Es la pregunta de las diez mil lochas, han pensado dónde nos encontramos, es decir, la humanidad, cuando supuestamente es 29 de octubre de 2025 a la 19 y 17 de esta noche algo calurosa por estos lares, mientras esto escribo para ustedes. Hay quienes dicen que han pasado 2500 años, otros que son 5 mil, están los que calculan que son más de 120 mil años, desde que pasamos a ser sapiens, y que desde entonces hemos estado haciendo todo esto, que en realidad, no sabemos hacia dónde nos va a conducir, el caos y la crisis actual no presagia nada bueno, por lo menos para 2/3 de la población mundial. Lo que se ha hecho en contra de pueblos, poblaciones, individualidades, es aberrante, por decir lo menos, guerras, genocidios, muerte, negocios con el sufrimiento y el padecimiento de otros y otras, de todas las edades, pero de condiciones excretadas del sistema creado por quienes se hacen pasar por los dueños de lo que hay en el mundo, y se lo vienen repartiendo entre una elites, unos grupos que forman redes, y le sacan provecho a la maldad, al engaño, a la manipulación, enajenando a la gente, para mantenerla como ganado, encerradas en corrales a veces físicos, otras virtuales, se rompen las reglas que las mayorías han votado, después de haber sido engañadas por supuestos líderes, que en verdad son títeres de los que están detrás del telón y los manipulan a conveniencia.
Hoy circulan noticias serias, que nos informan de las cosas que se han hecho, luego de haber construido falsos positivos, para luego llegar a realizar grandes operaciones, armadas por lo general, para quebrar gobiernos de países con grandes recursos, naciones que han sido devastadas, y su población ha quedado reducida a nada. O en el caso de corporaciones y empresas, que han ganado sumas inmensas, creando virus, vacunas, y vendiendo mascarillas y todo lo que corresponde a tratamientos y cuidados intensivos de las víctimas de tan perverso ardid, logrando engañar a millones de personas, que hoy padecen de múltiples enfermedades, producto de haberse sometido a las vacunas de las empresas y farmacéuticas. Virus creados en laboratorios donde los principales accionistas son el Pentágono, la RDA, la OMS, invirtiendo inmensos capitales que les han sustraído a los contribuyentes en los EE.UU. Y también en otras potencias, con el manejo de políticas públicas, que no van en favor del pueblo, sino de grupos, de corporaciones, de intereses difusos, pero que no tienen legitimidad de origen, sino que son parte del entramado gubernativo, enquistado en él, que usan los recursos del Estado, para gobernar para los pocos que cada vez acumulan más riquezas, mientras los muchos, se empobrecen cada día más.
Un escándalo tras otro, uno tapando al anterior, y abriendo las investigaciones y averiguaciones de los más reciente, que a su vez es opacado por otro caso de mayor envergadura, y nada que resuelva la situación realmente, lo que perjudica en grado supremo la estabilidad del sistema, orada la democracia, las instituciones, y la anomia se hace una invitada más al festín, al robo descarado, a la corrupción desatada, a las mafias, las organizaciones delictivas, al acatar pero no cumplir las reglas de juego, las normas, las leyes, la constitución, y por tanto, frente a tales hechos, qué queda en pie. Quién le pone el cascabel al gato. Los más interesados en que las cosas se oculten o pasen desapercibidas, hablan de teorías conspirativas, y conspiranoicas, como si lo que está ocurriendo, por lo menos en Gaza, la más atroz por sus consecuencias y secuelas, a la que muchos gobiernos aplauden el genocidio, mientras otros voltean la vista hacia otro lado, y alguno que otro levanta banderas de dignidad, de libertad, de cese al fuego y se condene a los genocidas, a los que dan las órdenes y a quienes las emiten. Hay o no hay instancias internacionales que se crearon desde 1945. Ante tales evidencias qué se está haciendo, y qué queda por hacer y cuándo. Hasta cuándo, 2030 o 2050. Llegaremos allá, habrá posibilidad de revertir tanta maldad junta, que satura el ambiente. Es la transición de una a otra era, la del oscurantismo está por terminar, y por ello todo lo que ocurre. Otra realidad se impone y el CABAL, como lo han denominado, no quieren que pase.