13 de febrero de 2025.- La administración Trump deportó a inmigrantes de varias naciones asiáticas a Panamá el miércoles por la noche, dijeron funcionarios panameños y estadounidenses, en una medida que podría indicar expulsiones mucho más rápidas de inmigrantes que han permanecido en Estados Unidos porque sus países han dificultado su regreso, informó Los Tiempos de Nueva York.
El vuelo que transportaba a los migrantes, un avión militar que despegó de California, parece ser el primero de este tipo durante la administración Trump. Se produjo inmediatamente después de la visita del Secretario de Estado Marco Rubio la semana pasada a Panamá, que ha estado bajo una tremenda presión por parte del presidente Trump sobre cómo administra el Canal de Panamá.
Los más de 100 migrantes en el vuelo, incluidas familias, habían ingresado ilegalmente a Estados Unidos desde países como Afganistán, China, Pakistán y Uzbekistán. A menudo resulta difícil para Estados Unidos devolver a los inmigrantes a esas naciones.
El presidente José Raúl Mulino de Panamá, hablando en una conferencia de prensa el jueves por la mañana, dijo que 119 personas de "las más diversas nacionalidades del mundo" habían llegado la noche anterior en un vuelo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos a un aeropuerto en las afueras de la ciudad de Panamá.
Mulino dijo que los alojarían en un hotel local y que los trasladarían a un refugio en Darién, una provincia en el este de Panamá, un proceso gestionado por la Organización Internacional para las Migraciones. Desde allí, dijo, serían repatriados.
"Esperamos sacarlos de allí lo antes posible", dijo Mulino, añadiendo que los inmigrantes serían trasladados a sus países de origen en vuelos financiados por Estados Unidos. "Este es otro aporte que está haciendo Panamá en el tema migratorio", afirmó.
El vuelo podría presagiar un nuevo frente en los esfuerzos de Trump por llevar a cabo una expulsión masiva de inmigrantes no autorizados, y muestra la voluntad de al menos algunos países latinoamericanos, bajo intensa presión diplomática, de ayudarlo. Pero también plantea interrogantes sobre qué sucederá con los inmigrantes cuando sean enviados a otro país donde tal vez no estén familiarizados con el idioma o la cultura.
El gobierno panameño anunció esta semana una propuesta para enviar a algunos inmigrantes recién llegados a un pequeño pueblo al final del Tapón del Darién, una peligrosa jungla en el sur de Panamá, y luego repatriarlos "por aire o mar a sus países de origen".
En respuesta a las preguntas de los periodistas el jueves, Mulino dijo que se esperaba que dos vuelos más de la Fuerza Aérea de Estados Unidos trajeran un total de unos 360 inmigrantes deportados a Panamá.
Dijo que esperaba que los trasladaran rápidamente a sus países de origen desde Darién en un esfuerzo que sería pagado en su totalidad por Estados Unidos. Mulino no dio una fecha límite para la llegada de los otros vuelos.