Una declaratoria de protección y de interés patrimonial dictará el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) de Venezuela, sobre el Baluarte de la Plataforma de La Guaira, tras ser develada la muralla, sistema de bóvedas y otros elementos, durante los trabajos de remodelación de la plaza en honor a Francisco de Miranda, ubicado en la avenida Soublette de La Guaira.
La medida de protección forma parte de los acuerdos realizados entre la Gobernación de La Guaira, la Oficina Patrimonio Municipal, la organización civil Consejo Superior Patrimonial de La Guaira y el Instituto de Patrimonio Cultural, durante una inspección al reciente hallazgo de las bóvedas.
«Entre los acuerdos están la medida de protección del IPC, la incorporación de equipos técnicos y personal capacitado, así como arqueólogos del país que liderarán las excavaciones en el Baluarte y que serán muy largas», explicó Abilio De Oliveira, director de la Oficina de Patrimonio Municipal.
Detalla que se ha sumado personal técnico de la Universidad Simón Bolívar, con equipos de radares para hacer el primer paso de la excavación, los estudios tipografía para ubicar y saber la dimensión real y en pie, que existen del baluarte, y «que podrían estar a más de 10 metros bajo tierra, ya que estas ruinas tiene unos 70 años bajo tierra».
El proyecto de intervención del baluarte de La Guaira, cada día es redimensionado por los hallazgos que se realizan, por ello iniciarán un proceso de investigación documental, que ya existen y están siendo evaluados en términos de planos y medidas, además de identificación in-situs de los espacios.
Además de realizar correctivos de infraestructura actuales, como es la pared perimetral del puerto de La Guaira, que está siendo remozada en la actualidad, y que se construyó sobre las cortinas o muralla defensiva que comprendía el Baluarte y realizar la recuperación de la casa de los Ingleses, sede las primeras compañías aduaneras de La Guaira.
«El proceso documental va de la mano con las excavaciones. Nuestro mayor interés es preservar la infraestructura y sus paredes, donde se presume que guarden algunos registros de la vida del siglo XVlll o de los precursores de la independencia», destaca De Oliveira.
Informó que en los próximos días se instalará una gran carpa para la protección del hallazgo y así poder iniciar las excavaciones arqueológicas.
Hallazgos de una ciudad amurallada
Una larga muralla que se iniciaba en las Trincheras hasta lo que es hoy Ipostel, protegía al poblado del asalto de piratas y filibusteros que infectaban el mar Caribe. La muralla fue construida con piedras del mar y la arena del río Osorio, lista la argamasa se solidificaba la coraza pétrea.
El proyecto fue del ingeniero provincial Miguel González Dávila, quien llegó a La Guaira en 1773, cuando la región tenía 3.463 habitantes que formaban 543 familias, residentes en 567 casas.
Las puertas de La Guaira intramuros se abrían a las seis de la mañana y se cerraban a las seis de la tarde; ambas puertas tenían foso y puente levadizo para evitar el paso de piratas e intrusos.
Su construcción fue ordenada por Real Cédula del 12 de abril de 1690 y destruía en l877 por expresas instrucciones de Guzmán Blanco para edificar el baluarte de La Plataforma, que hoy constituye el último vestigio, medio enterrada por el deslave.
Fueron diez y siete las obras de la arquitectura militar construidas en La Guaira para conformar su sistema defensivo, como lo explica el historiador Dr. Luis Oscar Martínez (1992) en su trabajo de investigación, publicado en su libro titulado “La Ciudad Amurallada y sus Diez y Siete Fortalezas», estas fueron: Castillo de San Carlos, Fuerte de San Agustín, Batería de Santa María de la Cabeza, Fuerte del Príncipe, o del Zamuro (El Vigía), Batería de San Gerónimo, El Colorado, Batería del Mapurite,
También la Batería de San Rafael o El Palomo, Altura de San Telmo, La Pólvora de San Pablo, El Carmen o Gavilán, Batería de San Bruno, Batería de San Antonio, Batería de San Antonio, Batería de San Juan de Dios, Batería de la Trinchera, Batería de La Plataforma, Batería de San Fernando, Batería de Fuerza, Batería semicircular de la Caleta, Batería de San José de la Puerta de Caracas, Batería y Alcabala del Peñón.
Actualmente quedan La Pólvora, El Vigía y El San Carlos. El denominado Castillo de San Jerónimo (Gerónimo) o Castillo El Colorao fue construido en 1601 en el cerro de su mismo nombre, luego trasformado y ampliado por el Gobernador Francisco Alberró en 1680; estaba situado más abajo del fuerte El Príncipe o Vigía