Casi tantos migrantes han muerto bajo custodia en lo que va del año como en los cuatro años de la administración Biden
21 de octubre de 2025.-El gobierno de Trump está ampliando el número de profesionales de la salud que trabajan en centros de detención migratoria en todo el país, a medida que aumentan las muertes bajo custodia y la supervisión federal se ve debilitada por los despidos, Informaron Alice Miranda Ollstein y Ruth Reader para Politico.com.
La iniciativa del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para contratar a más de 40 médicos, enfermeras, psiquiatras, farmacéuticos y administradores de salud surge tras la revelación de que, según registros gubernamentales, casi tantos inmigrantes han muerto bajo custodia en lo que va del año como durante la administración Biden.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) ha reportado 20 muertes de detenidos bajo custodia desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo —la mayor cantidad en un solo año en décadas— en comparación con las 24 muertes durante la administración Biden. La cifra de 2025 fue proporcionada por la oficina de la representante Pramila Jayapal (demócrata por Washington), miembro de mayor rango del subcomité de la Cámara de Representantes que supervisa el DHS. La tasa de mortalidad general es menor dado que el número de inmigrantes detenidos ha alcanzado un récord histórico.
Los centros de detención, que actualmente albergan a más de 60.000 personas, están sobrepoblados y el uso de instalaciones construidas apresuradamente, como campamentos de tiendas de campaña, facilita, según las autoridades de salud pública, la propagación de enfermedades transmisibles y dificulta el manejo de enfermedades crónicas. Al mismo tiempo, la supervisión de los centros se ha visto erosionada, ya que los despidos afectan a las oficinas de Seguridad Nacional que investigan denuncias de abuso y negligencia, y los legisladores que intentan visitar los centros en sus distritos son rechazados.
Los frecuentes traslados de migrantes entre estados también han interrumpido los tratamientos médicos y han permitido la pérdida de recetas y otros registros durante el tránsito. En los últimos meses, migrantes han muerto a causa de infecciones, COVID-19, lesiones, diabetes no controlada y suicidio, según informes gubernamentales.