Una amenaza para la paz ha llegado a las cercanías de Venezuela representada por una escuadra de buques de guerra de Estados Unidos que se han estacionado en los mares cercanos a nuestro país. Traen la tarea de acabar con cualquier posibilidad de felicidad, prosperidad y libertad, tanto de nuestro país como de toda la región y fueron precedidos por una campaña de difamación mundial contra la buena imagen de Venezuela. Es tal esa campaña que el propio presidente del norte llegó a decir que éramos la mayor amenaza que el anciano imperio enfrenta en 100 años.
Nunca había pensado que fuéramos tan grandes, una amenaza más grande que Japón en los años cuarenta, la epidemia de Covid, la Unión Soviética, Hitler y su Guerra Mundial, pare usted de contar, porque somos más grande que todos esos prodigios universales con los que ha luchado los Estados Unidos. ¡Somos más grandes que esos! Alguien está loco en los Estados Unidos, o los que dirigen o los que asesoran, o todos, pero locos de remate. Trastornados, delirantes, hablando disparates. ¡Agárrenlos por favor! Esa es una mentira mayor.
Lo cierto es que hoy tenemos la presencia de buques de guerra estadounidenses en las cercanías de Venezuela lo que puede considerarse una demostración de su capacidad de joder pueblos. Si tienen planes inminentes de lanzar misiles contra Caracas no lo sabemos. No se sabe, pero mejor es prevenir.
Lanzar misiles contra Caracas todos lo consideran que traería consecuencia significativa desencadenando una escalada de conflictos no solo entre Estados Unidos y Venezuela, sino con repercusiones en la región y provocando la intervención en otras grandes potencias. Venezuela apuesta al diálogo, buscamos activamente la paz, pero vivimos la incertidumbre.
Sin querer ofender mucho al gigante, los venezolanos debemos recordar que ese país Estados Unidos se ha especializado en matar, por lo que debemos prever las consecuencias y efectos destructivos de atacar nuestro país. En eso hay dos tipos de posibilidades, un ataque puntual hacia los dirigentes como han hecho en Irán matando a buena parte de los líderes de ese país lo que han repetido también en Yemen o varios misiles con efectos destructivos amplios hacia la infraestructura.
Para el primer caso usan los misiles de crucero que atacan con precisión objetivos específicos y una defensa lógica es evitar al máximo presentarse varios dirigentes en un mismo sitio e incrementar la dificultad de localizar a nuestros dirigentes hasta que pase lo más evidente del peligro. Para el segundo caso se utilizan misiles balísticos con un impacto más amplio y destructivo.
Para esta situación inesperada es necesario incrementar la capacidad de defensa de Venezuela, mejorar la preparación y respuesta de servicios de emergencia, la protección de las armas, contar con reservas de alimentos y medicinas influirá en el manejo de la agresiva situación. Todo esto se está planificando y ejecutando porque Nicolás Maduro y la dirigencia del país, dicen que guerra avisada no mata soldado
Las medidas de defensa para Caracas y sitios estratégicos en todo el país, tal como también se está haciendo con armas que fueron adquiridas por el Comandante Hugo Chávez, incluyen la instalación de sistemas de defensa aérea capaces de detectar e interceptar misiles, establecer sistemas de alerta que puedan detectar lanzamientos de misiles e informar a la población para garantizar una evacuación rápida y efectiva, reforzar en la medida de lo posible o establecer sitios de protección, establecer y fortalecer medidas de ciberseguridad, mejorar los servicio de inteligencia y vigilancia. Ojala pudiéramos adquirir más armas de este tipo.
Un aspecto fundamental e imprescindible, tal como está realizando el gobierno, son las actividades movilización de la población, organización y entrenamiento en la seguridad y defensa del país acompañado de simulacros de ataques aéreos y establecer protocolos de emergencia, para que cada quien tenga definido su papel.
Se está fortaleciendo igualmente el aspecto internacional con alianzas estratégicas, colaboración militar, acuerdos bilaterales de defensa, participación de organismos regionales.
Aparte de todas estas medidas militares y técnicas, es fundamental ampliar, crear nuevas líneas de trabajo en la diplomacia para reducir tensiones y fomentar el diálogo en lugar del conflicto. La búsqueda de arreglos pacíficos puede ser una de las defensas más efectivas a largo plazo.
Venezuela, su población y su gobierno han atendido todas estas líneas de defensa que hemos mencionado concibiéndola como una defensa multifacética, pluridisciplinaria y multidimensional, abarcando desde la defensa directa y de la infraestructura hasta la diplomacia y la cooperación internacional.
La paz, la prosperidad, la industrialización, la unión y la colaboración internacional con América del Sur, Centro y el Caribe y la paz son siempre los verdaderos y honestos objetivos históricos de Venezuela. No hay otros.