Hablar sostenidamente de cumbres gubernamentales realizadas en el primer cuarto de siglo resulta desafiante como intrincado. Esto obedece, primeramente, al hecho de contarse con varios eventos cumplidos a la fecha además de las agendas cuyos objetivos acaban con incertidumbres. Sin embargo, no deja de fascinar cualquier estudio posterior que se haga por entablarse, entre sus asistentes, acuerdos y desacuerdos en el más alto nivel. Eso sí, en ellas va adquirida la relevancia necesaria por tratar puntos comunes. La incógnita es si realmente estos encuentros guían a resultados favorables para resguardo de todos en el planeta y, en especial, para los pueblos latinoamericanos.
Las citadas cumbres gubernamentales o presidenciales no son otra cosa que reuniones de Jefe de Estado o Gobiernos que tras previa cita debaten temas de interés común con miras a definir acciones actuales y a futuro planificadas en conjunto.
Si sabemos revisar, las principales cumbres de alta diplomacia realizadas a nivel mundial ahora nos recuerdan a las más importantes y de mayor impacto mediático. Entre las cuales citamos: G-20, Iberoamericana, de las Américas. A estas se añaden G-7 (anteriormente G-8), Confederación de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP), Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Unión Europea, G-77 y China, Mercosur, Asia-Pacífico, Mnoal y más reciente Unión de Naciones Suramericanas.
Ahora bien, a pocas semanas de concluir el primer cuarto del Siglo XXI se vienen celebrando varias y en puntos distintos. En ese aspecto tenemos: del 4 al 6 de noviembre, en Doha, Qatar, Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y la Celac-UE los días 9 y 10; del 10 al 21 de este mes la COP30 se reunió en Belem, Brasil. La Cumbre de los Pueblos finalizó el pasado domingo 16. El G-20 espera hacerlo en Johannesburgo, Suráfrica el 22 y 23 y la Cumbre de la UE con la Unión Africana en las fechas siguientes: 24 y 25.
Por ende, dentro de la intención de esta entrega está la inquietud de si llegado este tiempo la humanidad, conociendo y teniendo a la mano los mayores avances tecnológicos y científicos de la historia, el cálculo de los alcances psicológicos, étnicos y morales consecuencias de las guerras del siglo pasado, los resultados tangibles producto de la explotación nunca antes vista de los recursos naturales, el saldo y repunte de epidemias y enfermedades en los países más pobres, localización y origen de la hambruna en distintas partes del mundo, los efectos del cambio climático, el impacto del fanatismo político-religioso, manejados en cientos de casos por sectores abiertamente de peso económico, cabe preguntarse, entonces: ¿Qué se planteaban las cumbres de aquellos años setenta, ochenta y noventa antes de ver lo que ahora horrorosamente vivimos y padecemos los habitantes de la Tierra por no frenar las arrogancias de quienes se han ubicado y llamado líderes mundiales durante todo este tiempo?
Precisamente quienes han manejado y convocado estos foros son representantes de las principales potencias del mundo. Lo han realizado como máximas figuras o en el papel de ex presidentes, ex primeros ministros o ex cancilleres, siempre en aras de controlar y mantener el foco de los medios de comunicación hacia ellos centrados en las finanzas o del sector económico al cual dependen.
Es en este orden de ideas cuando recordamos en la década de los noventa la guerra por el control del petróleo en el Oriente Medio, televisada incluso, bajo la Operación Tormenta del Desierto que puso oportunamente de relieve la superioridad ofensiva de una superpotencia mundial. Aparte, en ese momento, siguieron las ejecutorias militares mediante fases con otras naciones hasta alcanzar definitivamente el manejo de la producción petrolera de uno de los principales exportadores de crudo del mundo, siendo Irak el país atacado, miembro fundador de la Opep (Organización de Países Exportadores de Petróleo). Acá, por consiguiente, se reflejó una lectura determinante sobre el posicionamiento de estos países a escala mundial sin que existiera contrapeso alguno.
Entretanto, debemos comprender que las acciones de este tipo no están alejadas de la memoria ni de los territorios de Latinoamérica siguiéndose el mismo patrón después de transcurrir tres décadas y media. Mejor dicho, fórmense Cumbres o no, las arremetidas, intentos de despojos, saqueos e invasión a países con recursos naturales energéticos en desventaja es real y factible.
Pero hace treinta años y medio atrás, poco o nada se decía sobre hechos condenatorios como el citado anteriormente.
En una vieja publicación nos conseguimos con un trabajo bien interesante que data de 1992. Para entonces estaba calientico lo que acabamos de citar de la fulana Operación, además de desaparecida la Unión de Repúblicas Socialista Soviética.
Resulta que en Querétaro, ciudad a 200 Kms de la capital de México, se reunieron 23 ex líderes de naciones, algunos de ellos pertenecientes a la élite de los países industrializados, conocedores del poder y manejo de las estrategias nacionales. Estos ex jefes de gobierno se reunieron dado que llevaban a cuestas sabiduría y experiencia del ejercicio político y económico. Para muchos, un trabuco. Allí, pasamos el dato, no estuvo el ex más esperado, Mijail Gorbachov, pero sí se contaron los ex mandatarios Gerald Ford, de EEUU; el costarricense Oscar Arias; el brasileño José Sarney; el anfitrión y moderador Miguel de La Madrid; Misael Pastrana (padre de Andrés), de Colombia; los ex primeros ministros Malcom Fraser de Australia, la portuguesa María de Lourdes Pintasilgo, Andrie Van Agt, de Holanda; el peruano Manuel Ulloa; Pierre Elliot Trudeaut, de Canadá; el portentoso saudí, con 24 años de haber dirigido el destino petrolero de su país, Ahmaed Zaki Yamani, el ex canciller alemán Helmut Schmidt (quien presidió el Consejo de Interacción, nombre del grupo aglutinante), entre otros.
Como sabrán y así lo hemos recogido, en ese entonces no se trató el tema a fondo de aquella Operación sanguinaria pero sí que resultaría prometedora para occidente. "Los viejos experimentados" de la política y la economía auguraron para el mundo un pésimo destino pero sin condenar aquella intervención ocurrida tanto en Kuwait como en el Irak a futuro. Aquel encuentro no sirvió para descubrir el agua tibia. Para los analistas de entonces, todo allí era consabido.
Una vez enunciados los principales problemas que aquejaban a la humanidad de entonces para ellos en los venideros años éstos se recrudecerían: sobrepoblación, miseria, degradación ecológica, producción y consumo armamentista, drogadicción creciente y mucho más.
Los ex ofrecieron 45 puntos al mundo. No obstante, uno de los blancos favoritos fue el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (EEUU, China, Rusia, Francia y Gran Bretaña) al cual se le pidió reforzar su papel de mediador dentro de los conflictos mundiales y agente de pacificación. Ahora bien, ese rol en la actualidad es bien contradictorio, en el caso de EEUU, Francia y Gran Bretaña quienes han acompañado al primero en acciones ofensivas hacia países árabes, africanos y latinoamericanos. Desde octubre de 2023 agravada la cosa con el genocidio de Gaza que no cesa en su destrucción por parte del Estado sionista de Israel.
Al respecto, una intervención digna de este encuentro fue la del ex canciller alemán Schmidt: "el mundo gasta más de un billón de dólares al año en defensa militar. Eso no tiene sentido". Esa posición final del germano no pierde vigencia tras lo cual el conflicto en Ucrania ha servido precisamente para financiar con armas una guerra que ese país no ganaría nunca contra Rusia. Allí se sabe todo acerca de los buenos ingresos recibidos por EEUU además del futuro control de tierras raras que se llevaría a cabo sobre suelo ucraniano. Entre 1991 y 1992 la nación gringa había vendido en armas unos 13 mil millones de dólares.
La venta de armas también ha servido para posicionar el narcotráfico. En aquella Décima Reunión del Consejo de Interacción en tierras aztecas muy bien señalaron a productores y consumidores. Se reconoció por entonces que si la demanda crecería la oferta no pararía de ser abundante. Una verdad que no puede ser ocultada pero que los gobernantes actuales del país más consumidor y vendedor de armas del mundo se niegan aceptar en estas Cumbres de a final de 2025 asumiendo el papel de solo víctimas y la excusa ideal para atacar disparando con fuego según, narcolanchas, en el Caribe procedentes de Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo y que tampoco es productor de ningún tipo de drogas.
Téngase en cuenta las posiciones que son asumidas en este tipo de encuentro por parte de individualidades. Imaginemos siempre los egos y las posturas del todo presente en un evento con tales características. Es algo lógico, desde luego. El siguiente episodio nos va a servir para redondear lo que significa estas concentraciones de alto nivel y por qué debemos seguirla, especialmente cuando concluyen. Óscar Arias, Nobel de la Paz se asomó increpando a sus pares y a la Organización de Estados Americanos por no actuar en contra del Perú de Alberto Fujimori. El peruano Ulloa sorprendido oyó aquella encendida intervención. Quien sí respondió fuerte fue el mexicano Miguel de La Madrid cuando el germano Schmidt habló severamente a los latinoamericanos que viven dentro de la corrupción, el narcotráfico y bajo la presente sombra del militarismo. De la Madrid luego de reconocerle esos flagelos espetó a continuación: "pero nunca como en los países industrializados, donde se ha ejercido la corrupción del genocidio".
Hasta aquí una anécdota que debe servir de mucho en el momento exacto cuando se realizan varias Cumbres mundiales en este último noviembre del primer cuarto de siglo. ¿Son más de lo mismo? En estas susodichas cumbres podemos sentir los pueblos en vías de desarrollo el poco respeto a los puntos con que concluyen tras las participaciones horas-hombres-mujeres de intervenciones ya de por sí muchas veces irreconciliables. En fin, pasados los años el mundo se va sumergiendo cada vez más en crisis en medio de disputas con cumbres, al parecer, poco efectistas.
Ahora Entérate
consulta_popular@elecciones2025.com.- Este próximo domingo 23 de noviembre Venezuela escribirá otra página en su larga historia de eventos electorales, con la Consulta Popular 2025, para escoger los proyectos comunitarios que serán financiados y ejecutados por el Gobierno Nacional.
Desde este viernes los centros electorales fueron tomados, en Carabobo, bajo la coordinación del Centro de Desarrollo para la Calidad Educativa Carabobo por personal especializado del Consejo Nacional Electoral y el Plan República. En esta cuarta ocasión de la consulta popular se elegirán 2 proyectos por circuito comunal. Son 8.630 centros electorales, 9.963 mesas electorales, 36.574 proyectos a consulta en 5.336 circuitos comunales en todo el país. Como vemos, a esperar la fiesta electoral de este domingo en un nuevo ejercicio de democracia y soberanía plena, de Venezuela, para el mundo. ***Hasta la próxima***
(*)Bridator2@gmail.com