Nadie arriba al mundo previa consulta, a ningún neonato se le preguntó si quería nacer, aterrizamos en el planeta por un acuerdo entre dos, entre un padre y una madre. En oportunidades venimos a la luz hasta por accidente, por ejemplo, por mal cálculo, por parte de la dama, de la ingesta de las pastillas anticonceptivas, así mismo, cuántos niños nacen como consecuencia de una aberrada violación. A partir de lo anterior aquel aforismo que reza que "somos responsables de nuestro destino" no tiene validez, puesto que no podemos estar comprometidos por algo que no fue planificado con antelación sin nuestro consentimiento, es decir antes de nuestro nacimiento.
Son muchos las circunstancias que determinan el destino del ser que viene al mundo por única vez, entre ellas la familia, la educación, la religión, la sociedad, los fenómenos naturales, el sistema político reinante y algunas veces lo azares de la vida, es decir, por estar en sitio equivocado a lugar equivocado. En todo caso, en oportunidades el paso de la vida a la muerte está determinado, no porque un sujeto lo desee, sino por ciertos escenarios que determinan lo inevitable.
Es obvio e indiscutible que la familia, la educación, la sociedad, entre ciertas instituciones deciden el futuro de un niño y de un adolescente, inclusive, la vocación hacia un determinado estudio que al final lo convertirá en un profesional de éxito o mediocre. En todo caso la moderna tecnología también está ejerciendo un gran papel en la conformación de profesionales que realizarán la función inherente al cargo, no en oficinas, sino desde sus hogares.
Los acontecimientos y consecuencias de los fenómenos naturales son inexorables y tales eventos trágicos determinan el fin de miles de vidas y el futuro tanto económico como social de otros miles. Nadie puede predecir esos fenómenos, las modernas tecnologías pueden anunciar la llegada de ciertas tormentas, huracanes, tsunamis, entre otros, pero hasta ahora no pueden predecir los terremotos que pueden destruir poblaciones enteras, acabado con las ilusiones que en un momento dado concibieron, tantos jóvenes como adultos.
Lo que ha ocurrido a lo largo de la historia y en toda la geografía del planeta nos enseña que la vida y la muerte de millones de personas estuvo marcada por las guerras, algunas por causas religiosas, otras por el derecho que asumieron unos reyes de expandir sus dominios hacia otros territorios, decidiendo de esta manera sobre la vida, tanto la de sus súbditos como la de los enemigos. Eran estos aristócratas quienes decidían quién debía vivir y quién debía morir. Fueron aquellos hidalgos los amo y señores de la vida ajena o del destino de jóvenes, adultos y niños que nada tenían que ver con los intereses de los contrincantes.
La esclavitud fue un aciago ejemplo de la forma de cómo algunos europeos decidieron sobre la vida de millones de africanos. Los ricos, blancos y cristianos asumieron el derecho de decidir sobre la vida de hombres, mujeres y niños que vivían en paz en África, como consecuencia de sus viles decisiones fueron atrapados, secuestrados y embarcados hacia otras latitudes para ser vendidos como esclavos. Miles de estos desafortunados murieron en la travesía y otros miles fallecieron de enfermedades consecuencia de los malos tratos. Esto demuestra que el destino o el futuro de muchos humanos fue decido por un grupo de adinerados europeos que concibieron la ignominiosa esclavitud como un buen negocio.
Todavía hoy en el siglo XXI estamos sufriendo las consecuencias de las determinaciones tomadas por los europeos ricos, blancos y cristianos durante los siglos XVII, XVIII, XIX y XX quienes tomaron las riendas, es decir, es decir las armas, para decidir sobre el destino o el futuro de las tierras de Asia, África, América y Oceanía. El porvenir del mundo durante muchos años quedó en manos de aquellos hegemónicos imperios que resolvieron dividirse el planeta y de esta manera acabar con la cultura de numerosos pueblos que fueron obligados a vivir como siervos bajo los cánones del invasor. El racismo que se está viviendo hoy en Europa y Estados Unidos y en otras partes del mundo es consecuencia de las decisiones arbitrarias tomadas por aquellos miserables. Hoy los herederos de aquellos esclavos, los mestizos que emigraron de sus antiguas colonias para laborar en los países del norte constituyen un peligro, son unos "delincuentes", los modernos europeos parecen olvidar que parte del desarrollo de los países del norte del planeta debió a la materia prima robada de las antiguas colonias, de la mano de obra esclava y de los mercados cautivos en los territorios avasallados. Los afroamericanos que viven en EEUU, los hombres de color residentes en Francia, España, Bélgica, entre otros territorios de la vieja Europa son los herederos de aquellos seres cuyos destinos inciertos fueron forjados hace cientos de años por los ricos, blancos y cristianos europeos.
Qué se iba imaginar una madre palestina que parió su hija o hijo en el siglo XXI que el destino de su prole fue forjado en un tratado en el año 1948 por un grupo de sionista, unos diplomáticos ingleses y otros franceses, refrendada en un armatroste llamado ONU. Actualmente, secuela de aquel convenio, casi 20 mil infantes nacidos en la franja de Gaza fueron asesinados por el único delito de nacer palestino, aparte de otros cuarenta mil residentes que murieron en dicho infierno, todo por el afán expansionista y racista del gobierno genocida de Netanyahu, en complicidad con el gordinflón de Donald y los gobernantes de la UE. El futuro actual de los infantes y habitantes que quedan vivos en la franja de Gaza está entredicho como consecuencia del racismo de los sionistas. Estos fanáticos, herederos de los judíos asquenazis provenientes de Europa oriental, se robaron el territorio palestino para conformar lo que actualmente se llama el estado de Israel. De eso hace 77 años.
No cabe duda que el sistema político de un país determina el futuro de millones de habitantes, esto lo está demostrando el régimen autoritario y absolutista de Trump. En este segundo período presidencial, el rubicundo está gobernado por encima de la Constitución de EEUU, envía a la cárcel a jueces, policías, congresistas, amenaza a gobernadores, viola los derechos humanos de millones de personas y en las ruedas de prensa humilla a los periodistas, quebrantando de esta manera la libertad de expresión, uno de los pilares de la democracia. Son noticias difundidas por todo el mundo la persecución, encarcelamiento y secuestro, con carácter racista, de miles de migrantes de Centro y Sudamérica, de Asia y África quienes llegaron a EEUU a trabajar y no a delinquir. Son notorias las agresiones y abusos contra los manifestantes que protestan por el trato inhumano que le dan los agentes de emigración a las personas que no son rubios y que no hablan el idioma inglés. Son palmarias las decisiones del gobierno del anaranjado Trump que afectan las relaciones internacionales, como son las aplicaciones de sanciones ilegales a diversos países, el suministro de misiles al gobierno genocida de Netanyahu, la elevación de los aranceles, la presencia de barcos, aviones y submarinos nucleares en aguas del mar Caribe que pueden generar una confrontación internacional. Evidentemente cada una de estas medidas afectan el destino de millones de personas y sobre todo, al de los jóvenes quienes pueden convertirse en carne de cañón de un gobierno autoritario y absolutista como el que actualmente tiene EEUU.
Recién el equipo encargado de decidir sobre la entrega del premio Nobel de la paz escogió a la goda María Corina Machado para demostrar al mundo que se puede obtener este galardón sin haber hecho nada por la convivencia entre los pueblos, peor aún, todas sus acciones políticas están cargadas de una violencia criminal. Son notorias que muchas de las actuaciones políticas de esta "señora" ha estado vinculada con el destino de millones de venezolanos. Las guarimbas contra los gobiernos, primero contra el Chávez y actualmente contra Maduro, fueron responsables de la muerte de unos cientos venezolanos que nada tenían que ver con sus ansias de poder. Fueron muchas las alocuciones de esta endemoniada que instaba a los jóvenes a abandonar el país para dirigirse a otras naciones donde hoy son perseguidos, marginados y asesinados. Es el caso de EEUU donde miles de venezolanos son objeto de persecución, encarcelamiento y secuestro, ante el silencio impasible de la goda MCM. El destino de muchos de los hijos de Simón estuvo y está determinado por las medidas coercitivas ilegales solicitadas por la goda MAC, aplicadas tanto por EEUU como por la UE, que causaron la muerte, desempleo, pérdida de sus empleos y rompimiento familiar. Todavía hoy es sorprendente y cuestionable que la "premio Nobel" MAC sea una de las mejores aliadas del gordinflón Trump en lo que se refiere a una invasión militar hacia nuestro país, sin importarle las desgracias que una acción criminal de esta magnitud puede causar a millones de venezolanos y no nacionales. Qué se puede esperar de una racista que apoya al sionista Netanyahu en el genocidio contra el pueblo palestino. Por fortuna, la goda MCM solo es una "lideresa" en las redes sociales con el apoyo de un sector muy pequeño de la derecha internacional. Aquí en Venezuela esta "señora" no tiene nada que buscar, de sus actuaciones en nuestro país solo queda el recuerdo de la tracción, crimen, violencia inútil y de los muertos que entregaron la vida por la irresponsabilidad de una mujer con una ambición desmedida. Nunca el destino de Venezuela podrá está en las manos de esta vende patria.
No somos responsables de nuestro futuro, ni tampoco de nuestro destino, son muchos los factores los que delinean lo que se hizo en el pasado, lo que se hace en el presente y lo que se hará en el futuro. En todo esto es muy poco en lo que intervenimos, razón tuvo el poeta y escritor francés Anatole France: "El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen". Lee que algo queda.