Cáscara Amarga 1094

Natura y persona díptico del Libertador Simón Bolívar

Viernes, 12/09/2025 12:45 PM

Natura y persona díptico del Libertador Simón Bolívar. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno no ha de ser ni fechero ni fichero. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, apóyase en el poeta Federico García Lorca en el poema tautológico repetitivo La Cogida y la Muerte. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, apóyase en el poeta Rudyard Kipling en el poema condicional conclusivo Si. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, se ha de abroquelar en el poeta venezolano José Antonio Ramos Sucre en el poema socrático La Verdad verdadera veraz verídica del vuelo de la golondrina sombría penumbra gris. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, se ha de abroquelar en el poeta argentino Jorge Luis Borges en el poema del hoy que es siempre todavía, Somos Edipo. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, se ha de abroquelar en el poeta norteamericano Walt Whitman, en el poema Canto de Mí Mismo, de la gris sombría penumbra, han de surgir iguales elementos contrarios el yin y el yang del lienzo pictórico blanquinegro de Laozi. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno no se ha de meter en teologías. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, no se ha de meter en brujerías. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, es de pulpería en el hoy que es siempre todavía. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, se abroquela en Don Tiburcio, el de la pulpería de la calle Alegría de San Carlos de Cojedes. Se abroquela de entre la miel y el vinagre, de entre lo dulce y lo amargo. Se abroquela en el equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético tiburcioiano absurdo medular estable profundo en la perogrullada primera vez de Perogrullo en la teoría del todo, en la teoría de Perogrullo de entre la miel y el vinagre en el que hubo la primera vez. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, se abroquela en Don Quijote de entre la locura y la cordura en la paradójica grisura ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, se abroquela en Don Francisco de entre nalgas, de entre las gracias y las desgracias del paradójico radiante ojo avizor culantro quevedoiano absurdo medular estable profundo. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, se abroquela en Apeles, a según: ¡Zapatero a sus zapatos! Y, como tiénese dicho y como deténtase mentado, natura y persona díptico del Libertador Simón Bolívar.

Con parábasis y sin parábasis, natura y persona díptico del Libertador Simón Bolívar. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, se abroquela en el Libertador Simón Bolívar en el imperativo impulso irresistible impretermitible instantáneo inspirativo instintivo concomitante contradictorio caliginoso bolivariano absurdo medular estable profundo de entre natura y persona. Se abroquela en el equilibrio ecológico ambiental del Libertador de entre natura y persona. Equilibrio ecológico ambiental del Libertador de entre natura y persona, destrozado por el capitalismo histórico histérico rapaz en su afán de lucro móvil de riqueza. De cuyo destrozo, han surgido el calentamiento global y el cambio climático. El calentamiento global y el cambio climático producto final del desequilibrio del equilibrio ecológico ambiental bolivariano del Libertador Simón Bolívar. Agora ahora hogaño, del desajuste del equilibrio ecológico ambiental bolivariano, que es decir el imperativo impulso irresistible impretermitible instantáneo inspirativo instintivo concomitante contradictorio caliginoso bolivariano absurdo medular estable profundo de entre natura y persona díptico del Libertador Simón Bolívar, han surgido dos agresivos feroces fenómenos, el fenómeno de El Niño y el fenómeno de La Niña. En el mundo han surgido las copiosas inundaciones incontrolables y han surgido las quemas y las sequías en que las corrientes fluviales han desaparecido. Asina ansí asín así, se derriten los glaciares y se derriten los polos y se inundan los mares. El mundo está loco y loco por culpa del capitalismo histórico histérico rapaz en su afán de riqueza. Asina asín ansí así, tú eres humanidad, yo soy humanidad, todos somos humanidad, pero y empero, y, eso le importa un pito al capitalismo. Y, la especie humana de la humanidad tuya, mía y de todos, en la vuelta de la esquina de don Tiburcio de la calle Alegría de San Carlos de Cojedes, la especie humana, tiende a desaparecer, como lo pronosticara el comandante Fidel. Y, hemos de saber, que la perogrullada primera vez la hubo cuando se lograra el equilibrio dinámico dialéctico difuso, cuando se lograra el equilibrio ecológico ambiental bolivariano, cuando se lograra el imperativo impulso irresistible impretermitible instantáneo inspirativo instintivo concomitante contradictorio caliginoso bolivariano absurdo medular estable profundo tenso armónico simultáneo opositivo de entre el díptico natura y persona del Libertador Simón Bolívar.

Con digresión y sin digresión, el díptico natura y persona del Libertador Simón Bolívar. Hubo de surgir de la reducción del hexámetro de Quintiliano en el lomo de Palomo. El hexámetro quintilianoiano resolutivo, es supra conocido por todos y por todas, los estudiosos y las estudiosas, de las diferentes Escuelas, tanto Filosóficas como del Derecho y del Periodismo, entre otras Escuelas de la Reflexión. El hexámetro de Quintiliano consta de seis circunstancias: Tiempo y persona, hecho y lugar, medio-manera-motivo y finalidad. El hexámetro retórico resolutivo quintilianoiano absurdo medular estable profundo de entre el díptico natura y persona del Libertador Simón Bolívar.

Con divagancia y sin divagancia, el díptico natura y persona del Libertador Simón Bolívar, es continente que contiene los contenidos circunstanciales técnicos de Quintiliano: Cuándo y quién, qué y dónde, por qué medios-cómo-por qué y para qué. El hexámetro retórico resolutivo quintilianoiano absurdo medular estable profundo de entre el díptico natura y persona del Libertador Simón Bolívar, es un resumen de la instrucción criminal jurídica del Derecho Usual Ordinario Romano, o sea y es decir, decir cuándo cometióse el crimen y quién es el culpable del crimen. Decir cómo con qué cómplices cometióse el crimen. Decir cuál es el crimen y en dónde cometióse el crimen. Decir por qué medios cometióse el crimen-de qué manera cometióse el crimen-por qué cometióse el crimen y cuál fue la finalidad del crimen. O sea y es decir, decir lo que en el latín, llámase quando, quis, quid, ubi, quibus auxiliis, quomodo, cur? Agora ahora hogaño, el tiempo es del reloj de la persona y no de natura. El hecho es de natura y el acto es de la persona. El lugar es de natura. Los medios son de natura- la manera es de la persona-los motivos son de la persona y la finalidad de la persona. Esta estimación es personal, usted puede darle su propia apreciación, que al cabo y remate ha de llegar a la misma de natura y persona díptico del Libertador Simón Bolívar.

Con digresión y sin digresión, quizás y sin quizás, la estimación personal apreciable es de natura y persona. A esta disquisición, hubo de llegar el Libertador Simón Bolívar, sobre el lomo de Palomo, al reducir el hexámetro de Quintiliano a un paradójico irónico díptico bolivariano absurdo medular estable profundo de entre natura y persona. Y, ha de decirse esto afincado en la carta que le enviara el Libertador, desde Bogotá, a Antonio José de Sucre, el 28 de octubre de 1828, en que el Libertador, decíale al Gran Mariscal de Ayacucho, esta grande reflexión histórica metodológica, que adolece hoy en las escuelas de Venezuela: "Tome usted por base de sus operaciones, la naturaleza de las cosas y el interés instantáneo, y que sea el ingenio de sus inspiraciones. Deje obrar, pues, las circunstancias y se deje usted impulsar por ellas como de un impulso irresistible. Si así lo hiciera, usted, nunca será culpable. Siempre será acertado. No hay remedio. El destino debe guiarnos". Agora ahora hogaño, la naturaleza de las cosas, o sea y es decir, decir de natura. Agora ahora hogaño, el interés instantáneo, o sea y es decir, decir de la persona. Agora ahora hogaño, surge natura y persona, díptico del Libertador Simón Bolívar. El Libertador, con su concepción con su visión de conjunto de la naturaleza y del hombre. El Libertador, conociéndose a sí mismo. El Libertador como en el Canto a Mí Mismo de Walt Whitman. El Libertador con su método operativo de lucha reductor de Quintiliano. El Libertador con su concepción del universo multicéntrico en la perogrullada primera vez de Perogrullo. El Libertador con su concepción del universo pluripolar desde Pitágoras con el díptico el teorema directo y el teorema indirecto, tanto como decir el díptico natura y persona. Y, de entre natura y persona, ha de estar el imperativo impulso irresistible impretermitible instantáneo inspirativo instintivo concomitante contradictorio caliginoso bolivariano absurdo medular estable profundo del Libertador Simón Bolívar. O sea y es decir, decir natura y persona, es decir continente que contiene los contenidos del hexámetro de Quintiliano. O sea y es decir, decir el imperativo impulso irresistible impretermitible instantáneo inspirativo instintivo de entre natura y persona del Libertador Simón Bolívar.

Con divagancia y sin divagancia, natura y persona del Libertador Simón Bolívar. Agora ahora hogaño, decíanos el Sócrates nuestro, Simón Rodríguez, que la filosofía está en donde quiera se piense. Y, el otro nuestro el de la Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida, Criolla, del Código Civil de Chile, de la Gramática de la Lengua Castellana y del copretérito, Andrés Bello, con su sabio quiasmo río literario, saber todo lo que se quiera decir, trae consigo saber decir lo que se quiera. El Libertador Simón bolívar, en su acrisolado cerebro imaginativo, amalgamara a sus dos ilustres galvanizados maestros, en la jerga metafórica luminaria de la reducción ad absurdum del hexámetro quintilianoiano retórico resolutivo, en un díptico sintético socrático, de natura y persona. Agora ahora hogaño, el Libertador, sobrado jinete cabalgaba, sobre la slash diagonal contrarrecíproca ad absurdum mayéutica del cuadrángulo rectángulo del teorema directo y del teorema indirecto del Teorema de Sócrates y del Teorema de Pitágoras. El Libertador conocía a Pitágoras y conocía a Sócrates, helo ahí, la reducción de Quintiliano a los casos correlativos límite límbico grembo fronterizo concomitantes contradictorios caliginosos complementarios congruos, de natura y persona, tanto como el teorema directo y el teorema indirecto del efesoíta de Éfeso y del alopeceiano de Alopece. El Libertador Simón Bolívar, se la jugaba con el punto crucial decisivo. El Libertador se la jugaba con el imperativo impulso irresistible impretermitible instantáneo inspirativo instintivo de entre natura y persona. El Libertador, le estaba entregando al gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre su concepción y su método como base de operaciones de natura y persona, díptico sintético pitagórico socrático bolivariano, que pariera Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco, y le echara con esa cochura, sobre el lomo de Palomo, la gran vaina histórica filosófica a Marcus Fabius Quintilianus, de convertir el hexámetro en natura y persona díptico del Libertador Simón Bolívar.

Con discordancia y sin discordancia, natura y persona díptico del Libertador Simón Bolívar. Que ha de ser tanto como el teorema directo y el teorema indirecto de Pitágoras del tercer año de bachillerato y de Los Hooligans. El teorema directo y el teorema indirecto, natura y persona, casos correlativos límite límbico grembo fronterizo concomitantes contradictorios caliginosos complementarios congruos. La concepción y el método del Libertador. El imperativo impulso irresistible impretermitible instantáneo inspirativo instintivo de entre natura y persona, de entre la naturaleza y el hombre, visión de conjunto y base de operaciones del Libertador Simón Bolívar, que legara al Gran Mariscal de Ayacucho. Concepción y base de operaciones del Libertador Simón Bolívar del Discurso de Angostura, en que este genio inagotable americano, que no encontrara la coyunda oportuna endenantes, que reafirmara la lucha por la independencia la justicia y la libertad y la Gran Colombia. Y, que endespués, fuera el comandante Chávez, que nos pusiera en la ondina corriente galvanizada bolivariana liberadora absurda medular estable profunda en el díptico natura y persona del Libertador Simón Bolívar.

Con digresión y sin digresión, el díptico natura y persona del Libertador Simón Bolívar. Agora ahora hogaño, decíanos Jorge Luis Borges, que somos Edipo, y de un eterno modo la larga y triple bestia somos, todo lo hemos sido y todo lo que seremos. Todo lo que seremos, asina, ya la veo, mi imaginación se fija en los siglos futuros, vasta región, La Gran Colombia, en el Discurso de Angostura del 15 de febrero de 1819, y, nueve años antes de la carta al Mariscal Sucre, misiva histórica transformadora, en que el Libertador redujera el hexámetro de Quintiliano a díptico, natura y persona. Con las canillas y a pie juntilla, el Libertador, en El Quijote, en el avisado ejemplo presente, advirtiendo porvenir futuro. El Libertador si sabía que hoy es siempre todavía. Y, entre natura y persona el presente, entre el confeso testimonial pretérito y el devenir advertido porvenir, casos correlativos límite límbico grembo fronterizo concomitantes contradictorios caliginosos complementarios congruos. Natura y persona, tanto como la libertad y la esclavitud, tanto como la justicia y la injusticia, tanto como la suma de las luces y la suma de las oscuridades, tanto como el exceso y el defecto, tanto como el tercio excluso y el tercio incluso, tanto como la tesis y la antítesis, tanto como el consciente y el inconsciente, tanto como el universo en expansión einsteiniano y el universo en contracción maleoiano, asina ansí asín así, el hexámetro de Quintiliano y el díptico del Libertador, y, en de por medio y por la calle de en medio, el prudente y plausible un medio maleoiano absurdo medular estable profundo, el punto crucial decisivo, de entre el borrén delantero y el borrén trasero, el equilibrio dinámico dialéctico difuso, la perogrullada primera vez de Perogrullo, asiento libertario topológico de la silla de montar a Palomo, el caballo del Libertador Simón Bolívar, que haríale el callo en el culo al gigante libertario de América, flamante callo de armónicas simultáneas contradictorias opositivas entre la guerra y la paz, de entre el hexámetro de Quintiliano y el díptico del Libertador, en que el Libertador margullera en el paradójico metafórico quiasmo río heraclitoiano Paraná de las palabras pareadas paradójicas del descender y no descender en un mismo río, del somos y no somos, de natura y persona, díptico del Libertador Simón Bolívar.

Si el hexámetro de Quintiliano y el díptico del Libertador Simón Bolívar son casos correlativos límite límbico grembo fronterizo concomitantes contradictorios caliginosos complementarios congruos. Entonces sea dicho que el hexámetro quintilianoiano resolutivo es supra conocido por todos y por todas, los estudiosos y las estudiosas, de las diferentes Escuelas, tanto Filosóficas como del Derecho y del Periodismo, entre otras Escuelas Reflexivas. Bergoglio ergo vergo sea dicho que el díptico bolivariano natura y persona es la reducción del hexámetro de Quintiliano. Que a esta disquisición, hubo de llegar el Libertador Simón Bolívar, sobre el lomo de Palomo. Que ha de decirse que esta disquisición de natura y persona, estuvo afincada en la carta que le enviara el Libertador, desde Bogotá, a Antonio José de Sucre, el 28 de octubre de 1828. Que el Libertador, decíale al Gran Mariscal de Ayacucho, tome usted por base de sus operaciones la naturaleza de las cosas y el interés instantáneo. Que el imperativo impulso irresistible impretermitible instantáneo inspirativo instintivo concomitante contradictorio caliginoso bolivariano absurdo medular estable profundo, ha de estar de entre natura y persona. Que el Libertador Simón Bolívar dejara visión de conjunto de la naturaleza y del hombre como método y base operativa de lucha. Que el próximo 28 de octubre de 2028 hanse de cumplirse 200 años del derrumbe histórico del hexámetro de Quintiliano. Que el Libertador Simón Bolívar, echárale la gran vaina histórica filosófica a Marcus Fabius Quintilianus y a su hexámetro de las escuelas y reflexiones. Que el imperativo impulso irresistible impretermitible instantáneo inspirativo instintivo concomitante contradictorio caliginoso bolivariano absurdo medular estable profundo, ha de estar de entre el díptico bolivariano libertario natura y persona del Libertador Simón Bolívar.

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