Salud Mental Colectiva Decolonial: Territorios Mentales en Disputa por la Guerra Cognitiva

Viernes, 10/10/2025 10:52 AM

Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, creado hace 33 años, por iniciativa de la Federación Mundial de Salud Mental y su Secretario General Adjunto Richard Hounter y colaboración de la Organización Mundial de la Salud (OMS); con el propósito de: Promover conciencia sobre los "problemas de salud mental" y la movilización de esfuerzos para su apoyo. Las comillas son intencionales, porque desconozco si los promotores de esta iniciativa y esfuerzo, hoy necesario e histórico, lo hicieron pensando que la "salud mental y sus problemas", es una situación referida a la vida, la salud, la protección de la naturaleza, la calidad de vida y el bienestar colectivo, otra situación distinta, es la medicalización y psicopatologización de la vida, la salud, la protección de la naturaleza, la calidad de vida, el bien-estar colectivo; los resultados están a la vista, el avance en Salud Mental, es escaso y pírrico en comparación con el enfoque de "enfermología pública" que ha predominado a cerca de la salud mental y su celebración el 10 de octubre de cada año.

En el año 1990 se celebró en Caracas auspiciado por la OMS/OPS, la Conferencia Internacional de Reforma de la Atención Psiquiátrica, que dio origen a la Declaración de Caracas, critica a la institucionalización manicomial histórica de quienes padecen algún trastorno mental. Desde esos tiempos, empecé a teorizar sobre la medicalización y psicopatologización de la salud mental, manera como se mira y se siguen mirando en las institucionalidad pública de salud de Venezuela y en las instituciones supranacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Desde hace cuatro décadas y media, el acelerado desarrollo científico-tecnológico, en plataformas digitales, inteligencia artificial (AI) y tecnologías de vigilancia, han transformado los territorios mentales en nuevos campos de batalla. La llamada "guerra cognitiva" ya no se libra en espacios físicos convencionales, sino en los dominios de la subjetividad, el inconsciente colectivo, la memoria colectiva y el imaginario social, con la finalidad fundamental de "ganar las mentes humanas" antes de comenzar los conflictos armados llamados hoy, "guerras híbridas".

En este artículo, desde los territorios mentales: Subjetividades, Inconsciente Colectivo, Memoria Colectiva e Imaginarios Colectivos, realizamos un ejercicio de futuros sobre los nuevos síndromes psicopatológicos que podrían emerger de este avance tecnológico, sus usos para colonizar y colonializar desde el poder, el saber y el ser, y la manera como impactan negativamente las cuatro categorías psicológicas mencionadas, desde un Enfoque Categorial Referencial y Operativo (ECRO) de la Salud Mental Colectiva Decolonial.

El ECRO desde donde consideramos la Salud Mental, es la Salud Colectiva y sus categorías: a) Determinación social de la vida, la salud y los procesos de salud/enfermedad; b) Garantía del derecho a la salud, como derecho social fundamental, asociado a la vida; c) Gestión participativa y corresponsable del pueblo y la institucionalidad pública de salud; d) Cuidados Integrales a la vida y la salud (articulación de los cuidados institucionales y los cuidados comunales), e) Pueblo como sujeto colectivo e histórico que habita y convive; f) Territorio.

De esta manera, la Salud Mental Colectiva, es el encuentro de las tres grandes subjetividades de lo humano, el Ser, Amar y Tener-Estar, en un proceso dialéctico en el devenir de la vida humana que simultánea y secuencialmente vive situaciones de bien-estar o mal-estar, según el contexto histórico del momento, en ese transcurrir del devenir humano, si como ser humano me ubico en el polo de bien-estar tengo Salud Mental Colectiva plena, es decir, estoy integrado socialmente, soy feliz y estoy satisfecho, mientras que si me ubico cercano al polo del malestar, mi salud mental, se resiente, si esos malestares se cronifican, me retraigo socialmente, estoy infeliz e insatisfecho, siendo posible que esos malestares se transformen en síndromes psicopatológicos. Lo decolonial está relacionado con la colonialidad que no nos reconoció, ni reconoce como seres humanos pleno, sino que nos subalterniza e inferioriza.

En la actualidad el auge de plataformas digitales, redes sociales y el avasallador desarrollo de la inteligencia artificial (AI), desde mi observación empírica, se están generando impactos psicopatológicos por falta de formación digital y uso inadecuado cotidiano de las tecnologías de la información, comunicación y AI en los usuarios de esas tecnologías, es decir, en todos nosotros, he ido describiendo y sistematizando los síndromes que desarrollo en los párrafos siguientes.

Impacto al Ser, Integración Social: La guerra cognitiva promueve situaciones en los usuarios de las tecnologías de la información, comunicación y AI, aísla a los sujetos en burbujas de realidad paralela, destruyendo el tejido de la experiencia compartida. El "otro" deja de ser un semejante para convertirse en una abstracción, un avatar político o un "enemigo" en las narrativas que se crean. Esto fractura la cohesión social, generando una profunda desconfianza en las instituciones, la comunidad y familias.

Impacto al Amar, Vinculación Feliz: El afecto es cosificado, alienado. Las interacciones, relaciones y vínculos afectivos se mediatizan a través del teléfono inteligente, que progresivamente distancian el encuentro cara a cara, sustituyendo la comunicación humana habitual, transformándola en un encuentro superficial mediante el "aparatito inteligente artificial". El Amar se convierte en una transacción virtual, en una búsqueda de validación externa "likes", en lugar de un encuentro afectivo. La guerra cognitiva siembra la sospecha, incluso en los lazos afectivos más íntimos, al introducir narrativas de traición, manipulación y engaño generalizado, crea grupos de chats de "iguales a mí", distanciando amistades y familiares, se pierde el debate de ideas, el consenso compartido mediante la argumentación político ideológica, científica y ética.

Impacto al Tener-Estar, Satisfacción y Plenitud: Crea insatisfacción crónica. El sistema informativo y comunicacional de plataformas digitales, a través de la publicidad hiper-dirigida y masificada, la creación de necesidades artificiales, promueve un Tener infinito e inalcanzable. Simultáneamente, el Estar se ve amenazado por la difusión masiva y constante de información veraz y falsa mezcladas, generando ansiedad permanente, sobre la precariedad laboral, los salarios, los precios de los alimentos, la situación del país, la invasión yanqui a la vuelta de la esquina, generando sensación de inseguridad perpetua. El resultado es una disonancia cognitiva permanente: se tiene más, o se desea tener más, pero se está peor.

Territorios Mentales en Disputa: a) Subjetividad: Espacio de construcción de la identidad personal, autonomía psicológica, b) Inconsciente colectivo: Reservorio de arquetipos, símbolos y patrones psicológicos compartidos que conforman el sustrato de la experiencia humana, c) Memoria colectiva: Conjunto de representaciones, narrativas históricas y recuerdos compartidos que definen la identidad grupal y nacional, d) lmaginario colectivo: Capacidad comunitaria común para proyectar futuros posibles, generar visiones compartidas y crear significados culturales .

Transformación Tecnológica de los Territorios Mentales en Disputa

Inteligencia Artificial (AI) y manipulación de las subjetividades: La IA avanza hacia capacidades cada vez más sofisticadas de manipulación psicológica personalizada. Sistemas como Woebot (un robot de asistencia psicológica) representan solo el inicio de la intervención de IA en territorios emocionales; creando perfiles de explotabilidad psicológica, que pueden ser utilizados para manipulación comercial, política o ideológica. Estas tecnologías, inicialmente diseñadas con fines terapéuticos, se han desviado hacia aplicaciones destinadas a moldear y modelar comportamientos, creencias y preferencias sin el "consentimiento consciente" de las personas usuarias.

Redes sociales e ingeniería social del Inconsciente colectivo: Las redes digitales sociales han evolucionado de plataformas de conexión a sofisticados sistemas de ingeniería social que operan sobre el inconsciente colectivo, mediante la "viralización" de arquetipos distorsionados, la promoción de estereotipos patologizantes y la creación de tendencias conductuales masivas, estas plataformas pueden reconfigurar los sustentos simbólicos compartidos de comunidades enteras. La Agnotología como ciencia de la producción de ignorancia, emerge como disciplina clave en este proceso, estudiando los medios para propagar la ignorancia en un objetivo de manipulación del espíritu. La cultura de los juegos de realidad virtual y otras formas de ludopatía digital subyugan el usuario cotidiano con historias estereotipadas que privilegian estímulos sensoriales sobre el pensamiento crítico.

Realidad extendida y alteración de la memoria colectiva: Las tecnologías de Realidad Virtual (RV) y Realidad Aumentada (RA) poseen un potencial sin precedentes para alterar la memoria colectiva, Como se identifica en las investigaciones actuales, estas tecnologías ya se utilizan en contextos terapéuticos para tratar fobias específicas, pero su evolución y desvío, permitirá la creación de narrativas históricas falsas inmersivas y la manipulación de recuerdos grupales mediante experiencias sensoriales artificialmente construidas. La capacidad de simular eventos que nunca ocurrieron, pero que son experimentados colectivamente como reales, representa una amenaza fundamental para la memoria social como base de la identidad comunitaria y nacional.

Sensores biométricos y vigilancia del imaginario colectivo: La proliferación de dispositivos de monitorización biométrica y sensores ambientales, permitirá la captura continua de estados psicológicos a escala masiva. Estos sistemas, aparentemente diseñados para optimizar bienestar o productividad, pueden convertirse en herramientas de vigilancia y control del imaginario colectivo, detectando y suprimiendo emergentes visiones de futuro que contradigan intereses establecidos. La medición de respuestas fisiológicas ante estímulos ideológicos permitirá identificar y neutralizar discursos disruptivos antes de que ganen atracción social, colonizando el espacio de lo imaginable.

Síndromes Psicopatológicos del Ser, Amar y Tener-Estar

Malestares crónicos del Ser, Integración social: a) Síndrome de Identidad Fluida Digital (SIFD), Incapacidad de mantener una identidad personal coherente debido a la exposición permanente a identidades artificiales generadas por IA. Las personas afectadas experimentarían crisis personal de reputación digital, confusión sobre sus preferencias auténticas y pérdida del sentido de autoría sobre su propia vida. Este trastorno resultaría de la interacción con sistemas de IA que crean representaciones distorsionadas del yo, explotando la plasticidad identitaria humana con fines de manipulación; b) Desorden de Autonomía Cognitiva (DAC): Escasa capacidad para tomar decisiones autónomas, sin la intermediación de sistemas algorítmicos. Las víctimas experimentarían ansiedad paralizante ante elecciones simples, dependencia patológica de sistemas de recomendación artificial y deterioro significativo de la capacidad de juicio independiente. Este cuadro emergería de la delegación progresiva de procesos decisionales a sistemas de IA, culminando en atrofia de las facultades críticas humana.

Malestares crónicos del Amar: a) Anhedonia Relacional Conectiva (ARC): Incapacidad para experimentar placer en las relaciones humanas reales. La persona puede sentir una conexión intensa con una figura pública o un personaje de ficción, pero se siente vacía y ansiosa en una interacción cara a cara; b) Fobia Arquetípica Inducida (FAI): Consiste en reacciones de miedo irracional hacia símbolos o arquetipos ancestrales que han sido deliberadamente asociados con estímulos negativos mediante técnicas de condicionamiento masivo. Las manifestaciones incluirían respuestas de ansiedad ante imágenes tradicionalmente positivas (como la figura materna o el héroe cultural) que han sido sistemáticamente contaminadas en el imaginario colectivo mediante campañas de manipulación psicológica; c) Desapego Empático Tecnológico (DET): Incapacidad para establecer vínculos afectivos empáticos profundos, como resultado de la exposición prolongada a interacciones sociales mediadas por IA, que simulan empatía sin sustento emocional real. Los afectados mostrarían incapacidad para reconocer estados emocionales complejos en otros humanos, preferencia por relaciones con entidades artificiales y conductas instrumentales en sus intercambios sociales.

Malestares crónicos del Tener-Estar: a) Disforia existencial (DI): Angustia profunda y persistente generada por la brecha insalvable entre el nivel de vida real o percibido y la felicidad prometida por el imaginario colectivo "neoliberal". A pesar de tener las necesidades básicas cubiertas e incluso lujos, la persona siente un vacío existencial, una sensación de fraude y de estar "perdiéndose algo", necesidad de insatisfacción perpetua para sobrevivir.

Síndromes Psicopatológicos de los Territorios Mentales

Subjetividades: Descritos en los Malestares del Ser y la Colonialidad del Ser en próximos párrafos.

Inconsciente Colectivo: a) Fobia Arquetípica Inducida (FAI): Consiste en reacciones de miedo irracional hacia símbolos o arquetipos ancestrales que han sido deliberadamente asociados con estímulos negativos mediante técnicas de condicionamiento masivo. Las manifestaciones incluirían respuestas de ansiedad ante imágenes tradicionalmente positivas, como la figura materna o el héroe histórico o cultural, que han sido sistemáticamente contaminadas mediante campañas de manipulación psicológica.

Memoria Colectiva: a) Psicosis de la Realidad Aumentada (PRA): El colapso final de realidad, de la memoria colectiva y el consenso sobre la realidad, el objetivo último de la guerra cognitiva, b) Amnesia Histórica Selectiva Colectiva (AHSC): Trastorno grupal caracterizado por lagunas memorísticas compartidas respecto a eventos históricos específicos que han sido sistemáticamente suprimidos mediante técnicas de manipulación de la memoria colectiva. Las comunidades afectadas mostrarían incapacidad para acceder a narrativas históricas alternativas, dependencia exclusiva de fuentes oficiales digitales y resistencia agresiva hacia versiones históricas no alineadas con el relato dominante, c) Síndrome de Falsa Memoria Implantada Colectiva (SFMIC): Condición en la que grupos enteros experimentan recuerdos vívidos de eventos que nunca ocurrieron, como resultado de campañas de desinformación mediante tecnologías inmersivas, simulación de lo real con lo digital. Los síntomas incluirían certeza absoluta sobre la veracidad de memorias falsas, reacciones emocionales intensas ante su negación y fractura del tejido social basado en experiencias históricas compartidas.

Imaginario Colectivo: a) Apatía Prospectiva Patológica (APP): Incapacidad marcada y persistente para imaginar futuros alternativos como resultado de la colonización tecnológica del imaginario colectivo. Los afectados mostrarían indiferencia ante escenarios de futuro, resignación fatalista e incapacidad para participar en procesos de planificación colectiva a largo plazo. Este trastorno representa la patologización de la esperanza como capacidad psicológica, b) Desorden de Inmersión Escatológica (DIE): Obsesión patológica con visiones catastrofistas del futuro, amplificadas algorítmicamente para generar parálisis social Las manifestaciones incluirían ansiedad anticipatoria debilitante, conductas de preparación obsesivas para escenarios apocalípticos y retraimiento de la participación en proyectos de transformación social por considerar cualquier esfuerzo como inútil.

Síndromes Psicopatológicos de la Colonialidad Digital del Ser, Saber y Poder

Colonialidad del Ser: a) Síndrome de Identidad Fluida Digital (SIFD), descrito en los malestares crónicos del Ser, b) Desorden de Autonomía Cognitiva (DAC) como reproducción de la dependencia colonial, ahora mediada por sistemas tecnológicos. Inferiorización neuronal de ciertos patrones cognitivos no occidentales considerados "menos eficientes". C) Encasillamiento identitario (EI): Creados por los algoritmos de reconocimiento facial y análisis de comportamiento, d) Segregación algorítmica (SA): Implementados por las plataformas digitales, e) Racialización biométrica clasifica cuerpos y comportamientos según lógica de plataformas digitales de colonialidades actualizadas.

Coloniadad del Saber: a) Desapego Empático Tecnológico (DET), instrumentaliza relaciones humanas según lógicas individualistas occidentales.

Colonialidad del Poder: a) Astenia Colectiva Colonial: No es un trastorno individual, sino una manifestación somática y cultural del malestar colectivo. La guerra cognitiva como la nueva fase del colonialidad del poder, b) Síndrome de Falsa Memoria Implantada Colectiva (SFMIC) reproduce narrativas coloniales mediante la imposición de memorias artificiales que justifican relaciones de dominación.

Reflexiones Finales

La guerra cognitiva como colonialidad de las mentes representa una amenaza existencial para la integridad psicológica humana, con el potencial de generar trastornos psicopatológicos sin precedentes en las Subjetividades del Ser, Amar, Estar y Tener-Estar; en los Territorios Mentales Colectivos del Inconsciente Colectivo (Carlos Gustavo Jung), la Memoria Colectiva (Maurice Halbwachs) y los Imaginarios Colectivos (Cornelius Catoradis). La proyección futurista presentada, surgen de observaciones empíricas del autor del artículo, su registro "por ahora" rudimentario, pero sistematizado con la ayuda de las AI Deep Seek, GLM-45.

Esos hipotéticos futuros, sugiere la emergencia de Nuevos Síndromes Psicopatológicos como: Síndrome de Identidad Fluida Digital, la Amnesia Histórica Selectiva Colectiva y la Apatía Prospectiva Patológica, entre otras, que desafiarán los marcos diagnósticos y terapéuticos tradicionales.

Frente a este escenario, se requieren con urgencia estrategias defensivas que incluyan: a) Educación para la resistencia cognitiva: Desarrollar desde la Escuela Inicial, capacidades de discernimiento, pensamiento crítico y alfabetización digital, b) Regulación, marcos normativos y éticos sobre tecnologías de plataformas digitales y AI que pueden ser utilizadas para manipulación psicológica, a partir de la Escuela Inicial y hasta la Educación Universitaria, c) Promoción de espacios educativos y psicológicos protegidos: Crear entornos libres de vigilancia digital y manipulación comercial donde pueda ejercitarse la autonomía cognitiva, c) Fomentar la Investigación en Salud Colectiva Decolonial, centrados en la protección de los Territorios Mentales frente a las amenazas tecnológicas y de la Guerra Cognitiva, d) Alianzas inter y transdisciplinares: Promover Comunidades Epistémicas y de Aprendizaje inter y transdisciplinares en: ciencias humanas, ciencias sociales, ciencias políticas, ciencias informáticas y computacionales, ciencias de la salud, neurociencias, filosofía, artes, saberes ancestrales y populares comunales.

La salud es un derecho humano y derecho social fundamental asociado a la vida y la naturaleza, en el contexto de la Guerra Cognitiva, proteger este derecho requiere tanto de defensas singulares como de respuestas colectivas.

La transformación de los sistemas de salud mental debe orientarse hacia el enfoque de la salud colectiva, teniendo como horizonte de acción y sentido político la Ley Orgánica Plan de la Patria 2025 – 2031, no como discurso retórico y cumpli-miento, sino como instrumento de lucha geopolítica y resistencia para la liberación, a cumplir en el próximo lustro, ya se consumió un año, en conocerlo, divulgarlo e iniciar su implementación en el ámbito nacional y como política pública exterior.

El desafío para la defensa epistémica de la Patria "ahora es cuando comienza".

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