Hace veinte años nací libre y sin fronteras
Veinte años no es un día y hace veinte años nací sin mordazas ni frenos.
Nací para ser libre como el viento y para que las letras de los sin espacios griten sus ideas.
Nací en parto difícil donde la infamia se llenaba de orgullo fatuo y de mentiras desbordadas.
Nací de golpe y sin tapujos, nací en plena noche ocurra anhelante de claridad y victorias.
Nací para que la idea se plasmara en un escrito sin murallas, ni cercos.
Nací como la canción necesaria que grita desde los rincones libertades. Sí, Ella es mi hermana.
Nací y con el tiempo aprendí que no todo es lo que parece y que las letras justas llenas de verdades son desagradables.
Así nací, con el sueño del cantor, con la ilusión del obrero, con el carisma de la mujer valiente y del hombre sin fronteras.
Nunca me arrepentiré de haber nacido entre truenos, golpes y miserias en defensa de la verdad y del pensamiento crítico.
Nací libre y sigo siendo libre, a pesar de las dificultades en el tiempo que intentan frenar el libre ideario popular.
Si me preguntaran si quisiera nacer de nuevo entre mordazas y muros aberrantes, respondería que sí, porque la libertad siempre será parte de mí y porque mi conciencia es libre desde que nací, aunque traten de encerrarla en una cárcel de injusticias.
Nota: Gracias Aporrea, por haberme permitido durante tantos años, ser parte de ti y poder expresarme a través de mis escritos en tan digna y luchadora página. Sigue adelante veinteañera.