Ciudadano: Doctor José Gregorio Hernández Cisneros

Viernes, 17/10/2025 11:52 AM

1. La ciudadanía es una categoría de análisis que transita en dos vías interconectadas: a) Los contextos socio históricos que originan su construcción material y valorativa en las sociedades occidentales; y b) Los contenidos inherentes a la propia categoría según las relaciones de poder, las bases jurídicas y el lugar que cada individuo ocupa en la estructura socioeconómica. Se destaca en la antigüedad griega (400 años AC) la presencia del ciudadano hombre, masculino, propietario de esclavos y mujeres (oikodespotes), instruido en el arte y ejercicio de la magistratura y la palabra (lexis) para la participación en la vida pública y política (praxis). La noción socrática de vita activa es la expresión de la importancia del ciudadano en el foro político (ágora) para disertar, comprender, negociar y decidir sobre los asuntos del Estado (paz o guerra). En este modelo de sociedad las mujeres (casadas con ciudadanos), los esclavos y trabajadores manuales no tienen participación en la vida pública y no gozan del estatus de ciudadanía hereditaria.

En la Edad Media no aparecen estos elementos de ciudadanía dado que en la sociedad feudal la nobleza y el clero se reparten el poder político, económico, militar y religioso bajo una estratificación social de tipo estamental. Las tesis políticas impulsoras de la Revolución Francesa (1789) y las transformaciones del modo de producción (desarrollo del capitalismo) retoman la categoría de ciudadanía y elaboran las primeras ideas de representación política.

Uno de los ideólogos de la Revolución Francesa, el Abad Emmanuel Sieyés, diseña la teoría de la ciudadanía activa (hombres propietarios de bienes, tenedores de fortunas e ilustrados) y la ciudadanía pasiva (no propietarios) para establecer quiénes ejercerán la representación política y administración del Estado moderno en la sociedad burguesa.

Las contradicciones entre las clases sociales, las luchas de resistencia e insurgencia en la segunda mitad del siglo XIX muestran la potencia movilizadora de la categoría de ciudadanía y sociedad civil que se amplía en el siglo XX. En efecto, en el centro de la categoría sociedad civil se encuentra la categoría ciudadanía, de allí que existan dos grandes paradigmas con sus aristas teóricas y políticas internas: a) El liberalismo político que asume la sociedad civil como una sociedad civilizada, de hombres libres y apegada a marcos normativos; y b) La concepción gramsciana (marxista) de sociedad civil como campo de batalla, es decir, organización para la lucha, movilización, reivindicaciones y conquistas.

Otros debates muestran que a mayor ciudadanía entendida como la existencia de sujetos de derecho y responsabilidades -en contextos de estabilidad relativa o conflictos- se amplía la cultura política democrática y la participación ciudadana autónoma (no corporativista ni tutelada) en los asuntos de naturaleza pública. Esta concepción alentó aspectos fundamentales del texto constitucional vigente en Venezuela que, con sus limitaciones practicas de aplicación concreta en el siglo XXI, revaloriza la ciudadanía en su dimensión individual (civil) y colectiva para la acción política ocasional o permanente. La Constitución de 1999 es el texto constitucional número 26 en la historia de la República y se destaca por la profundización de los derechos, deberes y responsabilidades de la ciudadanía en el ámbito civil, político, económico, social y cultural.

2. Los documentos disponibles basados en varias fuentes (libros, artículos, cartas, crónicas, periódicos y testimonios) describen al Doctor José Gregorio Hernández con una serie de atributos personales y virtudes civiles que perfilan un tipo ideal –en clave weberiana- de ciudadano en un contexto socio histórico con escasos vestigios de ciudadanía existente si se considera que parte de su vida transcurrió durante los gobiernos de Juan Crisóstomo Falcón, Antonio Guzmán Blanco, Juan Pablo Rojas Paul, Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez.

El Doctor Hernández mostró un sentido racional y de valoración subjetiva a favor de la educación y el trabajo como medios de desarrollo intelectual, afianzamiento individual y de articulación con el conocimiento científico, la aportación a la enseñanza, la prestación de servicio profesional con retribución económica y la atención altruista a los sectores sociales más vulnerables de su tiempo. La educación recibida procede del ámbito familiar, de escuelas en su pueblo Isnotú (Trujillo), el Colegio Villegas, la Universidad Central de Venezuela y los estudios de postgrado en Francia, Alemania y Estados Unidos. También estudió música, piano, violín, armonio y canto sumado al gusto por el baile en compañía de amistades y familia.

En el Doctor Hernández, se observa que la vocación científica unida a su vocación de fe cristiana católica está permeada por la vocación de ciudadano que trasciende las especificidades históricas de escasa civilidad presente en la cultura política e institucional de la Venezuela de su tiempo. Los escritos describen su pasión por los viajes al exterior, la afición por la literatura y filosofía, su interés por las lenguas extranjeras, el disfrute de la música clásica y popular venezolana, el intercambio epistolar con amigos, familiares y colegas; el placer de caminar y recorrer la ciudad de Caracas, visitar el santísimo en el sagrario en las iglesias, conocer la realidad social del país profundo en sus pueblos y caseríos; la voluntad de contribuir sin mezquindad a la solución de los problemas sanitarios y formar profesionales de la medicina con sentido de pertenencia y arraigo nacional. Todo ello con una personalidad sencilla, humilde, honesta, instruida, expresiva y de recogimiento.

3. La canonización del Doctor José Gregorio Hernández (Ciudad del Vaticano, 19 de octubre de 2025) ocurre en un contexto interno de polarización y conflicto político en Venezuela, crisis económica prolongada, imposición de medidas coercitivas unilaterales, deficiente prestación de los servicios públicos en salud y educación, deterioro del salario real, pérdida del poder adquisitivo, pobreza, desigualdad social, predominio de una cultura de privilegios, migración, criminalización de venezolanos en el exterior, aunado a la amenaza bélica de agresión por parte de Estados Unidos contra nuestro país. La crisis en Venezuela es de tipo estructural porque su origen es multicausal e involucra una pléyade de actores sociales con responsabilidad directa en su evolución y permanencia.

Se espera que la polarización política de un paso a favor del diálogo, la negociación con acuerdos firmes y la imprescindible paz para encontrar soluciones reales a los problemas principales y, además, que la canonización pueda servir de encuentro para la reflexión sobre la importancia de construir ciudadanía en el país, fortalecer la educación en todos sus niveles, mejorar los servicios de salud y detener el proceso de distribución regresiva del ingreso, entre otras acciones impostergables.

4. El acto de canonización es una decisión de la Iglesia Católica romana, durante el papado de Francisco (marzo 2013- abril 2025), que si bien es el resultado de un largo proceso histórico de fases y acopio de información sobre la vida, obra, milagros y devoción al Doctor Hernández en Venezuela y otros países, reúne a varias generaciones de familias que han inculcado a sus descendientes una de las devociones más populares y cohesionadoras entre las clases sociales: la fe en el médico de los pobres.

En este punto, es necesario mencionar que la Iglesia Católica constituye, simultáneamente, un poder político y una institución religiosa que ejerce la representación de dominio patrimonial, conservando en su estructura y funcionamiento elementos propios de la Edad Media. En la figura del papa se reúnen las funciones de Jefe de Estado y las de pastor heredero del poder otorgado por Jesucristo a San Pedro, es decir, el papa es un líder político y religioso.

El papa León XIV es un monarca electo por un conclave de príncipes de la Iglesia (cardenales). La Iglesia es universal, apostólica y romana por sus orígenes fundacionales y devenir político en la historia. La religión cristiana católica es la fe y sistema de creencias impuesta por la corona española a los pueblos originarios de estas tierras.

Al igual que en toda organización humana, existen en el seno de la iglesia posiciones divergentes, corrientes teológicas, tensiones, contradicciones políticas, múltiples intereses y motivaciones. En efecto, desde la sociología y ciencia política podemos afirmar que la canonización es un hecho social de naturaleza política y religiosa con participación de creyentes e incrédulos.

En esta oportunidad, la canonización se apega al protocolo exigido por la Iglesia Católica pero fundamentalmente tiene el aval de los aplausos por reconocimiento a la trayectoria de una vida pública y la devoción popular en un venezolano, andino, que desde el cielo acompaña en los momentos más sentidos de cada familia.

5. Por último, en nombre de mi familia un especial respeto y amor al ciudadano ejemplar, médico ucevista, investigador, docente universitario, servidor público, trotamundos, practicante de la fe cristiana, amante de la música y venezolano universal: ¡Enhorabuena Doctor José Gregorio Hernández…!

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