Cultura de la violencia y retroceso moral de nuestro tiempo

A continuación, enumeramos algunos de los síntomas y rasgos mostrados por el mundo en que vivimos, debidos a una cultura de la violencia que propicia al retroceso moral donde se encuentra inmerso.

• Un Sionismo fundamentalista erigido desde una idea de Seres Superiores, elegidos por un Dios común a todas las civilizaciones: algo casi imposible de ser concebido por una mente cuerda.

• Una Burocracia mundial acaparadora y administradora de recursos mediante una tecnocracia y una bancocracia simultáneas.

• Existencia de un Orden Económico Mundial basado en emisiones engañosas de dinero confundidas con fuentes de riqueza.

• Fuentes de riqueza real (energía, agua, luz, calor, alimentos, petróleo, metales y elementos preciosos) acumuladas, listas a ser transferidas como valores reales a valores de cambio (dinero). A la par, valores morales (rectitud, honestidad, confianza, solidaridad, compasión, amistad, amor, nobleza) convertidos también en valores de cambio.

• Demonización de las izquierdas políticas, mediante actos de reducción tecnológica y utilización de aparatos sustitutivos del intelecto y la sensibilidad, mediante una voluntad de manipulación mental a gran escala.

• Sustitución de terapias humanas psicológicas y médicas por una ingestión desmesurada de fármacos, uno de los grandes "negocios" del siglo.

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• Anulación progresiva del Derecho Internacional y de los Tribunales de Justicia y Paz, orientados, en una nueva fase, por Discursos de Guerra.

• Industria bélica empleada como símbolo máximo de poder humano.

• Sustitución de discursos filosóficos, estéticos, artísticos, históricos y culturales por discursos ideológicos pragmaticos, vaciados de contenidos humanos.

• Comunismo / capitalismo; Progresismo / conservadurismo: Izquierda / derecha; Viejo / nuevo; Salvaje / civilizado; Brutos / inteligentes; Feos / bonitos; Resilientes / Wokes....y así pudiéramos continuar con esta lista interminable de concepciones maniqueistas que, hoy por hoy, ya no aportan casi nada a la estructuración de un nuevo pensamiento.

• Existe un Irrespeto progresivo a las leyes de la naturaleza, postergando casi por completo las nociones de progreso, riqueza o civilización.

• Conversión del Juego en Deporte y el Deporte en símbolo de la fuerza humana visible de cada país, cuando solo se trata de una inversión mercantil descomunal, usada como símbolo velado de poder político.

• El meteorico ascenso de cantantes populares, estrellas de cine o deportistas desde la pobreza material a la riqueza multimillonaria y el hecho de posicionarlos a ellos como ejemplos de realizacion humana es uno de los ejemplos más patéticos de como la sociedad actual convalida al éxito puramente individual, por encima de la convivencia social.

• Es general la creencia ingenua de la sociedad en elecciones políticas cada cierto tiempo, y que esa alternabiludad en el poder va a asegurar una democracia, cuando en verdad solo sirve para demostrar la incapacidad de gobernanza de la mayoría de los candidatos.

• La democracia parlamentaria hace aguas cuando el presidente de una nación o su tren ejecutivo son o se comportan como magnates, o cuando intentan serlo.

• Los poderes públicos de un país se vulneran cuando sus representantes se sienten o se elevan por encima de los demás, creyéndose dioses o semidioses.

• Intentar mantenerse todo el tiempo en el poder puede convertirse en la droga más poderosa de todas, y la más nociva.

• Cuando un gobierno se vuelve corrupto, empieza a moldear otro gobierno paralelo en un segundo plano: tal el caso de los gobiernos erigidos con el trafico de drogas y estupefacientes.

• Un Discurso civilizatorio afincado en un economicismo y un materialismo desbocados, .a menudo sucumbe a las primeras tentaciones de enriquecimiento ilícito que se le presentan.

• La desintegración progresiva del concepto de familia corre a la par de la desintegración del concepto mismo de sociedad.

• Solo hay una condición fundamental para que un ser humano se convierta en un ser violento: que nazca, viva y se desarrolle en una sociedad violenta.

• De no ser por el arte, el teatro, la música, la literatura y las expresiones estéticas, el ser humano solo sería un ente guiado hacia la búsqueda de necesidades y placeres elementales que, una vez conseguidos, solo servirían para crear nuevos placeres aún más complejos como la sed de poder político o económico, los cuales a su vez se expresan mediante el anhelo de más y más placeres sexuales, sensoriales o hedonistas que a la postre van minando el espíritu generoso o bondadoso del ser humano, para volverlo insensible y egoísta.

• En nuestro tiempo, la Espiritualidad generatriz es suplida por discursos de una esperanza ciega en ideas abstractas (la esperanza, la redención, el progreso, la posesión acumulativa) destinadas a darle algún día soluciones ilusorias a todos los problemas.

• Destrucción lenta pero constante y casi imperceptible de las creencias, costumbres y tradiciones raigales de los pueblos.

• Manipulación mental de la infancia y de la juventud, mediante esquemas educativos trasplantados de otras culturas que no han podido probar su efectividad.

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• Alienación permanente del sujeto pensante a través de aparatos programados y dotados con informaciones ideológicas artificiales, que se hacen pasar por nuevos tipos de entes sapiente.

• Desaparición paulatina de la educación, confundiendo a ésta con una información acumulativa sin posibilidades reales de ponerse en práctica.

• Desde hace tiempo los discursos o relatos de la disciplina llamada Historia han perdido toda objetividad; por el contrario, su ambigüedad de sentidos y la subjetividad relativa de sus contenidos la convierten en una de las disciplina menos confiables de cuántas existen hoy. Ello ocurre desde que el positivismo y el.materialismo dialéctico seudocientificos se apoderaron de sus mensajes y alegatos.

• Los legados antiguos y clásicos de la cultura, como los legados románticos, impresionistas, expresionistas o vanguardistas de los siglos anteriores al XXI, serán los únicos legados vigentes para el futuro que se avecina, mientras la cultura del presente siglo continúa vaciandose a su misma.

• El concepto mismo de Dios se ha venido desacreditando, al ser confundido con los diversos modos de religión. No podemos existir sin tener por delante una concepción de un Ser Superior que otorgue sentido al mundo todo, y a la existencia humana. Cada religión en cada tradición disitinta, se encarga de organizar una Fe, a través de la cual va a conducirse una determinada espiritualidad, ejecutando distintos rituales, de acuerdo a la cultura de cada pueblo. Sin Fe y sin Dioses no es posible tolerar la existencia.

• Desacreditación constante de las academias, casi siempre consideradas en el fondo, como sinónimos de una búsqueda de lograr un estatus social.

• El juego convertido en deporte y el deporte convertido en empresa y gran negocio global para exaltar nacionalismos que pueden derivar en supremacismos a la carta, es otro de los graves formas de hacer encarnar las nuevas y peligrosas ideolgias de masas de los tiempos actuales.

• Desacreditación de la gente mayor; con frecuencia a ancianos y sabios lúcidos se les consideran personas decadentes o pasadas de moda por una juventud engreída.

• Caracterización de niños o jóvenes como más listos o sabios que los ancianos, llegando al punto de ridiculizarlos.

• Traslación del concepto de inteligencia a aparatos para moldear a un ser humano dócil y fácilmente manipulable.

• Empleo de símbolos culturales como imágenes de mera inversión turística, que poco atienden a sus significados profundos.

• Nuestra cultura "social" suele estar penetrada de alardes de superioridad, elegancia, estilo, clase, refinamiento, supremacismo. Es decir, más centrada en las formas que en el fondo de las cuestiones y situaciones. Así, los buenos modos y costumbres se imponen sobre los sentimientos y pensamientos reales.

• Anulación progresiva de la lectura o del arte de leer, suplido a menudo por el cine, la televisión y las pantallas, donde lo que vemos se halla representado directamente. En la lectura, la escritura se cifra indirecta y sugestivamente y se cumple a través de una interpretación silenciosa del lector. Al omitirse los elementos de desciframiento, se ausenta también ell aporte creativo del lector personal.

• Algo similar ocurre cuando se pretende "animar" a las obras pictóricas en la pantalla: al alterarlas desaparecen las señas de identidad de sus autores y sus contextos epocales, y con ellas se ausenta el diálogo profundo.

• Los seres humanos nos movemos esencialmente en cuatro planos: el individual (la persona que siente y piensa); el plano colectivo (el mundo social, familiar y ciudadano); el plano secreto (las señas personales, la intimidad, el carácter, los gustos, los rechazos): el plano cósmico ( habitante de un planeta, un sistema de astros, un cosmos o universo); un plano intelectual o mental (que implica la sensibilidad o el pensamiento) La interrelación entre estos planos no es sincrónica ni simultánea, aunque a simple vista lo parezca, sino irregular o azarosa. En cierto momento, aquello que lo aprecia algo natural imposible termina siendo irregular o fatal, algo extraño que el individuo no acierta a comprender.

• Lo anteriormente expuesto de produce, digámoslo así, en términos "normales". Imaginemos entonces que los vacíos existentes entre estos planos se produzcan de manera violenta o enfermiza: los resultados no podrán ser otros que la crisis, la disociación o la locura.

• La doctrina filosófica que llamamos Ética o Moral es aquella que nos permite la convivencia ciudadana, la que establece los mecanismos de respeto entre quienes habitamos estas comunidades que hemos llamado países, naciones, pueblos o ciudades. Sin las leyes y los principios Morales no podemos guiarnos en estos conglomerados. Son precisamente estas normas básicas de convivencia las que venimos violentando más y más en la sociedad global contemporánea, a través de hechos descabellados tanto individuales como colectivos.

• Básicamente, todas las ideas filosóficas ya han sido planteadas y desarrolladas. Lo que hace falta es adaptarlas a cada época. Las ideas filosóficas antiguas, clásicas y premodernas pueden aplicarse al tiempo presente actualizandolas, tanto como las llamadas ideas modernas han podido ser útiles para comprender el mundo que ahora podemos llamar posmoderno o como fuere, son esencialmente las mismas ideas recicladas, aumentadas, recortadas o editadas, pero siempre las mismas. El mejor reto será siempre actualizarlas.

• Algo similar ocurre con escritores o librepensadores. Ya todo lo fundamental ha sido dicho por ellos hasta el momento.

• Con frecuencia pienso en dos psicólogos (en verdad dos grandes filosofos) que me orientaron mucho en mi juventud: Sigmund Freud y Erich Fromm, y me pregunto como reaccionarian ellos si presenciaran el triste espectáculo de caos colectivo que estamos viviendo a estas alturas del siglo XXI.

• Nos hemos acostumbrado a llamar "filosofía" al pensamiento sistematizado por la historia o la academia, mientras ubicamos en niveles inferiores a los pensadores populares o tradicionales, haciendo una separación tajante entre saberes, creencias, conocimientos o verdades. Inventamos o reconocemos prestigios solo porque estos vienen presentados en envolturas academicas complicadas.

• Hemos llegado al extremo de llamar "redes sociales" a los medios digitales masivos de comunicación, confundiendo así la forma con el fondo, el contenido con el continente. Ya lo dijo una vez Mc Luhan: "el mensaje es solo un "masaje".

• Los actores de cine son casi siempre profesionales que encarnan personajes ficticios impuestos por la más grande industria cultural de nuestro tiempo. Al dejar de ser tales o cuales personajes, los actores de cine se vuelven "estrellas" multimillonarias de un sistema que los ensalza y los convierte en prototipos o estereotipos de lo que puede o no puede ser, es decir, les otorga valores semanticos por adelantado.

• El director de cine, que antaño fungia como autor de sus historias, ahora ha pasado a ser solo un empleado más de una corporación que lo contrata, de acuerdo a sus intereses ideológicos o mercantiles. Por décadas hemos presenciado un cine que privilegia los argumentos de acción, violencia, asesinatos, intrigas criminales, venganzas y catástrofes para hacer de ello un cine "rentable" que asegure por sobre todas las cosas la "taquilla" e imponga un cine ideológico sobre un cine artístico.

• Nos encontramos inmersos en una fase que ha sido llamada "capitalismo digital", el cual te ofrece productos (desde cosas hasta ideas) que se presentan como autosuficientes, los cuales en teoría no necesitan más que pantallas y dispositivos de gran gama tecnológica para satisfacer absolutamente TODAS las necesidades, creando asi un universo cerrado sobre si mismo que se encarga, a su vez, de rechazar todo cuanto no pertenezca a su universo, descalificando a todo lo demás considerándolo obsoleto.

• No es un libro, no es una revista, periódico o diario; tampoco es la televisión, ni la radio, ni un noticiero televisivo: es un carrusel llamado "red social" por dónde desfila una cantidad casi infinita de noticias e informaciones que pueden volverse "virales", "tendencias" o algo por el estilo, todas ellas van a una rapidez tal que no te permiten detenerte a pensar en una sola por un momento, reflexionar sobre su contenido. Este formato de captación habla por si solo de la imposibilidad de pensar de modo serio acerca de las implicaciones de cada información o noticia que presencias.

• Si el Libro (impreso o digital) llegara a desaparecer por.completo de la vida humana actual, entonces si pudiéramos decir que la Palabra como tal (y el pensamiento y la sensibilidad con ella) estarían condenados también a la extincion.

• No todo es atraso y retroceso. La ciencia, la tecnología y las comunicaciones son vanguardia; los dispositivos, aparatos, medios de interrelación; la rapidez y eficacia de los mensajes y los viajes; el desarrollo de la técnica y la medicina, la farmacia y la capacidad de producción de bienes de consumo y servicios son asombrosos. No se entiende, entonces, por qué razones no se aplican tales ventajas y conocimientos en pro de la mayoria de las sociedades y de sus ciudadanos.

• Menoscabado el orden mundial actual por esta serie de circunstancias, no quedarian más que dos opciones: evitar temporalmente su completa caída poniendo paños calientes, o precipitar su derrumbe para resetearlo luego desde cero: la segunda parece la mas viable, observando en la historia la caída de imperios anteriores.

• Para el momento en que escribo (año 2025) numerosos países de Europa occidental se hallan inmersos en una guerra con Rusia incitados por Estados Unidos y Ucrania, que ya presenta características de Guerra Mundial valiéndose de todas las subguerras posibles (ideológica, informática, cognitiva, bacteriológica, digital, etc) que afecta indirectamente a todas las naciones, incluyendo a las que no deseamos la guerra en América Latina, India o África, cuyos malos influjos se ciernen sobre todos los habitantes del planeta.

• Todos estos orbes, niveles o estratos societarios o individuales se encuentran permeados por las distintas formas de violencia -directas o indirectas, básicas o laterales-- que son desplegadas por o entre los ciudadanos para conducirlos a un deterioro moral permanente, traducido en una desconexión casi completa con sus respectivos entornos políticos y sociales.

• El termino "global" ahora no solo apunta hacia una idea de un mundo donde hay responsabilidades compartidas, sino que todo lo malo ocurrido en cualquier país puede estar ocurriendo en otra parte de la misma manera, por lo cual estos hechos nefastos deben ser condenados, tal sucede en una catástrofe social como la que ocurre actualmente en la franja de Gaza, donde tiene lugar un brutal genocidio que debería ser condenable por todas las naciones del mundo.