El perro Pipo observó cuando un carro llegó al portón y Juancho Marcano, por cierto bien vestido, salió de la vivienda, se despidió de su can y abrió la puerta del automóvil que arrancó no tan rápido.
El peludo se quedó intrigado y mientras que el periodista venía, se dedicó a observar el mantel rojo que habían servido sobre sus hombros las ixoras y hasta pensó: "Qué bonito pone la lluvia a las plantas, aunque ya tiene días que no viene por ahí y por tanto las matas ya están pidiendo que venga rápido para cubrir sus caras con sonrisas de flores multicolores".
El can, como siempre, preocupado empezó a dar vueltas entre jardín y hacia el portón y en los pasillos del garaje, esperando a Juancho Marcano, hasta que al tiempo éste llegó y al perro se le iba a salir la cola de la emoción y sin esperar mucho, lo interrogó:
- ¿Dónde andabas Juancho, y con esa pinta?
- Estaba en un acto que El consejo Legislativo y la gobernación del estado Nueva Esparta, realizaron en forma conjunta con motivo del día del periodistas donde se entregaron los premios de ambos entes y, de paso, el organismo legislativo entregó reconocimientos a varios periodistas por su labor a favor de la verdad.
- ¿Cómo te fue Juancho, qué te pareció?
- Me fue bien y me pareció bien, y pude abrazar y felicitar al amigo y colega Emigdio Malaver, a quien se le reconoció su larga trayectoria a través de los medios y sobre todo el aporte que ha hecho con sus originales crónicas. También pude felicitar a otros y reencontrarme con amigos que tenía tiempo sin verlos, como Juancho Agreda, Luis Marcano Boadas, Oscar Antepaz, Rómulo Cardona, Mariela Contramaestre, Ängelo Camino, Rosa Reyes, Mario Moreno, entre otros, porque ya mi memoria no da para tanto.
- Juancho he escuchado por la emisora comunitaria que el periodismo es un poder, sin embargo el Papa Francisco dijo: "El verdadero poder es el servicio".
- Así es, Pipo, dijo el periodista, quien acarició la cabeza de su perro y se dirigió al interior de la vivienda, donde lo esperaba su esposa para almorzar.