La oscura noche del pranato nos cubre, se restaura la barbarie, lo avanzado en humanidad es carcomido por el egoísmo, lo privado sustituye a lo social, lo que antes era de todos es subastado a unos pocos, sólo queda la miseria como propiedad social. La cooperación, la fraternidad, el cemento social cede al lobo del hombre, nos convierten en una sociedad de enemigos, en presas y depredadores.
Es necesaria una luz que devele al pranato, que devuelva a la gente la esperanza y la conciencia de su fuerza. Esa pequeña luz, esa llama de la vela es el primer paso del largo camino hacia la sustitución del pranato madurista. Es el inicio de la política grande, la verdadera, la que disputa el poder político. La necesaria. Esa luz es la teoría y la práctica chavista resumida en una dirección. Desde allí, desde ese faro, se guiarán las acciones para reconstruir a la Patria.
No puede haber reconstrucción sin una dirección. La historia lo demuestra, al principio esa dirección, esa vela, es pequeña. Así fue la Junta Patriótica de Bolívar, al inicio un movimiento caraqueño y pudo llegar hasta los umbrales del continente, liberó mundos y aún con su ejemplo lucha contra la barbarie. Igual los bolcheviques en la Rusia de Lenin, en febrero minoría, en octubre gobierno soviético; así los barbudos de Fidel en la Sierra Maestra. Y el ejemplo magno, es Cristo y sus doce Apóstoles, que aún estremecen a la humanidad.
Hoy en Venezuela existe la teoría, allí está el Plan de la Patria y su lucha contra la lógica del capital; existe el ejemplo magnífico del Comandante Chávez; existen las condiciones objetivas: el gobierno está desacreditado, reconocido como gran mentiroso, pocos le creen, es irrefutable la traición a Chávez, mandaron el Socialismo al olvido, se quitaron la careta y con desfachatez entregan el país al capitalismo. Las condiciones están dadas para la lucha contra el pranato, sólo falta la dirección, la luz de la vela que venza a la oscuridad. Hay esperanzas, por allí se oyen intentos de construir una dirección, el GPPCH (Grupo Promotor Partido Chavista) es uno de ellos, ese esfuerzo debe apoyarse.
Es el momento de la política grande, la que disputa el poder. El país se pierde.
La principal tarea de los chavistas es reconstruir esa dirección, encender la vela, sin ella todo esfuerzo será vano, fácilmente capturado, neutralizado por el pranato. De ese esfuerzo depende el futuro, será la manera de colocar nuevamente en el combate por el poder al chavismo auténtico. Impedir que en el país se consolide el espíritu de la cuarta, que las masas desilusionadas, sin esperanzas, se retiren por cien años a sus mezquinas querencias.
No queremos decir nombres para contribuir a la unidad necesaria, todos conocemos quiénes podrían ser los miembros de esa dirección, el pranato también los conoce y los ataca, eso los identifica, el mismo pranato señala a la dirección que los derrotará, los ponen presos, los exilian, los persiguen, esa es la prueba del miedo que le tienen a la futura dirección, saben que eso sería el comienzo de su fin. Los hombres de la dirección deben agruparse, hacerse fuertes; por separado, aislados, el pranato madurista los neutraliza.
¡CHÁVEZ, DIRECCIÓN!