El Enfoque Basado en Derechos (EBD) en las políticas públicas se plantea como una perspectiva que busca garantizar y proteger los derechos humanos. Propone una nueva manera para tomar decisiones en el Estado, otra forma de hacer política pública y gestión pública. Es una tendencia que comenzó a formalizarse en el marco de la cooperación al desarrollo a finales de la década de 1990, que avanza progresivamente en el mundo, como herramienta metodológica y también ética para una adecuada forma de gobierno.
Destaca en este enfoque el reconocimiento de las personas como titulares de derechos, por lo que nace de la idea normativa de la sociedad de ciudadanos y de la igualdad, situando la protección y el ejercicio de los derechos humanos el epicentro para la toma de todas las decisiones políticas, en procura de alcanzar en plenitud e interrelación los derechos económicos y sociales con efectiva pertenencia a la sociedad.
De modo, esta metodología para la acción Estatal surge y se inspira en el derecho internacional como referente útil y legítimo para el proceso de diagnóstico, formulación, implementación, evaluación y seguimiento de políticas públicas, constituyendo el derecho internacional sobre derechos humanos como un marco normativo aceptado internacionalmente que puede ofrecer un sistema coherente de principios y reglas en el ámbito del desarrollo.
De allí, dentro de los principios para su aplicación, se destacan: la universalidad, la indivisibilidad, la no discriminación, la equidad y la igualdad, la progresividad, la participación ciudadana, la transparencia, la rendición de cuentas y la exigibilidad.
Por su lado, las políticas públicas no pueden ser concebidas sólo como acciones tendientes a remediar problemas o suplir carencias, sino que deben ser expresadas como mecanismos que aseguran el cumplimiento de derechos de las personas; estas políticas públicas se comportan como un accionar dinámico sujeto a acciones y reacciones a consensos y/o conflictos entre los diversos actores que intervienen y articulan con el Estado, a través de la deliberación lo que permite la incidencia de la sociedad civil en la toma de decisiones en la búsqueda del bienestar social.
En conclusión, el Enfoque Basado en Derechos en la construcción de políticas públicas constituye un marco conceptual y operacional, fundamentado en las normas internacionales de derechos humanos, en la búsqueda y orientación de los procesos de formulación, implementación y evaluación de la acción del Estado, implicando la garantía del ejercicio pleno de los derechos humanos, responsable en la promoción, defensa, protección y cumplimiento, con la capacidad para exigirlos y participar en la toma de decisiones.
Por lo tanto, con una visión integral, propicia la ruptura de paradigmas clásicos al favorecer la transformación de la ciudadanía de meros espectadores y únicamente receptores de la acción gubernamental, pues se dirige al empoderamiento social mediante mecanismos de tutela, responsabilidad y vigilancia promoviendo la participación activa, la inclusión y la igualdad.