Maduro acusa a la Fundación Rosa Luxemburgo, de financiar a personas que "simulan" ser de izquierda
Por: Agencias | Martes, 19/08/2025 06:26 AM
«Rosa Luxemburgo es nuestra heroína, nuestra, de los socialistas auténticos, de los revolucionarios auténticos, pero entonces crearon una fundación, ONG Rosa Luxemburgo, para captar y financiar gente que alguna vez fue de izquierda o que simula ser de izquierda (…) y le dijeron, mantente en el discurso de izquierda para atacar desde adentro y destruir a Maduro»
Maduro no es socialista. Su ideología ambigua es marginal, oportunista, mezquina. No es extraño que persiga a los dirigentes obreros y socialistas.
Los socialistas no debemos defender al gobierno renegado de Maduro, que ha hecho de Venezuela, después de la muerte de Chávez, un país invadido. La "izquierda" de Maduro es tan difusa como la llamada socialdemocracia, adecos, copeyanos y similares. No obstante, en el año 2009 Chávez asumió el socialismo como modelo político ideológico, marxista leninista y antiimperialista, además de bolivariano. Su plan de la patria fue un programa definido para vencer la lógica del capital, y el capital va en dirección contraria a los intereses de los trabajadores y de los que menos poseen; su éxito, su ganancia depende de la explotación del trabajo humano y de los recursos naturales, de ahí la revolución socialista. El capitalismo de Maduro no es distinto a cualquier otro capitalismo, por eso persigue a los socialistas y a los trabajadores y los vincula con la derecha pitiyanqui ¿por qué los socialistas vamos a defender un gobierno abiertamente capitalista, tan de derecha como la peor derecha?
"Desde la Asamblea Nacional, hacemos un llamado a la unión nacional por la paz y en defensa de la soberanía. Cualquier extranjero que ingrese para atentar contra la Patria, aquí se queda para enfrentar a la justicia. Iniciamos una ofensiva diplomática en los parlamentos del mundo para seguir defendiendo nuestra libertad y autodeterminación." J R. 20/08/25
Por otra parte, la propaganda sucia organizada en Estados Unidos por la derecha pitiyanqui no justifica la persecución de los dirigentes sociales y obreros cuando reclaman sus derechos. Si esta vez EU va en serio no es momento para soberbios y paranoicos. Si el imperio va en serio, un ejército regular debe tener unidad y comandos claros, una sociedad cohesionada, porque fraccionada e indiferente, por ejemplo, no es mucho lo que puede hacer para defender la soberanía, porque ni siquiera sabe lo que ella es. O, en el caso que nos ocupa, defender al gobierno de Maduro, el cual no es tan popular como ellos lo pintan. Un pueblo amenazado no es fiel a nada ni a nadie, sólo reacciona al miedo. Una muchedumbre que se rebusca en las calles es indiferente, le da igual Maduro o Maria Corina, estamos luchando unos con otros para vivir, este es el resultado del modelo económico colonial de Maduro, la anarquía disfrazada, la tiranía disfrazada.
Estamos esperando a los bárbaros.
Hay un submarino y un avión de telecomunicaciones pillando la capacidad de reacción de la Fuerza Armada del país, y con Maduro como comandante…. ¡guillo! ¡Da miedo! Pero, no obstante, es posible que los bárbaros no nunca lleguen. Es como nos han acostumbrados Maduro y Trump. ¡Un juego de sombras!, una manera psicológica para que el pueblo sufriente no reaccione cuando Maduro y su gobierno hipócrita lo entreguen todo, culpando al imperio,... Y Trump, ¡cara dura!, ¡como si nada!, le vale mierda que en Venezuela le digan tirano, mentiroso o manipulador, si consigue lo que quiere.
Si Trump va en serio en contra de Maduro, éste último va a tener que convencer a un pueblo aplastado para que pelee por una patria que pálida, difusa, debe hacer más que apelar a la patria. Va a tener que sacar de sus casas, por la fuerza, a los jóvenes y viejos para que defiendan al país,... o, más bien, al gobierno, que es el verdadero interés del presidente…. a su lado, Zelensky con su policía reclutadora, quedará como un pendejo…