Cuando llegaron los europeos al Nuevo Mundo, que no era tan nuevo, existían culturas y desarrollo en todas las áreas del conocimiento (agricultura, astronomía, literatura, medicina, ingeniería, acueductos, organización social, entre otros) que tenían más de 15 mil años, quizás más antigua que la de los invasores y expoliadores. Lamentablemente con la llegada de los usurpadores parte de este proceso civilizatorio fue cercenado y transformado a sangre y fuego por un sistema social y cultural completamente desconocido por los pueblos originarios.
Cuando comenzaron los procesos independentistas de América ya había transcurrido más de tres siglos, y en ese tiempo todo había cambiado, desde la lengua de aquellos habitantes por el español, inglés, o portugués, u holandés. Para aquella época ya la mayoría de los pueblos originarios hablaba, pensaba y escribía en la lengua del opresor. Así comenzó el europeísmo, es decir la imposición de una cultura europea a unos pueblos que poseían su propia lengua, hoy muchas de ellas desaparecidas; pero no solo se eclipsaron muchos de aquellos idiomas, también fueron constreñidos a practicar una religión desconocida, desaparece así el animismo por las religiones cristianas, es decir, el catolicismo y el protestantismo y con estas llegan los vicios, la corrupción, la esclavitud, el cobro de diezmos y la crueldad que caracterizó a los frailes. Muy poco se conoce de la organización social y política de aquellos pueblos originarios, por las investigaciones realizadas por sociólogos y antropólogos, parece que el cooperativismo y el trabajo en grupo fue la que predominó. Algunos pueblos tenían sistemas de numeración, lenguaje como el náhuatl hablado en gran parte de Centro América y cuyos códices fueron quemados por la iglesia; algunos de estos se conservan en Europa.
Es imposible negar el alcance y los logros de diversas culturas en la época precolombina en diversas áreas del conocimiento, también en organización social y política. Podemos nombrar muchas tribus entre estas los incas, mayas, guaraní, mapuche, tehuelque, aymara, taromenani, cacataibos, nantis, kariri-xoco, guajiros, arahuacos, yanomami, wayú, pemón, toltecas, chichimecas, maya, apache, siux, entre tantos pueblos que hacían vida en norte, centro y Sudamérica. Evidentemente, cada una de estos tenían su lengua, religión, organización social, vestimenta, gastronomía, comercio, cultura, arte, sin propiedad privada, su música y una forma de compartir con sus vecinos más próximos, sin guerra ni violencia. Lamentablemente con la llegada del conquistador y colonizador parte de aquella cultura desapareció y el europeísmo aniquiló más de 15 mil años de cultura y civilización.
Con la llegada de la independencia el europeísmo se arraigó cada vez más, una de las razones fue que los hombres que concibieron la independencia de estos pueblos americanos tenían una formación académica europea, muy apartado de los aspectos culturales de la cultura de los pueblos ancestrales. Fue así como los criollos educados asimilaron el período de la Ilustración europea, siglo XVIII el "siglos de las luces", cuyos representantes más destacados fueron Voltaire, Montesquieu, Rousseau, Diderot, Goethe y Lessing. Las obras de estos ilustrados tuvieron gran influencia en la sociedad de la época. No cabe duda, que de esta fuente de la sabiduría se alimentaron nuestros libertadores. Aquellos europeos fueron hombres muy cultos y burgueses que nunca pisaron las tierras del nuevo mundo, además, desconocían la problemática de las colonias europeas.
De las ideas y de las obras de aquellos burgueses, eruditos europeos también se nutrieron los protagonistas de la Revolución Francesa, que no comenzó en las masas (los Sans-culottes) sino en las élites, en el mundo de los intelectuales. Las ideas de aquellos filósofos y los enciclopedistas se propagaron en los salones de las clases altas, donde la revolución sentimental de Rousseau y la revolución racional de Montesquieu eran objeto de debate con agudeza, inteligencia y simulado ardor. Estos pensamientos y doctrina fueron exportados hacia el nuevo mundo en una región donde muy pocos entendían el latín, tampoco el español dado que el 80 % de la población era analfabeta (indios, esclavos, zambos y mestizos). Solo los criollos cultos tenían acceso a esos libros.
Aquellas ideas de la Revolución Francesa surgieron en Francia en las academias y se filtraron de los salones burgueses a la miseria de las calles, donde se hincharon hasta convertirse en una sucia inundación. No todo fue una maravilla a como lo relatan los libros de historia, una vez que triunfa la revolución, cuando los burgueses les arrebatan el triunfo y el poder a los proletarios comenzó el Reinado del Terror. Este quedó simbolizado por Marat, Dantón y Robespierre quienes también fueron víctimas de la guillotina. Estos movimientos, que no resolvieron ninguno de los problemas vitales de Europa, fueron los que sirvieron de modelo a nuestros libertadores para trazar un plan para que los países del nuevo mundo alcanzaran la independencia.
Los libertadores del nuevo mundo siempre buscaron en Europa la solución de los problemas de las colonias españolas, inglesas, portuguesas y holandeses, nunca investigaron las raíces de los pueblos originarios, su organización política, economía y cultura para encontrar una posible solución. El europeísmo nos enfermó y destruyó las culturas milenarias, a pesar de toda la belleza y la cultura del mundo occidental, esta no salvaría a la humanidad. Es obvio que la ciencia desarrollada por el mundo occidental está divorciada del humanismo y ha convertido a la humanidad en un gran cementerio internacional. Solo un humanismo donde las leyes primordiales se basen en la práctica de la ética y la moral podrá alejar a los humanos de un destino incierto.
Nos empeñamos en buscar la solución de nuestras dificultades en otros lugares y con sistemas de gobiernos ajenos a la idiosincrasia de los pueblos originarios. Esto ocurrió durante los siglos XVIII y XIX en Europa. A pesar de que todavía sufrimos los estragos del europeísmo seguimos buscando fuera de nuestras fronteras la solución de nuestros embarazos. Lo ocurrido en Bolivia es consecuencia de aquel modelo cultural europeo donde la corrupción, el egocentrismo, el egoísmo, la envidia, la falta de solidaridad es lo característico del modelo capitalista, uno de los peores males del gringuísmo.
América no ha logrado superar los males del europeísmo cuando a principios de siglo XX comienza azotar otra enfermedad que la podemos llamar "el gringuismo", proveniente de EEUU, este modelo no solo está socavando las estructuras sociales, financieras y patrimoniales de América, también las de África, Europa y Asia.
El gringuismo es una grave enfermedad que cuenta con un poderoso sistema que permite contaminar todas las áreas sociales, financieras, culturales, agrarias, intelectuales, entre otras regiones. Para esto cuenta con poderosos sistemas de comunicación que a través de la desinformación intentan controlar la conducta de todos los habitantes del planeta Tierra. El gringuismo cuenta con un arma poderosa como es el capitalismo, este pretende controlar, utilizando el poder financiero, militar y comunicacional, imponer en todas las naciones la llamada democracia burguesa.
Todo el poder del gringismo se basa en su poderío militar, el control del sistema financiero y bancario, además monopolios radicados en diversos países que permite la explotación de los obreros y el asalto descarado a las economías locales.
El gringuismo utiliza el poder de las armas contra otras naciones mediante invasiones; derrocamiento de presidentes; asesinatos de líderes; violación descarada de los derechos humanos en diversas partes del mundo. Además, ha sido el único país, EEUU, que ha lanzado bombas atómicas contra dos pueblos civiles de Japón; utiliza la mentira para justificar la invasión, la destrucción de pueblos enteros y el robo descarado de materia prima; aplica medidas coercitivas para hambrear a los pueblos; viola cínicamente tratados internacionales, entre tantas perversiones que utiliza el gobierno de USA.
A pesar de todo lo anterior el gobierno de EEUU, a través de los medios de comunicación, las redes sociales, cine, televisión, libros y por cualquier medio de divulgación asevera que el gringuismo es la mejor forma de vida, a pesar de la 40 millones de pobres que viven en USA; de que es el país de mayor consumo de drogas; de ser la nación donde perecen miles de personas en asesinatos colectivos consecuencia del venta indiscriminada de armas; país donde mueren millones de personas por el abuso del consumo comidas super procesadas y el uso indiscriminado de fármacos; un estado donde los pobre no tienen acceso a los servicios de salud y educación; un sistema donde una persona debe laborar en más de un sitio para poder pagar las facturas, entre tantos de los problemas sociales derivados de la democracia burguesa que promueve el gringuismo.
Los países centro y sudamericano deben buscar en sus raíces la solución de sus problemas, ni el europeísmo lo logró en más de 300 años y tampoco en gringuismo, que lo único que ha hecho es explotar a sus trabajadores y robar la materia prima de los países donde imponen sus garras. Bien lo expresó el escritor español José Luis Sampedro: "El sistema de vida occidental se acaba". Lee que algo queda.