tienen sentimientos hermosos, lo cual deberían tener los hombres para que el mundo no estuviera lleno de egoísmo, mentiras e hipocresía.
Pipo al observar la alegría de sus amigos, quiso intervenir y por eso, manifestó: "Es bueno estar contento por motivos que así lo ameritan, pero yo he oído que cuando llegan los tiempos no muy buenos, los humanos dicen: "Al mal tiempo buena cara", pero he visto que a veces no es así y la gente anda con una cara de angustia y amargada que no la puede ocultar. ¿Qué opinas tú Juancho?"
El periodista vio al cielo como diciendo: ¡Ay Dios! Y luego señaló: "La idea, Pipo, es que las situaciones que no nos son favorables, la enfrentemos con calma y con valentía, pero sin perder nuestra forma de ser, pero sucede que hay situaciones tan complicadas y difíciles que hay seres humanos que no aguantan y ni saben cómo enfrentarlas, por factores externos, que no pueden ocultar su cara de angustia".
El perro y la mata de mango estuvieron de acuerdo con lo dicho, y luego perro y hombre regresaron a casa.
25/01/2023
8
¿Árbol que nace torcido nunca su rama endereza? Las madrugadas, tal vez por el frío no quieren quitarse el traje oscuro de la noche y por tanto cuando son las seis de la mañana, aún la claridad es opacada por la oscurana que no deja salir a la gente para el conuco, por temor a los peligros que pueda presentar el camino. Mientras tanto, no queda de otra que esperar y eso es lo que hace el periodista Juancho Marcano, quien, con su esposa, disfrutan un café y conversan sobre las noticias más relevantes que observan en los celulares, mucho antes de que el café expulse su exquisita aroma, anunciando que ya está listo para su consumo para reponer energías y emprender las tareas del día.
El perro Pipo que trata de jugar con el gato Rocky y a éste casi siempre no le gusta la idea, pues es poco jugador y poco comunicativo y hasta poco cazador, pues a veces las ratas se han visto correr por los datileros que adornan el jardín de la vivienda. Por tal motivo el can deja la idea de jugar y más bien se dirige donde está Juancho que ya ha salido de la casa y observa la corona de neblina que lucen las cabeceras de los cerros en el portachuelo de La Tacarigua de Margarita.
"Si las condiciones del clima no cambian, Pipo, no vamos a ir para el conuco, pues nos puede agarrar el chubasco por el propio camino y de verdad que no me gustaría, pues en estos días me he visto afectado de la garganta y creo que unas garúas no pueden hacer bien para calmar ese malestar, por eso hay que evitarlas", dijo el periodista viendo las amenazas de lluvia.
"Bueno, Juancho, si tú lo decides, así será, no hay problema. Pero mientras tanto quisiera preguntarte sobre una expresión que oí por ahí por la calle, que dice: "Árbol que nace torcido nunca su rama endereza. ¿Qué dices tú?", apuntó el perro.
El periodista observó a Pipo y luego comentó: "Bueno, ese se refiere a aquella persona que al parecer no ha tenido un buen comportamiento cuando muchacho y la gente cree que va a llegar al final de su vida así, y a lo mejor `si, pero a veces no sucede, pues hay personas que, como dicen, han sido el diablo cuando joven y actualmente son unas grandes y educadas personas. Pero no creas a veces mucho en esos refranes, porque hay un dicho que dice: "En el camino se emparejan las cargas", lo cual contradice el que tú me señalaste".
El perro entendió bien la explicación y también a Juancho que no iba para el conuco por las condiciones climáticas y ambos buscaron que hacer en la casa. 01/02/2023
9
Esperando que venga la muerte
Son las seis de la mañana y aún en la calle donde vive el periodista Juancho Marcano, el manto de la oscurana no quiere darle paso a la claridad y una ola de frío baja y sube por la vía aprovechando que el astro rey no sale todavía para aniquilarlo con su fusil destellante.
El reportero junto a su esposa, se preparaban para ir a echar gasolina, en compañía de un vecino, mientras el perro Pipo, aún somnoliento observaba pensativo la escena, como preguntándose para dónde irán a esta hora. Por eso estaba esperando el momento oportuno para preguntar y salir de la intriga que estaba viviendo. Por tal motivo cuando consideró oportuno, interrogó y Juancho le respondió que iban a surtir de gasolina el carro, y había que salir temprano porque en los últimos días, la cola para echar dicho combustible se estaba haciendo muy larga.
Pipo entendió, pero antes que salieran quiso interrogar a Juancho sobre algo que había escuchado sobre la muerte y por eso le formuló la pregunta: ¿Qué opinas tú de la muerte?
- Que es algo muy natural. Que hay que prepararse para esperarla y una de las cosas que hay que hacer para eso, es que hay que dejar los apegos, para no tenerle miedo, dijo el reportero.
- Yo escuché por ahí Juancho a una persona que en vista que estaba sufriendo mucho, dijo que estaba esperando la muerte.
- Bueno Pipo, hay cierta gente que en vista de su situación espera la muerte como solución a su enfermedad o problema. Aunque esto de esperar la muerte, me hace recordar un cuento de Earle Herrera, que trataba de un pueblo donde la gente se estaba muriendo de hambre y lo más que deseaban era que llegara la muerte, en vista de que no había qué comer. Y cierto día, de tanta esperarla, llegó la muerte, por cierto, muy raquítica, y ¿sabes lo que pasó? Que la gente se alegró, pues con la muerte hicieron una sopa con sus huesos y se jartaron y así mataron su hambre".
Luego de decir esto el periodista, acarició a su perro y aún con cierta sonrisa, le dijo que como ya había aclarado tenían que irse, que cuidara la casa, que él iba a la bomba y venía.
08/02/2023
10
¿Está nuestro Dios en todas partes?
La noche agarró su pijama negra y parecía guarecerse bajo una cobija de frío. Mientras tanto el sol hacía rato que había apurado el paso por aquel camino de bajas temperaturas y se fue a esconder, como todas las tardes, en la casa del horizonte que ha tenido por años allá en el mar de Juangriego. Las guacharacas que por el chubasco habían ofrecido su concierto de voces desafinadas, buscaron rápido los árboles más tupidos para que aquel clima friolento, no les perturbara tanto el sueño.
El periodista Juancho Marcano, también sintiendo los rigores de aquella noche fría, había salido para encender las luces del jardín, cerrar el carro y las puertas externas de la vivienda, con el fin de ver un poco de televisión y descansar del pájaro de la rutina que la mayoría de los días revolotea por su casa y va marcando su vida.
El perro Pipo, tenía puesta su franela, la cual usaba para cuando el clima marcara unos grados más bajos de lo acostumbrado. Pero no quería acostarse hasta no hablar con Juancho una cuestión que había oído cerca del portón, a unas señoras que pasaron por ahí, y que lo dejaron intrigado y por eso no quería irse a la cama antes de conocer la opinión del periodista al respeto. Por eso cuando pudo lo abordó e interrogó: ¿Juancho tú crees en Dios?
El periodista que ya estaba terminando de cerrar las puertas para pasar hacia a la casa, se detuvo y observó al can, pero sin asombrarse, pues ya sabe que Pipo, en cualquier momento, va a preguntar cosas que él no se imagina, por eso señaló: "Claro, Pipo, hay que creer que hay un ser que no lo vemos físicamente, pero que está en los animales, en las plantas y en los humanos y que fue capaz de crear esta belleza que llamamos naturaleza y que ha regido el destino de los mencionados seres, por muchos años".
- ¿Y está en todas partes?
- Si, como ya te dije, aunque eso me hace recordar el cuento aquel del niño que le preguntó al Sacerdote que si Dios estaba también en el patio de su casa, y el religioso le respondió que sí, y el muchacho, exclamó: "No sea embustero, padre, Dios no está ahí, porque mi casa, no tiene patio".
Pipo escuchó la exposición y en vista de que Juancho se miraba apurado y como si quería hablar poco, no siguió el interrogatorio y esperó que el periodista terminara de cerrar y ambos acostarse en sus respectivas camas. 15/02/2023
11
Cuando la gente vive con un disfraz permanente "Los carnavales de otrora y sobre todo los que vivimos en nuestra niñez eran especiales, había colorido, brillo, alegría, entusiasmo y muchos caramelos para la muchachada".
Le dijo Evaristo a su amigo Juancho Marcano, a quien el citado amigo lo había pasado visitando cuando iba rumbo a su conuco y como el tema del carnaval estaba en el tapete, pues eran días de esas festividades, lo comenzaron a comentar.
- Mira Evaristo, aquí en la Tacarigua de Margarita por aquellos tiempos de mi infancia, hacían unos carnavales dignos de cualquier ciudad que se jacte de realizar esas fiestas carnestolendas; tanto es así que hubo un año donde se hizo una elección y estuvo tan reñida que la candidata de un sector ganó por un estrecho margen, y eso fue el acabose, pues hubo un sector que no aceptó el veredicto, y nombró a su candidata como reina del pueblo, pasando por encima de la decisión del jurado, y por eso en ese tiempo hubo dos reinas, una en la parte de abajo del pueblo y otra en la parte de arriba, y hasta se puede decir que por cierto tiempo el pueblo estuvo dividido por eso, pero al pasar de los años se limaron esas asperezas.
- Así era, amigo Juancho, y aparte de lo ya descrito, habían fiestas de disfrazados y hasta se jugaba con agua, ahí nadie podía salir a la calle sin recibir su baño y no de agua limpia, precisamente, dijo Evaristo, y siguió a su conuco porque después de ahí tenía que hacer otras diligencias, dejando a Juancho Marcano con su nostalgia por aquellos carnavales, y fue ahí que Pipo, le preguntó: ¿Y qué es un disfrazado Juancho?
- Es alguien, Pipo, que se viste y se comporta con otra personalidad, o sea se disfrazan de payasos, otros de mujeres y otros de animales, con el fin de divertirse en estas fiestas contagiosas y alegres que son los carnavales. Aunque te digo hay personas que viven con un disfraz permanente, o sea uno cree que son sinceras y no lo son; otros están disfrazados de leales y son traidores; otros andan vestidos de amigos y son hipócritas y así un montón de gente que vive disfrazados constantemente, aparentando lo que no son.
Pipo, escuchó la explicación y dio a entender que comprendió, y se fue a preparar para irse para el conuco con Juancho, quien ya estaba listo para marchar para el sembradío.
22/02/2023
12
¿Se debe llevar algo el muerto en la urna? El ejército del sol y el viento ya empezaron a disparar sus dardos destellantes contra la frescura del clima y del paisaje. Era raro que el frío anduviera vagando por ahí, haciéndole compañía a un chubasco nocturnal. Esta tierra de la Tacarigua de Margarita se ha caracterizado por la escasez de las lluvias y de ahí las grandes diásporas del pasado hacia tierra firme y más aún cuando estalló la fiebre del petróleo, que dejó a los conucos abandonados bajo el látigo inclemente de la maleza que apenas se descuida el campesino, llena el terreno de todo tipo de hierbas.
El periodista Juancho Marcano, había llegado al conuco, acompañado con su perro Pipo, que recorría el sembradío, mientras que el hombre limpiaba y le acomodaba hojas secas a las plantas en el pie para que conservaran el poquito de humedad que aún puede tener el suelo unos centímetros más abajo de la superficie.
Después de haber terminado, hombre y perro, en vista de lo fuerte de la canícula, buscaron refugio en la fresca sombra de la mata de mango que, como siempre, los esperaba con la mejor de su sonrisa y la frescura de su follaje para que descansaran y conversaran, tanto ellos como ella. Por eso, después que Juancho y Pipo saludaron y hablaron con el árbol, el perro se dirigió al periodista y, para no perder la costumbre, lo interrogó sobre algo que el hombre no esperaba: ¿Juancho, cuando los humanos se mueren, deben llevar algo que a ellos les gustaba en la urna?
El periodista observó a su perro y sin pensar mucho, repreguntó: ¿Por qué me preguntas eso? "Porque escuché a un vecino hablando que un hombre como era albañil, le llenaron la urna de bloques y después no hubo quien la cargara", respondió el perro.
Juancho soltó la risa, aunque después manifestó: "Aunque te digo, Pipo, a mi me contaron que a un pobre hombre, le gustaban mucho los dulces, las galletas y las chucherías, pero que nadie tenía la bondad de dárselas, cuando se murió, el ataúd se lo llenaron de todo tipo de exquisiteces dulces, y por eso un borracho gritó: "Ahora es cuando le van a dar esas galletas".
Hombre y perro soltaron la risa y después como ya era mediodía, tomaron el camino a la casa.
01/03/2023
13
¿Por qué ladra tanto ese perro?
El periodista Juancho Marcano salió de su pueblo la Tacarigua de Margarita con rumbo al pueblo de Altagracia, poblado éste conocido por la cantidad y variedad de negocios que ahí hacen vida y por tal motivo es conocido en la isla como el pueblo de los comerciantes o negociantes. Antes de llegar al mencionado lugar el reportero pasó por Santa Ana, cuna de la Tercera República y conocida como la ciudad jardín de Margarita, porque su calle principal es larga y adornada ambas aceras con árboles de guayacán, que es el árbol emblemático del estado Nueva Esparta. Ahí se detuvo en un negocio de asiáticos y compró unas cosas y siguió al nombrado pueblo gracitano o Los Hatos y allí, después de andar preguntando en diferentes casas comerciales, encontró lo que andaba buscando, por eso se dijo: "Lo que no se consigue aquí en Altagracia, no se consigue en ninguna parte".
Una vez cumplida la misión, regresó a su pueblo y a su hogar, donde cerca del portón encontró a Yey, el perro del vecino, con unos ladridos incesantes a unos muchachos, y no era raro porque dicho can ladra hasta a los pájaros, por eso no le paró mucho a los ladridos y una vez abierto el portón, entró con el vehículo y lo recibió su perro Pipo, que le preguntó cómo le fue y le dijo que había tardado más de lo debido. Juancho le contestó que bien y le comentó, escuchando a Yey ladrar: "Pipo, ¿por qué hay unos perros que ladran tanto?
El perro vio a Juancho, detenidamente, y le manifestó: "Mira Juancho, así como hay gente que es bullera, también hay perros; claro hay que unos que ven peligro en todo y su manera de defenderse o mostrar las garras, es ladrar para que agarren miedo, los supuestos enemigos que se acercan y más aún si quieren entrar a la casa".
"Ahora que tú dices así, dijo Juancho, me recuerdo que un señor fue a visitar a un compadre y cuando llegó a la puerta del jardín, salió un perro ladrando furiosamente y en vista de esto, salió el compadre, y el señor le preguntó: ¿Compadre, por qué ladra tanto ese perro? "Ese perro ladra así, cuando ve gente fea", dijo el compadre. Entonces el señor, rápidamente le contestó: "Entonces ese pobre perro, compadre, no parará de ladrar viviendo con usted entre la casa".
El periodista soltó la risa por su anécdota, acarició su perro y siguió, con lo que había comprado, para dentro de la vivienda.
08/03/2023
14
Cuando se es ateo en pleno vuelo
- ¿Cómo te fue Juancho?
Juancho Marcano había llegado de hacer ciertas diligencias y al estacionar el carro, y sentarse debajo de los helechos para respirar la buena vibra de estas plantas y refrescarse del calor que produce la calle, su perro Pipo se le acercó y le formuló la pregunta que inicia este texto, a la cual Juancho manifestó:
- Me fue bien, Pipo, estuve en el pueblo de El Cercado, uno de los poblados más antiguos y tradicionales que tiene Margarita, ahí trabajaban el barro desde los tiempos de nuestros aborígenes y por eso hacen utensilios con esta materia como tinajones, cazuelas, platos, aripos, porrones, entre otros. Ese pueblo es la cuna de uno de los mejores músicos que ha parido este Estado, como lo es Alberto Valderrama Patiño (Beto).
"Mas tarde me llegué al pueblo de El Maco, que fue famoso en tiempos pasados por la fabricación de zapatos. Era gente muy laboriosa que trabajaban el cuero y hacían todo tipo de calzados, no sólo para vender en la isla, sino también en otras partes del País, lamentablemente, llegó el Puerto Libre y acabó con esa producción artesanal de zapatos, y así también acabó con otras tradiciones de nuestro pueblo. En ese sitio hablé con el amigo Evaristo Marcano Marín, sobre los 121 años, que se cumplieron este 14 de marzo, del natalicio del maestro de América, como lo fue Luis Beltrán Prieto Figueroa, hijo ilustre de La Asunción, pero faro de luz para Venezuela y parte del mundo".
- Por lo que dices, Juancho, fue un personaje importante, acotó el perro. - Claro, Pipo, porque fue un hombre que entendió antes del medio siglo pasado que la educación, era el lucero que tenía que alumbrar el cielo límpido del crecimiento y desarrollo de una Nación. Sin educación, no había Nación, ni había progreso, ni ciudadanos.
"Pero ahora que hablo del maestro Prieto, te cuento, que se dice, que él una vez viajando en un avión, y cuyo acompañante, era un sacerdote, el aparato empezó a moverse, y el maestro Prieto, empezó a rogarle a la Virgen del Valle que estabilizara el avión, y el cura al ver esto, le dijo: "Qué extraño, que usted ruegue y le pida a la Virgen, maestro, porque he sabido que usted es ateo". Y el educador, respondió: "Pero eso es en la tierra, padre, aquí en este aparato en el aire, ni de vaina".
Juancho asomó una sonrisa y decidió callar ante la no reacción de Pipo. 15/03/2023
15
¿Conoce usted la clave del fracaso?
El sol y el viento van tejiendo con sus hilos la sabana mustia que va cubriendo el paisaje que rodea a la Tacarigua de Margarita. Es tiempo de que las lluvias se alejen y las plantas cantan la canción que marchita sus hojas. El suelo ha perdido la humedad del beso que le dio el último chubasco, que no se recuerda cuál fecha fue que hizo su visita por aquí.
El periodista Juancho Marcano llegó con su perro Pipo al conuco y observó el cristal de la tristeza que reflejaban los árboles en su hojarasca, mientras, Pipo, como siempre, salió a dar un recorrido por el sembradío para ver si había alguna novedad, pero al no encontrarla, se regresó a donde estaba Juancho regando unas matas de berenjenas y acomodándole en el pie unas hojas de plátano secas para que se conservara la humedad del vital líquido y así la mata se mantenga hasta que las lluvias, con sus bendiciones, lleguen y bañen de alegría a las plantas.
Pipo, esperó que Juancho terminara su tarea y una vez que ambos, se refugiaron en la sombra fresca de la mata de mango, preguntó al periodista: ¿Juancho para ti qué es el éxito?
- Ese es un concepto largo de explicar, Pipo, y soy de breves explicaciones, por eso te digo que el éxito es todo aquello positivo que una persona se propone alcanzar y por ello trabaja, se esfuerza y se sacrifica para lograrlo, y si así lo fuere, se dice que alcanzó el éxito en tal actividad. O sea no es fácil, a veces, lograr obtener ese laurel que deseamos.
- Pero ¿hay claves para el éxito?
- Bueno, Pipo, como te dije anteriormente, sobre lo que hay que hacer, ahí están ciertas claves del éxito; claro hay más tanto internas como externas, pero eso sería largo analizar.
- ¿Cuáles son las claves del fracaso?
- Yo te señalaría, Pipo, que es hacer lo contrario de lo que te he venido hablando, es decir, si tú no te esfuerzas por lograr lo esperado, seguro que fracasas. Pero hablando de esto te digo que un escritor, humorista y actor llamado Woody Allen, lo explicó diciendo: "La clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo".
Juancho una vez que dijo esto y viendo que Pipo quedó convencido, le pidió regresar a casa y ambos así lo hicieron.
22/03/2023
16
Por la tierra de Plácido Maneiro
El periodista Juancho Marcano llegó a Pampatar. Tiempos sin pisar este pueblo de la sal, como decían nuestros antepasados. Pero antes de llegar a dicho lugar, el reportero pasó por los poblados de Átamo y Los Cerritos, cuna de muchos amigos en su época de juventud cuando fue estudiante del Liceo Rísquez en La Asunción. En esos sitios recordó que ahí hay sentimientos que forman parte de su vida que se hacen indelebles en la página de la vida y del tiempo.
Pero bueno, la idea no era hablar de dichos lugares, si no llegar a Pampatar a cumplir con unos amigos escritores que lo habían invitado a conversar sobre unas actividades culturales y querían que el periodista diera su opinión en la parte periodística, como efecto así lo hizo, y una vez terminado, agarró rumbo a su pueblo La Tacarigua de Margarita.
Estando cerca ya de su casa, escuchó los ladridos de Pipo, que siempre lo espera cuando Juancho sale fuera del hogar y hasta se angustia, pues le parece que el reportero no ve muy bien y eso le preocupa. Pero una vez que el perro lo recibió y estacionó el carro, la pregunta del can no podía faltar: ¿Juancho cómo te fue y dónde estabas?
- Pipo, me fue bien, y estaba en unos de los pueblos más hermoso y heroico de esta Margarita combativa. Estaba en Pampatar, cuna de grandes hombres como Jóvito Villalba, el mayor tribuno que ha tenido Venezuela, y de Manuel Plácido Maneiro, que jugó uno de los papeles más importantes en la declaración de la independencia de Margarita.
- ¿Y eso por qué Juancho?
- Porque este patriota, que fue comerciante, se encontraba en Caracas cuando el movimiento independista del 19 de abril de 1810, y de inmediato se vino a Margarita con tal información y reunió a los patriotas que estaban en contra del dominio español y les dio la noticia y de ahí se organizaron, y surgió aquel movimiento que produce el 4 de mayo de 1810, que declara la independencia de Margarita, siendo una de las primeras provincias que realizaba ese gesto, de ahí nuestra tierra siguió el ejemplo que Caracas dio y se ganó una estrella en nuestra bandera.
Pipo, escuchó callado, dio muestras que entendió lo que dijo Juancho y dejó a éste que pasara a la vivienda para que almorzara y descansara. 29/03/2023
17
Si un perro hablara con Jesucristo
- Amigo, Pipo, en épocas pasadas, o sea de mis abuelos, las personas en estos tiempos de Semana Santa, no venían al conuco los días santos y sobre todo miércoles, jueves ni viernes santo, pues hacían como una a especie de retiro espiritual y hasta asistían a los actos religiosos que se hacen en la Asunción para sentir de cerca la pasión, la muerte y resurrección de Jesucristo.
- ¿Y quién fue ese personaje, Juancho?
- Fue un hombre que hace más de dos mil años, predicó la igualdad y el amor al prójimo y la justicia social, pero a los gobernantes de aquella época no le favorecía esas prédicas, pues estaban ganando muchos adeptos y eso podía a hacer que perdieran el poder y por eso lo asesinaron a través de torturas y la crucificación. Pero Jesucristo demostró que era el hijo de Dios y resucitó al tercer día y se convirtió en un símbolo, al cual muchas personas le imploran y le ruegan para que le solucione sus problemas.
¿Y por qué esos ruegos?
- Porque sucede Pipo que Jesús, en su corta vida, y a través de sus caminatas y prédicas hizo muchos milagros y curó enfermos, que parecían ya incurables y eso le valió el respeto de seguidores y no seguidores, de ahí que al morirse quedó la idea de pedirle ayuda para sanar los males que pueda tener una o varias personas.
- ¿Y los perros le pueden pedir ayuda a Jesucristo?
- Claro, Pipo, acuérdate que el padre de Jesús es Dios y éste es el creador de los seres vivos y por tanto tú puede hacer tus ruegos por ciertos problemas que puedas tener y a lo mejor consigues solución. Pero, ¿Qué le pediría Tú a Jesús?
- Bueno, Juancho, para mi nada, pues con ustedes yo tengo todo, yo pediría por mis hermanos que andan en la calle, sin comida, sin agua y sin tener un hogar, donde consigan el cariño y la protección de unos padres humanos, para que sean felices y dejen de andar como errantes, enfrentando tanto peligro en esas calles, que cada día son más tenebrosas.
Juancho, observó a su perro y viendo sus bellos sentimientos, lo abrazó y lo convidó a regresar a casa por ser ya hora del mediodía.
06/04/2023
18
El arco de la sequía está disparando sus flechas El periodista Juancho Marcano, salió de su casa a las 1pm a realizar una diligencia y parecía que el sol derretía el asfalto de la carretera. Cada año que pasa, no hay duda, al parecer, el astro Rey, viene con su metralla disparando mayores ráfagas de rayos que no provoca salir a horas del mediodía para ningún lado y mucho menos en este pueblo isleño, como lo es la Tacarigua de Margarita.
"Juancho, uno sale ahorita por la obligación de hacer las cosas, pero provoca regresar a tiempos pasados y llegar a nuestra juventud y sentarnos bajo esas matas de mango y tomarnos unas bebidas frías con varios amigos y divertirnos y olvidarnos de este sol y sobre todo el calor, que es un bisturí que abre los poros y empieza a emanar el líquido de sudor", dijo un vecino, que también estaba saliendo a esa hora, que lo hacía el reportero.
El periodista, a pesar de esas condiciones, tuvo que salir y tratar de solucionar el problema que se había presentado, pero cuando regresó, encontró a Pipo, buscando el frescor que despide el suelo donde están las ixoras emboscadas y que mantienen la tierra a una temperatura más baja, y ahí al ver Juancho, salió y lo recibió, como siempre, en el garaje y una vez que el periodista bajó del carro y se sentó en una silla con el fin de refrescarse con la brisa que se encierra entre los helechos, se acercó y dijo: "Voy a decir, como lo pudieras manifestar tú, Juancho; es decir: "La sequía con su arco está disparando flechas que secan los suelos y arruinan y entristecen las plantas y eso, por este tiempo, es común que suceda".
- Así es Pipo, y a eso que tú dijiste yo agregaría, que la sequía con su aguja, va tejiendo con hilos ardientes el paño mustio con el cual pretende cubrir todo el paisaje que nos rodea.
- Triste, Juancho, triste, y sin poder hacer nada para calmar a esas plantas sedientas que mueren sin poder gritar: "Queremos agua. ¿Quién se apiada de nosotros, y nos traen vasos de agua para apaciguar esta sed?". - Muy doloroso, Pipo, porque un árbol que hemos sembrado es como nuestro hijo, pero se muere por causas externas y no por culpa de nosotros, aunque no por ello, dejamos de ser culpables.
Dijo el periodista y empezó a atender el celular que repicó en ese momento. 12/04/2023
19
Un 19 de abril que retumbó en Margarita El periodista Juancho Marcano salió temprano de su casa, pues tenía que hacer varias diligencias por los pueblos que quedan cerca de la Tacarigua de Margarita. Estuvo por Juangriego, lindo puerto por donde desembarcó Simón Bolívar un 3 de mayo de 1816 para fundar en Santa Ana, la III República. Igualmente anduvo por Altagracia, pueblo margariteño de comerciantes por excelencia, y finalmente pasó por la mencionada Santa Ana, ciudad jardín y heroica de la tierra isleña. Ahí se encontró con su amigo Eudo "Jin" Morao, a quien al preguntarle qué hacía, le respondió: "Estoy haciendo mandados, porque para eso quedamos los trabajadores cuando nos jubilamos". "Yo ando en lo mismo", le dijo el reportero y ambos se rieron y luego siguieron su camino.
A eso del mediodía, llegó el periodista a su casa, donde, como siempre, lo esperaba su perro Pipo, quien moviendo su cola lo saludó y esperó que Juancho llevara las cosas para dentro de la casa y saliera a coger fresco, en las sillas del garaje que están cerca de los helechos y ya estando ahí, lo abordó: "Juancho, hoy es 19 de abril y la gente no trabaja y se celebra una fecha patria. ¿Qué quiere decir eso?".
- Mira, Pipo, no voy a hacer muy detallista en esto, solo te voy a decir que un 19 de abril de 1810, un grupo de patriotas, en Caracas, se alzaron y depusieron al español que mandaba en el Cabildo y declararon la independencia de la Patria, por eso se celebra y es un día de júbilo no laborable. Pero lo más impresionante de esto, es que ese grito de independencia llegó rápidamente a Margarita, o sea sucedió el 19 de abril y aquí en esta isla se supo rápidamente, y como este pedazo de tierra estaba llena de hombres patriotas y guerreros, un 4 de mayo de ese mismo año, allí, reunidos en La Asunción, declararon la independencia en Margarita, convirtiéndose en esta isla, una de las primeras provincias que se unían a ese movimiento independentista. ¿Qué te parece?
- Admirable, Juancho, por eso esta tierra, sin duda alguna, es una tierra grande y de hombres amantes de la libertad y de ser libres y de vivir en paz, sin que un yugo extranjero, le apriete el cuello y los vuelva serviles y esclavos. Juancho escuchó a su perro y lo felicitó por sus palabras, pero calló, para seguir descansando.
19/04/2023
20
Cómo interpretar los sueños y ganar en los animalitos Evaristo iba rumbo a su conuco y vio al periodista Juancho Marcano, regando las ixoras del jardín, detuvo su marcha para saludarlo y conversar un rato con él. Y así fue. Hablaron de la sequía y de como las lluvias no consiguen ni el avión ni el ferry que las conduzca a Margarita para beneplácito de los pocos agricultores que hay en los pueblos que no están en la orilla del mar. Igualmente, como a ambos les gusta las décimas, también hablaron de esta estrofa poética de diez versos octosílabos, en vista de que se habla de que se va a realizar un festival de décimas y lo cual es importante, porque de una u otra forma hay que conservar la espinela no sólo como canto, sino como medio para la gente expresarse y comunicarse, contando sus cotidianidades y otras historias para que queden grabadas no sólo en las redes sociales, sino en las mentes y se transmitan de generación en generación. Una vez que terminaron la conversa y cada quien volvió a lo que iba a hacer, el perro Pipo, le quería preguntar a Juancho algo y ahí lo soltó. ¿Juancho, cómo es eso que la gente sueña y a través de eso gana en una lotería de animalitos?
El periodista, se rascó la cabeza y manifestó: "Mira, Pipo, la lotería es una serie de animalitos y cada uno, creo, tiene uno o tres números, y tú juegas un número de esos y si sale, te ganas un premio que será menor o mayor de acuerdo a la cantidad que compre el número. Pero hay gente que sueña con animales y otras cosas, y de acuerdo a eso, juegan la lotería. Por eso te voy a contar, que aquí en Tacarigua un Señor y una señora vivían interpretando sueños para ganar en dicho concurso; un día el señor soñó con una persona que llamaban Cheguaco y fue casa de la señora a analizar dicho sueño y ahí estuvieron y llegaron a la conclusión de jugar el numero 60 por la edad y que no me acuerdo a qué animal corresponde.
En la noche en el sorteo salió el número del perro y al otro día el señor llegó a reclamarle a la señora, que no era posible que Dios, lo pusiera a soñar para ganar y ella no fue capaz de interpretar ese sueño tan fácil. "¿Tan fácil, acaso Cheguaco es un perro?, dijo la señora "No, es un perro, pero se llama Cheguaco y ahí estaba la clave; fíjate, lee el nombre poco a poco, o sea, Che gua gua gua co; viste que en ese gua gua está la clave porque así ladra el perro".
26/04/2023
21
¿Qué hizo Bolívar de Juangriego a Santa Ana? El periodista Juancho Marcano, venía cabeza baja del conuco, se le miraba con poco ánimo, bien por problemas existenciales o por la sequía que vive disparando su metralla contra las plantas que pierden el verdor de sus hojas. Su perro Pipo, venía con él a su lado, y en ese momento fue que sonó el celular y el reportero lo respondió y ahí se puso de acuerdo con su amigo y colega Euro Omar Gil, para presentarlo como orador de orden, en los actos que, con motivo de la creación de la Tercera República, se realizarán en Santa Ana, cuna de ese movimiento, este sábado 6 a las diez de la mañana. Al terminar la llamada, al perro Pipo, como había oído a hablar a Juancho de la Tercera República y de Simón Bolívar, lo mató la curiosidad e interrogó al reportero al respecto: "Juancho, ¿De qué se trata eso de la tercera República y qué Papel jugó Simón Bolívar ahí?
El periodista se detuvo a observar a su perro, guardó silencio y luego señaló: "Mira, Pipo, la Tercera República, fue una iniciativa independentista fundada o creada por Simón Bolívar y otros notables patriotas, el 6 de mayo de 1816, en el hoy histórico templo de Santa Ana y, según dicen, esta Tercera República, tuvo que ver mucho con la independencia de Venezuela, pues aquí se nombró a Bolívar, Jefe de los ejércitos independentistas y con ese impulso, emprendió las luchas que llevaron a derrotar a los españoles en la batalla de Carabobo el 24 de junio de 182.
"Pero, lo que siempre me ha intrigado es que el Libertador Simón Bolívar, llegó a Juangriego el tres de mayo de ese año y según cuentan, aquello fue una fiesta grande para recibirlo. Sin embargo, como pudo tardar tres días para llegar a Santa Ana, porque el acto fue el 6. Y ¿por dónde se vendría? ¿Por la vía de El Maco o por la ruta de La Vecindad? O ¿Se quedaría bonchando en Juangriego y de repente hasta bailando, pues era un buen bailador, y no es de dudar, porque debió haber muchas mujeres bonitas en aquel Juangriego de entonces? A lo mejor fue así y se vino el mismo día para Santa Ana, porque si no, ¿qué hizo en esos tres días el Libertador?
Reflexionó el periodista y decidió no seguir hablando, pues ya estaban llegando al portón de la casa y ya era hora de almuerzo.
03/05/2023
22
Una mata de mango le habla al mundo
El perro Pipo corrió a lo largo y ancho del conuco. Las ráfagas del viento chocaban contra su cabeza con fuerza. Mientras que los rayos del sol eran balas que se le clavaban en el pelaje y hacía que el can, no soportara lo caliente de la temperatura. Por eso al terminar de dar la vuelta completa al sembradío, se llegó a la sombra fresca que, siempre ofrece, su amiga la mata de mango, la cual al ver al peludo, le preguntó por Juancho y el perro manifestó:
"Juancho no pudo venir hoy, pues, aparte que tenía unas diligencias que hacer, no se siente bien de salud, pues al parecer hay por ahí un virus que quiere atacarle la garganta y eso lo tiene muy incómodo, por eso hoy vine sólo y después yo le reporto, si hay novedades en el conuco, que por lo que se ve, no hay, aparte de que el viento con su fuerza está tumbando los frutos pequeños del aguacatero y eso le duele mucho a Juancho, por ser su manjar preferido".
- ¿Pipo, qué opina tú de este mundo de humanos e inhumanos?, preguntó la mata de mango.
- Mira amiga, yo creo que, si este mundo sigue así, para mí, es mejor que se acabe, porque no se puede llamar mundo donde hay tantas injusticias, atropellos y aberraciones.
La mata de mango escuchó detenidamente al perro y luego, señaló: "Yo, Pipo, quiero hablarle al mundo para ver si se dan cuenta que se debe vivir con respeto y armonía, entre todos los seres vivos que ocupamos este planeta. No puede ser que alguien o batallones, vengan y asesinen a cantidades de niños inocentes que no tienen la culpa de nada y no entienden el por qué ellos tienen que morir, porque a alguien se le antojó que había que asesinarlos, juntos a las mujeres y ancianos para robarle sus tierras y sus recursos. Eso no tiene ni pie ni cabeza, ni perdón, eso merece la pena capital para todos aquellos degenerados que levantan un fusil, frente a la cara risueña e inocente de un infante y le descargan una ráfaga de metralla en su tierna humanidad. Esto así no se merece llamar mundo, y quien lo haga será de todo menos un ser humano pensante".
Pipo, movió la cabeza en señal de estar de acuerdo y luego emprendió el camino de regreso a casa.
10/05/2023
23
¿Por qué los pueblos son chismosos?
El periodista Juancho Marcano, venía de La Asunción, donde estaba haciendo ciertas diligencias, y cuando llegó al Mirador del Portachuelo de la Tacarigua de Margarita, se detuvo y, como eran ya horas de la tarde, se dispuso a contemplar los crespúsculos de Juangriego allá en la distancia. Por eso lanzó su mirada sobre el potro del paisaje de los pueblos, que están antes del puerto juangrieguero, y observó como una moneda de oro se enterraba en el horizonte y lloraba en su delirio, lágrimas doradas y destellantes. "De verdad que esto es todo un espectáculo, razón tienen los turistas cuando desde aquí observan la muerte del astro rey, todas las tardes en la sabana del mar límpida y azul de Juangriego", se dijo el reportero.
Pero ya extasiado de aquella panorámica, se montó en su carro y se llegó hasta su casa, pues ya la noche le estaba tocándole la puerta a la hora vespertina para entrar. Al llegar, como siempre, lo recibió su perro Pipo, muy contento por su llegada y con la angustia ya pasada, pues el periodista cuando ya entra un poco la oscurana de la noche, la vista le falla; le comentó: "Juancho, hoy escuché que aquí la gente lo entretiene el chisme y eso le ha traído consecuencias dañinas a ciertas personas. ¿Me podías explicar el por qué el chisme?"
El periodista que quería ver unos mensajes de washap, no le quedó más remedio, que manifestar: "Amigo, Pipo, por lo que he leído y por experiencia propia, los pueblos pequeños les entretiene el chisme, es decir los rumores que se dicen por ahí, y todo eso pasa porque los poblados, no tienen otra diversión y por eso les divierte la vida de otros, de ahí es que tú ves a mucha gente sentada en las puertas de la casa, para ver quién pasa y hasta lo paran, para ver si tiene algo nuevo que contar, para iniciar una cadena que a la final llega toda tergiversada.
A mi me contaba un amigo de un pueblito andino, que si alguien a medianoche o de madrugada, pasaba con una aguja grande puyando puertas y ventanas, eran muchas las personas que amanecían tuertas o ciegas; porque eso es otra mala costumbre que había y no sé si hay en los pueblos, que están pendiente a qué hora llegó fulanita y con quien llegó; o si fulanito pasó borracho a esa hora, y todo para tener tema de conversa".
Pipo, se hizo la cruz y dijo: "Ave Mará Purísima", y después periodista y perro, pasaron para la casa, donde los esperaba la esposa de Juancho. 17/05/2023
24
Los arboricidios que se cometen el día del árbol - Mira Pipo, cada vez que se muere una perrita, como tu prima Negrita, que se murió hoy, yo siento que el mundo pierde un pedazo de nobleza, de sinceridad, de fidelidad y lealtad, pues esas y otras cualidades tienen ustedes. - Es así Juancho, afortunadamente mi prima tuvo el cuidado de mi tía Liliana y de mi mamá hasta el último momento, pero cuántos hermanos no maltratan y asesinan a diario y lo más grave aún, que muchas personas al ver a los perritos enfermos o viejitos, no los cuidan, sino que los botan y los abandonan, cometiendo uno de los delitos más atroces que se puedan cometer contra un ser vivo.
El periodista Juancho Marcano y su perro Pipo, en vista del calor y la candente sequía, conversaban entretenidamente bajo la sombra fresca y oxigenante de su amiga la mata de mango, que sólo había escuchado, pero al oír hablar de los crímenes contra los perros, tomó la palabra:
"Lo he estado oyendo y en verdad tienen mucha razón en lo que dicen, pero yo también quiero opinar sobre el punto de vista que tengo sobre los hermanos árboles, de los cuales siempre he dicho que somos los más desprotegidos de los seres vivos, porque no podemos ni hablar, ni ladrar, ni gritar, cuando sentimos algo, bien sea sed o por estar enfermo. Pues bien, sucede y acontece que en estos próximos días, los humanos celebrarán el día del árbol y bueno no está malo, pero ocurre que aún no se ha creado la conciencia necesaria para que la gente quiera y respete a los árboles como debe ser; al contrario, muchos son tan hipócritas que dicen creer y querer a Dios, pero no le tienen el más mínimo cariño a las plantas, si no que no tienen piedad con ellas, y a machete y a hacha las asesinan en cuestiones de minutos y así muere una vida que tardó años y pasó trabajo para crecer.
Pero no era esto a lo que iba, sino que ese día que celebran como nuestro, a muchas personas se le ocurre hacerlo, sembrando árboles en cualquier terreno, y ahí van funcionarios, maestros y niños, y al final creen que eso es todo y más nunca riegan esas plantas, y estas se mueren y se cometen esos horrendos arboricidios".
Perro y hombre escucharon con atención a la mata de mango y le dieron la razón, pero decidieron volver a casa, por ser ya la hora del mediodía. 25/05/2023
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¿Por qué no hacen misa para que llueva en los pueblos secos?
El látigo de la sequía con sus azotes impíos, fue secando las ramas más altas de la mata de aguacate y sus pequeños frutos caían inertes y secos en el suelo por el castigo de la sequedad. "Es triste y doloroso ver una mata muriéndose de ese tamaño, pues ha costado esfuerzo y sacrificio para llevarla hasta esa edad, y ahora ya no puedas hacer nada por ella, pues la lluvia no llega y no hay agua suficiente para alimentarla como debe ser. Es lamentable y lastimoso", pensó el periodista Juancho Marcano, observando el árbol que da uno de los frutos más exquisitos y nutritivos del mundo.
El perro Pipo, que, como siempre, había recorrido el conuco para ver si había alguna novedad, regresó a donde estaba el periodista y lo observó triste, viendo al aguacatero, como el que está perdiendo un hijo muy querido y por eso manifestó: "Tranquilo Juancho que dentro de poco va a llover y esa planta se va a recuperar para alegría no solo tuya, sino mía, porque a mí también me encantan los aguacates. Pero una cosa, ¿aquí siempre ha habido estas sequías?"
- Si, Pipo, eso es de larga data, fíjate que se cuenta que el primer milagro que hizo la Virgen del Valle, fue por una gran sequía que hubo en la Isla por allá en 1608, era tanta esa falta de lluvia, que la sacaron del El Valle en procesión hasta la Asunción con plegarias y rezos que pedían lluvia, y entrando a la que es hoy capital del Estado, estando el cielo despejado, se tornó oscuro y apareció el aguacero y estuvo lloviendo ese día y la noche, y los campos florecieron y las cosechas fueron abundantes.
- Impresionante, amigo Juancho, pero viendo esa historia tan bonita, en estos pueblos agrícolas y secos que hay en Margarita, donde hay tantos santos y hacen tanta misa, no hacen una para pedirle al arquitecto del universo, que mande lluvia, para que a través de la madre tierra y los árboles, les dé el fruto y el alimento a los hombres.
- Que yo sepa, no, Pipo, pero es buena la idea, ojalá que alguien sea capaz de tomarla y plantearla y que los encargados de hacer las misas, tomen en cuenta de que la lluvia también merece una misa, pues de ella depende mucho la vida del hombre en estos pueblos donde la sequía se convierte en un demonio.
Como ya la hora estaba avanzada, perro y hombre decidieron regresar en silencio para su hogar.
31/05/2023
26
¿Por qué las ondas tropicales no ayudan a Margarita? El periodista Juancho Marcano llegó al conuco acompañado, como siempre, de su perro Pipo, apenas entró, observó el sembradío y luego le dijo al can: "Quédate aquí un momento, que voy a buscar un asunto en el conuco del señor Alejandro, que me prometió ayer". "Ok Juancho, respondió el perro, mientras tú vas yo hago el recorrido de costumbre en el conuco y veo si hay novedad y te informo, y al terminar converso un poco con la amiga la mata de mango sobre esta sequía que produce un calor sofocante que debe ser muy peligroso para toda aquella persona que sufra del corazón o que esté padeciendo de hipertensión".
Al pasar el rato, regresó el reportero y Pipo le observó la cara de tristeza que traía, y por eso le preguntó: ¿Cómo si no te fue muy bien, Juancho? - Si supieras que no, Pipo, pues observé el conuco del señor Alejandro que es uno de los más frescos que existen por aquí y el manto de la sequía con su tristeza, lo cobija y aquello da un sentimiento que pareciera que se le clavara a uno como una lanza en el corazón.
- ¿Y cómo se siente el Señor Alejandro ante tal situación? Preguntó el perro. - Totalmente abatido, tanto es así que me dijo que, si se le llegan a secar las matas de aguacate, de Guanábana y Cacao, entre otras, dice que no siembra otras más, pues no quiere sentir este sufrimiento que está pasando ahorita, en futuras ocasiones.
- Pero Inameh, que es una cosa que pronostica el tiempo ha dicho que va a llover por aquí Juancho, porque y que vienen unas ondas tropicales, manifestó el perro.
- De eso también hablé con el señor Alejandro de que este organismo a veces dice que va a llover y lo que viene es una candela de sol, capaz de derretir la carretera si el día fuera más largo, por eso me dijo el citado señor: "Mira Juancho, esa gente que ciertos días anuncia lluvia para la región insular, ojalá lo manden a pronosticar el día que yo me vaya a morir, pues voy a estar muy seguro que no me va a pasar nada y si es posible voy a vivir unos cuantos años más".
07/06/2023
27
Cada pueblo con su santo
El periodista Juancho Marcano y su perro Pipo, se deleitaban con los exquisitos frutos que le brindaba su amiga la mata de mango, de su propia cosecha. Perro y hombre hablaban de la hazaña que hizo el perrito Wilson, al descubrir a los niños desaparecidos en la selva colombiana después de haber sufrido un accidente aéreo, lamentablemente el can salvador, se perdió y aún no se sabe de su paradero, pero sea como sea, ambos concluyeron, que Wilson demostró que los perros son capaces de salvar vida porque su fidelidad y lealtad da para eso y muchas buenas acciones más.
En eso estaban cuando oyeron el ruido de una caravana con música alusiva al santo patrón de la Tacarigua de Margarita, El Corazón de Jesús, y Pipo al oír la algarabía, manifestó: ¿Qué eso Juancho? ¿A qué se debe esa gira de carros y esa música? Y de paso he visto vecinos limpiando la calle porque viene para acá el Santo en procesión.
El periodista se extrañó con tantas preguntas juntas de Pipo, que por lo general va preguntando una sola interrogante, sin embargo, buscó la manera de responder y tratar de abarcar todas: "Mira, Pipo, aquí sucede que cada pueblo tiene su santo, o su patrón, aquí mismo en donde estamos, que es la parroquia Guevara, y que esta compuesta por Tacarigua, que tiene al Corazón de Jesús como patrón; San Sebastián, tiene como su patrono al mártir del mismo nombre; y Tacarigüita, el sector más pequeño de dicha parroquia, tiene dos copatronos; La Virgen de Papaché y el Divino Niño. Eso es para que te des una idea de que los demás pueblos de Margarita tienen sus santos y por eso en esta Isla todos los meses hay fiestas patronales y todo es una algarabía con el fervor que tienen y sienten por sus patrones, los habitantes de determinados poblados. De ahí esa alegría, ruido y música que acabas de oír y que pasó muy cerca de aquí".
- ¿Y cuándo son esas festividades del Patrón de este pueblo? - Este viernes 16, y ahí hacen actos religiosos, culturales y sociales, y los devotos le ruegan al Santo que ayude al pueblo y a su gente. El perro se dio por entendido y tomó otro mango para saborearlo, mientras Juancho, agarró una bolsa con dichos frutos, para llevarle a su esposa, y luego agradecieron a su amiga la mata de mango por su regalo, se despidieron y tomaron rumbo a la casa.
14/06/2023
28
Cuando un perro honra a su padre
- Juancho, en vista de que usted está ocupado ahí, yo voy a ir al conuco para adelantar y nos vemos allá, cuando termine su labor aquí en el jardín. Así le dijo el perro Pipo a Juancho y éste estuvo de acuerdo, pues el periodista estaba regando unas matas de bromelias con un envasecito de agua para cada una y al ritmo que llevaba no iba a terminar rápido, porque las plantas son varias y necesitan tener el copo lleno del imprescindible líquido para poder sobrevivir ante los disparos que le envía el fusil de la sequía. El periodista hacía su labor con paciencia y paró su actividad para observar como un Colibrí buscaba embriagarse con el néctar de una flor de ixora que ya se estaba poniendo marchita ante la mirada candente del sol. Pero luego siguió su labor, porque le interesaba llegar hasta el conuco y ver como había amanecido y si había sucedido alguna novedad, en esta situación de hoy que el irrespeto a lo privado es un viento malo que sopla por los sembradíos. Pero al fin Juancho terminó con su tarea, dejó lista algunas cosas en la casa, y tomó rumbo hacia el conuco y ahí dio una vuelta por el terreno y viendo que todo estaba tranquilo y que las plantas lucían mustias, buscó refugio bajo la sombra fresca y acogedora de la mata de mango, que estaba conversando con Pipo, y cuando lo vieron llegar, el mencionado árbol tomó la palabra: "Amigo Juancho, como ustedes celebraron el día del padre y usted no es padre mío, pero como si lo fuera, pero si de muchas plantas que ha sembrado, y, sobre todo, de nuestro amigo Pipo, a quien adoptó y le dio cobijo en su casa, él junto conmigo, ha planificado un pequeño homenaje a ti, por ser usted su progenitor, por eso lo dejo en la palabra". Y dijo Pipo: "Gracias padre mío, porque usted Juancho es mi padre y así yo lo considero y por eso lo quiero y lo respeto y más aún por todo el cuido y el amor que me has dado durante los años que he vivido contigo, y eso hay que reconocerlo, admitirlo y decirlo, y porque además, padres como tú, son muy pocos, pues saben querer tanto a los animales como a las plantas, así como debe ser y como manda Dios. Por eso hoy vaya para ti este sencillo, pero significativo homenaje de parte de la mata de mango y mío por el día del padre".
El periodista quedó mudo de la emoción y una vez que salió de ese estado de ánimo, abrazó al perro y a la mata de mango y le dió las gracias, y después de celebrar con frutos del conuco, tomaron el camino rumbo a casa. 21/06/2023
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La mata de mango celebra el día del periodista El calor era un ejército que hacía sudar los cuerpos humanos y estos buscaban refugio en las casas con equipos de aire acondicionado y otros se refugiaban bajo la sombra fresca de los árboles. El periodista Juancho Marcano también sentía fuerte la subida de la temperatura cuando se encontraba recorriendo su conuco en compañía de su perro Pipo, que jadeaba constantemente por lo sofocante del clima. "Y decir que la visita de los aguaceros no se presenta y ni tienen fecha para hacerlo, ojalá lleguen pronto, pero que vengan moderados, porque a veces sucede que en esta tierra cuando no es esta sequía que tuesta árboles y tierra, es un torrencial aguacero que amenaza con acabar con todo a través de inundaciones y la aparición de quebradas que ponen en peligro las vetustas viviendas de la Tacarigua de Margarita", señaló el periodista.
El reportero y el perro una vez de recorrer y hacer ciertas tareas en el sembradío, se dirigieron a buscar refugio en la sombra fresca y acogedora de la mata de mango, que al ver a Juancho, le dijo: "Te estaba esperando, pues como en días pasados se celebró el día del periodista y usted para mí, es uno de los periodistas más honestos y cabales que tiene no sólo este pueblo de Tacarigua, sino toda Margarita, pues usted, aparte de darle voz a través de sus escritos a las personas para que plantean sus problemas, también es capaz de entender y darle la oportunidad de hablar tanto a Pipo como a mí, para que cada cual hable de sus hermanos y planteen los problemas que padecemos tantos las plantas como los animales, los cuales nos encontramos indefensos ante tanta indolencia y personas crueles, que dicen creer y querer a Dios, pero que no son capaces de amar a los otros seres vivos que hacen vida en la tierra, lo cual permite que se mantenga el medio ambiente para que todos podamos vivir o sobrevivir, pues lo que queremos es vivir en paz y en armonía y eso se hace cuando los humanos entiendan que deben respetarnos y entender que si ellos son importantes, nosotros también.
Por eso Juancho te felicitamos por el día del periodista y por ser un servidor público íntegro, con moral y ética como debe tener todo periodista. He dicho". Juancho en verdad no se esperaba tal celebración de su amiga la mata de mango y aplaudió, al igual que Pipo, sus palabras, la felicitó y les dio las gracias, y luego perro y hombre, decidieron el regreso.
28/06/2023
30
Cuando hallas la alegría de la muerte
El periodista Juancho Marcano, desde su balcón, y acostado en su hamaca, observaba como la luna parecía una torta de zanahoria brillante sobre el mantel negro con que la noche había cubierto las mesas de los cerros aledaños a la vivienda. La noche oscura prometía lluvia, la cual ha huido de La Tacarigua de Margarita desde hace varios meses.
En ese descanso donde se encontraba el reportero, recordó que en el día había asistido a dos velorios de personas amigas que habían fallecidos. Una fue Guillermina Mata, madre del gran amigo y profesor de matemáticas Freddy Lárez, y el otro fue Tomás Salazar, quien vivía en la población de Altagracia y que fuera su compañero de trabajo por varios años en un reconocido ente oficial. Ahí en ambos hechos se reencontró con varios amigos que tenía tiempo sin verlos y de verdad fue placentero encontrarlos y conversar y recordar episodios vividos que no volverán, pero que causan alegría, y lo más cumbre es que al parecer tienen que pasar estos acontecimientos para encontrarse con mucha gente y conversar y abrazar al amigo sincero. Esto lo describió un sicólogo y poeta llamado Jesús Malaver, como la alegría de la muerte, o sea el fallecimiento de ciertas personas amigas te permite ver amigos y conocidos que se tenían años sin verse y mucho más en épocas pasadas, donde muchos familiares podían viajar de tierra firme hasta la Isla y darles el último adiós a sus parientes.
El periodista también pensó que cuando él habló con su esposa sobre esos momentos de alegría que consiguen los asistentes a un velorio, Pipo, que siempre está alerta de lo que dice Juancho, comentó: "Me parece como contradictorio que en un velorio donde debe haber tristeza, tú hables que consigues alegría".
Juancho observó al perro detenidamente y como le pareció que ya había hablado claro del tema, quiso ser breve en su explicación para Pipo y acotó: "Sucede que hay tristeza de lógica entre los familiares y no es para menos porque la muerte causa pesar, pero para los asistentes que van a cumplir, aparte del dolor que les pueda causar el difunto, pueden conseguir alegría porque ahí se consiguen con amigos de infancia, de trabajo y de tragos, y ahí está la contentura de la que yo hablo Pipo".
El periodista dejó de pensar, observó otra vez la luna y busco la cama para descansar de ese día de velorio.
05/07/2023
31
Cuando te dan tres semanas de vida
La floración de las trinitarias, de las ixoras y de la Flor de la reina, parecían arreglos florares para serle obsequiados a la sequía, como respuesta de que estas plantas no le temen a la sequedad que por largos periodos se da en la Tacarigua de Margarita.
El periodista Juancho Marcano, observando las bellezas de las flores y viendo que Pipo ya había defendido una lagartija que el gato Rocky, se empeñó en perseguir bajo la hojarasca del jardín, le dijo: "Pipo, definitivamente, aquí lo que hay que sembrar en los jardines, son esas plantas que antes mencioné, pues tener bromelias, helechos, orquídeas y calas, es tener una dedicación extrema y, de paso, hay que regarlas con el agua racionada, porque tú sabes que no hay lo suficiente".
El perro oyó callado al reportero y sabiendo el trabajo que tiene para conservar el jardín de la casa, después, manifestó: "Me parece razonable tu opinión, Juancho, pues con esta sequía y la falta del servicio del agua, hace la labor difícil de mantener las plantas ornamentales, mucha gente opta, por hacer ese esfuerzo y en vez de cultivar flores, cultiva ají, berenjena y pimentón".
Juancho lo escuchó y no emitió palabras y por eso el perro, comentó: "Juancho y hablando de otra cosa, pues escuché a un vecino que estaba señalando que a Fulanito el médico le dio poco tiempo de vida, pues su enfermedad es muy grave. ¿Tú crees que un médico es capaz, de saber cuánta vida le puede quedar a un humano en su cuerpo?
El periodista, se rascó la cabeza y observando a su perro, le indicó: "En verdad, Pipo, no creo que sea fácil, estimar cuánto puede vivir un ser humano que sufre una enfermedad. Pero hablando de eso, me hace recordar el cuento de una persona que estaba muy enferma y fue al médico y después que éste lo examinó, le dijo: "Amigo, lo siento, mucho, pero a usted yo le doy tres semanas de vida y tiene que resignarse". Y el paciente, señaló: "Esta bien, Doctor, si no queda otra, lo acepto, pero yo quiero que usted me dé esas tres semanas de vida, repartidas, es decir, me da la semana de semana santa, la semana de carnaval y la semana del 31 de diciembre".
El perro oyó, no dijo nada, pero Juancho soltó la risa, y luego siguió dándole mantenimiento al jardín.
12/07/2023
32
La muerte es un regalo de Dios
La lluvia en días pasados en la Tacarigua de Margarita, repartió besos y caricias, y las plantas cantaron y bailaron al compás de la música que producía la regadera que caía del cielo. Pero, al parecer, algo le hicieron al aguacero porque así como llegó se fue y no ha vuelto con ese morral de alegría que siempre trae consigo.
El periodista Juancho Marcano y su perro Pipo recorrían el conuco y observaban que todavía la sonrisa por el agua refrescante del chubasco, no se había borrado de las plantas, aunque el sol, estaba disparando sus secas flechas para tratar de entristecer a los seres vegetales, los cuales muchos se despojaron de sus vestidos mustios, y estrenaron sus trajes de color verde tierno.
El hombre y el perro, luego de recorrer el sembradío y degustar unos mangos y unas pomalacas, se llegaron a la sombra acogedora y refrescante de la mata de mango, que lo esperaba para saludarlos y hasta conversar con ellos, si en verdad querían entablar conversa, aunque el árbol a diferencia de Pipo, era más bien callado y le gustaba mejor escuchar al perro, por ser éste más curioso e indagador, y de hecho una vez ya debajo del mencionado árbol, Pipo tomó la palabra, y le manifestó al periodista: "Juancho he oído por ahí que muchos de ustedes le tienen miedo a la muerte, sin pensar que nacimos para morir y que como dicen: "El que no quiere morir que no nazca", o "uno anda vivo pero hediondo a muerto". ¿Cuál es tu parecer Juancho?"
El periodista en verdad, se sintió como acorralado porque hablar sobre tal tema no es fácil y más aún con un perro, que a pesar de que viven menos que los humanos, no piensan en eso ni le tienen miedo a la muerte. Sin embargo, trató de aclarar sin oscurecer: "Para serte sincero, Pipo, yo ahora he estudiado a la muerte y en verdad no le temo, por que la veo de lo más natural. Sin embargo, hay personas que le tienen tanto pavor, que apenas se la nombran, se atemorizan. No obstante, en estos días, hablaba con una amiga al respecto, y me dijo una frase que me dejó conmovido, como lo es: "La muerte es un regalo que Dios les da a las personas, pues pasan a otro plano y ahí está la felicidad eterna que se empeñan en conseguir en la tierra, y no la van a encontrar porque no está aquí, sino en el más allá".
El periodista dijo esto y calló, y Pipo escuchó e hizo como si entendió, y después de hablar de otras cosas, regresaron a casa.
19/07/2023
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Querían hablar de la Décima Malaver
- Mira amigo Juancho, a estas alturas, que ya el año va entrando en agosto, aún en la Tacarigua de Margarita, ningún agricultor ha sembrado un hoyo de maíz, pues la sequía ha sido larga y severa.
- Si ya veo, amigo Alejandro, y con mucha razón en tiempos pasados, cuando la gente dependía de un conuco para sostener a su familia, tenía que salir con la diáspora, bien a los campos petroleros o si no hasta el Delta, que lo llamaban Los Caños, donde había bastante agua para sembrar.
- Si supieras, Juancho, que yo estuve en Los Caños y ahí hay agua de verdad, y en realidad provoca sembrar, lo que a mí me ha gustado siempre, y te digo que no me quería venir, pero me consiguieron un trabajo aquí en Margarita en un organismo público y me vine para la isla, y empecé a trabajar, pero nunca dejé de sembrar.
El periodista Juancho como pasó cerca del conuco del Sr. Alejandro, un viejo agricultor del lugar, aprovechó para saludarlo y hablar un poco del mal tiempo que se le ha presentado a los pocos campesinos que aún le sacan provecho a la lluvia y a la tierra. Pero como ya eran horas de mediodía, decidió regresar a casa y ahí encontró al perro Pipo, esperándolo y con un recado que darle, por eso cuando vio la oportunidad, lo abordó: "Juancho por ahí estuvieron Evaristo y Emigdio Malaver, buscándote, querían hablar contigo".
El periodista observó a Pipo calladamente y luego manifestó: "Y ¿De que querían hablar esos dos amigos? ¿Te dijeron?
- Querían hablar sobre un asunto llamado La Décima Malaver, que, de paso, ¿Qué es eso Juancho?
- Eso es una décima, o sea una estrofa de diez versos que a Emigdio Malaver se le ocurrió cambiarle la estructura de la rima a otra estrofa que por allá en 1591 había creado un poeta español llamado Vicente Espinel, y tiene bastante lógica, y, de paso, hay quienes se han preguntado, cómo es posible que después de tantos años, a nadie se le había ocurrido un cambio a esa estrofa y así romper paradigmas como dicen ahorita, aunque alguien dice que esa clase de décima existió en la décima antigua, pero no demuestra ninguna prueba. Pero con respecto a eso hay mucha mezquindad, envidia e hipocresía".
El perro escuchó al periodista y también oyó a la esposa de éste que llamaba para degustar un rico almuerzo que había preparado, y hombre y perro, se dirigieron contentos al comedor.
26/07/2023
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¿Por qué la gente se ofende si lo llaman perro? El tiempo se pone como para llover y hasta se oyen truenos, pero el aguacero aún no encuentra el sendero que lo conduzca al pueblo de la Tacarigua de Margarita, que, a pesar de todo, aún conserva unos agricultores que en forma romántica cultivan la tierra y se benefician de su benevolencia. El periodista Juancho Marcano, no quiso ir a su pequeño conuco porque el látigo del estío que castiga a las plantas, es el mismo que a él lo azota y no quiere sufrir y entristecer por las actitudes sedientas que muestran esos seres vegetales.
Por eso el reportero se quedó regando y limpiando las matas de helechos y las calas que, a pesar de todo, aguantan con cualquier poquito de agua que se le puede suministrar a través de un pequeño envase. Mientras tanto el perro Pipo, vigilaba al gato Rocky que, en una actitud sospechosa, miraba fijamente a unos Potocos (Palomitas maraqueras), que caminaban por el jardín, a lo mejor comiendo cualquier semilla de esas que a ellos les gusta.
El periodista mientras regaba las matas iba sumido en sus pensamientos y en esos instantes, Pipo lo observó y dejó que terminara dicha tarea para abordarlo y conversar con él, como en efecto así fue. Por eso, señaló: "Juancho, no sé, porqué ustedes los humanos se enrollan por cualquier tontería y hasta discuten y no se ponen de acuerdo y hasta se llaman de todo, e incluso, y lo cual no sé, se llaman perro, y se molestan, y eso ¿por qué Juancho? ¿Tú que piensas al respecto?"
El reportero que aún le faltaba una mata de Cala por regar, paró el proceso y observó detenidamente a su perro, y después de haber pensado, apunto: "Mira, Pipo, en verdad no entiendo, pues un perro es un ser fiel y leal, no es traicionero, no es embustero, no es hipócrita, no es jactancioso, no es grosero, no es chismoso, no es envidioso, es querendón y perdona. Por eso más bien creo, que no debiera ser ofensa llamar así a una persona, porque ojalá que muchas personas se comportaran así como ustedes, pues el mundo sería mejor. Pero en verdad no sé el por qué la gente agarró la costumbre de ofender a otros, llamándolos perros".
El perro Pipo escuchó atentamente la explicación y no se pudo ampliar, porque el amigo Evaristo, llegó buscando a Juancho para que le prestara un azadón, porque el de él se había roto, por la dureza de la tierra que ha dejado la sequía.
03/08/2023
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Los humoristas tienen que llegar al cielo
El periodista Juancho Marcano junto a su esposa había llegado de visitar a una amiga, quien estaba muy contenta porque su bella gatica, había dado a luz cuatro gaticos del color de la penumbra y de paso su padre era, el mínimo de dichos esposos, llamado Rocky, que en una descuidada, de la bella hembra gatuna, aprovechó el momento y, sin pensarlo dos veces, con su instinto animal, ambos se entregaron a ese amor salvaje que es común en los felinos.
El perro Pipo al verlos que se acercaban, la cola se le iba a salir y cuando ya estaban en el portón del garaje, les dio la bienvenida y les preguntó cómo les había ido en su visita, e igualmente le informó al periodista que su amigo Evaristo había estado por ahí y había hablado con un vecino que se acercó, de la muerte de un señor llamado Roberto Hernández Montoya, sobre quien, Pipo, le preguntó: ¿Juancho quién era ese personaje?
El reportero mirando al cielo al cual la noche le había pintado nubarrones oscuros, aprovechando que ya la tarde estaba moribunda, le contestó: "Roberto Hernández Montoya, Pipo, era un licenciado en Letras, fue profesor universitario, escritor, comunicador, columnista y sobre todo humorista, de esos que tienen el ingenio de tener la mejor ocurrencia, cuando las condiciones están dadas. Esta cualidad y hasta lo hizo muy conocido, la desarrolló por cierto en un programa de televisión, el cual conducía con un hijo de este pueblo llamado Roberto Malaver, hermano del colega y amigo Emigdio Malaver. Ahí ellos en ese programa que se llamaba "Como ustedes pueden ver", y que se conoció más que todo como "Los Robertos", por el nombre de sus conductores, hacían y deshacían con esas frases ingeniosas que se les ocurría y por eso se ganaron una gran cantidad de audiencia tanto de partidarios del gobierno como de la oposición".
- ¿Juancho y esa gente así llega al cielo?
- Claro, Pipo; bueno, a mi modo de ver si, pues son personas predestinadas que son capaces de tener esa respuesta rápida, inteligente y jocosa ante cualquier situación, sea triste o alegre, y para hacer eso es que deben ser escogidos por Dios y después vuelven al reino celestial.
Pipo entendió que ya Juancho estaba por darle fin al día, y por eso el can se dirigió a su dormitorio a esperar ahí la cena para luego buscar el sueño y rogar que lloviera.
16/08/2023
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Cuando te prorrogan un mes de vida
"Tal vez a la lluvia le hicieron algo en la Tacarigua de Margarita, y decidió no venir por sus predios hasta que el ofensivo le pida perdón, pues no puede ser que después de varios meses y luego de varias ondas tropicales, no haya caído lo que se llama un aguacero en esta tierra del amigo Emigdio Malaver", le dijo a Juancho Marcano a Pipo, que se encontraban sentado frente al garaje viendo la luna a aparecer, luego que el sol muriera en el horizonte con sus lágrimas destellantes de siempre.
El periodista y el perro de día habían ido al conuco e hicieron ciertas tareas, pero no provocaba porque el sol estaba tan fuerte, que lanzaba ráfagas de calor al sitio donde se encontraban Juancho y Pipo, quienes decidieron no seguir las labores y se refugiaron bajo la sombra refrescante de su amiga la mata de mango y luego tomaron rumbo a la casa, y ahora cuando el sol se ahogó allá en el horizonte, decidieron salir de la vivienda para tomar un poco de fresco por la brisa que jugueteaba con los árboles a esa hora.
Pipo que miraba a Juancho más que preocupado, triste por la situación, lo abordó: No sé Juancho, pero te noto triste. ¿Qué tienes?
El periodista, guardó silencio y sin ganas de responder, pero entendió que sería de muy mala educación dejar a Pipo, sin contesta, por eso manifestó: "Tú sabes, Pipo, que a mí la falta de lluvia me pone triste por las matas que uno tiene en el conuco, pues uno siente que, si ellas están tristes, también reflejan esa tristeza. Además, ha habido muchas muertes en el pueblo y fuera de él, de gente conocida, que también son latigazos que le dan a la amistad y ésta se resiente, por todos aquellos momentos y recuerdos vividos".
"Ahora, que hablas de muerte, dijo el perro, la otra vez vino un señor aquí y contó que una persona fue al médico y éste lo examinó bastante y después le dijo: "A usted le doy un mes de vida". Y ¿Cuánto es, doctor?. "500 dólares", dijo el galeno. Entonces, el paciente le respondió: "Pero este mes no se los voy a pagar, porque no tengo, se lo pagaré el mes que viene". En ese momento el doctor, dijo: "Entonces, si es así, le doy otro mes de vida más".
Juancho soltó la risa y abrazó a su perro, y éste se sintió contento al ver al periodista contento, pues con su chiste le había borrado la tristeza del rostro. 24/08/2023
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Ni se alienta ni se muere
El periodista Juancho Marcano, llegó en su viejo malibú, abrió el portón, y ahí como siempre, estaba su perro Pipo esperándolo, para preguntarle cómo le fue y sentirse ya seguro que Juancho había llegado sano y salvo. Una vez que acomodó el carro en el garaje, cerró la puerta y tomó asiento en una silla que estaba debajo de los helechos buscando las frescuras de dichas matas, ahí, cuando ya se miraba que había pasado el calor de la calle, el perro empezó a conversar con él y después, le preguntó: ¿A quién visitaste Juancho?
El periodista que observaba como las mariposas amarillas de la sequía, revoloteaban sobre las flores de las ixoras, como embriagándose con su néctar, le respondió: "Estuve en un sitio, donde está el proyecto del Cerro Pelón, que lleva adelante el amigo Enrique Rivero, quien ahorita con tanta sequía, se dedicó a poner bebederos en los árboles para que los pájaros que hacen vida en el lugar, puedan tomar agua, y como yo sabía que necesitaba taparos, les regalé varios para que fabrique dichos bebederos y comederos para esas aves que deben andar sedientas en el nombrado cerro".
- Ah ok, entiendo, dijo Pipo, y agregó: "Por aquí cerca estuvieron unos vecinos hablando de un señor que tiene días enfermos y no se mejora, al parecer los medicamentos no le hacen nada y tampoco se sabe a ciencia cierta de que enfermedad padece dicha persona, por tal motivo y ahí está acostado en una cama sin que la pobre gente lo pueda llevar a una clínica, pues en los centros de salud pública, no pudieron controlar dicha enfermedad y lo enviaron a su casa".
- Qué problema, Pipo, cuando la gente se enferma y uno no le ve mejoría. Eso me hace recordar un cuento de un echador de broma, que narraba que había un señor que vivía con la suegra, pero no se la llevaba bien con élla, un día ésta se enfermó y cayó en cama y pasaban los días y no mejoraba, y vino alguien y le preguntó un día al yerno, qué como estaba la señora, y éste le respondió: "Ahí está esa diabla, que ni se alienta ni se muere".
Pipo observó al periodista que medió asomó una sonrisa por la anécdota que contó, sin embargo, él no le pareció pertinente dicho comentario. 30/08/2023
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¿Fue Pablo Neruda un plagiario?
El conuco era un cuadro pintado por el pincel triste de la sequía. El calor penetraba y desbordaba el río de la desesperación de las personas. Las plantas con sus hojas mustias y arrugadas, trataban de esconderse del puñal inclemente del sol. La sequedad ha sido larga y tendida, como un largo y ardiente verano. Aunque no es raro que esta falta de lluvia, se presente en la Tacarigua de Margarita, pues esa fue una de las causas de las grandes diásporas que se dieron en el siglo pasado, donde los pobladores huyeron a tierra firme buscando la fiebre del petróleo.
El periodista Juancho Marcano, junto a su perro Pipo, se guarecían bajo la sombra frondosa y siempre fresca de la mata de mango, que les obsequió unos frutos con la mejor sazón, y ellos los disfrutaban, porque el mango en sequía, aunque parezca extraño, es más dulce y exquisito que el que se da en época de lluvia.
El perro Pipo, observó a Juancho y como lo notó un poco triste por lo mustio del paisaje, le buscó conversa para alejarlo del tema, y le comentó: "Juancho, por ahí cerca de la casa estuvieron unos vecinos, cuestionando de como se enamora ahorita, sin ningún romanticismo, pues basta y sobra con un mensaje por el celular, muy directo, sin muchas flores, y eso basta y sobra para comenzar una relación sentimental. ¿Qué dice tú a eso?
- Mira, Pipo, antes la forma de enamorar era otra, había lo que llamaban serenatas, piropos, visita a la casa de la muchacha, y hasta le componían poesía y si no agarraban un libro de un buen poeta, y de ahí tomaban unas frases bien bonitas y se la decían a la muchacha que procuraban, y si la joven, preguntaba que si esos versos eran del pretendiente, él decía que lo habías hecho inspirado en su belleza y en el amor que sentía por ella, y tú te puede imaginar, cómo se impresionaba aquella muchacha.
Y hablando de esto, me hace recordar un cuento que narraban por ahí que dice: Que una mujer estaba leyendo un libro y le dice al marido: "¡Qué descaro¡ ¿Te puedes creer, Miguel, que un tal Pablo Neruda ha publicado un libro con las poesías que me escribías cuando éramos novio?."
Juancho al decir esto, asomó una sonrisa, pero al parecer Pipo, no entendió bien el cuento y se dio a la tarea de seguir comiendo mangos, hasta que Juancho, consideró que ya era hora de regresar al hogar.
06/09/2023
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El único que no ha entendido que hay que salvar al planeta
El periodista Juancho Marcano observaba hacia el horizonte. Eran las seis de la tarde. Y el sol era una llamarada que a lo lejos quemaba la pradera del cielo, en esa tarde, que ya estaba moribunda. Sin embargo, el astro rey, lanzaba aún llamas, las cuales durante el día disparan misiles de calor entre casa, calles y vericuetos. "Este calor, por muy caluroso que haya sido siempre el mes de septiembre, en la Tacarigua de Margarita, jamás se había visto y por lo cual las plantas no hallan donde esconder sus hojas para que no se calcinen", se dijo el reportero.
El pero Pipo, a pesar de que la esposa de Juancho, le había echado un baño para refrescarlo, andaba como mostrando que aún así sentía el calor calcinante que entraba en el garaje y se arrinconaba cerca de la pared donde están los datileros del jardín, y por lo cual pensó: "Este planeta si sigue así, se va a quemar y todo porque hay muchos irresponsables que no han entendido que hay que defender el medio ambiente como factor de vida para los seres vivientes que habitamos en él".
Juancho Marcano, sintiendo el calor que a su paso dejó el sol durante el día, se acercó al perro y le comentó: "Pipo, demasiado calor, esto si sigue así no lo va a aguantar nadie".
- Es verdad Juancho, pero aquí hay un culpable, ¿tú sabes quién es? "¿Quién es?", preguntó el periodista.
- ¿Quién más?, dijo el perro, y agregó: "El hombre, que es el único animal que no ha entendido que debe cuidar el planeta. Él ha entendido lo contrario". El periodista observó con admiración a su perro y después le manifestó: "Tienes toda la razón, Pipo, el hombre es el ser más inhumano que ha nacido en este mundo". Después ambos decidieron que cuando bajara el sol iban a comer y buscar luego sus respectivos dormitorios y a esperar que el día siguiente el calor no encontrara el camino que conduce al clima de la Tacarigua de Margarita.
13/09/2023
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Monólogo antes de que se acabe el mundo Yo, la mata de mango que vive en el conuco del periodista Juancho Marcano, hoy tengo que elevar mi palabra de protesta al mundo, pues no es posible que aún ciertos hombres no entiendan que con sus viles acciones destruyen al medio ambiente y por ende el planeta sucumbirá ante tanto daño que se le hace, a través de ciertos comportamientos de los humanos que en realidad son los seres vivos más destructores de la tierra, capaz de erradicar especies de animales en cuestiones de días y destruir árboles centenarios en pocas horas.
Hoy en día se habla de un cambio climático o calentamiento global, que ha dado paso a grandes sequías y torrenciales aguaceros, y quién tiene la culpa de las consecuencias de estos fenómenos: el hombre. Pero lo más grave es que quienes sufren o mueren ahí son los más inocentes que no tienen nada que ver con el asunto y ni saben quiénes son los causantes de la tragedia, que no son más que las personas que con un afán de lucro, no les importa arrasar con un bosque, con el fin de instalar una industria que le genere bastante dinero, pero que a cambio va contaminando el ambiente y hace que altas temperaturas se produzcan en lugares donde vive gente pobre, que tienen que morir deshidratados por el calor y la falta de agua.
¿Pero quién le pone un parao a tal desastre o tragedia? Al parecer nadie, pues las voces que se levantan en contra de tales ecocidios, son calladas o maltratadas por los intereses económicos, apoyados por gobiernos que sólo les importa el bienestar particular, mientras tanto el pueblo que sufra las consecuencias, total, qué les importa a ellos los habitantes de los pueblos: nada. Pero no piensan que ese pueblo es el que le hace el trabajo para que exploten los grandes yacimientos minerales que están bajo los bosques devastados o bajo los ríos o mares contaminados.
Hoy, repito, la mata de mango que está viviendo en el pequeño conuco de Juancho Marcano, quien, como pocos, ha dado muestras de querer a los seres vegetales y animales, quiso hablar públicamente, antes de que este mundo se acabe, y después no digan que no se le advirtieron. De paso cuando vengan por mí, me voy a sentir satisfecha de haber dicho una verdad que me picaba en el alma, en pro del medio ambiente y de la armonía entre los seres vivos. He dicho".
21/09/2023
41
Cuando la sequía era la causante de la diáspora El señor Agapito llegó al conuco del periodista Juancho Marcano y lanzó la vista al copo de una mata de aguacate y observó las ramas secas que se venían secando por el producto de la sequía. También vio otras plantas frutales y éstas eran un cuadro desolador plasmado por el pincel del sol y la sequedad que le ha caído a latigazo limpio al pueblo de la Tacarigua de Margarita.
"Por eso, en la Margarita de otrora, las personas jóvenes abandonaban estos pueblos y se iban para tierra firme", dijo el Señor Agapito, con una edad de 90 años, con propiedad para hablar de aquella diáspora que antes sufrían los pueblos isleños y sobre todo los que sobrevivían de la agricultura.
El periodista con la mirada triste por el paisaje mustio de su conuco, escuchó la voz del personaje citado, y preguntó:
- ¿Usted formó parte de esa diáspora que dejó a estos pueblos abandonados, pues las mujeres quedaron solas con sus hijos?
- Claro, yo era muy joven y aquí no había posibilidades de estudio y trabajaba con mi papá en el conuco que ya no existe, pues lo vendieron y ahí ahorita es pura casa, porque es increíble, mucho terreno fértil de este poblado lo agarraron para construir. Pero bueno. Sucedió una sequía como ésta y mi papá optó por aconsejarme que saliera a buscar mi futuro en otras tierras, pues con un conuco en Tacarigua no iba a salir de abajo, y así fue que, con el entusiasmo de varios, tomamos camino a tierra firme. Aquello fue una odisea, en el mismo comienzo, pues lo que había era lancha y aquella echaba demasiadas horas para llegar a tierra firme, y luego una vez ahí había que buscar un familiar que te diera aposento mientras tanto, te empleabas bien en las petroleras u otras empresas, yo tuve la suerte de emplearme con una empresa petrolera y ahí me jubilé. Ahí trabajé duro, porque los gringos te explotaban hasta el cansancio.
¿Y qué pasó con tus otros compañeros?
- Unos llegaron hasta los caños de Tucupita y ahí se quedaron y otros hacia otras partes del país y no volvieron más a esta tierra. Yo me quedé en El Tigre (Edo. Anzoategui) hasta que me vine para acá. Pero fueron épocas terribles. Juancho escuchó el testimonio del señor y optó por venirse porque ya era hora de almuerzo. En el camino venía pensando: "Que terrible sequía, Dios mío". 27/09/2023
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¿Usted cree que el poder cambia a las personas? El periodista Juancho Marcano salió rumbo a Juangriego a comprar un medicamento para su propio consumo, es decir para esas enfermedades que son propias de cierta edad de los hombres. Su perro Pipo lo despidió y se quedó mirando como el reportero se alejaba en su viejo malibú. Antes de llegar a la ciudad crepuscular de Margarita, Juancho pasó por la Villa de Santa Ana y se dijo: "A esta ciudad no le han dado la importancia que tiene en la historia y en la independencia de Venezuela. Aquí nació la Tercera República comandada por el libertador Simón Bolívar y otros notables, un 6 de mayo de 1816, y desde ahí fue una batalla frontal contra el enemigo, que conllevó a triunfar en la contienda de Carabobo que sella la independencia de Venezuela. Aquí también nació el general Francisco Esteban Gómez, el héroe de la batalla de Matasiete que le da la independencia a la provincia de Margarita. Con todo y eso, la ciudad yace ahí tranquila, bajo la sombra de sus guayacanes, sin recibir el reconocimiento que se merece".
El periodista siguió su ruta y llegó hasta Juangriego, ubicó la farmacia, compró las pastillas y se devolvió rápidamente a su pueblo de la Tacarigua de Margarita, donde lo esperaba su perro en el portón moviendo la cola. Una vez que ya había estacionado el carro, acarició a Pipo y se sentó en la silla del garaje, y ahí el perro, después que le había preguntado cómo le había ido y recibir la respectiva respuesta, lo interrogó:
- ¿Juancho usted cree que el poder enferma a las personas? - El periodista, observó a su perro y luego de salir del asombro por tal pregunta, manifestó: "Por lo que he visto y leído, Pipo, yo creo que sí, pues he conocido personajes que por el sólo hecho de tener un pequeño cargo de Jefe, cambian su forma de ser y hasta se ponen soberbios, e incluso, atropellan a sus subordinados, sin importarle que antes éstos fueron sus compañeros comunes. Por eso creo que el poder enferma a la gente".
Pipo, observó al reportero, mostró como una sonrisa y dijo: "Pues se equivoca, periodista ilustrado, pues yo escuché un programa de radio, donde un señor dijo que el poder no enferma, sino que lo que hace es revelar, quién es realmente la persona".
Juancho estuvo de acuerdo con su perro, se levantó y pasó para la casa. 04/10/2023
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¿Cuál es el defecto que tiene este bello mundo? El periodista Juancho Marcano y su perro Pipo, salieron rumbo al conuco, aunque las ganas no eran muchas de llegar hasta el sembradío, pues las lluvias asomaron sus caricias y se retiraron, y las plantas en vista del látigo del sol, apagaron sus sonrisas por la ausencia de la lluvia, y estaban buscando como guarecerse. "Esta sequía, dijo Juancho, no ha tenido comparación, prácticamente ha sido todo el año, pues no llueve fuerte desde el mes de marzo, de ahí hacia adelante, ha sido pura lloviznas que no son capaces de mojar el suelo".
Llegaron al conuco y hombre y perro, se dedicaron sólo a dar una vuelta de reconocimiento bajo la mirada triste de las plantas que, al parecer, tampoco se explicaban este ardiente y largo estío. Una vez terminado dicho recorrido, ambos se llegaron a la siempre fresca y acogedora sombra de la mata de mango, que los saludó y ahí bajo el frondoso árbol el hombre y canino empezaron a conversar, y Pipo, le preguntó a Juancho por dónde andaba el día anterior y el periodista le respondió y agregó: "El mundo, Pipo, anda congestionado, la guerra vuelve a ser la noticia del día y los reportes dicen que mueren niños, hombres, mujeres y ancianos, los cuales son inocentes, y eso de verdad es un asunto que los hombres deben enfrentar y tratar de terminar con esas contiendas donde la muerte es el pan de cada día. Es triste y lamentable".
- Por eso no entiendo este mundo, Juancho, dijo el perro, pues ustedes los hombres buscan matarse ustedes mismos y se llaman racional y no es verdad, pues qué racionalidad puede haber en unos tipos capaces de matar a unos niños que están totalmente indefensos, ninguna. Y no sólo eso, sino que realizan grandes tragedias y acaban con especies animales y vegetales, sin importarles el dolor que puedan sentir estos seres vivos. Son unos degenerados y me perdonas.
El periodista escuchaba atentamente la exposición de su perro, sin poder agregar nada, y por eso Pipo preguntó: "Este mundo hermoso y bello, tiene un defecto, Juancho, y ¿sabes tú cuál es?"
-No lo sé, Pipo, y no tengo razones para rebatir tus argumentos, ni ganas de contestar, por eso quiero que me respondas cuál es ese defecto que tiene el mundo.
- Muy fácil, periodista ilustrado, es nada más y nada menos, que el hombre. Juancho, lo acarició y le dijo: "Tienes toda la razón, Pipo".
11/10/2023
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¿Conoce usted al hombre que no se equivoca? - Así como te lo estoy diciendo, Juancho.
El periodista Juancho Marcano había llegado del pueblo de realizar ciertas diligencias y aprovechó de visitar a unos amigos para conversar con ellos, sobre los últimos hechos en el poblado. Cuando llegó su perro, Pipo, lo esperaba, como siempre en el portón, y luego de entrar y estacionar el viejo malibú, el can empezó a conversar con él.
- Bueno Juancho como te iba diciendo que por aquí pasó tu amigo Evaristo y llegó más triste que novia plantada en la iglesia, y todo, sin que me lo pregunte, es porque venía del conuco y como el nuestro es vecino con el de él, te dejo dicho que es preferible no ir a veces por ahí, pues las plantas lo que dan es lástima, porque cada una tiene en su tierno corazón, clavada la flecha de la sequía, que la pone triste y a derramar lágrimas por estar sedientas.
- Lo entiendo, Pipo, pues vengo de visitar a unos amigos que también tienen matas sembradas, bien sea en sus patios o conucos, y la impresión es la misma: No provoca ver las pobres plantas, porque ese dolor que reflejan es también nuestro y por tanto lo sentimos como si fueran ellas.
- Así mismo dijo Evaristo, de ahí que iba cargando con una tristeza que, al parecer, no podía con ella, porque ya muchas de sus plantas se han secado, incluyendo las de aguacates, que la vez pasada estuvieron cargadas de tan exquisito fruto.
El periodista guardó silencio como tragándose una lágrima de impotencia producida por el largo y ardiente estío, y por eso, Pipo, al notar su mudez y dolor, optó por cambiar la conversa y por eso le comentó: "Sabes, Juancho, que por la emisora comunitaria estaba oyendo un programa y el conductor estaba hablando de las personas que no se equivocan nunca, ¿las conoce tú, acaso?
Juancho Marcano, escuchó a su perro, lo observó que esperaba la respuesta, y por eso señaló: "El que no se equivoca debe ser un genio, aunque creo que no deben existir esas personas".
El canino asomó los dientes como sonriendo y manifestó: "Claro que existen, periodista ilustrado, y aquí hay muchas, pues aquellas personas que no se equivocan nunca, son las que no hacen absolutamente nada". El periodista sonrió, abrazó a su perro y ambos pasaron hacia la casa. 18/10/2023
45
¿Cuáles son nuestras primeras necesidades? El perro Pipo corría desde el portón hasta donde estaban guindados los helechos y viceversa. Se mostraba alegre y contento. Y todo era debido a que el periodista Juancho Marcano, le había echado un baño, por el calor que no sólo agobiaba al canino sino al hombre y a su esposa. Por eso la alegría de Pipo, que llegaba donde estaba sentado el reportero, le montaba las patas en sus rodillas y volvía a correr como un mismo niño travieso.
El periodista, lo miraba y se alegraba por la contentura de Pipo, que en verdad se merecía que lo bañaran, pues a diferencia de los humanos, no se puede quitar la camisa de pelos que cubre su piel y que debe darle bastante calor por este clima que ha producido esta sequía y de paso vinieron unas lloviznas que alborotaron la temperatura y la subieron para desdicha de los habitantes de la Tacarigua de Margarita.
Juancho Marcano dejó de ver correr a su perro y se dedicó a leer su celular, y por cierto leía una sección llamada: Cabalgando con la décima, que dirige Evaristo Marcano Marín y que varias personas componen décimas por temas, entre ellas, se encuentra su colega y amigo Emigdio Malaver, a quien por cierto tiene tiempo que no ve. "Esta gente que día a día compone décimas, de verdad que merecen un reconocimiento, pues ellos con ese aporte, buscan revivir la décima que es una tradición margariteña que no debe morir nunca, pues nuestros antepasados la usaron no solamente para cantar galerón y gaitas, si no como crónicas que relataban en esos diez versos, los hechos que sucedían en las comunidades", se dijo el periodista, mientras leía unas décimas sobre la mujer margariteña.
En eso estaba, cuando Pipo se acercó con ganas de conversar y por eso rápidamente, comentó: "En vista de este calor que hemos venido sufriendo y otras cosas, Juancho, ¿Cuáles crees tú que son nuestras primeras necesidades?
- Moral y luces, como dijo Bolívar, respondió el periodista velozmente, para salirle al paso a su perro.
- Si es verdad, pero falta una, pues yo oí en la radio que por el calor que un día lo agobiaba, el escritor Francisco Herrera Luque, exclamó: "Moral y luces, y aire acondicionado, son nuestras primeras necesidades".
Juancho soltó la risa y abrazó cariñosamente a su perro.
25/10/2023
46
¿Cuál es la mejor manera de influir?
- San Sebastián es un pueblo privilegiado, Pipo.
El periodista Juancho Marcano había estado haciendo unas diligencias por el pueblo de San Sebastián, que es una parte de la parroquia Guevara del municipio Gómez del estado Nueva Esparta, cuya capital es Tacarigua, y ahora conversaba con su perro, una vez que el canino le había preguntado cómo le había ido y por dónde andaba.
- Como te iba diciendo, Pipo, San Sebastián, aparte de lo bonito del poblado, está el calor y el cariño de su gente y además es cobijado por la montaña de la Palma Real, de la cual brota un riachuelo que viene serpenteando entre piedras y regando la tierra fértil del lugar, la cual es capaz de producir, cualquier cantidad de rubros agrícolas, porque su gente es muy laboriosa y tratándose de cultivar la tierra, es mucho más porque se entregan a esta actividad con mucha pasión y esfuerzo.
Pipo escuchaba con bastante atención al reportero y después, comentó: "He oído por la emisora comunitaria que es una tierra que tiene como patrón al mártir San Sebastián y que ha parido muchos músicos y cantores, ¿es verdad eso?"
- Claro, Pipo, es un pueblo muy alegre y será por eso mismo que tiene tantos músicos y cantores, como Chilo Guerra, Lico Lárez, Simón Guerra, Jennifer Moya, Dalmirito Malaver, entre otros, quienes han puesto en posición elevada a su pueblo.
- Está muy bien, dijo el perro, y agregó: "Hablando de otra cosa, Juancho, te quería comentar una cosa sobre la cual estuve oyendo en la emisora, que trata sobre el asunto de cómo influir positivamente sobre las personas, o sea te pregunto: Para ti, ¿cuál es la mejor manera de influir?
Juancho Marcano, antes de responder, pensó bien la respuesta, en vista de que su perro últimamente lo dejaba mal parado y hasta se reía por no acertar al responder la pregunta, por eso, pausadamente, dijo: "Pipo, por lo que he leído y por mi experiencia laboral, yo llegué a la conclusión de que la mejor manera de influir sobre las personas, es dando el ejemplo y para mí es la única forma, porque después así también tienes la moral para exigir".
El perro, lo miró, quedó callado y después gritó: "Bravo, Juancho, esa es la respuesta", dijo Pipo, y se abalanzó sobre el periodista y lo abrazó. 01/11/2023
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¿Cuál es el argumento que no se puede rebatir? El periodista Juancho Marcano salió a dar una vuelta por casa de unos vecinos, pues supo que uno de los perros desde la noche anterior había salido y no había regresado a casa, por tanto, estuvo preguntando qué había pasado y qué se había hecho el can que siempre estaba cuando más en la puerta de la vivienda vigilando las niñas del vecino.
Después que conversó y que caminaron por ahí para ver si miraban al peludo, se regresó a su hogar, porque ya era hora no sólo de cenar sino de tomarse las respectivas pastillas que la gran mayoría de los adultos mayores exigen a su edad, para controlar ciertas cosas y tratar de mantener la salud que a medida que pasa el tiempo va perdiendo condiciones y la agilidad, la visión y otras funciones que hacía el cuerpo humano, que ya no son las mismas.
Cuando llegó a la vivienda, su perro Pipo, como siempre, lo esperaba en el portón moviendo la cola y buscando como hacerle cariño y abrazarlo, pues para los canes un tiempo humano para ellos, es mucho más largo, lo cual entendía el periodista y por eso lo abrazó y después le explicó que el perro Yey, se encontraba extraviado y no había regresado a casa y no lo habían visto desde la noche anterior. "Es bien extraño, dijo el perro, porque nosotros si estamos de parranda con una hembra, vamos y regresamos, a diferencia del gato que puede pasar hasta tres o más días, procurando y peleando por una gata en celos y no regresa a casa, sino después de los mencionados días. Por eso, Juancho, nos debe preocupar la desaparición de Yey".
- Pero lo preocupante, Pipo, es que no lo han visto y se buscó por la orilla de la carretera principal y tampoco está por ahí, o sea se deduce que no fue atropellado por un automóvil, dijo el periodista.
Pipo calló y quiso cambiar la conversa y le comentó a Juancho, algo que había escuchado en la emisora Comunitaria: "Sucede, Juancho, que hoy oí que hay un argumento que no se puede rebatir, aunque usted no lo crea, y no te voy a preguntar, sino que te lo voy a decir, porque sé que lo vas a contestar, por eso te digo que el único argumento que no se puede rebatir es el silencio, y es así porque cuando tus palabras no sean mejores que el silencio, es mejor callar".
El periodista no le quedó más remedio que callar y darle la razón a su perro. 08/11/2023
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¿Dónde está la verdadera sabiduría?
El periodista Juancho Marcano salió temprano hacia el conuco, pero no se llevó a su perro Pipo, pues de ahí iba a visitar a su amigo Lencho, que le había dicho que fuera por su sembradío y conversar un rato. Y así lo hizo el reportero, pasó dándole una vuelta a su siembra y vio que aún la tierra no se ha mojado del todo con las débiles lluvias que han caído, pero que las plantas lucen con el traje alegre, esperando diciembre, donde los aguaceros son como el niño Jesús que les trae sus regalos a través de las caricias refrescantes del agua que el cielo reparte.
De su conuco el periodista se dirigió al terreno de su amigo Lencho, y éste con las pocas lluvias que ha caído había sembrado unos cuantos granos de maíz y ya el malojito había brotado a la vida como sonriendo y con la esperanza de llegar a crecer y darle frutos a su amo. Allí conversaron un buen rato y sobre todo de como los aguaceros no han querido caer con fuerza para mojar la tierra para que la gente siembre y que las matas de maíz tengan ánimo para crecer, espigar y dar mazorcas.
Después de la mencionada visita, Juancho Marcano tomó rumbo a su casa y se encontró con la alegría de los vecinos, porque el perro Yey que se había perdido la semana pasada, había regresado y de verdad que se alegró bastante y los citados vecinos le contaron por donde había andado el peludo, y todo por el amor de una perrita en celos.
Al llegar a la puerta de la casa, lo recibió, como siempre, Pipo, a quien después de saludarlo y contarle como le había ido, le señaló que Yey había regresado y le contó que solo se trató de un largo enamoramiento que tuvo y en donde tenía esos amoríos también le daban comida. "Con razón, tardó tanto, pues aparte que tenía placer, le daban de comer, si no, hubiese regresado antes", dijo el can y agregó: "Sabes, Juancho, que hoy estuvo una señora aquí amiga de la señora María y se pusieron a conversar sobre la sabiduría, sobre la cual decían que era muy importante saber, es decir tener conocimientos para enfrentar la vida. Pero cuando agotaron el tema, concluyeron que la verdadera sabiduría estaba, ¿tú sabes dónde? En reconocer nuestra propia ignorancia. ¿Qué te parece?"
- De acuerdo, y eso lo dijo el filósofo Sócrates, manifestó Juancho e invitó a su perro a almorzar, porque ya era a punto de mediodía.
15/11/2023
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Yo tuve ahí un amigo
El sol era una puñalada que se clavaba en el corazón verde del paisaje y lo hacía sangrar. "Es casi diciembre, y los rayos del astro rey no quieren doblegarse ante la proximidad del frio del clima propio de esta época", se dijo el periodista Juancho Marcano, quien venía de Pampatar a punto de mediodía subiendo el portachuelo de la Tacarigua de Margarita, que está rodeado de cerros que muestran reflejos mustios, producto de la sequía.
El reportero llegó hasta su casa, junto a su esposa que lo acompañaba, y ahí, como siempre, estaba su perro Pipo, con la cola que se le quería salir por la contentura y de ver entrar al garaje el viejo malibú del periodista, que estacionó su automóvil, se bajo del mismo y abrazó a su fiel canino y le dijo que le había ido muy bien, pues tenía tiempo que no iba a bañarse a la playa.
Pipo lo escuchó y luego preguntó: ¿Y cómo es ese pueblo de Pampatar? - Es uno de los pueblos costeros más bellos que tiene el estado Nueva Esparta, Pipo, y aparte de eso tiene una hermosa bahía, que provoca ir todos los días y quedarse un largo rato y así relajarse y olvidarse de ciertos problemas que de una u otra forma sufrimos los humanos en esta tierra. - ¿Y cómo es bañarse en la playa?
- Mira, Pipo, eso, aparte que es un placer, tú sientes que el agua del mar te inyecta energía y hay ahí una vitalidad, como si la fuerza de ese anchuroso océano, estuviera en tu cuerpo. Algún día, voy a tener que llevarte y tú mismo compruebes qué se siente en un baño de mar.
También quería contarte que en ese pueblo cerquita de la playa, yo tuve ahí un amigo llamado Eladio Marcano, quien siempre me demostró afecto y en tiempos de la pesca de sardinas, me llamaba y yo me llegaba hasta allá y me daba tantos pescados de esos, que yo venía para el pueblo y empezaba a repartir entre los conocidos; lamentablemente ya no está entre nosotros, y hoy me recordé mucho de él, pues estuve cerca de donde colocaba su piragua, pues ahí tuve la oportunidad de compartir unos tragos con él.
El perro escuchó a Juancho y como lo vio melancólico y cansado, optó por no preguntar más, y el periodista pasó hacia la casa para darse un baño y sacarse el agua salada.
22/11/2023
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¿Cuál es la madre de la invención?
Es reconfortante recorrer el pueblo que nos vio nacer y que fue testigo de nuestras correrías infantiles. Volver al propio centro, o sea a la plaza del lugar, es regresar a una película que nos apunta con la nostalgia y los recuerdos que no fueron tristes, pero que dan tristeza, porque a cierta edad la persona en vez
de ver hacia adelante, tiene la costumbre de observar al pasado, donde estuvieron sus primeros pasos, sus querencias y añoranzas. Esto fue lo que hizo el periodista Juancho Marcano el fin de semana pasado, que a pesar de que vive en la misma Tacarigua de Margarita, vive en la afueras del pueblo, un poco alejado de donde vivió sus etapas infantiles, que por ser muy bonitas, por más que pretenda de que no le den nostalgia, ésta lo atrapa en sus redes de bellos recuerdos, pero lamentablemente, se aconseja, que no se debe vivir de las evocaciones, sino del presente y del futuro que se puede tener por delante.
. Al llegar a su hogar, ahí estaba su perro Pipo, como siempre, esperándole contento y meneando la cola, como si se le fuera a salir, a quien le contó su ida al pueblo que aparte de hacer unas diligencias, se dedicó a dar una vuelta a la plaza y por otras calles y encontró amigos, a quienes les gusta sembrar y están esperando las lluvias, pues tienen dudas de echar el maíz dentro de los surcos, con las pocas lloviznas que han caído en el lugar, porque es muy probable que se pierda la semilla al no nacer la plántula o secarse el malojito a mitad de camino por falta de agua.
Pipo escuchó con mucho detenimiento al periodista y una vez que meditó un poco, manifestó: "Si supieras Juancho, que hoy un señor en la emisora comunitaria estaba hablando de la duda y dentro de un montón de cosas que dijo, explicó que era beneficiosa".Juancho Marcano oyó a su perro y no quiso responderle el comentario, sino más bien señalarle: "Ah, sí, dijo que la duda trae beneficios. ¿Y qué dijo?
- El señor indicó que una persona llamada Galileo, había afirmado que la madre de la invención es la duda, pues sin ésta nadie es capaz de crear, dijo el perro.
Juancho sin soltar palabras, movió la cabeza en señal de aprobación, acarició su perro y pasó hacia la casa.
29/11/2023
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Tres amigos conversan de diciembre
- Cómo te decía Pipo, en este año se puede decir que la lluvia no quiso visitar esta tierra, la cual la adora, por los beneficios que les trae a los agricultores y por ende a la población, dijo el periodista Juancho Marcano. - Yo por mi parte te digo, Juancho, que como pertenezco al reino vegetal, he sufrido esos embates de la falta de aguaceros, afortunadamente, el tipo de árbol como yo, tiene las raíces profundas y ahí nos aprovechamos de la humedad, que este año ha estado siendo honda por la poca agua caída del cielo, dijo la mata de mango.
- Y a pesar de ser diciembre, un mes lluvioso por tradición, el aguacero ha sido reacio en venir por esta tierra y por eso los agricultores aún no han podido sembrar el maíz y de paso este año nadie pudo cultivar dicho grano para comerse una cachapa, dijo el perro Pipo.
El periodista Juancho Marcano viendo que su perro asomó el tema de diciembre, buscó la manera de cambiar la conversa y hablar de dicho mes, el cual aparte de ser esperado, es el mes más alegre del año y por eso preguntó: ¿Ustedes qué opinan de diciembre?
"Por mi parte opino, dijo la mata de mango, que no se ve la algarabía de otros años, al parecer los humanos van perdiendo el entusiasmo a medida que pasa el tiempo".
- A mi más bien me conviene que luzca apagado, sin bulla ni alboroto y mucho menos que lancen fuegos artificiales que podrán alegrar a los hombres, pero a nosotros los animales y sobre todo a los perros, nos perturban, nos asustan y hasta nos hacen correr despavoridos, buscando un sitio para refugiarnos y así evitar que sufran nuestros sensibles oídos, manifestó Pipo.
El reportero escuchó a sus amigos opinar y luego señaló: "Bueno amigos, yo les digo que este mes la gente lo celebra de una u otra manera, claro hay quien no puede hacerlo; pero la idea es festejarlo porque hay la creencia de que se va una época y viene otra, cargada de esperanza y llena de paz, amor
y prosperidad, lo cual a veces no pasa, pero ha sido la tradición". La mata de mango y Pipo, oyeron la opinión de Juancho y como éste vio que ya era hora de mediodía, le hizo señas al can, y hombre y perro regresaron al hogar, una vez que se despidieron de su amiga la mata de mango. 06/12/2023
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Perro, mata y hombre dan su mensaje navideño La inefable canción de unas goteras de un chubasco madrugador, despertó al periodista Juancho Marcano, quien se dispuso a oír la placentera caída del agua de los tejados y hasta se recordó cuando era niño que dormía en una hamaca y cuando se aparecía la lluvia, se acurrucaba y dormía cobijado con una sábana que tenía pintado un pavo real.
Oyendo el caer de las lloviznas, se llegó la mañana y una vez preparado, convidó a su perro Pipo a llegar hasta el conuco para disfrutar de la sonrisa verde tierno de las plantas, las cuales este año han mostrado el rostro triste por los flechazos encendidos que le ha lanzado la sequía.
Ya en el sembradío, hombre y perro, fueron viendo una a una las plantas que viven en el lugar y de verdad que sus caras mostraban alegría por los besos tiernos y acariciadores que le dio el chubasco mañanero, el cual no entiende que tiene que venir más frecuente para que las plantas nos mueran de tristeza y sequedad por el candente estío.
Cumplido con el recorrido rutinario de sus visitas en el conuco, hombre y peludo, se llegaron a conversar con la mata de mango, que también estaba contenta y tomó la palabra: "Antes que se me adelanten, quiero decir que en esta navidad y en el año próximo, solo deseo que los hombres tomen conciencia de nuestra importancia en el medio ambiente y en vez de destruirnos, se dediquen a sembrar bastante árboles, pues ellos al final serán la salvación del planeta y por ende de las especies vivientes".
"Ya que tú hablas de eso, dijo Pipo, yo también quiero pedir que los hombres de una vez por todas respeten los animales y más aún los domésticos que son los que más sufren el maltrato y la tortura de los humanos. Es necesario que se entienda la importancia de nosotros para vivir en armonía, paz y amor, y de paso en fidelidad y lealtad. Eso espero de la navidad y el año nuevo".
El periodista escuchó emocionado a sus amigos y luego manifestó. "En esta navidad y año nuevo, pido por ustedes y por todos los seres de sus reinos, e igual solicito que los hombres entiendan que ya se llegó el momento de comportarse como civilizados, y así poder vivir en perfecta armonía: plantas, animales y humanos".
13/12/2023
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MINIBIOGRAFÍA
Emigdio Malaver G.
Hijo de la Tacarigua de Margarita. Es Economista (Universidad de Los Andes). Lic. en Comunicación Social (Universidad Católica Cecilio Acosta). Post grado en Derecho Tributario (Universidad Santa María).
Trabajó en Sidor, en El Seniat y director de Mundial Margarita. Actualmente es jubilado del Seniat.
Ha colaborado con periódicos y revistas regionales y nacionales. En la actualidad sigue su producción periodística en varias publicaciones digitales.
Por su labor periodística tanto en prensa escrita como en radio, ha obtenido premios municipales y regionales de periodismo. También fue merecedor del premio nacional de periodismo Aníbal Nazoa.
Tiene dos libros publicados: El día que Víctor Davalillo firmó con Los Sapos de Tacarigua (Imprenta del Estado, 1996), Crónicas: Venezuela en su salsa (Editado en el año 2014 por una editorial alemana) y Epónimos y árboles emblemáticos de los municipios del estado Nueva Esparta (Formato digitalizado por la Fundación Identidad- Año 2020). Igualmente tiene otros folletos en formato digital: La maldición de la mata de mango (2019), La perra Cegueta y sus denuncias (2020), La Vida entre crónicas y cuentos (2025), La mata de mango, el perro y el periodista(2025), Las preguntas de un perro a un periodista(2025), Historia breve de la Virgen de Papaché (2025) y La mata de mango se interesa por la guerra (2025).
Ha sido fundador de periódicos culturales e institucionales.
FINAL DE DIGITALIZACIÓN
Este libro se terminó de digitalizar en septiembre del 2025 en Tacarigua, estado Nueva Esparta.
Los textos los pueden publicar en cualquier medio radial, televisivo, impreso y digital, siempre y cuando le den al crédito al autor, que de paso se lo agradece de antemano.