Ante el miedo a la muerte impongamos la vida

Lunes, 06/10/2025 12:24 PM

En este momento, cuando se quiere imponer a juro una narrativa, la de la guerra y el conflicto entre los caimanes del mismo charco, que desde los gobiernos mandan mandando, aplicando la fuerza, la violencia, el miedo, cánones fijados desde que se impusieron las ideologías, y se nos fue cooptando el conocimiento, la verdadera información, la libertad, donde no todo es empírico, porque corroboramos lo que hay, es decir las ideas, lo que pensamos desde el albedrío, y aflora lo que sabemos y llevamos acumulado y despejando dogmas, siempre que nos guiemos por la intuición, poniéndole límites a los que son embaucadores de oficio, que por fin último se sostienen sobre castillos de naipes, ilusiones, creando escenarios ficticios, que calan en la mente de las masas, y afectan lo cognitivo, mostrando las cosas como un rompecabeza al que le faltan piezas, porque te las ocultan. Observa con atención y no te dejes llevar por las apariencias, y verás cómo puedes llenar los vacíos, usa tu imaginación, tu capacidad creadora, y vive la aventura de la existencia con la verdad, dejando de inventar pajaritos en el aire.

Quienes están dispuestos a sacrificar sus vidas por los pocos que son ricos, poderosos y que controlan el mundo, los que siempre se han impuesto en las civilizaciones, a través de los retazos de la cultura, tergiversando los mitos, remitologizandolos, añadiendo simbologías que combinan haciendo magia, encantamientos prescritos por religiosidades paganas hace mucho proscritas. Debemos enfocarnos en lo que es real, para que se logre comprender lo que hay de primordial en todo esto que ocurre frente a nuestros ojos. Saber que la partícula es esa singularidad que hace que todo sea materia, la semilla en potencia que contiene la vida en germen, que crea en espacio y tiempo. Esto no nos vincula a dioses o demonios, sino a la luz o su ausencia, a lo que está más allá de la tierra y el cielo, porque es ahí donde queda el paraíso y el infierno, a los que ascendemos o descendemos desde nuestra propia constitución humana.

No estamos en el desierto, no vivimos en las nubes, no somos esclavos de nadie ni de nada, son los hombres y las mujeres también, quienes hacen que todo funcione con sus actuaciones, posibilitando que la sociedad se mueva al ritmo de sus deseos, pasiones y pulsiones. Cada cabeza es un mundo en sí misma, pero solo la unión hace la fuerza, todos y todas por un mismo ideal, un mismo fin, y desde la mente y pensamiento de Anaxágoras, podemos admirar hacia el universo lleno de estrellas, esas masas candentes, o los satélites, puro hierro y roca fundida que son refractarios de la luz que permite ver los objetos sugeridos que saturan el mundo. No debemos seguir consumiendo basura, ni dejarse morir de hambre, hay que saber quiénes son los causantes de tanto sufrimiento en la tierra, los homicidas, psicópatas que arrastran a sus pueblos a beber la sangre de sus víctimas, acaso no somos más que solo microorganismos biológicos y combinaciones de elementos.

Presenciamos atónitos las masacres en vivo y directo, los asesinatos en masa, los bombardeos a embarcaciones, las detenciones arbitrarias, los encarcelamientos y las torturas, las desapariciones forzosas, y la negación a juicios justos, el respeto de los derechos de toda índole. Este es el mundo en que vivimos ahora mismo, que presenciamos a diario, dónde están ocurriendo, por el simple hecho de que unos pocos en el poder, sea en Venezuela o Estados Unidos, en Israel o Ucrania, en China o Rusia, en Irán o Francia, y donde sea que pongamos la lupa en cualquier país que elijamos, habrá gente que disfruta de los recursos, que son de todos y todas, y otros y otras, las mayorías, que padecen las más viles atrocidades, y no es que no lo hayamos visto antes, sino que ahora asistimos en masa a través de las redes a tales holocaustos.

La semilla de los viajeros cósmicos que han germinado en la tierra, y no cabe duda que han sido fértiles en otros mundos, sembrando el ARN y el ADN en la estructura de doble hélice o escalera en espiral. Modelos que observamos en todas las culturas conocidas, posibilitando que la vida sea la manifestación en un concierto orquestado, donde intervienen entidades que conocemos a través de los sueños, y se nos manifiestan continuamente. También somos alienígenas, desde que descendimos de las naves que nos transportan hace millones de años, a este mundo donde hoy seguimos medrando, es decir, alimentándonos unos de otros, y no solo llenando nuestros estómagos.

Si somos inteligencias superiores, por qué nos comportamos como bestias, son muchos los millones de años desde que se inició el viaje de la maravillosa experiencia desde los multiversos, incubando vida, dotados de una mente, un espíritu, un alma. Todo un proceso en ascenso a velocidad de la luz, una estela fugaz que pasa y deja su rastro del pasado que fue y dio paso al presente, camino hacia el futuro. Ese es el continuo devenir, el camino que nos toca a cada uno, presentes y consecuentes con lo que hacemos o dejamos que otros hagan por nosotros, sin que nos rindan cuentas. Eso debería llamarnos a conciencia, no somos registros fósiles, somos una especie evolucionada que ha desarrollado en su devenir, inventos y herramientas poderosas; pero sobre todo tecnología, solo que las hemos aplicado a la creación de las armas más letales, capaces de extinguirnos varias veces si las utilizáramos. Para qué, para volvernos polvo cósmico de nuevo antes de tiempo.

Esto es algo en lo que deberíamos reflexionar, pensar en ese momento, y lo que ocurre después, cuánto costó a los homínidos convertirse en homos, existe la incógnita y hay duda, en cuanto a quiénes o qué intervino o tuvo injerencia, para que pasáramos de primates y alcanzamos una escala superior. Aunque con todo, seguimos siendo criaturas, que, pese a las sobradas capacidades, todavía nos falta mucho para ser seres de luz. En la naturaleza no lo vamos a hallar, eso está en otro estadio, acaso no seguimos compartiendo el 99% del ADN con el chimpancé. Tan mínima diferencia llevó a señalar que falta ese eslabón perdido, o a lo mejor fue ex profeso para sembrar la duda entre los primates y los humanos.

Los instructores no dejan de aportar y se perfilan series de teorías en fila, con antecedentes ancestrales que los instructores, que no niegan una cierta evolución, han ido rellenando los vacíos e inconsistencias, que tampoco la ciencia ha sido capaz de despejar del todo. Y la gran pregunta sigue en pie por su importancia, cómo fue que nosotros sí desarrollamos la inteligencia y el resto de especies no, es por lo que se sigue buscando ese eslabón oculto. Será que los dioses lo disimularon al retirarse a sus aposentos en el cielo o más allá, fuera del firmamento. Puede que la injerencia de extraterrestres tenga que ver en todo esto, y por inseminación artificial lograron crearnos, por lo que se cree fue hace unos cuarenta mil años, cuando dos especies inteligentes conviviendo en el planeta. El homo sapiens superó al neandertal, y a partir de ahí se inició la búsqueda del por qué y cómo llegamos aquí, cuál es nuestro lugar en el universo, y hacia dónde iremos después; eso es lo que se daría a partir de los microorganismos de Évora.

Dos OVNI cruzan sobre una ciudad portuguesa, uno de ellos se detiene sobre una escuela y lo observan todos los que allí se encontraban, además de que toda la población se percataba de que algo estaba ocurriendo, eso pasó el 2 de noviembre de 1959. El Profesor Amaral sacó un telescopio y se puso a observar una masa blanca que descendía del cielo, dejando caer filamentos que llamaron después como Cabello de Ángel. Eran como las 8 de aquella mañana, cuando en otra parte, el General en Jefe Conceiçao E Silva se disponía a salir en un vuelo de entrenamiento, y también se percató de aquellos filamentos, que como finas telarañas tomó en la palma de la mano, derritiéndose al calor de su cuerpo. Mientras en la escuela, De Amaral, con algunos filamentos fue al laboratorio a observarlos en el microscopio, se trataba de seres vivos con tentáculos, no se parecían a nada que hubiera visto antes, era algún tipo de organismo que no parecía terrestre. Un caso muy extraño, y cuando se disponía a colocarle una solución y la lámina de vidrio, observó cómo la criatura presionaba con sus tentáculos contra la lámina, como evitando ser aplastada, una reacción de defensa. Luego se disolvió sin dejar rastro.

Nadie hasta ahora ha dicho nada con respecto a que se tratara de entidades extraterrestres, pero no fueron pocos los que sí lo consideran, y así lo hicieron saber cuándo le fueron solicitados sus testimonios. Ciertamente no era la primera, fue la única experiencia con evidencia, que se haya reportado a lo largo de la historia de los fenómenos de esta naturaleza. Los extremófilos son organismo que viven en condiciones extremas, y se entienden por tales a las muy diferentes formas de las que habitan entre las mayorías de formas de vida terrestre. No fue sino hasta hace poco que se pensaba que en ciertos lugares fuera imposible que se pudiera concebir que hubiera vida. Es como una especie de amantes de las condiciones extremas y radicales, según Raúl Berenguel del Proyecto MARIAN. Tales comportamientos perturban, por decir lo menos, será algún tipo de vida que dejan los visitantes espontáneos que llegan a la tierra, teniendo presencia objetiva en las naves que llaman OVNI.

Pese a las evidencias se sostiene lo contrario, pero existen ciertos protocolos que intencionalmente están preparados para el caso de un contacto extraterrestre. La NASA, por ejemplo, lo tiene, igualmente los del CERN. Es mucho lo que se nos ha ocultado a los humanos, porque en todas las civilizaciones, consta haber tenido relaciones con seres de otros mundos. En las múltiples misiones espaciales hay prueba de que no estamos solos, pero esa información se mantiene oculta, y para ello se echa mano de las teorías conspiranoicas, que desvirtúan cualquier elemento que ponga en peligro el poder, tal como ha sido concebido por quienes los controlan. Imaginen por un momento que alguien con una tecnología superior a la humana estuviera surcando el espacio aéreo, marítimo o terrestre, y sin la posibilidad de hacerles frente, porque rompen con todos los parámetros que conocemos, en cuanto a los fenómenos que desafían la física tal como la conocemos. Dejarían mal parados a las fuerzas armadas, a la iglesia, a los gobiernos, que no podrían ocultar tal realidad evidente. Hay procedimientos establecidos para esos momentos cruciales para el contacto entre los mundos, como los que se dieron durante el descubrimiento, hace quinientos años. Solo que en el caso de marras, las consecuencias serían de colosales dimensiones. Pensemos en lo que ocurrió hace sólo 65 años atrás, donde unos 80 millones fueron testimonios de la guerra de los mundos, y fue tal el choque cognitivo, al creer que era real la presencia de marcianos en la tierra, y no precisamente para bailar el ricacha.

Todo texto sagrado de las religiones que hay, comentan de una suerte de deidades buenas y malas, donde ángeles, o demonios y titanes, en presencia de sus cohortes, lleva a cabo milagros, fenómenos que muchos creen posibles, mientras niegan otros hechos también posibles, aunque como aquellos, no se puedan comprobar, pese a corroborar que ocurrieron. Lo curioso es que está plasmado en el texto correspondiente, desde muy antiguo, que sí hubo presencia y contacto. En recientes excavaciones han salido a la luz hallazgos que retan cualquier lógica, donde se muestra la evidencia de antepasados ancestrales, razas que no se creían pudieran haber convivido entre los humanos y el resto de especies desaparecidas hace miles de años, y que al parecer han vuelto de sus lugares de origen. Tanto la existencia humana, como la no humana, tienen las mismas posibilidades en la existencia, aunque hay quien lo niegue, de igual modo otros lo creen, es cuestión de aceptarlo o rechazarlo. Al final lo que cuanta en por cuales medios tales aportes no pueden ocultarse bajo la luz del sol.

La vida es como un carrusel, hay momentos en que sube y en otros baja, depende de muchos factores y también de circunstancias. Lo importante ante todo es que siempre exista la posibilidad de salir del laberinto en el que nos tratan de mantener, y como en una obra inédita, al abrirse el telón comienza la función donde somos partícipes y protagonistas a la vez. Es tal la realidad que no hay posibilidad de englobar para dar razón de ella, tan es así, que pudiéramos poner como referencia, el hecho cierto de que nadie que se ha ido de este plano haya regresado para echarnos el cuento, todo el que atraviesa el Rubicón será solo un recuerdo para quienes lo conocieron, y es como materia vista, que no se repite. En todo caso lo que importa es que hay toda una experiencia que vale la pena conocer, pues tiene peso específico, y tiene cierta influencia, puede que positiva o no, pero deja un aprendizaje, y como relicarios que se llevan consigo para que sirva de amuleto ante el mal de ojo.

Estamos en tiempos en los cuales las cosas que ocurren siguen marcando las horas. El relojero lo sabe, cronometra los hechos a través del movimiento de las manijas, y tiene el control porque es quien le da cuerda y recarga el muelle. Así como los faraones, reyes, monarcas, gobernantes y mandamás pasan por las naciones estados, hay masas que se dejan llevar o arrastrar hacia el crepúsculo o el ocaso de sus vidas. Existencias que desconocen sus propias fortalezas y dimensiones, incapaces de asumir que se puede compartir lo que hay entre todos y todas, siempre que se asuman personas, ciudadanos, con plenos derechos y asumiendo deberes.

El tiempo continúa, se agota, y se renueva, pero depende de qué lado de la historia estés, diversos sistemas de pensamiento, de creencias impuestas, de un pasado que se resiste a pasar, y un presente que pareciera estático, en el cual se repite en cámara lenta la misma zaga. El hombre y la mujer que están presentes y asumen vivir de la realidad, están dejando por fuera la parte más importante de la ecuación. En medio de la diversidad yace lo que nos hace humanos, lo demás es un agregado, una añadidura, el rol asumido propio y verdadero, lo único y absoluto. El problema nada sencillo para la mente, que se enfrenta a la realidad que ella ha puesto, es darse cuenta y permanecer presentes, aquí y ahora llegó a ser muy diferente a como fue desde su origen. Pareciera algo de perogrullo, y he ahí donde arranca el pecado post original, ya que la costumbre hace que el monje use hábito. no siempre fue como la conocemos recién, hablo de tiempo histórico social, las distintas culturas se han encargado de explicarlo desde sus ideas. Lo cierto, común a todas ellas, ha sido que con el paso del tiempo, lo que debió haber sido, fue modificado por quienes en sucesivas oleadas ocuparon y habitaron los territorios, imponiendo condiciones, para que unos pocos se impusieran sobre el resto, hoy se habla de 7.5 mil millones y contando, quienes bajo un esquema piramidal, es decir de poder y control, es increíble ha sido siempre lo que hoy se conoce, claro está conocemos, y como la mayoría sabe fue impuesta hace mucho tiempo, por quienes habitaron este planeta que conocemos hoy como la Tierra, en obediencia para seres es esta en la que desde los tiempos más remotos, los pocos domina y se imponen sobre los muchos, utilizando a un buen porcentaje para que las cosas se hagan como ellos lo han dispuesto. Cómo los hemos llamado, dios, dioses, faraones, reyes, gobernantes, jefes. Al principio todo era más fácil, todos tenían todo, y se distribuía a partes iguales era más sencillo. Pues es la vida concebida desde la idea por que se vive contra ella misma. Qué ganamos dañando la creación que somos, inclinando la balanza con comportamientos egoístas, actos que se amparan en falsas creencias que nos han sido impuestas. La verdad está en cada uno, y solo la conocemos si nos miramos hacia adentro, porque la realidad nos es más que el reflejo de lo que la ilusión busca realizar.

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