Es evidente que Donald Trump debe estar de muy mal humor. Porque ya los servicios de inteligencia de ese país, deben haberlo puesto en cuenta. de que esta vez Marcos Rubio fue quien lo metió en ese papelón. Es decir, ordenó que se hiciera un montaje con inteligencia artificial para que el presidente de Estados Unidos declarará el supuesto bombardeo a una lancha del narcotráfico que surcaba los mares venezolanos.
¿De qué tamaño fue la estupidez? Del tamaño de la que un hombre desesperado, trata por todos los medios de desprestigiar a un país, en este caso Venezuela, para ponerse a tono con su jefe. Porque esta estupidez fue ordenada por el Secretario de Estado, Marco Rubio, que como todos sabemos, siente un profundo odio por la patria de Bolívar y Chávez.
Pero es la segunda vez que un tipo racista, soberbio, arrogante, prepotente, misógino y multimillonario, como Trump, es engañado de una manera que podría hasta decirse cómica, si no fuera por la catastrófica trascendencia de los hechos que pudieran ocurrir. No olvidemos que Trump presentó con bombos y platillos a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, ante el congreso de ese país, a quien ovacionaron por espacio de casi 10 minutos, incluyendo a la racista y obtusa, eterna dueña de la bancada demócrata, Nancy Pelosi.
El montaje del supuesto ataque, fue tan burdo que Gemini, que es la IA de Google, de inmediato lo desmintió y explicó por qué el video no era real. ¿Y de dónde salió la idea de que la lancha iba cargada de cocaína? ¿quién lo demostró? Y a quién se le ocurre que van a montar 14 tipos en una lancha, quien sabe para qué, cuando pudieron bajar a 12 y cargarla con más cocaína, si ese fuera el caso.
Cómo se puede ser tan estúpido para suponer que, quizás el país más vigilado del planeta, por los satélites de Francia, Alemania, España, Italia, EEUU y pare de contar; y el país más monitoreado por sus enormes reservas de gas y petróleo, lanza a los mares una lancha grande supuestamente cargada de drogas, en plena vigilancia de barcos de guerras y submarino nuclear. De paso con el nombre de Tren de Aragua. Cuantas estupideces juntas. Cuanta desesperación por culpar al gobierno venezolano de algo ilícito y de llevarse a Nicolás preso. Ya la estupidez les está costando caro, y es muy probable que Rubio salga esta semana por la puerta trasera de la Casa Blanca.