El silencio elegido, claves para entender la abstención electoral

Martes, 27/05/2025 12:47 AM

El pasado domingo 25 de mayo se celebró en la República Bolivariana de Venezuela las
elecciones para decidir gobernadores y representantes al parlamento nacional, según datos
del CNE un poco más del 57% del padrón electoral se abstuvo de votar, esta abstención no
puede ser únicamente atribuida, al llamado de un sector de la oposición a no votar,
estaríamos cometiendo la falacia de la dicotomía, donde solo hay dos opciones votar o no
votar por el llamado de la oposición, sin tomar en cuenta un abanico de posibilidades o
claroscuros que existen en la realidad.

La abstención en un principio puede parecer una simple falta de interés, pero en realidad
esta tiene múltiples dimensiones y consecuencias que merecen ser analizadas con
detenimiento, en particular por aquellos que piensan que aquí no pasa nada, que somos
una sociedad sin errores y todo es perfecto.

Según la motivación que la provoca, la abstención se divide en varios tipos: pasiva cuando
el ciudadano no vota porque considera que su voto no hará la diferencia, activa cuando la
persona decide no votar como forma de protesta, técnica cuando el votante no puede
ejercer su derecho debido a factores externos, como problemas logísticos, administrativos,
de salud o por estar fuera del país sin acceso al voto en el extranjero, estructural cuando
existen barreras sistemáticas que impiden a ciertos grupos sociales ejercer el voto, como la
falta de educación, pobreza extrema, discriminación o residencia en zonas rurales sin
infraestructura adecuada, y legal cuando las personas tienen prohibido votar por ley.
Una vez dado los tipos de abstención es apropiado hacer un análisis de algunas de las
causas que motivan la no participación en los comicios electorales.

Desconfianza en el sistema político: Muchos ciudadanos consideran que los partidos
políticos no representan sus intereses o que los procesos electorales están manipulados o
son corruptos. Esta percepción desincentiva la participación, en nuestro caso que es
Venezuela no se podría decir que la abstención es producto exclusivo de la no
representación de los intereses del pueblo por parte de los candidatos del gobierno, puesto
que también existe la desilusión por los partidos de oposición lo que haría que muchas
personas se queden en su casa el día de la votación.

Falta de educación cívica: Una población con escasa formación en valores democráticos
tiende a subestimar la importancia del voto, viendo el proceso electoral como irrelevante o
inútil. Es bueno pensar en esto para fortalecer la educación cívica del voto en tiempos no
electorales. Las escuelas, propagandas del CNE y otros entes deben de fortalecer la
participación a través de la educación cívica de la población.

Insatisfacción con las opciones electorales: Cuando los candidatos o partidos no
generan entusiasmo o no proponen soluciones concretas a los problemas sociales, los
votantes optan por no participar. Desde este punto de vista, y dado que los resultados
dieron como ganador a los representantes del gobierno, se podría pensar que las opciones
menos llamativas fueron las propuestas por los candidatos de la oposición, quienes se
abstuvieron de ir a votar por ellos, debido a la desconfianza en sus propuestas.

Condiciones socioeconómicas: La pobreza, el desempleo o la marginación pueden
generar una sensación de exclusión del sistema, lo que se traduce en menor participación
electoral. Aquí es necesario que los representantes del chavismo metan el ojo, las excusas
ciertas como las sanciones, al mantenerse por mucho tiempo y la población no ver cambios
y soluciones, pierden su efecto y esta comienza a desconfiar de esa explicación.

Factores culturales: En algunas culturas o sectores de la población, existe un menor
interés por la política o una visión tradicional que asigna poca relevancia al voto,
especialmente entre jóvenes o grupos históricamente marginados. En nuestras fronteras la
participación de sus habitantes es baja, lo que significa que hay un trabajo pendiente por
hacer en esas localidades.

Dificultades logísticas o administrativas: Problemas como largas distancias a los centros
de votación, falta de transporte, documentos vencidos o desconocimiento del proceso
pueden impedir la votación. En este sentido, el porcentaje de abstención del pasado
domingo se podría repartir entre el gobierno y la oposición, ya que las dificultades para ir a
votar serían iguales para todos, en especial para los ciudadanos que habitan en zonas
foráneas y cerros.

Campañas de boicot: En contextos de alta polarización política o crisis institucional,
algunos sectores pueden promover abiertamente la abstención como forma de rechazo al
sistema electoral o a los actores involucrados. Esta es una variante predominante que fue
dirigida por Maria Corina Machado, la cual llamó a la abstención, cuantificar que porcentaje
de la población, se abstuvo de votar por ese llamado es difícil de determinar, ya hemos visto
que existen otros motivos por los cuales la población puede abstenerse, por otro lado, la
abstención no gana elecciones, las gana quien participa, sin embargo, el oficialismo debe
ver con ojo clínico esta manifestación popular de no ejercer el voto, fortalecer el sistema
democrático es su principal deber.

¿Por qué?, luchar contra la abstención.

La abstención, especialmente cuando es masiva, puede tener efectos significativos sobre la
legitimidad y funcionamiento del sistema democrático, cuando una gran parte de la
población no participa en las elecciones, los gobernantes electos carecen de un respaldo
amplio, lo que debilita su capacidad de gobernar y su legitimidad moral, un alto nivel de
abstención puede provocar que los resultados no reflejen adecuadamente la voluntad
general, beneficiando a minorías organizadas y polarizando el sistema político, la baja
participación favorece a los sectores más movilizados, generalmente vinculados a élites
políticas o económicas que sí acuden a votar, una ciudadanía que no ejerce su derecho al
voto de forma constante deja espacio para que otros decidan por ella, y con esto solo se
limita más su voz, cuando la abstención se vuelve costumbre, se corre el riesgo de que la
población pierda completamente la fe en los mecanismos democráticos, lo cual puede
derivar en conflictos sociales o violencia política.

Conclusión

La abstención no debe ser vista simplemente como un fenómeno numérico o circunstancial,
sino como una señal de alerta sobre la calidad democrática de una sociedad. Entender sus
causas y consecuencias es fundamental para garantizar una participación electoral robusta,
participativa y protagónica, Solo mediante la construcción de instituciones legítimas, la
educación ciudadana y la inclusión social se puede revertir la tendencia al abstencionismo y
fortalecer la democracia como forma de vida, por último refiriéndonos a las elecciones del
domingo pasado, ni el oficialismo puede decir que la abstención fue producto único y
exclusivo del llamado hecho por MCM a no votar, ni la oposición puede adjudicarse un
triunfo por esta misma variable, ya que como hemos visto existen muchas causas que la
originan.

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