Iwokrama. Centro Internacional para Conservación y Desarrollo del Bosque Lluvioso en el Esequibo Venezolano

Domingo, 07/09/2025 03:50 PM

El proyecto Iwokrama abarca 371.000 hectáreas en el corazón del Esequibo Venezolano.

En su informe anual del 2023 se señala explícitamente que este territorio intacto fue regalado (gifted) por "el gobierno y el pueblo de Guyana a la comunidad internacional ", durante la gestión del Presidente Hugh Desmond Hoyte, en la reunión de Jefes de Estado del Commonwealth Británico (Mancomunidad Británica), realizada en Kuala Lumpur, Malasia, en 1989.

La autoridad máxima del Commonwealth es el portador de la corona británica, en la actualidad el Rey Charles III. Este monarca es formalmente "patrón" del centro Iwokrama, finalmente establecido en 1996.

Se concretó así la creación del Centro Internacional Iwokrama para la Conservación y Desarrollo del Bosque Lluvioso (Iwokrama International Centre for Rain Forest Conservation and Development). Cuenta con una sede en Georgetown, con el Centro Internacional de Investigación y facilidades de alojamiento (lodge) en Kurupukari, en la margen oeste del rio Esequibo, en territorio Venezolano. El lodge consta de alojamiento para huéspedes, cocina de servicio completo, restaurante, bar, dos tiendas y un muelle para botes.

El manejo del Centro Iwokrama corresponde a un Consejo de Gobierno Internacional. Entre sus objetivos se encuentra "desarrollar el concepto de manejo forestal verdaderamente sostenible, donde la conservación, el balance ambiental y el uso económico puedan reforzarse mutuamente" (https://iwokrama.org/about-us/)

El Acuerdo de Ginebra de 1966 es un instrumento jurídico de alcance internacional, en plena vigencia, en el que Guyana y Venezuela acordaron "una solución práctica y mutuamente aceptable" a la controversia sobre el territorio Esequibo. Se desprende que el gobierno de Guyana carece de autoridad legítima para regalar (gift) parte de este territorio en disputa a la comunidad internacional del Commonwealth británico, de la que Guyana forma parte. Este enorme y valioso territorio del Estado Esequibo de Venezuela está siendo ocupado y explotado por intereses internacionales ajenos a los de Venezuela y sin su consentimiento.

La Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba, sancionada por la Asamblea Nacional de Venezuela el 21 de marzo 2024, establece "los medios y mecanismos para la defensa del territorio de la Guayana Esequiba, actualmente usurpado por la República Cooperativa de Guyana" (Gaceta Oficial 6798, 03 04 2024). También le otorgar a la Guayana Esequiba la categoría de estado dentro de la división político territorial de Venezuela. Establece también la obligación de "defender los derechos de la República Bolivariana de Venezuela sobre el territorio de la Guayana Esequiba".

En cooperación con la compañía privad UK Canopy Capital, el Centro Internacional Iwokrama "desarrolla nuevas alternativas para que países con bosques tropicales húmedos puedan recibir ingresos significativos por los servicios ambientales y prácticas creativas de conservación"

En 1993 se consiguieron US$ 3 millones del GEF (Global Environmental Facility) para "demarcación, desarrollo institucional y establecimiento legal" (Public Summary, July 2024)

Tras un acuerdo con el Parlamento de Guyana (Act No 7, 1996), el Centro tiene el mandato de "promover la conservación y el uso sostenible y equitativo de bosques tropicales húmedos de tal manera que conduzca a beneficios económicos, ecológicos y sociales para el pueblo de Guyana y para el mundo en general" (https://iwokrama.org/about-us/)

En 1998 se consiguieron US$ 10 millones de la Organización Internacional de la Madera Tropical (ITTO), el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional y la Comisión Europea en apoyo al centro (Public Summary July 2024).

El Banco Inter Americano de Desarrollo (BID) aprobó en el 2011 un financiamiento de US$ 500.000 en cooperación técnica (proyecto GY-T1085) para el "fortalecimiento de la Fase 2 de Iwokrama" señalando: "Las actividades bajo este programa están encaminadas a reducir la vulnerabilidad de Iwokrama frente al cambio climático, y demostrar como los bosques como Iwokrama pueden seguir siendo aprovechados de una manera sostenible para generar ingresos para el gobierno y las comunidades locales, quienes dependen del bosque para su subsistencia". El proyecto contempla una contrapartida por parte del gobierno de Guyana de US$ 135.000.

El bosque de Iwokrama es un área natural de 4 mil kilómetros cuadrados considerada patria por el pueblo Makushi, quienes han habitado estos territorios durante generaciones. La expresión Iwokrama significa "lugar de refugio" en la lengua Makushi. Es un sector selvático, entre los 4 y los 5 grados de latitud Norte y los 58 y 59,5 grados de longitud Oeste, reportado con anterioridad como particularmente rico en biodiversidad y oro, entre otros minerales valiosos. Es destino extraordinario para naturalistas, observadores de aves y aventureros interesados en un auténtico retiro en la selva. Sólo en su fase inicial se han contabilizado más de 1.200 especies de plantas, 514 especies de aves, 142 mamíferos, 81 especies de reptiles, 56 especies de anfibios.

El bosque de Iwokrama posee la mayor riqueza de especies de peces (más de 420 descritas hasta el momento) y murciélagos (90) de cualquier área de este tamaño en el mundo. También posee una diversidad de aves extraordinariamente alta (más de 500). Ha sido identificado como un punto crítico global para varias familias de plantas, incluidas Lecythidaceae y Chrysobalanaceae.

Parte de la población indígena fue progresivamente desplazada a la aldea de Fair View, localizada dentro de los límites de Iwokrama. En el 2006 se legalizó su propiedad sobre 22.000 ha del bosque de Iwokrama, el 5,5% del total. Mantiene un acuerdo de cooperación con el Centro de Investigación. Comercializa madera rolliza sin certificación del FSC ni de ninguna otra entidad. Sus habitantes también se dedican a la explotación ilegal de oro en todo el territorio, dentro y fuera de los límites de su propiedad. Desde el 2006 la población de Fair View casi se ha triplicado. Se reportan al menos 20 comunidades indígenas adicionales en la región del Rupununi.

En diciembre 2022 se concretó un acuerdo entre Hess Corporation y el gobierno de Guyana para el comercio de créditos de carbono, el primero a escala mundial bajo el esquema REDD+ Transactions Initiative y el REDD+ Environmental Excellence Standars System. Incluye la cuantificación, monitoreo, reportaje y verificación de la reducción y remoción de gases de efecto invernadero, a nivel jurisdiccional y nacional, evaluado y verificado por auditores internacionales independientes. El Centro Iwokrama es elemento central impulsor en la implementación de este acuerdo.

Hess Corporation es una empresa especializada en la producción de petróleo y gas de esquisto. Es uno de los mayores productores en aguas profundas del Golfo de México y productor y proveedor clave de gas natural en Malasia y Tailandia. La compañía también participa en actividades de exploración y evaluación en alta mar para Guyana, incluyendo aguas frente a las costas del Esequibo Venezolano, participando en uno de los mayores descubrimientos de petróleo de la industria en la última década, así como en el Golfo de México y Surinam.

En julio 2025 se concretó la fusión de Hess Corporation con la Chevron Corporation (https://www.chevron.com/newsroom/2025/q3/chevron-completes-acquisition-of-hess-corporation)

Entre los intereses involucrados se encuentra la cuantificación de la mitigación neta anual de carbono por parte del bosque de Iwokrama para su comercialización en el mercado de bonos a favor de Chevron. Esta mitigación se estima en aproximadamente 2,6 millones de toneladas anuales de CO2, con un valor a precios actuales de al menos U$ 100 millones anuales en el mercado internacional, calculado a US$ 40/ton CO2. La tendencia actual en este tipo de negociaciones es reconocerle al país de origen en el mundo en desarrollo un valor no superior a US$ 10/ton CO2.

Uno de los aspectos más llamativos de este Centro Internacional, establecido por decisión del gobierno de Guyana y del Reino Unido en territorio venezolano, es que no parece ser una operación rentable. Ni parece posible que llegue a serlo en su configuración actual. Depende fuertemente de donaciones y subsidios, los que alcanzaron el 73% de los ingresos en el 2024 (2024 Annual Report). La incorporación del comercio de bonos de carbono tiende a modificar esta relación sustancialmente.

En su configuración actual, el financiamiento del Centro es económicamente insostenible en el tiempo. Una operación que dependa de donaciones y subsidios es financieramente insostenible por definición. Por lo que su certificación como manejo forestal sostenible por el Forest Stewardship Council (FSC) es cuestionable.

Habría que revisar los correspondientes informes del FSC, desde que otorgó por primera vez su certificado en el 2008, para esclarecer bajo qué criterios se consideró una iniciativa apta para certificación. Cuando el FSC le otorgó por primera vez su certificado de manejo sostenible el proyecto en el 2008, todavía se encontraba en su Fase 1: Fase de Ensayo, una condición inestable e insostenible, por lo que este certificado ha sido objeto de críticas también por este motivo. Es también cuestionable la legitimidad de la certificación de una operación comercial ilegítima, en un territorio de Venezuela, operando sin autorización de ese país.

Una de las condiciones fundamentales de cualquier proceso de certificación es el cumplimiento de la legislación del país sede. Si el FSC argumental que su certificado cumple con la legislación de Guyana, se involucra arbitrariamente en una controversia internacional a favor de una de las partes en litigio, ignorando la posición de la otra, una torpeza operacional contraria a sus principios fundacionales. Por su arbitraria parcialización en un asunto de interés nacional fuera de su competencia, el FSC podría ser proscrito en Venezuela.

La actividad forestal productiva parece jugar un papel marginal, casi insignificante, tanto en ingresos como en egresos en el 2024.

Se señala que se producen en promedio unos 20.000 m3 rollizos por año. Si el costo de producción en patio de rolas se estima en US$ 70, el de aserrío en US$ 50/m3 y el de transporte en US$ 15/m3, el costo total de la madera aserrada sería de aproximadamente US$ 200/m3 FOB.

El precio promedio de exportación FOB de madera aserrada de Guyana se encuentra por encima de los US$ 600/m3, superando los US$ 1.000/m3 para especies de alto valor, como el Greenheart (Chlorocardium rodiei), una de las especies más cotizadas, prioritaria en los planes de explotación de los bosques de Iwokrama.

El ingreso bruto por la comercialización de 10.000 m3 de madera aserrada sería de al menos US$ 6 millones/año.

Calculando un beneficio base de US$ 300/m3 aserrado, los ingresos rondarían los US$ 6 millones anuales y los beneficios los US$ 3 millones anuales.

Si US$ 6 millones de ingreso (inflow) es equivalente al 3% de los ingresos, según el informe anual del 2024, el ingreso total sería de unos US$ 200 millones anuales.

Como los subsidios y las donaciones representan el 73% de los ingresos, según el informe anual del 2024, serían equivalentes a US$ 150 millones anuales.

Asumiendo que los egresos sean equivalentes a los ingresos, los gastos por concepto de investigación y conservación serían equivalentes a US$ 140 millones anuales, prácticamente lo mismo que se recibe en forma de donaciones y subsidios, según el informe anual del 2024.

En el mercado internacional se cotiza madera en rolas de Guyana. Greenheart a casi US$ 600/m3, Wallaba en 500/m3.

Valdría la pena conseguir un balance anual de operaciones, donde figuren las cifras de ingresos y egresos, para realizar un análisis más preciso de las operaciones de este Centro Internacional de Investigación, establecido en el Esequibo Venezolano sin su consentimiento.

Convendría una evaluación de esta iniciativa por parte del Ministerio de Eco Socialismo y del Ministerio de Relaciones Exteriores ante los crecientes compromisos internacionales asumidos por el gobierno de Guyana sobre recursos naturales, productos y servicios de un bosques natural en territorio venezolano.

Informe completo en este enlace

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